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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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El poeta como tipo de interés de María Eloy - García
el poeta no es un descendido sino un tipo que asciende/ ni un libertador de patrias de aquí mismo sino uno que se libra de la patria de sí mismo aquí/ el poeta se consume y sus cantos son la oferta de un dolor que es la demanda/ el poeta es una moda delirante y en alza que pierde ...
Música lunar (fragmentos) de Efraín Bartolomé
El poeta tiende su arco en el Origen y prende una flecha de sangre sobre la playa del futuro *** Del mar Del ciego mar Del multiforme y áspero y terrible y verde y negro y espumoso y tormentoso mar señores vengo *** Ella me espera frente al mar No sabe cómo soy pero Ella y las...
Isla (Fragmento) de Juan Antillón
El poeta vendequeques estupendos en tres cafeteríascercanasa su casa y una lejana para pagar el colegio de su hijo. El poeta vendediscos y cassettes chaquetasde cuero argentinas joyería de fantasía blusones pantijoses calzones tanga para mantener flotandosu pobreza ...
Flebas de Román Luján
El polvo cumple su final descanso. A lo lejos, insectos antiquísimos, cadáveres que flotan al arbitrio del cenit. La ceniza de flores, nunca antes mancilladas por la vista o el olfato, urde serpientes que al chocar entremezclan sus perfumes, su nostalgia de pétalos. En la arena el sol ...
Campos atardecidos de Jorge Luis Borges
El poniente de pie como un Arcángel tiranizó el camino. La soledad poblada como un sueño se ha remansado alrededor del pueblo. Los cencerros recogen la tristeza dispersa de la tarde. La luna nueva es una vocecita desde el cielo. Según va anocheciendo vuelve a ser campo el pueblo. ...
La noche de San Juan de Jorge Luis Borges
El poniente implacable en esplendores quebró a filo de espada las distancias. Suave como un sauzal está la noche. Rojos chisporrotean los remolinos de las bruscas hogueras; leña sacrificada que se desangra en altas llamaradas, bandera viva y ciega travesura. La sombra es apacible como una lejanía; ...
El portón de Ledo Ivo
El portón se abre el día entero pero en la noche yo mismo lo cierro. No espero ningún visitante nocturno a no ser el ladrón que salta el muro de los sueños. La noche es tan silenciosa que me hace escuchar el nacimiento de los manantiales en los bosques. Mi cama blanca como la vía láctea . ...
Para una versión del I King de Jorge Luis Borges
El porvenir es tan irrevocable Como el rígido ayer. No hay una cosa Que no sea una letra silenciosa De la eterna escritura indescifrable Cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja De su casa ya ha vuelto. Nuestra vida Es la senda futura y recorrida. Nada nos dice adiós. Nada...
Ars amandi de Ariel Montoya
El presagio de la ternura viene con este poema, a través de sus versos se escurren gotas de armonía y en sus letras medulares sonríen los símbolos matinales de tu nombre. En este poema también viene impresa tu silueta. El contorno de tu mirada, se resbala por la mejilla de una metáfora. ...
Viento entero de Octavio Paz
El presente es perpetuo Los montes son de hueso y son de nieve están aquí desde el principio El viento acaba de nacer sin edad como la luz y como el polvo Molino de sonidos el bazar tornasolea timbres...
Viento entero de Octavio Paz
El presente es perpetuo Los montes son de hueso y son de nieve están aquí desde el principio El viento acaba de nacer sin edad como la luz y como el polvo Molino de sonidos el bazar tornasolea timbres motores radios el trote pétreo de los asnos opacos cantos y quejas enredados ...
Nuevo milenio de Teresa Riggen
El primer día la mujer repitió en voz baja las palabras: «Hágase la luz» al abrir las persianas, descolgó una botella de suero semivacía la puso en el cesto con los algodones, gasas y cinta adhesiva y la luz se hizo en la recámara. Encendió una grabadora, las notas de una...
Mateo, XXV, 30 de Jorge Luis Borges
El primer puente de Constitución y a mis pies Fragor de trenes que tejían laberintos de hierro. Humo y silbatos escalaban la noche, Que de golpe fue el juicio Universal. Desde el invisible horizonte Y desde el centro de mi ser, una voz infinita Dijo estas cosas (estas cosas, no estas palabras, ...
El dolor, ejercicio de cálculo de Julieta Valero
El principio de los tiempos, ahora mismo, todos los seres millones de auroras de caminos, de germinaciones, interminable ristra de ojos, haz que no cesa que han pasado por el mundo augurios, coronas, el semen, palabras suspensas, lo perecedero todos aquellos que ruedan ...
El principio fue... de Consuelo Tomas
El principio fue un desplome de la aurora sobre el mundo Un inocularme el escándalo en el alma. Un coro de canarios Saludando en ofertorio lo preciado y lo elejido. Una fosforescencia en tus ojos en señal de bienvenida. Un derrame de lilas en mi pelo naciendo de tus manos El principio fue todo ...
El problema no es volverse viejo de Marco Antonio Valencia Calle
El problema es tener litros de recuerdos sobre los pies hambrientos y haber transitado por intuición como si fuéramos aves. Dolernos hasta los tuétanos con la presencia de cosas amadas que jamás fueron nuestras y no poder sumergirnos en el juego de las alegrías ajenas. ...
Muerte del poeta de David Cruz
El problema no es si un poeta muere. Si sus manos están manchadas de sangre. Si su cuerpo está acorralado por gusanos. Si lleva un retrato bajo el brazo y una Biblia vieja. El único problema...
La victoria de la playa Girón. Boceto para una cantata (fragmentos) de Fayad Jamís
EL PUEBLO ANUNCIA Donde cayó mi hermano se levanta la patria. Donde cayó mi hermano se levanta el futuro. Del puño de mi hermano saldrá un árbol y en ese árbol cantarán los días y junto a su tronco crecerán los niños, los invencibles héroes del futuro. Del pecho de mi hermano saldrá un río ...
Dies Iræ de Esperanza López Parada
El pueblo entero se congregó en su agonía. La vida la pasó guar- dando secreto muy oscuro. Sus labios se veían difíciles, hermosos para tomar agua. No vas a tener otra heredad que la que con tu peso, desalojes. Pronuncia lo que ocultas. Pluma y papel preparados, siete testigos expectantes la miran. ...
El pulso de los muertos de Julia Otxoa
El pulso de los muertos retumba insoportable en los armarios, ya no sabemos dónde guardar nuestra comida hecha de relámpagos. Abrasados en llanto, El menor de los pájaros es más fuerte que nosotros. Poema seleccionado por la autora
Mamóla de Luis de Góngora y Argote
El que a su mujer procura Dar remedio al mal de madre, Y ve que no la comadre Sino que el Cura la cura, Si piensa que el Padre Cura Trae la virtud en la estola, Mamóla. Soldado que de la armada Partió a casarse doncel Con la que lo es menos que él (Aunque mucho más soldada), Si la victoria, ...
El sapo de Juan Gelman
El que agranda el verano entre sí mismo y él, pierde lo que no tuvo. Un paisaje nuevo le muestra otros exilios. El día que pasa, la sazón del monstruo mundial, le ponen una soga al cuello. Él insiste en su irrealidad con un sapo en la mano. De: Valer la pena
Con Catulo de Juan Gelman
El que ama mis amores notará que soy otro que yo. El grave ardor de mi señora suave es un asombro en el que esoty, no en mí, ni en furias sin mañana que me despiertan cada mañana lívidas. ¿El alma se queda sin adentro? ¿Es la que te mira y no le queda nada? ¡En qué vacío...
g- (de Urca*) de Graciela Cros
El que antes fuera hijo verdadero, el pertinaz infante acepta el desierto aunque haya humedades en la calle, aunque un rumor de brisa hable al oído No hay tierra prometida en los Jardines de Urca Su palabra de inmigrante súbito ha de crecer en otra parte y él no está allá ni acá donde ...
En alabanza de la rosa en competencia del jazmín de Juan de Salinas
El que eligió en el jardín el jazmín, no fue discreto, que no tiene olor perfeto si se marchita el jazmín. Mas la rosa hasta su fin, porque aun su morir se alabe, tiene olor más dulce y suave, fragancia más olorosa: luego mejor es la rosa y el jazmín menos süave. Tú, que rosa...
El infierno después del paraíso de Ibn Sara As-Santarini
El que fue paraíso de la casa se fue, y en su lugar vino el infierno: heme aquí desdichado después de venturoso. Llegó el ocaso del sol y le siguió una negra noche. (De:Poemas del fuego y otras casidas) Traducción: Teresa Garulo
El infierno después del paraíso de Ibn Sara As-Santarini
El que fue paraíso de la casa se fue, y en su lugar vino el infierno: heme aquí desdichado después de venturoso. Llegó el ocaso del sol y le siguió una negra noche. De:Poemas del fuego y otras casidas Recopilación, edición y traducción de Teresa Garulo
La vieja fotografía de Eduardo Langagne
El que fui hace veinte años me mira en el reposo de su fotografía barbada y expectante. Va subiendo en el bonde del noble corcovado, habrá de retratarse otra vez junto al Cristo que observa a Guanabara con los brazos abiertos y señala los límites del mundo que protege. . ...
Habiendo muerto un Toro el caballo a un Caballero toreador de Sor Juana Inés de la Cruz
El que Hipogrifo de mejor Rugero, Ave de Ganimedes más hermoso, Pegaso de Perseo más airoso, de más dulce Arión, Delfín ligero fue, ya sin vida yace el golpe fiero de transformado Jove, que celoso los rayos disimula, belicoso, sólo en un semicírculo de acero. Rindió el fogoso ...
Aquel caballero (Glosa) de Cristóbal de Castillejo
El que me quiere más que a sí, yo le mato de cruel, mas en serlo contra él también lo soy contra mí; de verle penar así muy penada vivo yo, y remedio no le dó.
Nocturno amor de Xavier Villaurrutia
El que nada se oye en esta alberca de sombra no sé cómo mis brazos no se hieren en tu respiración sigo la angustia del crimen y caes en la red que tiende el sueño. Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos pero encuentro tus párpados más duros que el silencio y antes que compartirlo ...
El que no aprende nunca de Raúl Gustavo Aguirre
El que no aprende nunca toca el fuego el que no aprende nunca da una mano, el que no aprende nunca vuelve a andar. El que no aprende nunca se golpea contra una pared y con la otra y después con la otra y con la otra y sigue caminando.
La condena de Felipe Benítez Reyes
El que posee el oro añora el barro. El dueño de la luz forja tinieblas. El que adora a su dios teme a su dios. El que no tiene dios tiembla en la noche. Quien encontró el amor no lo buscaba. Quien lo busca se encuentra con su sombra. Quien trazó laberintos pide una rosa blanca. El dueño de la rosa ...
Palabra del que vuelve de Odette Alonso
El que pregona la suerte tendrá que regresar las esquinas esperan líneas que son caminos para la madrugada. Nunca sabe por qué pero regresa riega su desventura la alcohólica muchacha entre los muros con la mano tendida. El descubre la suerte la del otro se echa a llorar en pleno laberinto ...
Comentario al escultor de Rosario Castellanos
El que se lamentaba de hacer su propia estatua con arcilla que pruebe las materias que nosotros usamos. Nosotros, es decir, los marginales: memoria, ensueño, humo, sueño, esperanza. Nada. De: Poesía no eres tú
Nostalgia de por la tarde de Eliseo Diego
El que tenía costumbre de poner las manos sobre la mesa blanca junto al pan y el agua, traje rugoso de fervor y alpaca, y aquella su esperanza filial en los domingos, ya no conmueve nunca el suave pensamiento de la fronda con el doblado consejo de su paso...
E... de Angela Ibáñez
El radar azul que une nuestras parábolas Es nadie, en la estratosfera vagando sin rumbo Centellean las coordenadas de la solar locura. Agónica palabra muerta que nunca nació Ni en los ojos ni en el camino de las manos, Que siempre fue un poema proyecto En la vieja lanzadera verbal. ...
Lady's Journal de Blanca Varela
El ratón te contempla extasiado la araña no se atreve a descender ni unmilímetro más sobre la tierra el café es un espectro azul sobrela hornilla dispuesto a desaparecer siempre oh sí querida mía son las siete de la mañana levántate muchacha recoge tu pelo en la fotografía descubre tu frente ...
El rayo surca, sangriento... de José Martí
El rayo surca, sangriento, El lóbrego nubarrón: Echa el barco, ciento a ciento, Los negros por el portón. El viento, fiero, quebraba Los almácigos copudos; Andaba la hilera, andaba, De los esclavos desnudos. El temporal sacudía Los barracones henchidos; Una madre...
El poeta de Eleazar Rivera
El reflejo de los libros me da asco Renuncio a la vida y a mi nombre muerto en el éxodo de mis escombros En mis desvelos habita el llanto de la luna Los ceniceros de Chicho Cuadra no me regalan ninguna profecía Caigo sobre una almohada Sueño gotea de mis ojos
El relámpago de José Acosta
El relámpago nace y no tiene tiempo de recordarse a sí mismo. Rasga el rostro del cielo, y no llega a comprender que es la única herida de la nada. ¡Quién pudiera escalar su esquelética forma de raíz para mirar por sus rendijas el escondite de Dios! ...
Retorno (1907) de Rubén Darío
El retorno a la tierra natal ha sido tan sentimental, y tan mental, y tan divino, que aún las gotas del alba cristalinas están en el jazmín de ensueño, de fragancia y de trino. Por el Anfión antiguo y el prodigio del canto se levanta una gracia de prodigio y encanto que une carne y espíritu, ...
Defensa de la metáfora de Luis Rogelio Nogueras
El revés de la muerte (no la vida) el que clama por agua (no el sediento) el sustento vital (no el alimento) la huella del puñal (nunca la herida) Muchacha antidesnuda (no vestida) el pórtico del beso (no el aliento) el que llega después (jamás el lento) la vuelta del adiós ...
Fábula de César Calvo
El Rey escucha sólo los pasos que se alejan, los disuelve en su sueño, ignora que es un sueño inacabable. Soñando despertarse, un río de oro cruza, corona roja, sobre el mundo. Se despierta entonces y su muerte desencadena el alba, la matanza.
Prisión de Don Alvaro de Luna. Pide ver al Rey, sin conseguirlo de Romancero Español
El rey se sale de misa de Santa María la Blanca; don Alvaro, el Condestable, con otros lo acompañaba. Díjole el rey en llegando, con enojo estas palabras: Partios de aquí, Condestable, que por vos me desacatan: por creer vuestros consejos mal me quieren en España; si por ende hacedes ...
Juglar de Rolando Faget
el río el juglar avanza bajoun cielomacizo sin miedo con su martirioluminoso (amargas uvas) lejos del corazón y de los ojos aquel juglar avanza duros dientes la muerte camina (paisaje de la luna) hacia este dulcepoeta secretamente hoy ...
Del río de María de los Reyes Fuentes
El río es como un brazo de justicia con su sentencia al fin: el tránsito, el ejemplo. Y en todos los rincones de la tierra brotan los ríos y los hombres, que fluyen, y discurren, que abocan en su mar tan sentenciado, definitiva fuente donde hundirse con el desgarramiento de la huida. ...
Baladilla de los tres ríos de Federico García Lorca
El río Guadalquivir va entre naranjos y olivos Los dos ríos de Granada bajan de la nieve al trigo. ¡Ay, amor, que se fue y no vino! El río Guadalquivir tiene las barbas granates. Los dos ríos de Granada uno llanto y otro sangre. ¡Ay, amor, que se fue por el aire! Para los barcos de vela, ...
Los jardines de Afrodita (I) de Francisco Villaespesa
El ritmo, el gran rebelde, me rinde vasallaje, y cuando quiero ríe, y cuando quiero vuela, y he domado a mi estilo como a un potro salvaje, a veces con el látigo y a veces con la espuela. Conozco los secretos del alma del paisaje, y sé lo que entristece, y sé lo que consuela, ...
Sobre las mesas: el destello* de Coral Bracho
El rizoma, como tallo subterráneo (...) tiene, en sí mismo, muy diversas for- mas: desde su extensión superficial ramificada en todos sentidos, hasta su concreción en bulbos y tubérculos. El deseo es un creador de realidad (...) produce y se mueve mediante rizomas, ...