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25 poemas aleatorios | |
Voy por las calles, me sacudo llantos de la piel, me desprendo los últimos muertos que no quisieron morir. Voy como alma en pena, como un rayo sin trueno, escapándome de la vida, buscando un lugar donde morir. No es la soledad, no es esta triste muerte, ... | |
Como moneda que lanzara Dios al abismo, sin detenerse, ruedan los días hacia la abierta alcantarilla por la que exhala, en su locura, su desorden la infatigable muerte. Y nosotros, con el afán de rescatar la moneda y de hacerla propia, tras ella rodamos. Arrojados al vacío igual ... | |
Nacemos de la sed. Somos palmeras que van creciendo a fuerza de perder sus ramas. Y sus troncos son heridas, cicatrices que el viento y la luz cierran, cuando el tiempo, el que hace y el que pasa, ocupa el corazón y lo hace nido de pérdidas, erige en él su templo, su áspera columna. ... | |
Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja: nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de agua. Indiferente o cobarde, la ciudad vuelve la espalda. No quiere ver en tu espejo su muralla desdentada. Tú, viejo Duero, sonríes entre tus barbas de plata, moliendo con tus romances ... | |
Bajo una lluvia ajena que no lo deja arder este hombre camina Nadie en el país del tal vez mañana lo distingue con la angustia por fuera Todos marchan deprisa hacia ese sitio donde él muchas veces quisiera llegar Hoy no pues sólo anhela intimar con la lluvia que lo ignora ... | |
La primavera, dices, y escojo madreselvas, geranios y begonias. A casa vuelves con los pies mojados, la falda llena de guisazos ásperos. Begonias sin olor en los cabellos y entre las manos, romerillo y malvas. Dices, el aire, y cierro las ventanas, busco el sillón más próximo... | |
Se ha vuelto llanto este dolor ahora y es bueno que así sea. Bailemos, amemos, Melibea. Flor de este viento dulce que me tiene, rama de mi congoja: desátame, amor mío, hoja por hoja, mécete aquí en mis sueños, te arropo con mi sangre, ésta es tu cuna... | |
Mi corazón se siente satisfecho de haberte amado y nunca poseído: así tu amor se salva del olvido igual que mi ternura del despecho. Jamás te vi desnuda sobre el lecho, ni oí tu voz muriéndose en mi oído: así ese bien fugaz no ha convertido un ancho amor en un placer... | |
Como una actinia oscura, rojo púrpura, ni hablo mi lengua ni habito en mi país, soy, eso sí, el heredero de una inteligente familia fenicia. Heme aquí el fenicio del célebre poema de Eliot para seguir siendo el ahogado para siempre. Como se sabe, los poetas no tienen vida... | |
Quiero tu sangre joven, que es querer todo lo que la vida aún no ha podido hacerte. De lo que me alimento es de esa inútil sangre esperanzada, de cuanto sé que ignoras hasta hoy, y que más nos valdría que no supieses nunca. De esa manera, por obra de tu sangre, creo en lo que no creo, ... | |
Antes de comenzar el camino de la vida, sueño con el puma. Salgo de una aldea progresista, busco la salida. Y allí, la vía de tren en medio demarca los mundos. El camino lleva a la selva, que no es oscura, que se abre como la más apetecible, encantada, invitante flor, ... | |
Y no es verdad, dolor, yo te conozco, tú eres nostalgia de la vida buena y soledad de corazón sombrío, de barco sin naufragio y sin estrella. Como perro olvidado que no tiene huella ni olfato y yerra... | |
¿Hay alguna diferencia, acaso, entre las piedras y los pasos? ¿Quién atropella primero y quién cede el espacio para que el otro camine? La lentitud del hombre, su torpeza y la existencia azul de los silencios se funden quietamente, se hacen polvo, tierra y sedimento. ¿Y qué pregunto ahora, ... | |
No es que me entusiasmara tanto tu olor a miel yo venía de un hervidero de abejas y prefería asociaciones de ideas que culminaran en Bambi pero el maduro azar y sus implicaciones las labores astrales de las señoras que dan los permisos lo echarían todo a perder A pesar de que tu aspecto ... | |
Me han llamado el mal nacido de todas las madres, el ateo que corre por fuera de las iglesias, uno de los más canallas en el corazón limpio y claro de mis damas, el estiércol vivo que danza por las calles, la melodía salvaje de las flores, el patrón de la soledad y la amargura, ... | |
Los recuerdo turgentes y temblones, tu grandes, densos pechos juveniles, tímidos y procaces, pastoriles, frescos como aromáticos melones. Eran el más solemne de tus dones cuando al fin liberabas sus perfiles en cuartos cursis de moteles viles, deliciosa de susto y decisiones. ... | |
Dentro de mí hay una fuente Me estoy ahogando en ella. El insomnio ha llegado. Siempre llega.Aturde. Se levanta como un fantasma gigante cubre con su sombra lo que toca. Fabrica pájaros de vidrio se deja caer entre letras entrelazadas. Hiere la pupila y desgrana pequeños ... | |
Dame tus manos puras; una gema pondrá en cada falange transparente mi labio tembloroso, y en tu frente cincelará una fúlgida diadema. Tus ojos soñadores, donde trema la ilusión, besaré amorosamente, y con tu boca rimará mi ardiente boca un anacreóntico poema. ... | |
¿Qué es ingrata la tierra? ¿Qué es ingrata y es cruel la humanidad en que te agitas? ¿qué no acoge tus ansias infinitas ni se angustia el duelo que te mata? ¿Qué no hay vuelo de tu alma que no abata su maldad?...¡di, más bien, que son malditas tus ansias infecundas y tus cuitas y esa loca ... | |
Generaciones últimas de muchachas difíciles, muchachos obligados al orgullo y tocadiscos viejos, me recuerdan que en alguna terraza junto al mar, bajo el calor de un mundo, estuve yo también, con esa misma falta de existencia. (La arena en el sostén y los vaqueros, el muslo hundido, ... | |
1. a. El huevo no se sueña ser un pájaro que alguna vez no sueñe ser un huevo. b. El pájaro no se sueña ser un pájaro que alguna vez no sueñe ser un huevo. 2. a. El hijo-pájaro ya salió del huevo / ya voló del nido y no se sueña volver a ser el mismo pájaro ... | |
El amor, es del color de mis sandalias. ¿Sabes? A veces, es raro sentirse: ¡Voy descalza! Evito luciérnagas caminantes, piedras gritonas a hombre ¿Sabes? El amor, es del color de mis sandalias... ¡Voy descalza! | |
¡Tanto esplendor en este día! ¡Tanto esplendor inútil, vacío, traicionado! ¿Y quién te dijo acaso que vendrían por ti días dorados(en años venideros? Días que dicen sí, como luces que zumban, como lluvias sagradas. ¿Acaso bajó el ángel a prometerte un venturoso exilio? Tal vez hasta pensaste ... | |
Me embriago de aromas. Qué delicia, campo recién llovido castellano. Qué embriaguez, tocar, tocar...: mi mano febrilmente las cosas acaricia. No se sacia la vista que se envicia en color, embriagada, oh mi verano. Embriaguez de oír: ruiseñor, piano, mar, selva, viento, ... | |
Habrá que recoger el corazón del sitio en que cayó esa madrugada y coserse una sonrisa para atravesar el muro. Habrá que enterrar ciertos recuerdos allí donde no pueden allanarlos en algún rincón de la memoria y abordar el dolor de otros comienzos. Habrá que esconder el estupor ... | |
