|
25 poemas aleatorios | |
Toma el bordó, peregrino; como ayer a la alborada, hoy con la noche mediada has de emprender el camino. Ya de las aves el trino no alegrará tu jornada; está la noche cerrada, negro y callado el camino. Si por la senda ignorada al azar de tu destino has de caminar sin tino, ... | |
Tórnase la noche imperdonable crimen Cuando a solas, de espaldas al estío, Osamos contemplarla. Es crimen y es imperdonable Aunque los pájaros de piedra Sean todavía pisapapeles Para que la fe y el vigor, En la quinta estación, Nunca se nos vuelen. No importa que en la devota... | |
Llegada la hora en que el astro se apague, quedarán mis ojos en los aires que contigo fulguraban Silenciosamente y como una luz reposa en mi camino la transparencia del olvido. Tu aliento me devuelve a la espera y a la tristeza de la tierra, no te apartes del caer de la tarde -no me dejes ... | |
1 Si pusiéramos un espejo debajo de la escalera se prolongaría en otra escalera, o nadaría en su nada. 2 Si cortas una escalera de humo, continuará subiendo. Si rompes una de madera, se hará dos escaleras. Si cavas una de tierra, se meterá en l anoche, o se hará igual al hombre. ... | |
Según se cuenta, al ilustrar cómo la gestación de macabros himnos de amor en yeso, bronce, telas, le impuso ir en pos de lo interminable, asustado y oprimido por el espacio, Giacometti exigía de sus modelos posiciones monocordes, únicas, partiendo de las cuales se trataría de copiar ... | |
Dame la ternura desde el sueño, dame ese cucurucho de sorbete que tenés en la sonrisa, dame esa lenta caricia de tu mano. Yo te daré pájaros que cantarán tu nombre desde lo más alto de los árboles. Te daré piñas, zapotes, nísperos, enredaré maizales en tu pelo. Yo invocaré... | |
Incógnitos ángeles trizaban el agua insomne del miedo en mis lentos ojos de niño y trémulo buscaba la cabellera de mi madre en el ángelus cuando las sombras hinchaban el sonido de los árboles y resbaladas luces muertas caían en la estancia donde mi abuelo auscultaba ... | |
¡Cómo me entristece la paloma del valle que se balancea sobre una rama trémula y tierna! Juega porque nunca sufrió la altanería de Zaynad, ni la aparición constante de su imagen en sueños. No esperes vivir, si Zaynad te ha roto el corazón, porque no se puede vivir sin ... | |
En un viejo país....acaso emocionante, algo así como Rusia entre dos revoluciones un grito de vida aflora en este instante al recordar los días de las ejecuciones. La hilera de indecisos se acrecienta y se amplía el dolor de la melancolía como una imagen vil y cenicienta que se vendió ... | |
...Tántalo en fugitiva fuente de oro. Quevedo Cuerpo de la mujer, río de oro donde, hundidos los brazos, recibimos un relámpago azul, unos racimos de luz rasgada en un frondor de oro. Cuerpo de la mujer o mar de oro donde, amando las manos, no sabemos si los senos son olas, ... | |
¿Qué más quieres de mí? ¿Qué otras cosas mejores? Padre mío, lo que me diste en carne te lo devuelvo en flores. Estas cosas, comprende, ya no puedo callarte. Yo, como el alfarero con su arcilla en la mano, lo que me diste en barro te lo devuelvo en arte. Creo ya, que ves claro, por qué levantar ... | |
Y temes que otro amor mi amor destruya? qué mal conoces lo que pasa en mí; no tengo más que un alma, que es ya tuya, y un solo corazón, que ya te di. ¿Y temes que placeres borrascosos arranquen ¡ay! del corazón la fe? Para mí los placeres son odiosos; en ti pensar es todo mi placer. ... | |
me he besado con poetas, pintores, cineastas empleadas, jew princesses, rateros, hippies ingenieros, tenores, guerrilleros en mi boca todos los caminos de la vida es tiempo/ de ocuparme de mis pies De: El diván de la puerta dorada | |
Voy a hablar de mis muertos. También sé que son de otros pero esos otros no conocen a mis muertos como los recuerdo yo. He de confesar que mi mirada hace tiempo que se torció en un cruce y escogió la ruta equivocada (…) Por eso, ahora cuando recuerda, cuando pega... | |
Estrellas que entre lo sombrío, de lo ignorado y de lo inmenso, asemejáis en el vacío, jirones pálidos de incienso, nebulosas que ardéis tan lejos en el infinito que aterra que sólo alcanzan los reflejos de vuestra luz hasta la tierra, astros que en abismos ignotos derramáis resplandores vagos, ... | |
Una turbia corriente me devora y al tiempo sugerente me convida llenándome de luz por la ancha herida que busca mi confín hora tras hora. Esta turbia corriente arrasadora que fluye con el agua de mi vida, esta turbia corriente, esta medida, me pide la palabra sin demora. Yo cedo... | |
34 EL cautiverio del nacer / custodia / lo eterno del instante / que seremos. 35 SOMOS / lo indeleble / de cada ser pensante / tatuado por el caos. 36 Y somos lo que amamos / las vísceras del viento /las vértebras del humo. ... | |
Todo lo llevas contigo, tú, que nada tienes. Lo que no te han de quitar los reveses porque es tuyo y sólo tuyo, porque es íntimo y perenne, y es raíz, es tallo, es hoja, flor y fruto, aroma y jugo, todo a la vez, para siempre. No es recuerdo que subsiste ni anhelo que permanece; ... | |
Tú eres un espejismo en mi vía. Tú eres una mentira de agua y sombra en el desierto. Te miran mis ojos y no creen en ti. No estás en mi horizonte, no brillas aunque brilles con una luz de agua... ¡No amarras aunque amarres la vida!... No llegas aunque llegues, no besas aunque beses... ... | |
Hoy mataron a Juan el Huasicama lo mataron a palo en día claro, lo mataron por indio, porque trabajaba como tres y nunca sació el hambre, porque junto a los bueyes arrastraba el arado, porque dormía sobre el suelo y con su mala suerte cobijábase, porque amaba la tierra como la aman ... | |
Errante por el mundo fui gritando: “La gloria ¿dónde está?” Y una voz misteriosa contestóme: “Más allá... más allá...” En pos de ella perseguí el camino que la voz me marcó; halléla al fin, pero en aquel instante el humo se truncó. Mas el humo, formado denso... | |
Las dos, en la vaquería. La luna borda un mantel, cantando, en mi galería. Una niña chica, sin cuna, jugando. La Virgen María la está custodiando. Tres gatitos grises y un mirlo enlutado, la araña hilandera y el pez colorado. Un blanco elefante y un pardo camello, y toda la flora del aire ... | |
El cuerpo es el patíbulo, la horca, el garrote vil, la Dama Angustia. El cuerpo es Los fusilados se hizo el otro silencio se cercenaron las manos y de los muñones se asoman búhos con curiosidad demencial. El cuerpo es la lengua azul del ahogado con olor de incendio de bruja ... | |
No lo creo todavía estás llegando a mi lado y la noche es un puñado de estrellas y de alegría palpo gusto escucho y veo tu rostro tu paso largo tus manos y sin embargo todavía no lo creo tu regreso tiene tanto que ver contigo y conmigo que la cábala lo digo y por las dudas lo canto... | |
Si ves mi pastor, háblale, Llorente; dile mi dolor, mira si lo siente. Dile con cuidado, y bien dicho, pastor, que por qué ha cerrado ansí mi corazón, y siendo el Señor ansí se me ausente. Dile mi dolor, mira si lo siente. Vuélveme la luz, caro y buen amigo, y venga la cruz ... | |
