☰ menú
 


25 poemas aleatorios

 

   Fluye, fluye sin fin...

   Andrés Sánchez Robayna

primeros versos

Fluye, fluye sin fin, oh tejido invasor, oh red que ciernes. Fluye secamente de toda ausencia oscura. Fluid, rayos extensos, sobre los arenales. Salid densamente de la ausencia, sed, ahí, llamas en el trono del ojo. Oigo como un murmullo en las dunas del fondom y aún no hay hojas ni pasos ...

 

   Milagro

   Elías Nandino

primeros versos

Con mis labios valoro tu presencia ungida en sombra -oscurecido vino- siguiendo el suave litoral marino de la medrosa flor de tu inocencia. El tacto, al deletrear tu adolescencia, percibe la belleza del camino, que aumente mi pasión y yo me obstino en ganarme el azúcar ...

 

   Un caballo redondo...

   Juan Sánchez Peláez

primeros versos

Un caballo redondo entra a mi casa luego de dar muchas vueltas en la pradera un caballo pardote y borracho con muchas manchas en la sombra y con qué vozarrón, Dios mío. Yo le dije: no vas a lamer mi mano, estrella errante de las ánimas. Y esto bastó. No lo vi más. Él se había ido. ...

 

   El libro de la desobediencia (13)

   Ernesto Carrión

primeros versos

Sé de un sitio donde podemos comenzar sobre caminos viejos. Donde el viento aún se desprende hacia otros vientos. Y restos de cenizas nos son dados como un rastro que sólo puede conducir a la humildad. Donde la risa ha inventado los harapos.Y ágil el dolor gana memoria. Donde hacemos ...

 

   Epitafio del hipócrita

   Rosario Castellanos

primeros versos

Quería y no quería. Quería con su piel y con sus uñas, con lo que cambia y cae; negaba con sus vísceras, con lo que de sus vísceras no era aserrín, con todo lo que latía y sangraba en sus entrañas. Quería ser él y el otro. Siamés partido a la mitad, buscaba la columna de hueso para asirse, ...

 

   Vivir

   Angel Ganivet

primeros versos

Lleva el placer al dolor y el dolor lleva al placer; ¡vivir no es más que correr eternamente alrededor de la esfinge del amor! Esfinge de forma rara que no deja ver la cara...; mas yo la he visto en secreto, y es la esfinge un esqueleto y el amor en muerte para. Selección: Luis María ...

 

   No le tire...

   Manuel del Cabral

primeros versos

No le tire, policía; no lo mate, no; ¿no ve que tiene la misma cara que tiene usted? Corre roto, sin zapatos. ¿No lo ve? Corre tal vez con una honradez tan seria que corre en busca del juez.... Acérquese, policía, pero guardando el fusil. Acérquese. ¿No lo ve? Se parece a usted, y a mí... ...

 

   Páginas en blanco -II-shebabdoah wall

   Severo Sarduy

primeros versos

La pared cruje. Grieta en lo blanco. Allá va, desunido, el cuarto. Detrás del tragaluz un rostro, otro, mirándose, mirándonos.

 

   Memoria de un fuerte

   Juana Rosa Pita

primeros versos

En Margarita está linda la mar: la muchacha que fui se lo decía al viento acariciante de Juangriego (insinuaba crepúsculo) reclinada en el cañón del fuerte ajena a las piratas palabras y al cerco de los sueños Hamacas prometiéndose a una nube pescadores besados de nostalgia...

 

   Poetas

   Alan Mills

primeros versos

¿Qué seremos ahora? Enormes cóndores que surcan los vastos empíreos brindando su fealdad al orbe. Camellos obstinados, jorobados de tormentos, cargando aguas amargas para el susurrante desierto. ¿O es que somos paquidermos armados de marfil y nuestras patas son las torres ...

 

   Trama

   Circe Maia

primeros versos

Aquí me ves, cubriéndome la espesa capa, torpe tejido de los desordenados pensamientos: germina uno, se alza un poco, baja y en una niebla de trivialidades se diluye, se ablanda. Dio una hora el reloj. La hora lisa. Pronto se agotarán estos sonidos de cháchara liviana. Pronto...

 

   Naturaleza muerta de Franz Kafka (Tríptico de Franz Kafka)

   José Kozer

primeros versos

Para Jorge Rodríguez Padrón con Pizca Le cupo amar los gorriones. Porque era un hombre abundante y detestable quiso creerse oscuro como si fuera un habitante de la ciudad de Viena condenado a inspeccionar el mundo desde los ventanales que Stalin concibió en el Kremlin. ...

 

   Redondillas

   Lupercio Leonardo de Argensola

primeros versos

Señora, después que os vi paso la vida en quereros, y lloro en ver cuan ligeros pasan los años por mí; que aunque aborrecer se debe vida tan triste y amarga, si para sufrir es larga, para merecer es breve. Ya no sabe amor con qué apurar mi sufrimiento; que es leve cualquier tormento si carga ...

 

   Desollamientos

   Darío Jaramillo Agudelo

primeros versos

Sin pie mi cuerpo sigue amando lo mismo y mi alma se sale del lugar que ya no ocupo, fuera de mí: no, no hay aquí símbolos, el cuerpo se acomoda a la pasión, y la pasión al cuerpo que pierde sus fragmentos y continúa íntegro, sin misterios incólume. Contra la muerte tengo la mirada ...

 

   Rossana, Rossana y Rossana volvían del baile...

   Marosa di Giorgio

primeros versos

Rossana, Rossana y Rossana volvían del baile en el aire oscuro de la noche de antes del alba. El pelo suelto, las enaguas de raso hasta el suelo, cayeron unas agujas largas como espinas de grandes pescados. El contorno de las peras era brillante, parecían docenas de dibujos...

 

   Yo no tengo soledad

   Gabriela Mistral

primeros versos

¡Yo no tengo soledad! Es la noche desamparo de las sierras hasta el mar. Pero yo, la que te mece, ¡yo no tengo soledad! Es el cielo desamparo si la Luna cae al mar. Pero yo, la que te estrecha, ¡yo no tengo soledad! Es el mundo desamparo y la carne triste va. Pero yo, la que te oprime, ...

 

   El huésped

   Fina García Marruz

primeros versos

Qué raro es el amor, qué raro aun entre amantes que se aman, aun en el seno de la casa materna, la entrañable, qué instante tan raro aquel en que él irrumpe de otro modo, súbito como un golpe, el amor dentro del amor, qué raro ese minuto de compasión total, pura, sin...

 

   Los grillos (defensa e ilustración de la poesía)

   José Emilio Pacheco

primeros versos

Recojo una alusión de los grillos: su rumor es inútil, no les sirve de nada entrechocar sus élitros. Pero sin la señal indescifrable que se trasmiten de uno a otro. la noche...

 

   El escritor sufre considerablemente

   Yolanda Pantin

primeros versos

El escritor sufre considerablemente ¿Qué significa esta sed partida? ¿Este rectángulo interior entre puntos y líneas? Debe resignarse ante la duda La muerte empolla un huevo con gran lisura Todo es atropello piensa miedo a secas Odia la escritura ...

 

   Cinquena elegia

   Agustí Bartra

primeros versos

Era l’autumne dels llops. A les secretes cruïlles la nit armava el sanglot sota mil flagells de vidre, i l’esparracada boira, jaguda sobre l’ampit d’un pont d’ombra tremolosa, com una vella florista llançava a les aigües somes ses violetes humides… Era l’autumne, a París. La mort duia...

 

   Las palabras

   Vilma Vargas

primeros versos

Las palabras no son de este mundo sino cuando caen a tierra semejantes a frutos o demonios.. Vivir ha sido convocarlas. Tengo una sola almohada, un solo respaldar, pero cuido mi vaso, mi risa: en la espesura de las hierbas inclino mi cabeza. Y también he llorado, pequeña, ...

 

   Ritornello

   Dina Posada

primeros versos

Vuelves con el alba como el alba te vuelves misterioso sugestivo vuelves y me envuelves desatando el vértigo en mi goce entreabierto -cuando mi tacto te mira desnudo me atrevo a pensar que tal vez Dios existe- Conociéndote famélica ave riego grano viscoso en la palma de mi vientretecla ...

 

   Espuma melancólica

   Oscar Wong

primeros versos

La mujer que espera bajo la lluvia, la que siembra pensamientos en la hoguera, gime, se estremece. Sus pechos, violentas rosas, braman. Sus muslos se abren con denso escalofrío. Su voz, espuma melancólica, entrega vaticinios como una Luna Nueva que galopa. La noche, complacida, ...

 

   Otoño perpetuo

   Gonzalo Osses – Vilches

primeros versos

Cada vez que es otoño yo me quedo en el tiempo y cada hoja que cae, traerá tu recuerdo. ...y aquél viento frío, que penetra mis huesos, y esa fría llovizna, que es mi llanto secreto. Ya mi risa se apaga, y me cuesta creerlo, ya no habrá primavera en mi vida de nuevo. Sólo sé que estoy cierto, ...

 

   Nací para ser marino...

   Rafael Alberti

primeros versos

Nací para ser marino y no para estar clavado en el tronco de este árbol. Dadme un cuchillo. ¡Por fin, me voy de viaje! ¿Al mar, a la luna, al monte? ¡Qué sé yo! ¡Nadie lo sabe! Dadme un cuchillo. De: Marinero en tierra