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25 poemas aleatorios | |
En sombra de sentido de palabras, fantasmas de palabras; en el susto que toma a las palabras cuando con leve, súbita pisada, las roza el halo del fulgor del alma; -rasgo de ala en el agua, ritmo intentado que no logra acorde, abortada emoción cohibida de habla-; en el silencio tan cercano ... | |
La ciudad es de goma lisa y negra pero con boquetes de olor a vaquería, y a almacenes de grano, y a madera mojada, y a guarnicionería, y a achicoria, y a esparto. Hay chirridos que muerden, hay ruidos inhumanos hay bruscos bocinazos que deshinchan ... | |
Que responde a un caballero que dijo ponerse hermosa la mujer con querer bien Silvio, tu opinión va errada; que en lo común, si se apura,no admiten por hermosurahermosura enamorada.Pues si bien de la extrañezael atractivo más grato,es el agrio de lo ingrato ... | |
Juego de espejos rotos bajo el rumor del agua: la clepsidra del río riza el oscuro sueño de un infante en la cuna con un nibbio esplendente. La justa galería de la pupila escruta, insomne la materia que leve el aire eleva: tránsito o espejismo de extravío adorable. Si incandescente... | |
Días y noches te he buscado Sin encontrar el sitio en donde cantas Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo Te has perdido entre las lágrimas. Noches y noches te he buscado Sin encontrar el sitio en donde lloras porque yo sé que estás llorando Me basta con mirarme en un espejo ... | |
Porque me amas más por mi arcilla que por mi flor; porque más pronto hallo tu brazo cuando desfallezco que cuando me levanto; porque sigues mis ojos a donde nadie se atrevió a seguirlos y regresas con ellos amansados, a salvo de alimañas y pedriscos, eres para siempre el pastor de mis ojos, ... | |
Ha de perpetuarse en un espacio inabordable a la razón. En la marginal espera del silencio la prolongación de su voz echará raíces y el sueño de la muerte tomará los restos de una tierra fértil. En esa zona, inhabitable a los deseos la gestación del huésped llenará el vacío. ... | |
Que cada palabra lleve lo que dice. Rafael Cadenas Expresar asombros y nochuras. Enterrar la muerte. Inventar la vida. Abrirle los postigos a la noche. Cerrar los ojos a la luna. Dar con el árbol del primer camino. Con la vereda que nos vio salir. Tomarle el pulso al hambre. Saber del diapasón ... | |
Como he sido iconoclasta me niego a que me hagan estatua: si en la vida he sido carne, en la muerte no quiero ser mármol. Como yo soy de un lugar de demonios y de ángeles, en ángel y demonio muerto seguiré por esas calles... En tal eternidad veré nuevos demonios y ángeles, ... | |
Resulta que se vive en fuga saltando de hora en hora de un intersticio al otro de las bombas. Luego el aire en bocanada que huele a matadero, a crematorio abierto a pais de amapolas quemadas por la rabia. En el trazo vertical de la plegaria se enhebra el futuro acribillado. A quien le importa ... | |
Como lánguidas banderas adornan el callejón Teñidas de opaco encubren sus colores secretos de hombre y mujer Sábanas que ella lavó con tanto olvido pequeños trozos de infante No tan lejos unen las casas vecinas cuelgan disimulados cordones La ropa entristece en espera de un mejor sol ... | |
Afuera; en las calles hay olvido de vehementes tormentas. Afuera; desde las ramas de un árbol sigue brillando el sol. Afuera; sopla el viento revolviendo las hojas apagadas y el silencio se torna más mudo todavía. Hay un gris que despierta en el aire deshojando mi aliento, ... | |
¿Qué excusa puede haber? No, no la tiene un hombre de setenta años de pasión inflamado: era agua, pero en el vaso de la vida el tiempo no ha dejado más que heces. (Recopilación y traducción de Teresa Garulo, Universidad Complutense de Madrid) | |
Con mis dedos lo acaricio, tenaz y fiel compañero. Su inquebrantable amistad me enseña como un ejemplo lo que es lidiar sin flaquezas, sirviendo de parapeto contra las balas que llegan buscando encontrar los cuerpos. Con aspereza acaricio su frío metal de acero, oscuro túnel cargado ... | |
Soy el cadáver del pájaro que arrastra el agua y la luz que aclara el revés de las altas hojas, las huellas pasajeras en la tierra fina del camino y el ruido constante del viento en el mundo. Este arbol transido de días y los frutos de sus ramas, aquel nido y las silvestres mariposas. ... | |
Cuando nació, apareció el lobo. Domingo al mediodía, luz brillante, y la madre vio a través de los vidrios, el hocico picudo, y en la pelambre, las espinas de escarcha, y clamoreó; más, le dieron una pócima que la adormecía alegremente. El lobo asistió al bautismo y a la... | |
¿Por qué están hechos nuestros ojos para llorar y para ver?... Yo lo pregunto nada más. ¿Por qué de estos dos huevos pequeños y blancuzcos que (se esconden en nuestras cuencas tenebrosas bajo la (frente como dos nidos en las ingles de un árbol, nacen (al mismo tiempo el llanto ... | |
Las pescateras remueven el hielo hablan con el cliente y piensan en sus cosas, algunas con los pezones duros bajo el milagro de sus puntillas de noche aman sus carnes tiran las cabezas al suelo descaman la piel con encías inocentes asoman sus uñas rojas... | |
La cárcel hace todo lo posible por doler: es la húmeda tumba de los días más solos; el odio a cuatro muros sin hiedra en que se prenda la sonrisa, es la cruel, muerta mano que introduce sus múltiples dedos azules ppor los poros para llevarnos su fría suciedad hasta donde estaría el alma; ... | |
Llarga com la carena, sobre el riu, cada matí s’adorm la boira clara. On són els lliris? S’ha tornat esquiu el sol adesiara. Però canten aloses cel amunt i fan les herbes una olor més forta. La vidiella no és un blanc repunt, sinó una seda morta. Amb cent ulls grocs ens mira el codonyer... | |
Cómo decirte hombre que no te necesito? No puedo cantar a la liberación femenina si no te canto y te invito a descubrir liberaciones conmigo. No me gusta la gente que se engaña diciendo que el amor... | |
un héroe son diez mil soldados muertos y una ballena hundida tenemos derecho al pasado (la traición es una opción innegable) pero tener la cara cruzada por la verdad cubre de vergüenza los parques el monumento es simplemente endurecer la muerte frente a una carretera silenciosa ... | |
Cómo quisiera despertar cantando. Pero amanezco, en cambio, dolorida de no haberme quedado en ese espacio, en ese tiempo de morir prestada. Una isla no inscripta en ningún mapa, una célula enferma de ignorancia, un asfixiado mundo en miniatura, una avanzada humanidad triunfante, ... | |
Sube la espuma del champagne : con ella sube el ansia del amor ya turbia y desbocada. Una mano azarosa derriba la botella y los regueros del champagne, fundidos, son burbujas que alfombran nuestros cuerpos rendidos y anhelantes, en donde mecemos la persuasión ... | |
Quién eres tú? ¿Quién eres tú? ¿Quién eres al alba, a la noche, a la tarde? ¿No es el amor tu imagen? Yo crecía, y crecías tú. ¡A nosotros crecíamos! Tomamos los racimos. ¿No es el amor mi imagen? Dolías en el llano de las cosas que rompen. En las cosas que abaten yo dolía. ... | |
