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25 poemas aleatorios

 

   Aquel bello pariente de los pájaros

   César Calvo

primeros versos

Aquel bello pariente de los pájaros que escondía su sombra de la lluvia mientras tú dirigías sobre ardientes cuadernos el vuelo de su mano. El niño que subía por el estambre rojo del verano para contarte ríos de perfume, cabellos rubios y país de nardos. Tu niño preferido -¡si lo vieras!- ...

 

   Aún...

   Ricardo Hernández Bravo

primeros versos

Aún no sé qué mano esconde tu sorpresa hoy que nada se parece a lo que amo. Me salva en el largo acecho la inseguridad que afirma mi pulso, cada rompimiento que incita a un nuevo embate y ese ángel justador que acude a veces en el vago placer de la antesala. ...

 

   Los mariscadores de caracolas

   Derek Walcott

primeros versos

Dado que la peluda ortiga, la bifurcada mandrágora y la maligna seta, la baba de sapo o el afilado y espinoso erizo son, por su naturaleza, venenosos, no deberíamos dudar de lo que murmuran haber visto con sus ojos de luna los mariscadores de caracolas. ¿Quién es este príncipe? ...

 

   Epigrama

   Bartolomé Leonardo de Argensola

primeros versos

Viéndose en un fiel cristal ya antigua Lice, y que el arte no hallaba en su rostro parte sin estrago natural, dijo: quotHermosura mortal, pues que su origen lo fue, aunque el mismo Amor le dé sus flechas para rendir, viva obligada a morir: pero a envejecer ¿por qué?

 

   Ceniza son mis labios

   José Manuel Caballero Bonald

primeros versos

En su oscuro principio, desde su alucinante estirpe, cifra inicial de Dios, alguien, el hombre, espera. Turbador sueño yergue su noticia opresora ante la nada original de la que el ser es hecho, ante su herencia de combate, dando vida a secretos cegados, a recónditos signos que aún callaban ...

 

   Los viejos

   Octavio Paz

primeros versos

Sobre las aguas, sobre el desierto de las horas pobladas sólo por el sol sin nombre y a noche sin rostro, van los maderos tristes, van los hierros, la sal y los carbones, la flor del fuego, los aceites. Con los maderos sollozantes, con los despojos turbios y las verdes espumas, van los hombres. ...

 

   Piedad

   Diego Dublé Urrutia

primeros versos

¿Qué es ingrata la tierra? ¿Qué es ingrata y es cruel la humanidad en que te agitas? ¿qué no acoge tus ansias infinitas ni se angustia el duelo que te mata? ¿Qué no hay vuelo de tu alma que no abata su maldad?...¡di, más bien, que son malditas tus ansias infecundas y tus cuitas y esa loca ...

 

   esta enlodada piedra de metal...

   Esteban Moore

primeros versos

Piedra como tú * esta enlodada piedra de metal/ del tamaño ---de una ciruela del Alto Valle -que comparte con la roca gris y los arbustos secos/ las arenas de este territorio -a tus ojos en la distancia tendido/ no recuerda sus orígenes ---sin embargo cuando tu boca pronuncia la palabra meteoro , ...

 

   El alfanje secreto (III)

   Santos Domínguez Ramos

primeros versos

No te engañe la tarde serena del oasis que lentamente afina, desde la alfarería, la terca estalactita azul de la nostalgia, las murallas de greda, la luz arrebatada del desierto infinito, el cordobán brillante de las noches sin luna. De: Cuaderno de Abul Qasim Selección del ...

 

   En el mar de la mujer...

   Antonio Machado

primeros versos

En el mar de la mujer pocos naufragan de noche; muchos...

 

   Intentaba deshacerme...

   Otoniel Guevara

primeros versos

Intentaba deshacerme de mi corazón pero ningún mendigo tuvo a bien aceptarlo lo icé entonces encima de los hombres -imponenteprodigioso- y los hombres inquirían por el patrocinador despiadada ciudad

 

   Plenitud

   Alfredo Arvelo Larriva

primeros versos

Hoy cumplo treinta años de mi vida, y doblo de la vida el Cabo de Hornos. Y la ruta sin altos ni retornos hacia el futuro va desconocida. Atrás quedó mi juventud, ¿perdida? Yo la maté: lo digo sin adornos. Yo la maté: lo digo sin bochornos. Así mata un amante a su querida. Pero no la perdí. ...

 

   Nocturno en el Distrito Federal

   Saúl Ibargoyen

primeros versos

Había un cráneo de aire entre las fibras de la noche unos huesos negros como harapos colgantes unas médulas ateridas fuera de su cauce unas grietas abriéndose como gritos de triste bacteria aplastada. Había una nebulosa de pesada grisura un escándalo de silencio y gelatina...

 

   A John Keats (1795-1821)

   Jorge Luis Borges

primeros versos

Desde el principio hasta la joven muerte la terrible belleza te acechaba como a los otros la propicia suerte o la adversa. En las albas te esperaba de Londres, en las páginas casuales de un diccionario de mitología, en las comunes dádivas del día, en un rostro, una voz, y en los mortales labios ...

 

   Memoria a la inversa

   Enrique Gómez - Correa

primeros versos

No vacilar a la orilla de un abismo Tender la mano al infinito de repente Un pájaro de alas prehistóricas Un árbol con las facultades mentales perturbadas Ver la vegetación inmensa de la noche De extremo a extremo los espíritus imbatibles El reloj pronuncia la violencia Es sideral...

 

   General

   Manuel José Arce Leal

primeros versos

General no importa cuál, da lo mismo, es igual : Para ser General, como usted, General, se necesita haber sido nombrado General. Y para ser nombrado General, como usted, General, se necesita lo que usted no le falta, General. Usted merece bien ser General, llena los requisitos, ...

 

   Decí por qué no querés

   Esteban Charpentier

primeros versos

Y nuevamente la palabra te invita a morir, y te preparás ceremonioso, vas a la cama, te vestís de blanco mortaja, te corregís el pelo, te acostás sereno, desnudo de anillos y sin dientes, estirás las piernas con sus últimos crujidos, cruzás los brazos, pensás, tal vez sea éste tu primer abrazo. ...

 

   Si el amor cierra los ojos

   Alfonso Quijada Urías (Kijadurías)

primeros versos

Si el amor cierra los ojos es para ver adentro de la espesa transparencia el ardor de la llama, el pájaro que vuela en las arterias. A la materia misma, terrenal y sagrada, dadora de la nada, consumida en las aguas donde engendra...

 

   Lo que yo quisiera hacer

   Fernando Gril

primeros versos

lo que yo quisiera hacer contigo ya no es un amor convencional y despampanante no es siquiera esa foto para que nos envidien las abuelas ajenas lo que quisiera hacer es tan atroz y sencillo tan de mí y de mis demencias que supongo te escandalizaría tanto como cuando te propongo ...

 

   La cólera que quiebra al hombre en niños...

   César Vallejo

primeros versos

La cólera que quiebra al hombre en niños, que quiebra al niño en pájaros iguales, y el pájaro, después, en huevecillos; la cólera del pobre tiene un aceite contra dos vinagres. La cólera que al árbol quiebra en hojas, la hoja en botones desiguales y al botón, en ranuras telescópicas; ...

 

   Caricia ajena

   Alfonso Reyes

primeros versos

Exhalación clara que anhelas —a no perturbar un temblor— por iluminar si desvelas, por dormir si enciendes amor. Desde el hombro donde reposas, caricia ajena, ¿cómo puedes regar todavía mercedes en complacencias azarosas? Tu fidelidad sobrenada en vaga espuma de rubor, y te vuelves...

 

   Escribir

   Ramiro Oviedo

primeros versos

Cúmpleme advertir a quienes quisieran Que tiré la toalla y deje de escribir Que me siento en la imposibilidad de poder complacerles. Es más En adelante voy a escribir aunque sea con caca Entonces Métanse nomás la offset en el culo. Una cosa es que el poeta acepte...

 

   Desiertos y ángeles (5)

   Belkys Arredondo Olivo

primeros versos

en la ventana la ciudad callada disfruta su vacío se sueña pájaro y aleteos de silencio agravan temperaturas al filo de los grillos se sueña pez y acuosa cristaliza las aceras mientras un rugido trae y retrae un arenar ignora ella lo que hace en la imagen móvil de la eterna inmovilidad ...

 

   Asunción de ti

   Mario Benedetti

primeros versos

1 Quién hubiera creido que se hallaba sola en el aire, oculta, tu mirada. Quién hubiera creído esa terrible ocasión de nacer puesta al alcance de mi suerte y mis ojos, y que tú y yo iríamos, despojados de todo bien, de todo mal, de todo, a arrojarnos en el mismo silencio, ...

 

   Voces

   Carlos Penelas

primeros versos

De niño mi madre me decía que las voces no desaparecen, que flotan en el cielo, que solo los poetas podían escucharlas y recogerlas. Que las voces del pasado se escuchan en el bosque encantado o en soledad. O en los manteles flameados de los hoteles de extravagantes ciudades. ...