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25 poemas aleatorios | |
Tú estás segura de que yo te amo. Pero también estás segura de otras cosas que nos amarran, que nos detienen, que nos alejan, que nos lanzan por caminos extraños Unos caminos que son tuyos y otros que son míos, totalmente distintos entre sí. Mientras tú subes a la montaña, ... | |
Las palabras son barcos y se pierden así, de boca en boca, como de niebla en niebla. Llevan su mercancía por las conversaciones sin encontrar un puerto, la noche que les pese igual que un ancla. Deben acostumbrarse a envejecer y vivir con paciencia de madera usada por las olas, ... | |
Introducción Escuchen dos Sacristanes que disputan, arguyendo, si es el Niño el Verbum Caro, o es el Niño el Tantum Ergo. ¡Oigan atentos, no se queden a asperges del argumento! Estribillo 1.- Sacristane. 2.- Sacristane. 1.- Exi foras. 2.- Vade retro. 1.- Famularum. 2.- Famularum. ... | |
El oficio de copista es un bosque de desdichas cuyas hojas y frutos son la indigencia; comparto a quien lo ejerce con la aguja del sastre que a cuerpo limpio viste a los desnudos. De:Poemas del fuego y otras casidas Recopilación, edición y traducción de Teresa Garulo | |
Porque eres buena, inocente como un sueño de doncella, porque eres cándida y bella como un nectario naciente. Porque en tus ojos asoma con un dulcísimo encanto, todo lo hermoso y lo santo del alma de una paloma. Porque eres toda una esencia de castidad y consuelo, ... | |
Año de cuatrocientos y noventa con mil y un año mas era pasado, cuando los argonáutas desta cuenta iban a conquistar vellon dorado; mas no donde Medea la sangrienta al padre, viejo rey, dejo burlado; pues es otra riqueza tan crecida, que de sí sola puede ser vencida. ... | |
Pasarán pasarán las horas con su bastón de siglo en el acordeón de Espronceda en elipse de carbón traerán minutos de cueva segundos disueltos en la efervescencia de un átomo nariz fruncida del mundo donde agonizan lentas orugas lentas mamíferos reptiles ... | |
El faraón es el pecado. Arráncate del faraón. Rojo el mar los pescados negros son. —¡No eres Moisés! Soy... | |
Yo sé muy bien que un muerto no se da la vuelta ni abre las manos, ni gira la cabeza para ver el otoño. Lo sé, racionalmente, porque he visto a los muertos con su anatomía parada y exprimida y nadie viene nunca a verlos cómo crecen. Y es que crecen a solas en el olvido ... | |
Te contaremos cuentos, hija, como a nosotros nos contaron, cuentos de niñas y de lobos, cuentos de hadas y de diablos, te contaremos las historias que a nosotros nos encantaron, las de princesas y de príncipes, las de gigantes y de enanos, las que a otros mundos... | |
Tenía yo dieciocho años, y ella Apenas dieciséis; rubia, rosada. No es por cierto más fresca la alborada Ni más viva una fúlgida centella. Un día Adriana bella Conmigo fue al vergel buscando fruta, Y así como emprendimos nuestra ruta Absorto me fijé por vez primera: ¡Cuán atractiva y cuán hermosa era! ... | |
El negocio es sencillo: toma y daca. Aún me resta un poco que he de dar a vosotros. Después se rinden cuentas, es verdad, El negocio es sencillo: toma y daca. Seguidme quitando el corazón a girones, a mordizcos, a empellones. Después se rinden cuentas, ¿no? El negocio es sencillo: ... | |
Nada hay más obsceno que un enano pintando siempre putas Nada más terrible, una mujer sin miedo al abismo o la insignificancia escurrida entre las piernas tarde a tarde de un modo casi humano Un listón ennegrecido cargando el muro de una casa abandonada La irrisoria manera ... | |
He cambiado de piel tres veces Me ha costado darle la vuelta al mundo Para llegar al punto de partida Mis piernas me sostienen mejor Tengo una cicatriz en el pecho Más bien una costura, un bolsillo roto Acceso directo al corazón Estoy de regreso de mí mismo Noches ... | |
Va a amanecer: gozosa la campana saluda al resplandor que el alba envía; se alza del lecho la doncella pía a rezar su oración de la mañana. Cansada de gozar, la cortesana sale riendo de la alegre orgía; maldice el amador la luz del día, dejando de su amada la ventana. ... | |
Pienso violar todas las leyes, los órdenes, los ritos, los sistemas. Voy a treparme a un árbol y a patear cientos de piedras, y caminando boca abajo quizá le vea el trasero a este mundo embalsamado donde todo lo que brilla apesta... Quiero robarme un manojo de estrellas, pintar la luna de verde ... | |
Se agrandaban las puertas. Yo gigante, con el recuerdo de mi olvido dentro, atravesaba las estancias, golpeando las paredes sordas. ¡Qué collar interior en mi garganta de palabras en germen, de lamentos que no podían salir, que se estorbaban en su gran muchedumbre! ... | |
Desciende la medusa a aguas más profundas, cada uno de sus abrazos es libre de pecado, peso que inunda el cuerpo y se adentra en el vientre. Sólo queda el enigma, sólo la solución podría avanzarte el mensaje, pero estás condenado por tu ingravidez al abismo que reclama la misericordia. ... | |
The pebble/ is a perfect creature * ese canto rodado -que se desplaza lento en el repetido ciclo de las aguas / podrá exponer en la palma de una mano / el mudo resplandor de su apariencia / -al tacto inseguro de tus dedos una estructura única * The pebble/is a perfect creature , ... | |
Es el alba, en su rocío la hoja pregunta al tacto si en su carne o cristal frío lo que siente en su contacto. Rueda la hoja al río y en su engaño... | |
Mostradme qué ha ocurrido. Cómo una aguja débil pudo ser tan mortal. Se dice en los anales que el hombre del presente fue otro en el pasado: una línea de sombra separa el nuevo día del que va hacia el declive: la vida de la muerte. Este efecto furtivo de desahucio, este vagar vacío ... | |
Los delirios me han despertado los sentidos Y he visto a una mujer lujosamente fea Que se defendía Del hombre con una pluma de gavilán. Los escasos muros caían Como arrasados por la luz Y el hombre era alto por dentro Con un cráneo desprovisto de carne Y sus bellos... | |
Por la piedra que me tropieza Por los atajos que me has dejado Por la infancia de mis ideas Por mi vocación de rueda Por mi confusión eterna Entre el bien y el mal Por mis profecías Por esta ansiedad que me mueve la vida Por la gloria y el aplauso Por el ridículo y la soledad ... | |
Al otro lado me dijeron los viejos se van convirtiendo en árboles viejos también sin hojas en el lado del sol aguardando sin saber qué, mudos. Pero súbitamente un árbol cualquiera siente subir dentro de él la savia de un sueño al borde de la muerte ya, pero todavía tibio ... | |
Déjate aniquilar por la aguda, amarilla luz de los girasoles, deja que el sol de junio te hiera y te maltrate con agujas de oro. Descansa del amor en un dolor más alto, muérete del deseo que gime en las raíces y sustenta a las plantas. Al fin, no es ningún mérito la angustia; ... | |
