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25 poemas aleatorios | |
Tu alma en mí dejó su fría imagen, sólo recuerdo de lo que vivías, y si al espejo miro y me reflejo allí encuentro tus ojos, tu silencio de cera con un reposo de apagado aliento, como si descendiendo arenas o un tropel de recuerdos sobre mi piel, con sosegado paso hacia el cristal cayeran. ... | |
este es mi búnker mi refugio subterráneo el de estructuras firmes el incognoscible lo he bautizado | |
Puertas borradas resbalosas fechas líquida ciudad vaciándose en mi vacío imposibles paredes cubiertas por enramadas de sombra Arranco la costra a los años y alcanzo a mi padre-paisaje cerradolibro que nunca entendí- y a mi madre -terca sobreviviente de la ternura- Con palabras estoy poblando ... | |
No sé lo que he soñado en la noche pasada; triste, muy triste debió ser el sueño, pues despierto la angustia me duraba. Noté, al incorporarme húmeda la almohada, y por primera vez sentí, al notarlo, de un amargo placer henchirse el alma. Triste cosa... | |
Trepando por rutas de sangre dormida esperan cuajar rasgos y raza herencia y aventura episodio y fecha peregrinos de nerviosa cola buscando la vida atraviesan su tramo de muerte Los ha lanzado el redoble de un falo ansioso en la rosa frontera cálida Cerrada la esfera atisba el bravo oleaje letal ... | |
¡Muerta!, dicen los suyos, muerta dice la gente, y muerta digo yo cuando la siento helada. Y el sol alumbra como no pasara nada y sigue el corazón marchitando indiferente. No sé por qué no muero cuando beso su frente, junto al mutismo trágico de su boca cerrada. ... | |
Métrica de un naufragio simbólico (El naufragio de la niña de tu ojo derecho) | |
La niña de tu ojo derecho ha perdido la infancia, y todas las imágenes que ha visto se sumergen en llanuras abisales, el océano reclama a la niña de tu ojo derecho, y la hunde en su seno, diligente le quita las sandalias, quiere el agua que las huellas dejadas en la arena sean leves, ... | |
¿Por qué? Aquella flor anónima de pétalos iguales que sola está en el páramo de grises pizarrales, ¿por qué ha nacido allí? Y aquella moza rústica que a ser esclava aspira de aquel pastor selvático que huraño y torvo mira, ¿por qué lo adora así? ¿Por qué mete el cernícalo su nido en la hendidura ... | |
Te desnudas igual que si estuvieras sola y de pronto descubres que estás conmigo. ¡Como te quiero entonces entre las sábanas y el frío! Te pones a flitrearme como a un desconocido y yo te hago la corte ceremonioso y tibio. Pienso que soy tu esposo y que me engañas... | |
Me lanzo en un abrazo de baile en vientos. Señalo a la luna; no indico su voz ni su verbo. La arena de la mujer que me aprisiona, marca en la clepsidra, la buena espera, la hora inmediata del encuentro sin tiempo. Vuelve el gesto repetido otras veces, que empieza en el ala de un pájaro... | |
Creí que amanecer era una esencia que invadía el espacio. Imaginé que las errantes nubes tenían alma de palabras, y por eso volaban. Me figuré que el agua de la acequia nacía del escombro de un paisaje encerrado en los siglos de la infancia. Lo que nunca pensé fue que la música del amor ... | |
Reprimenda en tiempos de rock para mi hijo cuando lo echaron del Liceo | |
Por mucho menos estaría en los buenos tiempos de Brenda Lee saltando el palo de la escoba en mi espinazo: ¡zaz-zaz! mira como baila mi esqueleto ¡No-no-quiero-no! no me vengas con que eran otros tiempos: Mi hermano menor escuchaba a los Beatles como... | |
En la piel ardiente de gozo y confluencias la vi flotar sobre el pecho desbordado de una hembra dura en un viaje demorado: figurita malva que abre otras presencias. Camello en un mar de oscuras transparencias, el azar dispuso un cruce en complicado roce de miradas y almas... | |
No todo está perdido, piensas, aguijoneado por el impulso de una redención, aún es tiempo de que renazca el árbol sacrificado por el verano. Así pasas la vida, la fortuna, imaginando el azul y el mar por ti cantado, miras la noche que transcurre sin una blancura, joya abolida para el alma. ... | |
El menor de mis hijosque aún no sabe su nombre ni caminar derecho a medianoche en la más alta fiebre canta Es doble este camino La razón y la fe Tengo fe en la razón en la razón impura Comprendo las razones de la fe la fe de los herejes Entre el hecho y la duda cruzan ambos caminos ... | |
Quién será tan paciente para contenerse?] (JUVENAL) Déjame, Arnesto, déjame que llore los fieros males de mi patria, deja que su ruïna y perdición lamente; y si no quieres que en el centro obscuro... | |
Este cuerpo que yo acaricio lentamente extendiendo la noche, este cuerpo donde yo he penetrado en mi propia distancia, en mi sofocamiento de sombra. Este vientre donde el amor abarca a la noche, estos senos donde la luz altera los signos, este cuerpo al que ahora me entrelazo, ... | |
Terribles son las palabras de los amantes, aunque estén bañadas de falsa alegría, cuando llega la desolada hora de la separación. Fuera la lluvia galopa tercamente y su eco retumba tras la ventana. Los poderosos pájaros de la dicha un breve instante anidaron en sus brazos ... | |
Con el tiempo parece ir asentándose la rancia teoría de que la permanencia es la forma, condición inexcusable de ese silencio de cuerda tendida que a veces se da. Ser resulta repentinamente dañino a los muchos recuerdos. Panteísmo para aquella necesidad con toda independencia de quien. ... | |
Cesa tu voz y muere sobre tus labios mi alegría. No habrá palabra que en tu piel levante ni un incierto sabor de brisa oscurecida como el recuerdo que en mis ojos deja el paso de tu aliento, porque vives inmersa en tu silencio, impenetrable a mis sentidos y si mis manos en tu piel ... | |
Sola yo, amor, y vos quién sabe dónde; tu recuerdo me mece como al maíz el viento y te traigo en el tiempo, recorro los caminos, me río a carcajadas y somos los dos juntos otra vez, junto al agua. Y somos los dos juntos otra vez, bajo el cielo estrellado en el monte, de noche. ... | |
Si existiera un Dios preferiría que fuera mujer y así hablarle de tú y de ti y que me aconsejara preferiría que fuera mujer y que fuera mi amiga y que su sexo no fuera barrera sino pretexto que fuera mujer y amiga de aquellas que dan la vida cada vez que lo solicitas que fuera mujer y amiga ... | |
Debiera imaginarte fatigado y te recuerdo siempre vigoroso, proa hacia el mar y el viento rencoroso madre detrás, nosotros su cuidado. Contra tu firme pecho amurallado se remansaba el tiempo proceloso y el puntal de tus hombros poderoso sostenía la tierra lado a... | |
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se en- canta, se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me me dan- zo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo ... | |
ermitaño augusto vigoroso camarada esquiva naufragios y centellas vuele libre tu alma centinela Armémonos de nuevo contra la injusticia Demos por sagrado el desorden de nuestro espíritu por ineludible el insomnio y la noche que nos cruzan Indispensable llegar a lo desconocido ... | |
