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25 poemas aleatorios | |
De todos los ríos navegados yo me haría un collar El AmazonasEl Sena El TámesisEl Rin Cien embarcaciones sabias Que han plegado las alasY mi canción de marinero huérfanoDiciendo adiós a las playas Aspirar el aroma del Monte Rosa Trenzar las canas errantes del Monte Blanco ... | |
He acumulado días y noches con amor, con paciencia ah, con ira también, un resplandor de tigres en la oscura desdicha ; los he petrificado alrededor del sitio donde habito, que no es más que una pálida espesura en medio de la enrarecida vastedad, ... | |
Métrica de la sumisión (A la sombra de la barba del patriarca) | |
La barba del patriarca se extiende hasta donde llegan tus cabellos, no la ves, porque es invisible a los ojos de las hembras, ni las perras, ni las zorras ni tú mujer la veis. La barba de patriarca da más sombra a tu sombra, pero no te cobija en los días ardientes del verano, y en la estación ... | |
Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes al mundo, te guarde Dios. Una de las dos Españas ha de helarte el corazón. | |
La niña abre el baúl y una mano le echa tierra en los ojos. Ella dice: ¡qué hermoso paisaje! Ahora mezcla pinturas, revuelve los vestidos de tías adornadas con juegos de palabras. Se amorata, se luce angelical, gira mangosta, novia de esparadrapo, Se mira en los espejos que trabajan... | |
Donde la voz parece más del árbol. Donde el hombre es un árbol. Aquí, donde los ojos de los niños... Tal vez aquí no puedo decir nada. Tan cerca estoy de cosas que están siempre desnudas. Puede mi tiempo ahora herir la tarde. Yo vengo de tan lejos y de tantas palabras, vengo de tantas manos ... | |
El problema es tener litros de recuerdos sobre los pies hambrientos y haber transitado por intuición como si fuéramos aves. Dolernos hasta los tuétanos con la presencia de cosas amadas que jamás fueron nuestras y no poder sumergirnos en el juego de las alegrías ajenas. ... | |
En la pública luz de las batallas otros dan su vida a la patria y los recuerda el mármol. Yo he errado oscuro por ciudades de odio. Le di otras cosas. Abjuré de mi honor, traicioné a quienes me creyeron su amigo, compré conciencias, abominé del nombre de la patria. Me resigno a la ... | |
Bella que me anuncias una extraordinaria complicación. Tantos crímenes olvidados reaparecen por ti. Llega el tiempo de la proeza infatigable frente a tus ojos sin sueño que ningún diamante puede cerrar. Ella se expone a las angustias del siglo, usinas de la realidad. Más explícita se quiere, ... | |
POEMA TRÁGICO EN TRES ACTOS Y SEIS CUADROS ACTO TERCERO CUADRO PRIMERO (Casa de la Dolores, la conjuradora. Está amaneciendo. Entra Yerma con Dolores y dos viejas.) DOLORES Has estado valiente. VIEJA 1 No hay en el mundo . ... | |
La justicia no es anónima, nombre y dirección? Bert Brecht ( para jorge riechmann ) Ocurre que al amor le sigue un rubor de tierra tras tu patio. Ocurre que existe la injusticia, su sal en el aullido sin más temblor que la esperanza. Ocurren las dos cosas en el mismo tiempo ... | |
Esta tarde he escuchado otra vez sus pisadas a mi espalda, he notado su aliento al abrir una puerta, y sus huellas están en mis viejos papeles. Aunque no puedo verlo, hace tiempo que siento su presencia inquietante cuando me quedo solo, cuando paso las horas encerrado... | |
De espaldas esa imagen de un caballero de Magritte, con una luna tierna sobre la coronilla,el cielo es tan profundoque no está concluido,ni la más fija estrella, y el buscador inmóvil de luciérnagas es un ancianodisfrazado de niño, un rey en su corona de hierro transparente, mientras suena ... | |
Sol amargo, agua amarga, amargo viento y amarga sangre para siempre amarga. Vencido y solo en carne y pensamiento, y el sueño antiguo por tesoro y carga. Quiso callado y solo y sin lamento sorbo a sorbo agotar su fuente larga. Miserable señor de su destino, de espaldas ... | |
Para la jarcia de su piel de arena, con zodiacal guitarra, entre los mares, sin alcanzar a Ulises sus cantares, llamarán por tres veces las sirenas. Sobre la loza de una luna llena beberá el cisne menta de pomares y con rocío astral de aves lunares mojarán los tritones su melena. ... | |
A al-Hakam I con motivo de la muerte de su padre Abúl-l-Majsí | |
A ti vengo ¡oh al-Hakam! doliente por Abu-l-Majsi. ¡Dios riegue su tumba de lluvia perenne! Yo vivía en la abundancia, amparada en su bondad, hoy me refugio en la tuya ¡oh al-Hakam! Tú eres el guía al que toda la gente sigue y al que todas las naciones dieron las llaves ... | |
Vámonos silenciosos por las hondas avenidas de palmas, y dejemos la luna que se tienda como una enredadera a nuestras plantas. No derrames la copa de tus labios entre mis manos blancas, porque son porcelanas palpitantes que transparentan el fulgor de mi alma. ... | |
Al llegar a Florencia, se entrelazan luminosos recuerdos con vivencias de cercana ebriedad. Transcurre el día plasmado en asimétricos espejos que un remanso del Arno desdibuja. Al llegar o al partir, qué importa entonces si atraviesan el tiempo las palomas del alma... ... | |
La noche llena todos los arroyos las ramas inclinadas y la arboleda misma la bestia cintilante la piel que la luz hace oír el amarillo múltiple que brota en línea organizada el quieto ruido verde sembrado de rápida existencia el rayo fijo sobre cada lomo la huella... | |
Cuando decimos yo nos atamos al cuello una vocal redonda, una cuerda de ahorcar; nos taladramos la nariz con un aro como el que rige al buey; nos ceñimos grillete de prisionero. Círculo de exclusión, rómpelo, sáltalo. Tus ojos son poliédricos como los de la avispa. Cuando lo miras ... | |
Paños desnudos. Ninguna imagen sangrando en la piel de tejidos listos para la caricia. Recito esa desnudez con un par de alas. Un demonio agachado pegando sus labios a los míos. De donde tú me ves, yo sería un arroyo de huesos, calcinado deleite de tus almas: unas pocas, ... | |
Nuestras voces resuenan por el mundo desde el diálogo uterino que el feto entabla con el cuerpo que lo alberga Desde la naturaleza la cultura y la historia, que hemos perpetuado y son nombres de mujeres Desde la marginalia e injusta situación en que estamos sumergidas, ... | |
Abro la puerta, vuelvo a la misericordia de mi casa donde el rumor defiende la penumbra y el hijo que no fue sabe a naufragio, a ola o fervoroso lienzo que en ácidos estíos el rostro desvanece. Arcaico reposar de dioses muertos llena las estancias, y bajo el aire aspira la conciencia ... | |
De la aristocracia queda todo: La buena voluntad, el amor al prójimo, las buenas maneras y el calor humano. Nosotros, los siervos, nos complacemos en copiar. | |
Porque hunde usted su cabeza cortada en el filo del agua azul marino su cabeza entre pájaros suspensos nubes alas pendientes del tono final de las guindas porque desciende usted rojo al patíbulo del horizonte señor del día poderoso y vencido soporto la sombra el engaño... | |
