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25 poemas aleatorios | |
Las flores sin perfume deben el llamarse flores a las flores... | |
Cuando llegaste al ascensor se puso color de tu cabello el aire todo. Todo era rubio como tú y bellísimo. Tus piernas paseaban en los ojos de cuantos iban ascendiendo al cielo y a la planta tercera. Y yo, que estaba tras ti, tan indefenso, contemplando la luz de tus caderas no usuales, cuando... | |
Emergiste una mañana cuando la nieve en mechones se congregaba alrededor de pinos cipreses empalizadas setos alerces Tu madre en el desafío de sangre y júbilo había cruzado vidrieras entre lentejuelas algodones leyendas de un padre desaparecido abandonada... | |
Los garrobos crecían en los árboles pero llegaron los venenos. Las hojas amarillas comenzaron a morir. Cuelgan los frutos secos suspendidos en las ramas altas. Ríos sin agua. Tierra desolada. Los garrobos crecían en los árboles pero llegaron los venenos a destruirlo todo. ... | |
Si hoy fuera el último día señalado para no asombrarnos le pediría prestado a mi enemigo su pañuelo de seda, su corbata de sombra. Ataría con ellos las palabras rotas y las que nunca dije. ¿A quién llamaría amiga, antigua compañera de linaje, hermana de mi estirpe? A ella, ... | |
Voy a hablar de mis muertos. También sé que son de otros pero esos otros no conocen a mis muertos como los recuerdo yo. He de confesar que mi mirada hace tiempo que se torció en un cruce y escogió la ruta equivocada (…) Por eso, ahora cuando recuerda, cuando pega... | |
Aún no he terminado de llorar por mis muertos; tengo un nudo desnudo en la garganta porque no he terminado de llorar por mis muertos. El pecho acorralado, temblorosas las manos, mi respiración da cuenta de que no he terminado. En mi memoria viven todos ellos. Mi memoria... | |
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado. Ya no compartirás la clara luna ni los lentos jardines. Ya no hay una luna que no sea espejo del pasado, cristal de soledad, sol de agonías. Adiós las mutuas manos y las sienes que acercaba el amor. Hoy sólo tienes la fiel memoria.. | |
Ocioso entumecido Jornalero de amor desempleado Sólo despiertas ya brumosamente Cuando te atreves a mirar con vértigo El boquete abismal de lo perdido Qué hiciste pues de tu fortuna En qué usaste tus títulos de amor y de milagro Dónde has puesto las llaves de las arcas ... | |
El sur está en mis lágrimas mientras la lluvia piensa en mis ausentes. Las alas del más pequeño pájaro se pierden en la boca del viento y tú, mi hora augural, desciendes tímida entre tantos recuerdos. Aquí están todos. Vienen reunidos por el tiempo, cojeando entra la niebla... | |
A veces por supuesto usted sonríe y no importa lo linda o lo fea lo vieja o lo joven lo mucho o lo poco que usted realmente sea sonríe cual si fuese una revelación y su sonrisa anula todas las anteriores caducan al instante sus rostros como máscaras sus ojos duros frágiles como espejos ... | |
Están los corazones inteligentes, los corazones ordinarios, los groseros, mezquinos, de pocas luces, híbridos, hediondos, con sarro. Los corazones arvejitas, los corazones hígado de pato. Los que se hacen la mosquita muerta, duermen la siesta, te observan de reojo ... | |
Enorme y sólida pero oscilante, golpeada por el viento pero encadenada, rumor de un millón de hojas contra mi ventana. Motín de árboles, oleaje de sonidos verdinegros. La arboleda, quieta de pronto, es un tejido de ramas y frondas. Hay claros llameantes. Caída en esas... | |
Sea mi gozo en el llanto, sobresalto mi reposo, mi sosiego doloroso, y mi bonanza el quebranto. Entre borrascas mi amor, y mi regalo en la herida, esté en la muerte mi vida, y en desprecios mi favor. Mis tesoros en pobreza, y mi triunfo en pelear, mi descanso en trabajar, y mi contento... | |
de todas formas huimos innombrables ventanas escondidas en el vientre del deseo recovecos oscuros en ciudades de otro tiempo y en el cuarto que olvidamos para siempre la sangre de esos muertos que ahora vienen y nos miran y se espantan De: Ventanas de otros días | |
Hace mar fuerte...fuerte... Los egocultores decimos así a lo que nos vence y no es el caso. El mar arrea cordilleras renovadas, que columpian al vapor en cuya proa frenetizo de borrasca. Busco una metáfora pluriforme e inmensa; algo como fijar el alma caótica,que se empenacha de pedrería. ... | |
Me hice viejo pero no sabio. Todo lo que aprendí sobre el amor de nada me sirvió. todo lo que vi en el corazón de las mujeres no era todo lo que había en el corazón de las mujeres. Con las piedras que tropecé no volví a encontrarme; otras nuevas me hicieron caer. Cuando... | |
¡Silencio! Febril la mano y palpitante el seno, las nieblas en mis ojos condensadas, en un mundo de dudas los sentidos, y un mundo de tormento en las entrañas, sintiendo cómo luchan en sin igual batalla inmortales deseos que atormentan y rencores que matan, en propia sangre mojo dura pluma ... | |
Escribe sin descanso, con fe, cólera, envidia, amor, ilusionadamente, sin esperanza. Escribe como quien cierra ua puerta de una a otra nada. Estás vivo: te hiere el engaño de palabras técnicamente reunidas, lloras por el pequeño hilo del manantial que pasa olidándote. Júntalo en ... | |
Tú me hablabas, pero yo no sabía desde dónde. Y sentía tu voz, tu misma voz fluyente y cálida, un poco ronca, a veces, por la emoción que se te apretaba a la garganta…Tú me hablabas, pero yo no sabía desde dónde, ni distinguía tus palabras; sólo percibía tu voz naciendo, como la... | |
Al aia aia ia ia ia aia ui Tralalí Lali lalá Aruaru urulario Lalilá Rimbibolam lam lam Uiaya zollonario lalilá Monlutrella monluztrellalalolú Montresol y mandotrina Ai aiMontesur en lasuridoMontesol Lusponsedo solinario Aururaro ulisamento lalilá Ylarca murllonía Hormajauma marijauda ... | |
te despiertas a medianoche enciendes la luz y la luz no se enciende caminas a oscuras, adivinando. O te quedas pensando tratando de olvidar que tienes sed. O frío tanto, tanto frío sabes que necesitas una frazada pero no te levantas prefieres no levantarte esperas que venga el sueño. ... | |
Estoy creciendo de la nada. Mis ojos tantean la claridad difusa mis manos se posan y tantean abro agujeros mi cuerpo agujeros en el cielo agujeros tanteo las estrellas agujeros que llueven y es dolor y el dolor penetra mi cuerpo tantea el dolor tal vez el gozo indaga descubre el mí mi boca ... | |
No temas, simplecilla; del dichoso galán pastor no tardes la ventura; apenado a tí corre; su ternura premio al fin halle y su anhelar, reposo. De rosa en la coyunda el cuello hermoso pon al yugo feliz; la copa apura que amor te brinda, y de triunfar segura entra en lides süaves ... | |
Vana memoria que no puede traerte desde lejos, que no te vuelve carne, risa gentil o canto. Vana memoria mía incapaz de abrazar lo más mío, incapaz de acariciar tu piel distante, vana y obsesiva memoria que sólo alcanza a repetirme por quién vivo, que respiro por este amor invulnerable ... | |
