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25 poemas aleatorios

 

   Amigo, ¡no te apartes de mí!...

   Jarchas mozárabes

primeros versos

Amigo, ¡no te apartes de mí! ¿Qué haré, qué será de mí si tú me dejas? * * * ¿Qué faré yo o qué serád de...

 

   España! ¿A alzar su voz nadie se atreve?

   Miguel de Unamuno

primeros versos

¡España! ¿A alzar su voz nadie se atreve? Va a arrastrarte el alud de la mentira. Tu amor presta a mi boca ardores de ira... Sacúdete mi España... No se mueve... ¡España, España! Blanca, fría, nieve... Tenebrosos los ojos más no mira... Un espejo a la boca... No respira... ...

 

   Lilith

   Daniel Chirom

primeros versos

La luna es nueva y el río ya no es el mismo pero tus ojos permanecen iguales; sólo quien viajara hacia el fondo de su mirada descubriría algo más que el paso del tiempo: un animal enfurecido contra la jaula del horizonte.

 

   Ensayo sobre la tiranía

   Raúl Rivero

primeros versos

La de la calle, la del país la áspera y vehemente tiranía que gobierna mi vida ciudadana es pasajera porque castiga el cuerpo pero no tiene agentes ni recursos para tocar mi espíritu. Pero óyeme Berta de tu olor de tu olor que es señor de mi memoria de los besos finales ...

 

   Dónde se fué mi vida

   María Monvel

primeros versos

¿Dónde se fué mi vida? ¿Dónde se fué mi vida cuando se fué mi estrella? ¿Si huyó de mí, quién sabe, o es que no puedo verla? ¿Es que me cogió el alma una brutal ceguera? ¿Se ha anulado mi tacto que palpa sin que se sienta? ¿Mientras estás conmigo me destroza tu ausencia? ...

 

   Cibeles ante la ofrenda anual de tulipanes

   Ana Rossetti

primeros versos

Desprendida su funda, el capullo, tulipán sonrosado, apretado turbante, enfureció mi sangre con brusca primavera. Inoculado el sensual delirio, lubrica mi saliva tu pedúnculo; el tersísimo tallo que mi mano entroniza. Alta flor tuya erguida en los oscuros parques; oh, ...

 

   Los sapos

   José Juan Tablada

primeros versos

Trozos de barro, por la senda en penumbra saltan los sapos

 

   Tengo

   Nicolás Guillén

primeros versos

Cuando me veo y toco yo, Juan sin Nada no más ayer, y hoy Juan con Todo, y hoy con todo, vuelvo los ojos, miro, me veo y toco y me pregunto cómo ha podido ser. Tengo, vamos a ver, tengo el gusto de andar por mi país, dueño de cuanto hay en él, mirando bien de cerca lo que antes no tuve ...

 

   Rayendo están dos cabras...

   Francisco de Terrazas

primeros versos

Rayendo están dos cabras de un nudoso y duro ramo seco en la mimbrera, pues ya les fue en la verde primavera dulce, suave, tierno y muy sabroso. Hallan extraño el gusto y amargoso, no hallan ramo bueno en la ribera, que - como su sazón pasada era - pasó también su gusto deleitoso. ...

 

   Ahora puedo hacer llover...

   Jaime Sabines

primeros versos

Ahora puedo hacer llover, enderezar las ramas torcidas, levantar a los muertos. Hágase la luz, digo, y toda la ciudad se ilumina. ¡Qué fácil es ser Dios!...

 

   Las sábanas familiares

   Ulalume González de León

primeros versos

En su cuarto blanco, entre blancas sábanas se ha dormidoy sueña que duerme y que sueña en su cuarto blanco Se sabe soñando porque de su cuerpo a su cuerpo cae infinitamente y sin movimiento Y de pronto llega al fondo del cuerpo y entonces despierta en un cuarto rojo ...

 

   El pasado es un país lejano

   Roger Wolfe

primeros versos

Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa. Quiere a toda costa conseguir un gramo, medio gramo, lo que haya. Está en la casa de una chica a la que dije: No sé muy bien cuándo será. Pero tú y yo joderemos. ...

 

   Yo soñaba en clasificar

   Dulce María Loynaz

primeros versos

Yo soñaba en clasificar el Bien y el Mal, como los sabios clasifican las mariposas: Yo soñaba en clavar el Bien y el Mal en el oscuro terciopelo de una vitrina de cristal... Debajo de la mariposa blanca, un letrero que dijera: EL BIEN Debajo de la mariposa negra, un letrero que dijera: ...

 

   Pesca (Canción en los Campos de Marte)

   Fernando Rendón

primeros versos

Vi sobre la playa de oro un delfín blanco resoplar mientras lloraba como un niño A pocos metros los pescadores entre redes calculaban su peso para llevarlo al mercado de carnes Pensé que el amor era el mar y nosotros el delfín que no sabía o no podía regresar

 

   Ruinas perdidas en campo...

   Miguel de Unamuno

primeros versos

Ruinas perdidas en campo que lecho de mar fue antes de hombres, tus cubos mordieron el polvo, Madrigal de las Altas Torres. Tú la cuna de Isabel, tumba de don Juan, fatídico brote, cayó en Salamanca dorada y en Ávila fúnebre corte. Medina del Campo sueña cigüeñas, cornejas al borde ...

 

   Ama a tu prójimo...

   Ibero Gutiérrez

primeros versos

ama a tu prójimo y consúmelo como una pilsen bien helada ama a tu prójimo él está en la lista de un boeing de panam vía Hawaii en tu prójimo 747 hay un poco de mostaza: te hará bien su tibia digestión ama a tu prójimo él es como el sutién de tu mujer...

 

   Uno de esos instantes...

   Concha Méndez

primeros versos

Uno de esos instantes que se vive no se sabe en qué mundo, ni en qué tiempo, que no se siente el alma y que apenas se siente el existir de nuestro cuerpo, mi corazón oyó que lo llamaban desde el umbral en niebla de algún sueño. Para decirme su mensaje extraño, aquella voz...

 

   Ácida luz...

   José Ángel Valente

primeros versos

Ácida luz partida, ciudad hipócrita donde nada se anuncia duradero sino la mezquindad. ¿Sembrar aquí qué forma y qué semilla? Lento compás del día y de la noche y pulcritud amarga del amanecer. La usura. Manos petrificadas, imágenes, residuos de lo que no puede nunca ...

 

   Calvert Casey

   Damaris Calderón

primeros versos

Cuando vio La Habana en Roma la miseria de La Habana en Roma no pudo seguir lactando de las tetas de la madre de Remo. Luego reconoció a Roma en La Habana del paleolítico inferior. San Petersburgo París La Habana Roma, las alucinaciones son reales. Se suicidó en tierra de nadie. ...

 

   Sueño de unas sombras

   Alfonso Calderón

primeros versos

Tú... en las estrellas. Yo... en el agua. Y así para nosotros la noche entró a los caminos como un buey de sombra. Se aquietaron las voces azules de los astros lejanos, y en un temblor de labios presentí el silencio. .......... ....... ......... Al despertar un jazmín de luz en tus palabras. ...

 

   A propósito de la noticia de un homicida necrófago

   Josefa Parra Ramos

primeros versos

No podríais entenderlo. No cabía mi deseo en sus espacios, la desbordaba como a un arroyuelo. Yo, lluvia; yo, torrente. Era desolador verla desnuda, mínima y frágil, tras cada combate, exhausta y triste carne de suspiros. No bastaban sus pechos. Me clavaba las uñas en las palmas ...

 

   Prohibido olvidar

   Mayra Oyuela

primeros versos

Después de cruzar ciertos agujeros atravesé la nostalgia como se atraviesa un suspiro en medio de cualquier semáforo. Mis zapatos tienen clavículas, bocas que se atragantan de pasos. Primigenia me apresuro, por primera...

 

   El infierno está en mí

   Angeles Mora

primeros versos

Pasos de un peregrino son errante Góngora El infierno no son aquellos otros que siempre se quedaron lejos de mi calor: el infierno soy yo. Mi nombre es el desierto donde vivo. Mi destierro, el que me procuré. No me he reconocido en este mundo inhóspito, tan ancho y tan ajeno. ...

 

   La rosa de Hiroshima

   Vinicius De Moraes

primeros versos

Piensen en la criaturas Mudas telepáticas piensen en las niñas Ciegas inexactas Piensen en las mujeres Rotas alteradas Piensen en las heridas Como rosas cálidas Pero oh no se olviden De la rosa de la rosa De la rosa de Hiroshima La rosa hereditaria La rosa radioactiva Estúpida ...

 

   Para hacer un talismán

   Olga Orozco

primeros versos

Se necesita sólo tu corazón hecho a la viva imagen de tu demonio o de tu dios. Un corazón apenas, como un crisol de brasas para la idolatría. Nada más que un indefenso corazón enamorado. Déjalo a la intemperie, donde la hierba aúlle sus endechas de nodriza loca y no pueda dormir, ...