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25 poemas aleatorios

 

   Bolero para Jaime Gil de Biedma

   José Agustín Goytisolo

primeros versos

A ti te ocurre algo yo entiendo de esas cosas hablas a cada rato de gente ya olvidada de calles lejanísimas con farolas a gas de amaneceres húmedos de huelgas de tranvías cantas horriblemente no dejas de beber y al poco estás peleando por cualquier tontería yo que tú ya arrancaba ...

 

   Ruinas perdidas en campo...

   Miguel de Unamuno

primeros versos

Ruinas perdidas en campo que lecho de mar fue antes de hombres, tus cubos mordieron el polvo, Madrigal de las Altas Torres. Tú la cuna de Isabel, tumba de don Juan, fatídico brote, cayó en Salamanca dorada y en Ávila fúnebre corte. Medina del Campo sueña cigüeñas, cornejas al borde ...

 

   Dónde estará la Guillermina?

   Pablo Neruda

primeros versos

Dónde estará la Guillermina? Cuando mi hermana la invitó y yo salí a abrirle la puerta, entró el sol, entraron estrellas, entraron dos trenzas de trigo y dos ojos interminables. Yo tenía catorce años y era orgullosamente oscuro, delgado, ceñido y fruncido, funeral y ceremonioso: ...

 

   Tienes nombre

   Vicente Aleixandre

primeros versos

 

   Esqueléticamente hablando

   Luis Eduardo Rendón

primeros versos

No permitir que se enfríe la tibia quitarse los martillos de los oídos o ponerles marimba leer al poeta Ilíaco, tan desconocido en Grecia no una columna ósea, sino de humo, para felicidad de niños y lloviznas elegir una osamenta como mascota sin sacro ni corbata acariciar el mar carpio ...

 

   Disposiciones

   Pablo Neruda

primeros versos

Compañeros, enterradme en Isla Negra, frente al mar que conozco, a cada área rugosa de piedras y de olas que mis ojos perdidos no volverán a ver.Cada día de océano me trajo niebla o puros derrumbes de turquesa, o simple extensión, agua rectilínea, invariable, lo que pedí, ...

 

   Mejor el respiro

   Sonia Silva Rosas

primeros versos

Ya no quiero dormir, no deseo buscar entre los rescoldos de la noche la máscara del día siguiente ni darle tranquilidad a mi espíritu; para mí la paz es ajena, no la conozco, nunca la he visto y no pretendo encontrarla cerrando mis párpados. ¿Qué de bueno puede tener eso de permanecer ...

 

   Tibia el alma

   Miguel Antonio Jiménez

primeros versos

Tibia el alma arde en la brisa afina el viento su breve latir en tu cintura sueño a flor de agua donde una luz seduce el íntimo retozo de tu vuelo. Selección: Valentín Amaro

 

   Nota XXII

   Juan Gelman

primeros versos

huesos que fuego a tanto amor han dado exilados del sur sin casa o número ahora desueñan tanto sueño roto una ftiga les distrae el alma por el dolor pasean como niños bajo la lluvia ajena/ una mujer habla en voz baja con sus pedacitos como acunándoles no ser/ o nunca se fueron ...

 

   La bella implora amor

   Eduardo Lizalde

primeros versos

Tengo que agradecerte, Señor -de tal manera todopoderoso, que has logrado construir el más horrendo de los mundos-, tengo que agradecerte que me hayas hecho a mí tan bella en especial. Que hayas construido para mí tales tersuras, tal rostro rutilante y tales ...

 

   Cuál es la mujer que recordamos...

   Rubén Bonifaz Nuño

primeros versos

¿Cuál es la mujer que recordamos al mirar los pechos de la vecina de camión; a quién espera el hueco lugar que está al lado nuestro, en el cine? ¿A quién pertenece el oído que oirá la palabra más escondida que somos, de quién es la cabeza que a nuestro costado nace entre sueños? ...

 

   Razón de lágrimas

   Luis Cernuda

primeros versos

La noche por ser triste carece de fronteras. Su sombra en rebelión como la espuma, rompe los muros débiles avergonzados de blancura; noche que no puede ser otra cosa sino noche. Acaso los amantes acuchillan estrellas, acaso la aventura apague una tristeza. Mas tú, noche, ...

 

   Carga de Dios

   David Escobar Galindo

primeros versos

Dios mío, si eres mío ya no aguanto tu peso en mis pulmones y en mis huesos. Tu peso, que buscando contrapesos sólo halla la palanca de mi llanto. Estoy solo de Tí, por eso tanto me cuesta depender de tus excesos: y aún me exiges memorias y progresos, Tú que cuidas, tan fiel, ...

 

   Ante la ausencia

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Divino dueño mío, si al tiempo de partirme tiene mi amante pecho alientos de quejarse, oye mis penas, mira mis males. Aliéntese el dolor, si puede lamentarse, y a la vista de perderte mi corazón exhale llanto a la tierra, quejas al aire. Apenas tus favores quisieron coronarme, dichoso más que todos, ...

 

   Informática

   Mónica Albizúrez Gil

primeros versos

Cuando ya no esperé encontrar tu nombre en la pantalla y no me asustó el silencio cuando ya no fuiste referencia en el tiempo cuando la lejanía fue real el olvido había borrado nuestros mejores archivos éramos dos usuarios anónimos en una intemperie infinita

 

   Variedad de impaciencia

   Silvina Ocampo

primeros versos

¡Que pronto llegue lo horrible! ¡Que lentamente llegue lo maravilloso!

 

   Nube

   Néstor Martínez

primeros versos

La sombra de la nube Nos cubrió Delicada, suave, tibia, Se pegó a nuestros pasos Se entretuvo con nuestras sombras Oyó nuestros susurros Oyó nuestros secretos Juguetona, Se alejaba y regresaba La sombra de la nube... Selección del autor

 

   Los espantapájaros (17)

   Julio Iraheta Santos

primeros versos

Casi una hora para el mediodíaEl calor abochorna los camposlos pájaros no vuelanno hay brisa que mueva los árbolesy tú estás ahí estoico en tu hierba calienterodeado por el canto de las cigarrasque en vano tratan de alegrar el polvocon sus pequeñas regaderas ...

 

   En los pistilos

   María Baranda

primeros versos

De luz te vi nacer donde la estirpe de un sol de sangre entre las nubes límpido alumbra la voz de las raíces. Si entro en tu sueño me despierto, amanecen las sombras por tu alcoba, en tu nombre se enciende verde el mundo donde estallan luciérnagas de lumbre. ...

 

   Empiezo a conocerme. No existo.

   Fernando Pessoa

primeros versos

Empiezo a conocerme. No existo. Soy el intervalo entre lo que deseo ser y los demás me hicieron, o la mitad de ese intervalo, porque además hay vida... Soy esto, en fin... Apaga la luz, cierra la puerta y deja de hacer ruido de zapatillas en el pasillo. Quede solo yo en el cuarto ...

 

   Coro de madres en Roma

   Juan Vicente Piqueras

primeros versos

Nosotras todas éramos piedades con los hijos adultos en los brazos y los ojos velados por la pena. Llegaron de repente los turistas, sus fotos eran flechas, se clavaban en nuestros vientres viudos donde un día mugió un toro de tierra, rugió el mar. El cielo era un dolor de rosas secas, ...

 

   Apuntes para una crítica de la razón poética

   Mario Trejo

primeros versos

Digamos, por ejemplo: por un punto dado fuera de la luna sólo podrá trazarse a dicha luna una perpendicular y sólo una. O también: llámase barroco a todo aquel para quien la distancia menor entre dos puntos es la curva. Preposición: pasar de la poética de la moral a la moral poética. ...

 

   Navidad en el Hudson

   Federico García Lorca

primeros versos

¡Esa esponja gris! Ese marinero recién degollado. Ese río grande. Esa brisa de límites oscuros. Ese filo, amor, ese filo. Estaban los cuatro marineros luchando con el mundo, con el mundo de aristas que ven todos los ojos, con el mundo que no se puede recorrer sin caballos. Estaban uno, cien, ...

 

   Cantata a solas (37-Cantado) Canción de otoño

   Tomás Segovia

primeros versos

Desperdigados pájaros ociosos A pie por la lodosa hierba En la que día gris Deposita en silencio Un leve sedimiento de luz turbia Tan tenue dicha interminablemente Ahora que no nos mira el mudo cielo Y sólo ahora lo sabemos Por un rato apeados del estruendo A estirar nuestros miembros ...

 

   A la hora en que los robles se cierran dulcemente...

   Marosa di Giorgio

primeros versos

A la hora en que los robles se cierran dulcemente, y estoy en el hogar junto a las abuelas, las madres, las otras mujeres; y ellas hablan de años remotos, de cosas que ya parecen de polvo; y me da miedo, y me parece que esa noche sí va a venir el labriego maldito, ...