25 poemas aleatorios | |
Como un mantel a la espera de la fiestael desierto ya está extendido, falta la sed que no se seque agua, faltan los comensales del hambre: los mendigos del diluvio. De: Poetas en blanco y negro Contemporáneos Selección de Amalia Iglesias | |
amuleto de gente descalza y sonriente tengo pesada la presencia por eso espanto dejo sentado al que fui con la multitud que he sido ¿hasta cuándo se agotará mi ceniza? AUSENCIA ES UN CUARTO VACÍO (1998) | |
Lo que sopló el tifón contra la roca, lo que aventó el simún contra la duna, lo que el viento esparció por la ensenada, no penetró en la bicoca. Ni el odio soterraño. Ni la envidia bajuna, ni la ambición acezante, de embaïdor atuendo, ni el logrero además, al sesgo, sinuöso, penetró en la... | |
Pétalos quemados, viejo aroma que vuelve de repente, un rostro amado, solo, entre las sombras, algún cadáver de uno levantándose del polvo, de alguna abandonada soledad que estaba aquí en nosotros: esta tarde tan triste, tan triste, tan triste... | |
No escribas diez poemas a la vez parece decirme la lectora, escribe cuatro: uno a mis ojos, otro a mis axilas de perra, otro al Dios que hay en mí en lo sagrado de los meses, y si te queda tiempo no escribas el último, ponte en mi caso, estoy tan triste, llena de hombre, con tanta vibración ... | |
Esta flor en mis manos, repentina alba en mi noche estrellada de mi sueño nacida ¿me atreveré a tocarla? ¿mereceré siquiera profanar con mis ojos la luz que la revela? El aire desolado de la espera vacía, el aire en que no estaba ¡respiré tantos años! El agua que era muerta ... | |
Agónico fuego de la tarde, triste, sediento; camino despedazado, viento de luna, nocturno pájaro tenue, obelisco de lo fugaz, filosa piedra de rápido golpe. Aquí estoy. He llegado hendiendo el silencio de estas calles, horadando con mi sombra cada pecho de aquellos hombres ya idos. ... | |
La noche, como finísimo granado, madura en la lejana nieve azul. Como niña perdida en los parques, la noche canta con sus marineros a bordo del mundo. Y un enigma de astros corea la arquitectura sideral. (De: Libro del frío) | |
Perdí el tren y el miedo de perder. Perdí el tren y el miedo de perder trenes. Perdí el tren y el miedo de perderte Perdí el tren y el miedo de perderte, ¡tren! Perdí el tren por miedo de perderte. (Traducción: Julia Calzadilla Núñez) | |
En la campana del puerto ¡ Tocan, hijos la oración.....! ¡ De rodillas..., y roguemos a la madre del Señor por nuestro padre infelice, que ha tanto tiempo partío, y quizás esté luchando de la mar con el furor. Tal vez, a una tabla asido, ¡ no lo permita el buen Dios! náufrago, triste ... | |
La dictadura no fue un error, tiene apellidos, como colas de rata o lagartija, y su elenco de honor para asesinos los regocija todavía y dura indefinidamente; no fue un malentendido sino la voluntad de pasar una lija de hierro por encima de los niños. ... | |
Me enamoré de ti cuando llorabas a tu novio, molido por la muerte, y eras como la estrella del terror que iluminaba al mundo. Oh cuánto me arrepiento de haber perdido aquella noche, bajo los árboles, mientras sonaba el mar entre la niebla y tú estabas eléctrica y llorosa bajo la tempestad, ... | |
Este carriel de nutria, señoras y señores, Fue antaño la bandera de un colonizador, Tal vez un Juan sin Cielo hundido en los blasones De algún tatarabuelo del imperio español. No sé qué guarda dentro: quizás diez arreboles Recogidos en viajes de Quimbaya a Sonsón; Una mazorca de oro, ... | |
Oír a Bach es un insulto si por mi puerta entran los más diversos crímenes de la Historia las más famosas infamias la desgracia de mi madre y este amor que se cae como un espejo tumbado por el viento. | |
Marco di Piero di Batista da Ortignano perhavere per forza baciato una fanciulla da maritonella strada. (Exiliado en Pisa por cinco años bajo la penade dos años de galeras, parag.III, art. 81, Edit.general-Gob. Roma, 1540) Por haberme besado, querido amigo, tienes varios ... | |
Unas veces el cambio se prepara en forma subterránea pero estalla de modo brusco, abierto: nova en el cielo grieta en la tierra inundación de luz en plena noche lengua de fuego asoma sorpresivamente en la mirada del otro, vuelto Otro, vuelto ajeno. Otros cambios se gestan imperceptiblemente. ... | |
Sin ser de nadie y de todos el cielo aletargado sucumbe el terreno al eco del alarido en la sabana Angustiadas las palmas callan al rigor del trueno cuando el ave vuelve pálida al denso velo de la cima Es daga extraño sino como quien ronda un forajido sueño con las manos limpias ... | |
Noche vasta y hermosa. Ni Salomón ni las joyerías más célebres de este mundo, podrán lucir jamás una pedrería, un vestido, un diamante más fino que este movimiento de inútiles estrellas. Constelaciones giratorias danzan luminosas en torno a la Blancura que, ... | |
He recorrido los cafés donde todavía te huelo En uno de ellos dialogué con tu ausencia | |
Entre mi piel y la tuya, el muro negro imposible y el abismo, intransitable que no borra, más que un instante, el deslumbramiento cegador del éxtasis, relámpago aniquilador efímero de realidades. Límite insalvable, la soledad del cuerpo que circunda el hambriente vacío, en torno a donde crece ... | |
Viniste como el rayo un instante de Dios entre dos noches, por eso no te has ido, por eso no te marchas a pesar de esta hora de columnas hostiles que rodean mi cuerpo destrozado entre fangos. Es viento, viento muerto lo que tiembla en los árboles, son voces, voces muertas, ... | |
Observando la reunión desde afuera me recuerda el hundimiento del Titanic; quiero decir,lo rápido que desaparece la realidad. Además, porque Rose dijo en la película que: el corazón de una mujer contiene profundos secretos. Yo no sé si este juego de palabras como profundo ... | |
Isla lejos de ti es cerca del punto más sensible de la herida del tiempo: lejos de ti mi cuerpo elástico en un lecho de filos que amenazan al viento Lejos de ti la sed y el hambre no se sacian con halagos de frutas y chorros de agua: lejos de ti es la soledad concreta ... | |
Miss X, sí, la menuda Miss Equis, llegó, por fin, a mi esperanza: alrededor de sus ojos, breve, infinita, sin saber nada. Es ágil y limpia como el viento tierno de la madrugada, alegre y suave y honda como la yerba bajo el agua. Se pone triste a veces con esa tristeza mural... | |
¿Será un crimen rasgar la tenue gasa con que oculta el amor gracias terrenas, o en la pomposa viña las ajenas uvas gustar y el bien que raudo pasa? Cuando el amor el alma nos abrasa, que Venus arde en las henchidas venas, desciende el cielo mismo a las amenas ígneas regiones del placer sin tasa. ... |