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25 poemas aleatorios | |
Y el llanto fue nuestra primera palabra. El primer grito de llamado al ausente y cálido refugio conocido. La terrible expresión de la primera soledad del cuerpo, expatriado de su mundo visceral y palpitante. Y el frío fue nuestro primer encuentro. El frío, el dolor y la sangre. Nacimos entre sangre ... | |
Es voz común que a más del medidodía, en ayunas la Zorra iba cazando: halla una parra; quédase mirando de la alta vid el fruto que pendía. Cansábala mil ansias y congojas no alcanzar a las uvas con la garra, al mostrar a sus dientes la alta parra negros racimos entre verdes hojas. Miró saltó ... | |
Oye: bajo las ruinas de mis pasiones, en el fondo de esta alma que ya no alegras, entre polvo de sueños y de ilusiones yacen entumecidas mis flores negras. Ellas son mis dolores, capullos hechos los intensos dolores que en mis entrañas sepultan sus raíces cual los helechos, ... | |
Si la azucena es vil en su pureza y oculta la virtud del asesino, si el veneno sutil es el camino para lograr exacta la belleza; Engaño pues mi amor con la nobleza y confundo lo ruin con lo divino, hago de la cordura desatino, de la sola mentira mi certeza. Nadie sale triunfante en la batalla, ni angélica ... | |
Cancionero y Romancero Tradicionales I (siglo XI a siglo XV) | |
Ya cantan los gallos, amor mío, y vete: cata que amanece. Vete, alma mía, más tiempo no esperes, no descubra el día los nuestros placeres. cata que los gallos, según me parece, dicen que amanece. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, ... | |
Esta vieja costumbre en consecuencia de amanecer cansado cada día con la cara de siempre, el mismo aspecto -cordero estupefacto, ¡no hay derecho!-, la liturgia congénita de mirarme al espejo: descubrirme in fraganti con peineta y dentífrico -no asienta esa conducta en mansa bestia-; ... | |
Un gato mira al cielo, persigue mariposas en su imaginación electrónica las nubes de esta tarde me importan poco no hay nada de sublime ni cursi en el horizonte me parece terrible lo vulnerable de la vida nadie esta seguro sobre sus propios pies no me gusta imaginar ... | |
Soledad, soledad siempre soñada…Te amo tanto, que temo a veces que Dios me castigue... | |
Creí que amanecer era una esencia que invadía el espacio. Imaginé que las errantes nubes tenían alma de palabras, y por eso volaban. Me figuré que el agua de la acequia nacía del escombro de un paisaje encerrado en los siglos de la infancia. Lo que nunca pensé fue que la música del amor ... | |
Oveja perdida, ven sobre mis hombros; que hoy no sólo tu pastor soy, sino tu pasto también. Por descubrirte mejor cuando balabas perdida, dejé en un árbol la vida, donde me subió el amor; si prendas quieres mayor, mis obras hoy te la den. Oveja perdida, ven sobre mis hombros; ... | |
las aspas están cansadasde levantar el polvo sobre objetos muertos objetos en desuso.exhalan.desasosiego. en una calle sinuosa una tienda perdida. es junio y se llama paraíso. recostada al vidrio mastico las yerbas no veo nada particulardefinible: nada es caro. no morir no ver en la intención. ... | |
Ya de los blancos el cañón huyendo, hoy a la falda del Pichincha vine, como el sol vago, como el sol ardiente. como el sol libre. ¡Padre sol, oye!, por el polvo yace de Manco el trono; profanadas gimen tus santas aras: yo te ensalzo solo,solo, mas libre. ¡Padre sol, oye!, sobre mí la marca ... | |
Pequeña de mis sueños, por tu piel de palomas, la pálida presencia de la luna en el bosque o la nieve recién caída de los astros. Por esa piel sin mácula, por su tersura suave, tronché columnas firmes, derrumbé la techumbre de la más alta noche: la de mis sueños puros. Pan del amanecer tu blanco ... | |
El armador aquel de casas rústicas habló desde la barca, ellos sobre la grava de la orilla, y él flotando en las aguas. Y la brisa del lago recogía de su boca parábolas, ojos que ven, oídos que gozan de bienaventuranza. Recién nacían por el aire claro las semillas alabadas, ... | |
No será la muerte por fin una cocina interminable? Qué harán tus huesos disgregados, buscarán otra vez tu forma? Se fundirá tu destrucción en otra voz y en otra luz? Formarán parte tus gusanos de perros o de mariposas? (De: Libro de las preguntas, obra póstuma) | |
Viene, se sienta entre nosotros, y nadie sabe quién será, ni por qué cuando dice nubes nos llenamos de eternidad. Nos habla con palabras graves y se desprenden al hablar de su cabeza secas hojas que en viento vienen y van. Jugamos con su barba fría. Nos deja frutos. Torna a andar ... | |
¡Toda la primavera dormía entre tus manos! Iniciaste en un gesto la fiesta de las rosas y erguiste, enajenada, esa flecha de luz que impregna los caminos. ¡Toda la primavera! Fervores del instante transido de capullos, gracia tímida y leve del perfume sin rastro, caricias que despiertan ... | |
Depresión es el término siquiátrico para decir desgano, pesimismo. (Los más pedantes dicen: sicosis maniaco-depresiva.) También es argot metereológico: nubosidades, lluvia, poco viento. Los médicos patólogos lo emplean: Depresión en el hueso occipital causada por objeto ... | |
(6 Momentos de Esperanza) Hay un país en el mundo colocado en el mismo trayecto del sol, oriundo de la noche. Colocado en un inverosímil archipiélago de azúcar y de alcohol.Sencillamente liviano, como un ala de murciélago apoyado en la brisa.Sencillamente claro, ... | |
¡Oh Betsabé, simbólica y vehemente! Con doble sed mi corazón heriste Cuando la llama de tu cuerpo hiciste Duplicarse en la onda transparente. Cerca el terrado y el marido ausente, ¿quién a la dicha de tu amor resiste? No en vano fue la imagen que me diste Acicate a los flancos y a la mente. ... | |
En las pálidas tardes yerran nubes tranquilas en el azul; en las ardientes manos se posan las cabezas pensativas. ¡Ah los suspiros! ¡Ah los dulces sueños! ¡Ah las tristezas íntimas! ¡Ah el polvo de oro que en el aire flota, tras cuyas ondas trémulas se miran los ojos tiernos y húmedos, ... | |
Le pido al ángel que te traiga aquí a rastras. Quemo esa vela virgen. La noche flota fuera floja como un enfermo. Las chicharras alisan el reposo, parece como si hubiera esperanza. Salgo aunque no sé adonde. Llevo la boca llena de letanías. Algún rostro está a punto de aparecerse en el aire. ... | |
1 Al poema, como al candado, es menester echarle llave; al poema, como a la flor, o a la mujer, o a la actitud, que es la entrada del hombre; al poema, como al sexo, o al cielo. 2 Que nunca el canto se parezca a nada, ni a un hombre, ni a un alma, ni a un canto. 3 No es posible hacer el himno vivo ... | |
Todavía mis ojos, por tus ojos, en tu alma, como el día del encuentro; que el amor, como siempre, nos presida, pero ya nunca lo nombraremos. Mejor la insensatez de nuestra efímera voz sonando en lo eterno, puestos en entredicho tus románticos, dueña, la Geometría, del sendero. ... | |
La eternidad por fin comienza un lunes y el día siguiente apenas tiene nombre y el otro es el oscuro, al abolido. Y en él se apagan todos los murmullos y aquel rostro qua amábamos se esfuma y en vano es ya la espera, nadie viene. La eternidad ignora las costumbres, le da lo mismo rojo... | |
