☰ menú
 


listado de poemas en audio por primeros versos letra q

a-b-c-d-e-f-g-h-i-j-k-l-m-n-o-p-q-r-s-t-u-v-w-x-y-z

306 poemas con la letra "q"

1 2 3 4 5 6 7 > .

El cementiri dels mariners de Josep Maria de Sagarra
Quan la passada del vent afina la tarda tèbia del mes d’agost, penges com una morta gavina dalt de la pedra grisa del rost. Des de les blanques parets estretes veus una mica de mar només; i encara et poses tot de puntetes, blanc cementiri dels mariners. Ningú que als vespres...
Qué alegría vivir... de Pedro Salinas
Qué alegría, vivir sintiéndose vivido. Rendirse a la gran certidumbre, oscuramente, de que otro ser, fuera de mí, muy lejos, me está viviendo. Que cuando los espejos, los espías, azogues, almas cortas, aseguran que estoy aquí, yo, inmóvil, con los ojos cerrados y los labios, ...
Primavera de Griselda Álvarez Ponce de León
Qué aleluya volver de la ceniza, reconstruirse y nacer de nueva cuenta, volver los dos con unidad violenta y retomar la vida con más prisa. Ver nuestra primavera que improvisa con flores y con tallos su herramienta y sentir que la savia nos fermenta y que ya somos miel, calor, sonrisa. ...
Reiteración de Rolando Faget
Que algo me va quedando es evidente de este claro pedazo de papel de esta melancolía fantástica de encontrar este claro papel de hace unos meses. El papel dice agosto y estamos a febrero el papel dice números y recuerda una fecha. Si hay algo indestructible cuánto...
Pancho de Manuel del Cabral
Que aquí no metan comprado el ojo chismoso, no. Que no se traigan el ojo como una voz... Que más que para los gringos Pancho cortó tres casi Antillas de cañas, tres Antillas... Sí, señor. ¡No cabrá en el ataúd, ha crecido Pancho hoy! Soldado, no cuide al muerto; no meta el ojo, doctor. Ganaba un cobre ...
Mantua de Blanca Andreu
Qué bandada de horas hacia nunca más aprovecha el viento a favor, qué brusco aleteo cuando todas las aves han callado, cuando de las acacias risas secas escapan huyendo hacia el final o ese hombre entre las estatuas entristecidas y las fuentes que vigilan su honra mientras el agua desenreda ...
La única herida de Alejandra Pizarnik
Qué bestia caída de pasmo se arrastra por mi sangre y quiere salvarse? He aquí lo difícil: caminar por las calles y señalar el cielo ...
Retrato de unas damas de Diana Bellessi
Qué bien, esas señoras inglesas desnudándose para hacer almanaques Cincuentonas dispuestas a diversión y riesgo con objetivos altos: juntar plata. Tarea de beneficencia que hasta Evita aplaudiría, sí, guiñando un ojo y el otro, clavado en la bailanta más cercana recordando esto ...
Niño solar de Oscar Portela
Que burla señor, que has puesto en mi boca preces y bendiciones, y en mi cintura el fuego de los dioses que dominó la muerte, ahora que solo clamo por ti, noche, por tu desasimiento, yo , como exiliado, condenado, solo en la noche libre, odiando toda luz, odiando toda belleza, ...
Ars poética de Rafael Cadenas
Que cada palabra lleve lo que dice. Que sea como el temblor que la sostiene. Que se mantenga como un latido. No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir brillos a lo que es. Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad. Seamos reales. Quiero exactitudes ...
Oración (Para un extranjero) (XVIII) de Jorge Boccanera
Qué cazador derribó aquellas cartas que nunca me mandaste? ¿Qué fuego las quemó? ¿En qué río se ahogaron? ¿Quién convenció a tus manos de que no? ¿Quién a tu corazón? ¿Quién a tu boca? Mejor es que se vayan aves negras. Mejor me dejan solo. Que estoy enamorado...
Cancioncilla de Italo López Vallecillos
Qué clara paz interior qué dulce y grata la sombra del naranjo, sus amarillos y sus pájaros, todo tiene un aire provinciano. Recuerdo la infancia, el rezo, el ángelus de mi alma. Estoy así, tan íntimo y tan pleno, que soy uno más del pueblo, de este pueblecito apartado del mundo donde todos ...
Qué claro baja el río de Miguel de Unamuno
Qué claro bebiendo cielo que baja el río a la mar, va soñando en la montaña, que el cielo quiso escalar. Si va soñando en su cuna y en cielos de más allá, qué claro que baja...
El puchero de Julio Iraheta Santos
Qué cólera siento al verme solo Egoísta y tenaz es mi bolero Ella se va Yo valgo menos Vaya ego pende g o el que revelo Tímida y zalamera ella me invade Adicto a su portal tiendo cobija y en su tela mis dados siempre pierden Lo hizo la primera vez Lo sigue haciendo ...
Yo no puedo tenerte ni dejarte... de Sor Juana Inés de la Cruz
QUE DA MEDIO PARA AMAR SIN MUCHA PENA Yo no puedo tenerte ni dejarte, ni sé por qué, al dejarte o al tenerte, se encuentra un no sé qué para quererte y muchos sí sé qué para olvidarte. Pues ni quieres dejarme ni enmendarte, yo templaré mi corazón de suerte que la mitad ...
Qué daría yo de Ernesto Langer Moreno
Qué daría yo por bajarme de este tren olvidar lo que es posible y olvidable la buena ventura persiguiéndome. Qué daría yo por haberme saltado este capítulo dejar atrás la pegajosa mierda y despertar una mañana: diferente. Qué daría yo por sacudirme y por limpiarme este polvo de mala suerte. ...
No está de Marta Leonor González
Qué de mí si en mi cama se extiende enrollada en mi cuello absorta de delirios con sus esmeraldas me mira. No es el ungido escorpión en el lecho entre horas, no está. Se retuerce me ataca con el flagelo de su cola. Escamosa va repta, serpentea fluctúa en serpentín y en retroceso arremete ...
Doute de Juana Rosa Pita
Qué deberá asentarse de mi viaje: ¿la caricia en el aire y los olores o la inclemencia de los tiempos? ¿el esplendor oriundo del paisaje o la humana aflicción? ¿la dicha de vibrar en lar nativo o la fugacidad de esa vivencia? ¿la acogida de mi país en ti o el ulterior redoble del destierro? ...
Cazadora de sueños (I) de Zulema Moret
que dejara de soñar/ me dijo/ que basta de andar pintándolas/ a ellas/ mujeres solas/ detrás de niños solos/ con madres muertas/ por campos tristes/ qué es esta subversión de estilo/ me increpó/ esta inversión de la letra/ reclamó a los gritos / basta de metáforas/ a la edad/ ...
Dime vencedor Rapaz... de Sor Juana Inés de la Cruz
Que demuestran decoroso esfuerzo de la razón contra la vil tiranía de un amor violento Dime vencedor Rapaz, vencido de mi constancia, ¿qué ha sacado tu arrogancia de alterar mi firme paz? Que aunque de vencer capaz es la punta de tu arpón, el más duro corazón, ...
La luz oída (fragmento: vs. 1 a 40) de Eduardo Moga
Qué dentro hay un sol. Cómo grana en el ataúd invisible del cuerpo. Cómo arraigadamente brilla, con qué penumbra de asombrado meteoro, con qué óptima quietud. Bosques en vilo esperan, junto al acantilado, que se vacíe el fuego que impregna la noche. ...
Canto (V) de Mario Bojórquez
Qué desmedrada Encía Para tus cuatro dientes Qué espalda Que encorvada Ya no distingue El peso de lápidas atroces Qué desolada respiración Te pone en pie De: El deseo postergado Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2007
Otro poema de amor de Miguel D´Ors
Qué dicha no ser Basho, en cuya voz florecían tan leves los ciruelos, ni ser Beethoven con su borrasca en la frente ni Tomás Moro en el taller de Holbein. Qué dicha no tener un bungalow en Denver (Colorado) ni estar mirando desde el Fitz Roy el silencio mineral de la tarde patagónica ni oler ...
Qué diera al mediodía por no ser yo... de Román Luján
QUÉ DIERA AL mediodía por no ser yo fijarme en otras cosas desentrañar con garfios las íntimas razones de que esta resolana abra cuchillos sobre la plaza pública explicar aquel traje que avanza contra la voluntad obesa de su dueño la risa desmontable del globero la cicatriz humanizando apenas el muslo ...
Oda a unas palomas de Nicanor Parra
Qué divertidas son Estas palomas que se burlan de todo Con sus pequeñas plumas de colores Y sus enormes vientres redondos. Pasan del comedor a la cocina Como hojas que dispersa el otoño Y en el jardín se instalan a comer Moscas, de todo un poco, Picotean las piedras amarillas ...
Qué doloroso es amar... de Joaquín Dicenta
Qué doloroso es amar... y no poderlo decir! Si es doloroso saber, que va marchando la vida como una mujer querida, que jamás ha de volver. Si es doloroso ignorar, donde vamos a morir; ¡más doloroso es amar... y no poderlo decir! Triste es ver que la mirada, hacia el sol levanta...
Ofrenda de Alberto Ángel Montoya
Qué dualidad de arcángel y vampiro. Frío de sol y llama sobre el hielo. Qué luz de amor y para amar, el cielo concretado en tus ojos de zafiro. Tendiéronse tus brazos en un giro insinuante y febril de alas al vuelo, y tu seno emergió del terciopelo, mitad forma al amor, mitad suspiro. ...
La noche de Isabel de los Ángeles Ruano
Qué edad, qué frío, qué tormenta puede ser más terrible que una noche a solas, una noche sin nada, una caverna olvidada, un pasaje secreto, de hielo. Y digo una noche a solas una noche de tiempo. Y no hablo de sexo ni del calor de un cuerpo, no hablo de alguien, de algo, hablo de una noche ...
Que el hombre del sueño no llegue... de Héctor Urruspuru
Que el hombre del sueño no llegue tsé-tsé, no me vea abandonado a merced del león y sea tarde para mutar en masai y lanza, es decir: La vida! El Africa..! y no también: la mamba que todos mis atardeceres han deseado un HollandHolland partir el cráneo del búfalo, un único balazo, ...
Censura de la época de Ibn Sara As-Santarini
Que el hombre libre permanezca en moradas indignas es signo de flaqueza: parte, y si no encuentras hombres generosos, tendrás que seguir yendo detrás de hombres mezquinos. (Recopilación y traducción de Teresa Garulo, Universidad Complutense de Madrid
El lenguaje de Noni Benegas
Que el lenguaje fuera una cadena porque el tiempo lo es nos hizo dudar del tiempo hecho de instantes sustantivos que la memoria adverbia como un torno en busca de la tierra en un punto cualquiera del planeta o el bailarían la danza girando sobre si Dijimos el tiempo por los instantes ...
Vocación de Ana Istarú
Que el orbe se desboque, que toquen a la puerta mis amigos, que llueva ajenjo sobre los paños de blanca estofa y se tuerzan en la cazo los cereales, que el ceño frunza, descontento, mi marido y me extrañe alguno que otro en el teatro de Dionisios. No desviaré mi paso: en mis dos pechos ...
Ultimátum a un joven poeta de Mario Trejo
Que el pan sea pan y mar el mar Basta de conjeturas Murciélagos lunares o roedores de orquídeas Toda palabra tiene precio Las palabras que atacan como rayos o víboras Y también madre Amigo Y alcohol y cama y mesa Y el hijo concebido a dulces empujones Y los hongos que provocan ...
Si supieras de Andrea Cote Botero
que el río no es de agua y no trae barcos ni maderos, sólo pequeñas algas crecidas en el pecho de hombres dormidos. Si supieras que ese río corre y que es como nosotros, o como todo lo que tarde o temprano tiene que hundirse...
Que la alquimia de fotógrafo me devuelva su sonrisa de Jorge Martillo Monserrate
que el sol nos queme como a un puñado de pasto que los pájaros se duerman en pleno vuelo y no logren verla que las iguanas laman y laman los árboles jamás su piel que nadie más pueda leer la frase del portón que el clavel no se marchite y que sangre como un río interminable...
Que el verdadero sabio de Margarita Hickey
Que el verdadero sabio, donde quiera que la verdad y la razón encuentre, allí sabe tomarla, y la aprovecha sin nimio detenerse en quién la ofrece. Porque ignorar no puede, si es que sae, que el alma, como espíritu, carece de sexo. Pues cada día, instantes y momentos, vemos aventajarse ...
Arte poética de Vicente Huidobro
Que el verso sea como una llave que abra mil puertas. Una hoja cae; algo pasa volando; cuanto miren los ojos creado sea, y el alma del oyente quede temblando. Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra; el adjetivo, cuando no da vida, mata. Estamos en el ciclo de los nervios. ...
Muerto de amor de Federico García Lorca
Qué es aquello que reluce por los altos corredores? Cierra la puerta, hijo mío, acaban de dar las once. En mis ojos, sin querer, relumbran cuatro faroles. Será que la gente aquella estará fregando el cobre. Ajo de agónica plata la luna menguante, pone cabelleras amarillas ...
Poema (1) de Ricardo Yáñez
Qué es cantar sino saberse vivos para siempre qué reírse sino florecer desaliñadamente igual que en los llanos la manzanilla la coronilla el girasol En fin qué es estar vivos sino cantar reunidamente abriendo ...
Test de Nicanor Parra
Qué es un antipoeta: un comerciante en urnas y ataúdes? un sacerdote que no cree en nada? un general que duda de sí mismo? un vagabundo que se ríe de todo hasta de la vejez y de la muerte? un interlocutor de mal carácter? un bailarín al borde del abismo? un narciso que ama a todo el mundo? ...
No Apto Para Turistas de Otoniel Guevara
Qué escalofriante el infierno del que ama Macabra su noble efervescencia de condenado Enfila alegremente hacia el suplicio Entrega el corazón lleno de alas Sus ojos se extraviaron para siempre contemplando la belleza de un paraíso tan solo prometido ...
No disfruto con el baile de Yolanda Pantin
Qué escogencia la mía tan difícil Si un perro es la barcina de mi casa la misada que decía, gata cuando todo era claro a mi entender qué terca vivir en el pasado En aquellos que he amado están atrás mis padres recordándome que no, que no son ellos Y yo vuelvo y los abrazo ...
Significa sombras de Pablo Neruda
Qué esperanza considerar, qué presagio puro, qué definitivo beso enterrar en el corazón, someter en los orígenes del desamparo y la inteligencia, suave y seguro sobre las aguas eternamente turbadas? Qué vitales, rápidas alas de un nuevo ángel de sueños instalar en mis hombros ...
La sexagésima segunda de Alejandro Aura
que está desnudo que anda a saltos que ruge gime brama las órbitas de sus ojos se han abierto hacia atrás hasta fundirse que ha sido espejo de dones y crisol de fantasías el cabello le nace como una fuente negra y hosca que tira al derredor palabras sucias y en horas que los demás...
Poder y no poder ser de Luis de Góngora y Argote
Que esté la bella casada bien vestida y mal calzada bien puede ser; Mas que el bueno del marido no sepa quién dio el vestido, no puede ser. Que olvide la hija al padre al buscarla quien la cuadre, bien puede ser. Mas que se pase el invierno sin que ella le busque yerno, no puede ser. ...
Alguien tal vez allá, montaña arriba de Jenaro Talens
Qué extraño ese viajero. Atraviesa los prados bajo su vellón con el hatillo al hombro. Se detiene junto a las matas, con mirada triste, o tal vez la tristeza no es otra cosa que el reflejo de este sol invernal tropezando en los picos yendo a morir sobre su rostro, gota a gota, tal vez, . ...
La vida fácil de Andrés Trapiello
Qué fácil es vagar los días grises, creer que nuestra vida rebosa de la vida de otros. Incluso suponer que nosotros seremos el alto mundo lleno que vivirán mañana los que vengan. A tal extremo incita un buque, un árbol, Alguien que oigamos al piano a esas perspectivas de un paseo ...
Qué fácil sería para esta mosca... de Rubén Bonifaz Nuño
Qué fácil sería para esta mosca, con cinco centímetros de vuelo razonable, hallar la salida. Pude percibirla hace tiempo, cuando me distrajo el zumbido de su vuelo torpe. Desde aquel momento la miro, y no hace otra cosa que achatarse los ojos, con todo su peso, ...
Tras los tabiques de Cé Mendizábal
qué feliz se oía todo tras los tabiques tu voz llamando como un ensueño colándose por los tabiques inventándose su espacio cierto las evocaciones que levantan en el corazón el solo del tambor verbo que recoge lo innombrado de otro verbo...
Qué fría y profunda es la herida... de Inés Montes
Qué fría y profunda es la herida que me habita qué miedo más alto y concreto cuando cruzo el umbral de mi noche más extensa. Qué difícil es el dolor cuando todo perece y nada queda y me diferencia de ti y me aleja dicha de mi silencio, que clavada estás en mi espalda ya desnuda. ...