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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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En tus ojos... de Sara Vanegas Coveña
en tus ojos mi alma se asoma desde lejos más allá de soles y diluvios se detiene en la miel quemada de tus días como un beso sin tiempo Selección: Alberto Martínez-Márquez
Navío de Françoise Roy
En tus sueños, un barco de luz surca la sombra navío fantasma de tu vigilia. En tus días, un barco de sombra surca la luz, navío habitado de tus sueños.
El regreso de Robinson Crusoe de Enzia Verduchi
En un archipiélago del océano pacífico existen paquetes turísticos con tu nombre, paraíso para jugar al golf o al tenis, para iniciar a los recién casados: villas Dafoe, comedor Viernes, curiosidades Crusoe. Ahora sólo eres más viejo, Robinson, no tienes que enseñar hablar a nadie; ...
En un arranque de moral... de Jesús Munárriz
en un arranque de moral, se suprimieron por decreto los prostíbulos del país. y desde entonces no tenemos putas. De: Cuarentena
Miss Babian atendiendo... de Fanor Téllez
EN UN BAR DE LA COSTA ATLANTICA Miss Babian, en este bar costeño, atiende a rudos negros recién llegados, que tienen sombreritos comprados en la Quinta Avenida de Nueva York. Es la reina de Saba, sonriente y frágil con cejas tupidas finas y falda como bolsón pero debajo ...
La iglesia de Julio Herrera y Reissig
En un beato silencio el recinto vegeta. Las vírgenes de cera duermen en su decoro de terciopelo lindo y de esmalte incoloro y San Gabriel se hastía de soplar la trompeta. Sedienta, abre su boca de mármol la pileta. Una vieja estornuda desde el altar del coro... Y una legión de átomos ...
El rompimiento de Manuel Magallanes Moure
En un chispazo de orgullo, o de dignidad (y creo que quizás fué de amor propio) la eché en cara mi desprecio. Ella quiso disculparse, quiso defenderse, pero yo no la escuché y entonces su boca guardó silencio. Calló su boca y hablaron sus ojos. ¡Lo que dijeron esos adorados ojos ...
La carne ardiente de Porfirio Barba Jacob
En un jardín de aquel país horrendo hallé a Fantina, de ojos maternales y desnudeces mórbidas, tejiendo guirnalda con las rosas vesperales. Y cual las agujas túrbidas de un río que rompe un viento en procelosa huella, gimió de amor mi corazón sombrío y suspiró mi mocedad por Ella. Fantina dije ...
En un jardín de estatuas que no existen de Juan Antonio Masoliver Ródenas
En un jardín de estatuas que no existen donde juegan los niños al verano, en un jardín donde transcurre el tiempo. En las sillas de lona abandonadas junto al mar de setiembre y limoneros y ventanas azules con veleros. ¿Por qué tiene la torre de la iglesia sus relojes parados a las doce ...
En un lago asustado se confía de Angel García López
En un lago asustado se confía la exacta cuadratura de tu nieve y, ya un espejo rosa, roza leve la leve forma de tu geografía. Por saber tu jersey topografía asoma en dos colinas lo más breve; lo más punzante, donde no se atreve un alfiler a ser fotografía. Y debajo, ciñendo tu...
Matzhevá de Jorge Valdés Díaz - Vélez
En un libro de mi padre, leo la frase: A ti, que me estás leyendo . Es el título de una elegía escrita hace dos siglos, o un hálito de la soledumbre que ha subido al lector imaginario desde fuera de los círculos del tiempo. Esa línea guarda en cada sílaba la fresca impresión de su vehemencia: ...
En un lugar del alma de Claudia Lars
En un lugar del alma, entre muros de olvido y en arenas estériles, se entierran los amores que nos nacieron muertos; y en tierra bendecida, donde sueño tras sueño la vida siembra flores, los que ya comenzaban a fabricar su nido, cuando los alevosos minutos cazadores les hirieron...
En un overo rosao de Estanislao del Campo
En un overo rosao, flete nuevo y parejito, caia al bajo, al trotecito, y lindamente sentao, un paisano del Bragao, de apelativo Laguna : mozo jinetazo, ¡ahijuna! como creo que no hay otro, capaz de llevar un potro a sofrenarlo en la luna. ¡Ah criollo! si parecía pegao en el animal, ...
Esos pequeños seres de Olga Orozco
En un país que amaba ya estará anocheciendo. Coronados por sus mustias guirnaldas, esos pequeños seres creados cuando la oscuridad vuelven a poblar con sus tiernas músicas, a golpear con sus manos de brillantes estíos ese rincón natal de mi melancolía. Sonríen los inasibles ...
Consuelo en la escritura de Aníbal Núñez
En un papel volante, levitado, -¿qué atril sirve a quien va, sin esperanza, a alzar la voz antepenúltima?- la tinta que se apoye. Lea sin rubor ninguno, se sienta con amparo el que compre la seda (ya las manos que le hilaron lo dan por muy perdido). (De los antepasados ...
Un sol más vivo (Conversar) de Octavio Paz
En un poema leo: conversar es divino. Pero los dioses no hablan. Los dioses, sin palabras, juegan juegos terribles. El espíritu baja y desata las lenguas pero no habla palabras: habla lumbre. El lenguaje, por el dios encendido, es una profecía de llamas y un desplome...
San Antonio de Nicanor Parra
En un rincón de la capilla El eremita se complace En el dolor de las espinas Y en el martirio de la carne. A sus pies rotos por la lluvia Caen mañanas materiales Y la serpiente de la duda Silba detrás de los cristales. Sus labios rojos con el vino De los placeres...
Allegro bárbaro de Eduardo Anguita
En un rincón de tu cuarto hay un caballo sonámbulo que no te dejará dormir con sus mármoles desvelados. Hay una hoja de amianto finísima que busca colocación entre la pared y tu alma. Entre hielos, hermosa muchacha, no mires, no te muevas, no constates: ni el amor que reclama su parte ...
La siesta de Hermanos Álvarez Quintero
En un rincón de un patio fresco y ameno, que alegran y perfuman aves y flores, una niña morena, que tiene amores, duerme, puestas las manos sobre su seno. . Sueña, y al grato hechizo de cuanto mira a través de la bruma de lo soñado, se dilata su seno blanco y rosado, y su boca de grana se abre ...
Hermosura que vuelve de Octavio Paz
En un rincón del salón crepuscular O al volver una esquina en la hora indecisa y blasfema, O una mañana parecida a un navío atado al horizonte, O en Morelia, bajo los arcos rosados del antiguo acueducto, Ni desdeñosa ni entregada, centelleas. El telón de este mundo se abre ...
El nido vacío de Federico Barreto
En un tiempo mejor, aquí vivía el ángel tutelar de mis amores. A la oración, en estos corredores, ella, mis versos, repetir solía. Este era su jardín. Aquí venía, al despuntar el alba, a coger flores. ¡Bajo este limonero, hoy sin verdores, nos despedimos para siempre, un día! Han pasado los años. ...
De vita beata de Jaime Gil de Biedma
En un viejo país ineficiente, algo así como España entre dos guerras civiles, en un pueblo junto al mar, poseer una casa y poca hacienda y memoria ninguna. No leer, no sufrir, no escribir, no pagar cuentas, y vivir como un noble arruinado entre las ruinas de mi ...
La Zarza de Moisés (Contra Jaime Gil de Biedma) de Pedro Jesús de la Peña
En un viejo país....acaso emocionante, algo así como Rusia entre dos revoluciones un grito de vida aflora en este instante al recordar los días de las ejecuciones. La hilera de indecisos se acrecienta y se amplía el dolor de la melancolía como una imagen vil y cenicienta que se vendió ...
En una cajita de fósforos de María Elena Walsh
En una cajita de fósforos se pueden guardar muchas cosas. Un rayo de sol, por ejemplo (pero hay que encerrarlo muy rápido, si no, se lo come la sombra) Un poco de copo de nieve, quizá una moneda de luna, botones del traje del viento, y mucho, muchísimo más. Les voy a contar un secreto. ...
En una de esas tardes de Carlos Pellicer
En una de esas tardes sin más pintura que la de mis ojos, te desnudé y el viaje de mis manos y mis labios llenó todo tu cuerpo de rocío. Aquel mundo amanecido por la tarde, con tantos episodios sin historias, fue silenciosamente abanderado y seguido por pueblos de ansiedades. Entre tu ombligo y ...
Aire de Manuel del Cabral
En una esquina está el aire de rodillas... Dos sables analfabetos lo vigilan. Pero yo sé que es el pueblo mi voz desarrodillada. Pone a hablar muertos sin cruces mi guitarra. Pedro se llaman los huesos de aquél que cruz no le hicieron. Pero ya toda la tierra se llama Pedro. Aquí está el aire ...
En una esquina... de Walter Morán
En una esquina un piano y una jaula decoran el espacio De vez en cuando el piano toca mi existencia tornándola incrédula atormentada La jaula abre su puerta por voluntad propia la habito
Mi esperanza de Enrique Hoyos
En una frágil barquilla, Vacilante mi esperanza, No ve propicia mudanza, Ni mira remota orilla, Roto el mástil y la quillaSin remo y velaTriste recela,Que a cada pasoHalla un abismo;Y a un tiempo mismo Teme y sospecha, y sin consuelo va Pues un desastre cruel presiente ya. ...
Abuela de Ida Vitale
En una luz verdosa, entre olores verdosos, en un vestido negro como papel quemado, la abuela se refleja desde la mecedora, al fondo del espejo. Allí sentada no se hamaca. Cruje. Se le evaporan casamiento y casas, ocasiones de cuita, los narrados, secos jirones ...
Canciones del alma que se goza de San Juan de la Cruz
En una noche obscura, con ansias, en amores inflamada, ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada, estando ya mi casa sosegada, a escuras, y segura por la secreta escala, disfrazada, ¡oh dichosa ventura!, a oscuras y en celada, estando ya mi casa sosegada; en la Noche dichosa, en secreto, ...
Distancia del amigo de Rosario Castellanos
En una tierra antigua de olivos y cipreses ha fechado mi amigo su más reciente carta. Lo imagino escribiendo, sentado en una roca a la orilla del mar, tirando piedrecitas sobre el lomo verduzco de las olas. (Si estuviera en un parque tiraría migas a los gorriones, si en un estanque, ...
Carta de una virgen del sol a su amante de Carlota Caulfield
En una tinaja escondo el quipú con la historia y los sonidos de nuestros besos. Querido mio, Guarda bien la cinta de mi talle. Piensa en mi pelo y en sus adornos. Yo pienso en ti y te aseguro que muy prontico sobornaré a mamaogro para seguir tejiendo de colores ...
En una vieja foto... de José Antonio Cedrón
En una vieja foto está escrita una fecha y por detrás los nombres de nosotros (sobrenombres y apodos en paréntesis). Los que pudimos ser de haber nacido antes o después de esta historia si los hijos que fuimos jugaran de este lado no en aquella niñez ...
en vacaciones no hay casa... de Jacqueline Goldberg
en vacaciones no hay casa los apartamentos prestados huelen a calcomanía aún tres semanas después reclaman un cierto orden aspiran contener la sustancia de los desvaríos a nadie importa la alfombra remendada el sucio abandonado el apartamento fue asunto de playa ...
Mi mal de Gertrudis Gómez de Avellaneda
En vano ansiosa tu amistad procura adivinar el mal que me atormenta; en vano, amigo, conmovida intenta revelarlo mi voz a tu ternura. Puede explicarse el ansia, la locura con que el amor sus fuegos alimenta... Puede el dolor , la saña más violenta, exhalar por el labio su amargura.. ...
Umbral de la orfandad de Tomás Segovia
En vano cerraremos hoy la puerta Algo de afuera algo de allá muy lejos Se ha metido en la casa con nosotros Y su mirada triste nos sigue silenciosa En busca de consuelo Entre tú y yo viene a meter su hocico El abandono inmemorial del mundo Pero qué sal de luz y de certeza ...
A Elisa de Alberto Lista
En vano, Elisa, describir intento el dulce afecto que tu nombre inspira; y aunque Apolo me dé su acorde lira, lo que pienso diré, no lo que siento. Puede pintarse el invisible viento, la veloz llama que ante el trueno gira, del cielo el esplendor, del mar la ira; mas no alcanza al amor ...
Círculos de Hjalmar Flax
En verdad no han sido tantas si no cuento las que no pude amar porque no pude, o porque nunca bajo el sol y en la tierra coincidimos. Pero de las que han sido toda mi vida en cierto modo es de ellas. Por eso hoy toda mi vida es tuya, porque tú eres la última y en cierto modo la primera. ...
Agua secreta de Françoise Roy
En verdad, se puede decir que no es que a la persona le suceda un acontecimiento, sinoque al acontecimiento le sucede una persona Dane Rudhyar, célebre astrólogo El destino deslinda las aves del alma con sus cuchillos invisibles, ah filo sin sangre en la hoja que saca de sus entrañas. ...
Al conde de Villamediana, de su Faetón de Luis de Góngora y Argote
En vez de las Helíades, ahora Coronan las Pïérides el Pado, Y tronco la más culta levantado, Suda electro en los números que llora. Plumas vestido ya las aguas mora Apolo, en vez del pájaro nevado Que a la fatal del Joven fulminado Alta ruina, voz debe canora. ¿Quién, pues, verdes cortezas, ...
En vez de moscas... de Pedro Granados
En vez de moscas, lagartijas; en vez de polillas, murciélagos; en vez de hormiguitas, hormigotas. Así es mi habitación, aquí, en Santa Cruz de la Sierra. Y sin embargo, uno a todo se adapta. Y el zapato izquierdo va bien en el pie derecho en el apuro. Y las dos manos son diestras ...
A Nuestra Señora de Atocha, por la salud del Rey Don Felipe III de Luis de Góngora y Argote
En vez, Señora, del cristal luciente, Licores nabateos espirante, Los faroles, ya luces de Levante, Las banderas, ya sombras de Occidente. Las fuerzas litorales, que a la frente Eran de África gémino diamante, Tanto disimulado al fin turbante Con generosidad expulsó ardiente, Votos de España ...
Pequeño vals vienés (inglés) de Federico García Lorca
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha. Hay un salón con mil ventanas. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals con la boca cerrada. Este vals, este vals, este vals, de sí, de muerte...
Pequeño vals vienés de Federico García Lorca
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha. Hay un salón con mil ventanas. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals con la boca cerrada. Este vals, este vals, este vals, de...
En voz baja... de Pablo Armando Fernández
En voz baja decir, amor, tu nombre, junto a ti, a tus oídos, a tu boca. Y ser ese animal feliz que junta sus mitades. En voz baja o sin ella, muda la boca revertida a su unidad: silencio inaugural que a verbo y carne otorga nueva vida. Los ojos ciegos, de regreso al todo: luz revelando...
Alfa y omega de Marco Antonio Montes de Oca
Encadenado a mi sangre libre Con grilletes de campanas Entro a mi siglo Por la puerta palpitante de mí mismo Y camino descalzo Por un archipiélago de almohadas Hacia la radiante oscurana del origen. Atrasa la lluvia sus relojes Y la dínamo salvaje retatúa su eje la pura...
Discurso del paralítico de Gilberto Owen
Encadenado al cielo, en paz y orden, mutilado de todo lo imperfecto, en esta soledad desmemoriada paisaje horizontal de arena o hielo nada se mueve y ya nada se muere en la pureza estéril de mi cuerpo. Solo la ausencia. Sólo las ausencias. A la luz que me ofusca, en el silencio del aire ...
Nudos de Juan Gustavo Cobo Borda
Encadenados a otros ojos, presos de una risa, cautivos de la esperanza, los condenados dilatan cualquier celda con un único gesto válido. Bien puede ser un pan comprado juntos o lo que comentan sobre sus respectivas jaulas. Mientras tanto los cepos se cierran sobre sus ansias ...
Algunas nostalgias de Roque Dalton
Encallecido privilegio este orgulloso sufrir, no se rían. Yo, que he amado hasta tener sed de agua, luz sucia; yo que olvidé los nombres y no las humedades, ahora moriría fieramente por la palabrita de consuelo de un ángel, por los dones cantables de un murciélago triste, por el pan ...
Estaciones del azar de Floriano Martins
Encender un fuego por la sombra de la llama. Atizar luz en la mirada del tiempo olvidado. Así un cuerpo (de ella) dice como desea ser escrito por otro (de él) que lo visita. Enseñar al cuerpo cómo salir de sí. Trazar equidistancias entre las caídas. Los pormenores del fuego (ella afianza) ...