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listado de poemas en audio por primeros versos letra u

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322 poemas con la letra "u"

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Cúspide de Concha García
U olvidar. Hacia atrás sueño. La rareza de un bosque en un póster sobre la aguja del reloj. Te tuve cuando no te tenía, corre brisa tanto corre que ventea. Un libro y dos páginas leídas, qué cuerpo tienes. Ya no te quiero, qué hermoso: ya no te quiero. Me da perplejidad tomarte de la mano, ...
De Otros poemas (XV) de Nicanor Parra
Última vez que repito lo mismo los gusanos son dioses las mariposas son flores en movimiento perpetuo dientes cariadosdientes quebradizos yo soy de la época del cine mudo. Fornicar es un acto literario.
Ultimadamente de Sabeli Ceballos Franco
ultimadamente me vale madre* lo que piensen los que me leen y los que se espantan de mirarme con estos ojos, sendos ojos de perro atropellado digo yo ¿qué tienen para mí? dénmelo ahora tengo el morral lleno de compasiones rumores bla bla bla dénmelo ahora ultimadamente ...
Para un adiós de Eduardo Mitre
Un abrazo y palabras entrecortadas habrán dicho el adiós increíble. Y entre tu cuerpo y el mío manará sin cesar la distancia. Como se apela a una hierba mágica para sanar del mal de ausencia, escribiré entonces estas líneas. Y si el tiempo que une y que separa, lo entrega un día a tu mirada, . ...
Infancia del Pan nuestro (3) de Juana Rosa Pita
Un adobe de paja y limo fue mi cuna: perfil de semicírculo que apunta a la ciudad donde mi Padre alumbra cuanto piensa. ¿Sabrán un día interpretar los hombres los signos de mi estancia en este mundo? Asnos rojizos, asnos grises -entretanto- y cocodrilos verdes pisotearán los lirios ...
La invitación de Amanda Berenguer
Un adónde de sombra, un pozo vivo graznando como un pájaro violento, a veces me aparece a la hora incierta, al alba fría, espantadora de otras criaturas, y me empuja de nuevo. Porque yo estoy demás entre los seres que usan la alborada, estoy de sobra, triste junto a la mesa recién puesta ...
Un amor más allá del amor... de Roberto Juarroz
Un amor más allá del amor, por encima del rito del vínculo, más allá del juego siniestro de la soledad y de la compañía. Un amor que no necesite regreso, pero tampoco partida. Un amor no sometido a los fogonazos de ir y de volver, de estar despiertos o dormidos, de llamar o callar. ...
El falso amor de José Angel Buesa
Un amor que pregunta, si es virtud o es pecado, la fuerza que lo agita, eso es el amor soñado. Un amor que se esconde, porque teme al futuro, puede ser un amor, pero no es el más puro. Un amor que se escapa de su propio sentido, es la rama del árbol sin la gloria del nido. Un amor que razona, ...
amor que se va de Humberto Mello
un amor que se fue no se va jamás él perdura casi irreconocible entre viejos recuerdos un amor perdido es como las fotos que registran apenas sonrisas nunca lágrimas vive en otro mundo distante de nosotros y es como si oyésemos un lloro de Pixinguinha en una tarde lluviosa ...
Un anciano encerrado entre 4 paredes... de Héctor Urruspuru
Un anciano encerrado entre 4 paredes ha corporizado a un joven apuesto, le ha colocado de pié, en la acera contigua. Ha dado cuerda al reloj de su alma y ya está el joven en consecuencia, echado a andar por el barrio nuevo. 25 pasos y ya ha preñado a una joven de mirada celeste ...
Un andén de Julio Leite
Un andénlabios, manos que vuelan, sale el trenojitos brillan... Luego la distancia es una paralela que deja a los costados agrestes caseríos. Al fondo queda una parte de estrella... Los dos lloramos luzla misma luz. De: Aceite humano: Poemas para restañar heridas Selección: Guido ...
Animal de Antonio Gamoneda
Un animal oculto en el crepúsculo me vigila y se apiada de mí. Ahora es verano. Pesan las frutas corrompidas y arden las cámaras corporales. Cansa atravesar esta enfermedad llena de espejos. Alguien silva en mi corazón. No sé quién es pero entiendo su sílaba interminable. , ...
Cumpleaños de Leopoldo de Luis
Un año es como un torpe dromedario y abrimos sobre él otro desierto. Hemos venido en un camello muerto sobre el que cabalgamos a diario. ¿Será cada año otra cabalgadura? ¿Cumplir años será algo más que un reto o será ir descubriendo ese secreto que nos espera ...
Un año más de Salvador Novo
Un año más sus pasos apresura; un año más nos une y nos separa; un año más su término declara y un año más sus límites augura. Un año más diluye su amargura; un año más sus dones nos depara; un año más, que con justicia avara meció una cuna, abrió una sepultura. ...
Un año o dos o tres... de Jaime Sabines
Un año o dos o tres, te da lo mismo. ¿Cuál reloj en la muerte?, ¿qué campana incesante, silenciosa, llama y llama? ¿qué subterránea voz no pronunciada? ¿qué grito hundido, hundiéndose, infinito de los dientes atrás, en la garganta aérea, flotante, pare escamas?...
Mutatis Mutandis de Hildebrando Pérez Grande
Un árbol derribado no es un árbol: es un río que crece entre los hombre. Un río que crece entre los hombres no es un río: es un sueño que en los días de verano se desborda sobre tu tierra seca. Y un sueño que en los días de verano se desborda sobre tu tierra seca no es un sueño: ...
Cármides (III) de Carlos Barbarito
Un árbol desatado, suspendido sobre la corriente. Las preguntas de los tallos, en la savia la respuesta. ¿Quién se desnuda, se pinta el vientre, se ofrece a la casi luz, casi penumbra? El Eje del Mundo, el punto exacto, el centro. Pero el deseo falla, la razón falla. Y la casa está vacía. ...
Aurretrato de Rafael Arévalo Martínez
Un árbol luengo, deshojado y seco, pero que enhiesto, sigue todavía; una culebra en línea vertical; un poste de telégrafo en la vía, eso soy por mi bien o por mi mal. Soy un hombre de chicle que los dioses del Popol-Vuh jalaron de los pies y la cabeza a un tiempo: y que, después ...
Un ardiente rumor como de labios... de María José Flores
Un ardiente rumor como de labios tu voz tu grito es la espesura que arde que ilumina la orilla una queja tan dulce que humedece los ojos que funde las nevadas y los siglos Mujeres de carne y verso. Antología poética femenina en lengua española del siglo XX. Edición de Manuel Francisco Reina.. ...
Luceros de Walter Morán
Un atajo de luceros tengo en el vientre. El sol de mi boca te espera nervioso mientras comienzas a brotar justo en mis pies asfixiante enredadera. (De: Flor profunda)
Elegía Humilde de Yolanda Bedregal
Un auto ha arrollado a la vieja sirvienta ¡La pisó como una hoja! Era una flor del campo, toronjil, yerbabuena. En la casa hubo duelo por su muerte de plata. Esta mujer oscura de noble cepa aymara endulzaba la vida de seres y de cosas. Llena está nuestra infancia ...
Elegía humilde de Yolanda Bedregal
Un auto ha arrollado a la vieja sirvienta ¡La pisó como una hoja! Era una flor del campo, toronjil, yerbabuena. En la casa hubo duelo por su muerte de plata. Esta mujer oscura de noble cepa aymara endulzaba la vida de seres y de cosas. Llena está nuestra infancia de su imagen de ...
Yace de Daniel García Helder
Un bel morir tutta la vita onora.Lo the fair dead! Petrarca super Pound, 1989 No hay, acá no veo, un pedazo de madera nunca va a enceguecer, ojos de carne y cáscaras de huevo acá no veo ; el viento se basta con el dolor de las hojas y la puerta del altillo que golpea mal cerrada; ...
Matlalpapalotl (Morpho hyacinthus) de Carmen González Huguet
Un beso del espacio huyendo herido, un beso del relámpago sujeto, un colibrí diluído, un cielo inquieto, un incendio de mar estremecido. Párpado del celaje detenido en el margen del tiempo y del secreto, ensueño de turquesa, humo concreto en eterno momento desasido. ...
Herencias de Elina Wechsler
Un bisabuelo meciéndose en su sillón de mimbre. Una abuela partera y crías de gorrión. Olores a guisos y a frasquitos de éter. La línea paterna: una ruleta, el pleno al diecisiete. Ruidos de aviones que planean y nos llevan. Un magma entorpeciendo las imágenes. La partida. El regreso. ...
Little Rock de Nicolás Guillén
Un blues llora con lágrimas de música en la mañana fina. El Sur blanco sacude su látigo y golpea. Van los niños negros entre fusiles pedagógicos a su escuela de miedo. Cuando a sus aulas lleguen, Jim Crow será el maestro, hijos de Lynch serán sus condicípulos y habrá ...
Lento de Beatriz Hernanz Angulo
Un bosque de cuchillos ciñe un traje de novia. Es la patria del fuego y la ignominia que habita en los suburbios calcáreos de la memoria. Los pájaros siempre son una despedida, silente y pálida, como ciertos atardeceres en el mar. Crece un muro con la lumbre del abandono, ...
Un bosque se abre en la memoria... de Antonio Gamoneda
Un bosque se abre en la memoria y el olor a resina es útil al corazón. Vi las esferas del sudor y los insectos en la dulzura; luego, el crepúsculo en sus ojos; después, el cardo hirviendo ante el centeno y la fatiga de los pájaros perseguidos por la luz. De: El libro del ...
Reminiscencia de Meira Delmar
Un breve instante se cruzaron tu mirada y la mía. Y supe de repente -no sé si tú también- que en un tiempo sin años ni relojes, otro tiempo, tus ojos y mis ojos se habían encontrado, y esto de ahora no era más que un eco, la ola que regresa, atravesando mares, hasta la antigua orilla. ...
Otro ritmo posible de Jorge Riechmann
Un buen verso no sacia el hambre. Un buen verso no construye un jardín. Un buen verso no derriba al tirano. Un verso en el mejor de los casos consigue cortarte la respiración (la digestión casi nunca) y su ritmo insinúa otro ritmo posible para tu sangre y para los ...
El caballo de Orfila Bardesio
Un caballo de mármol ardiente con panales de espuma y con miedos de hierba en la boca, las orejas atentas oyendo vibraciones extrañas al hombre, sus patas como el cuello de las fuentes. Y mariposas en la sangre, y mariposas en el belfo, con una prisa en el hocico. ...
Un caballo redondo... de Juan Sánchez Peláez
Un caballo redondo entra a mi casa luego de dar muchas vueltas en la pradera un caballo pardote y borracho con muchas manchas en la sombra y con qué vozarrón, Dios mío. Yo le dije: no vas a lamer mi mano, estrella errante de las ánimas. Y esto bastó. No lo vi más. Él se había ido. ...
Sala de disección de José Watanabe
Un cadáver puede provocar una filosofía del ensimismamiento, sin embargo los estudiantes admirablemente estaban entusiasmados con su muerto, lo rodeaban y discutían con fervor la anatomía de ese cuerpo de piel coriácea. Yo aprendía otra lección: ...
un caracol ya basta de Héctor Rosales
un caracol ya basta para contagiar de lentitud el tallo por el que viaja y además expandir su influencia paulatina en ramas hojas corolas la planta toda hay situaciones en que por rostro de extraño viandante hallamos un rictus forzado atajando el malestar...
Moirologhia de Alvaro Mutis
Un cardo amargo se demora para siempre en tu garganta ¡oh Detenido! Pesado cada uno de tus asuntos no perteneces ya a lo que tu interés y vigilia reclamaban. Ahora inauguras la fresca cal de tus nuevas vestiduras, ahora estorbas, ¡oh Detenido! Voy a enumerarte algunas de las especies ...
El castillo de Marilina Rébora
Un castillo de arena. Lleno el foso de espuma, subterráneos cruzándose en unión con el mar, portal de caracoles, en la cresta una pluma que acaso una gaviota dejara al revolar. Moldes por centinelas en muralla alineados circuyen tal alcázar, diseño en redondel, y a través de los túneles, ...
Castillo de Julie Sopetrán
Un castillo de sueños ¿Quién lo diría entonces cuando al muro del alba le crecía lo ingrato? Un castillo de luchas para la oscura infancia, Los juegos de la guerra, las torres de la sangre, Baluarte en la sombra que nos dejó perdidos. He subido la cuesta de olivos centenarios ...
Erosonera (IV) de Margarita Laso
un ceibo que cuida el horizonte tiene menos orgulloque el que orilla tus piernas un ceibo en tus piernas africanas matará mi deseo la cadera cruje como un cangrejo un crujido en la tenaza de mis huesos matará mi deseo trago de ardienteagua un ceibo te orilla los crujidos una huella de hollín ...
La felicidad de Manuel Acuña
Un cielo azul, dos estrellas brillando en la inmensidad. Un pájaro enamorado cantando en el florestal. Por ambiente, los aromas del jazmín y el azahar. Junto a nosotros, el agua brotando del manantial: nuestros labios, mucho más. Tú levantándote al cielo y yo siguiéndote allá. ...
En primera persona de Mario Benedetti
Un cielo melancólico acompañó mi infancia dios era una entelequia de misa y sacristía con siete padrenuestros y alguna avemaría me otorgaba perdones su divina jactancia luego poquito a poco fue tomando distancia y un día me hallé lejos de aquella eucaristía vi tantas injusticias ...
Madrugada de Ketty Alejandrina Lis
Un cierto día de marzo nació la opacidad de un río subterráneo. Un globo iluminado bajó hasta la pradera recorrió palmo a palmo los ríos y los lagos y en el medio del monte como si fuese un dios se acomodó el anciano. Después de mucho andar vertió gotas de vida en la semilla hizo un ...
Círculo de poetas nihilistas y su gramática de Américo Ferrari
un color de sangre comprimida nace del relámpago y la lujuria abrupta de la tierra lo borramos un surtidor de agua nocturna nos disuelve en una lluvia de dicha y ansiedad lo cortamos una concha de madreperla libera en su destello el misterio exhaustivo del placer la hacemos polvo ...
Coro de ángeles de Luzmaría Jiménez Faro
Un coro de ángeles juega con sus voces: trisagios, improperios, dies irae; antífonas, kirieleison, misereres; benedictus, baladas, sinfonías; magníficat, angélicas, salmodias... Los ángeles se cansan de tanta algarabía, porque saben que al estado de gracias solamente se llega ...
Un cortesano, estando pensativo... de Francisco López de Villalobos
UN CORTESANO, ESTANDO PENSATIVO, FUE PREGUNTADO POR SU DAMA QUE EN QUÉ PENSABA, Y ÉL LE RESPONDIÓ ESTE MOTE: Pienso que mi pensamiento no piensa que soy yo. GLOSA Si por pensar enojaros pensase no aborreceros, pensaría en no quereros por no pensar ...
Mutaciones de Juan Bañuelos
Un Coyote Emplumado es más que un lobo sin manada es menos que un árbol sin raíces es más que el aire sin ninguna fronda menos que esa puerta que la cierra el viento es más que un río arrastrando troncos y animales menos que un ciervo yugulado en la espesura es más ...
Páginas en blanco (III)étude pour crow dancer de Severo Sarduy
Un cubo despegado. Pegada la oreja a la pared. Oye. Algo va a romperse. Algo crece. Lo que en el muro hierve.
El maestro de kung fu de José Watanabe
Un cuerpo viejo pero trabajado para la pelea madruga y danza frente a los arenales de Barranco Se mueve como dibujando una rúbrica antigua, con esa gracia, y sin embargo, está hiriendo, buscando el punto de muerte de su enemigo, el aire no, un invisible de mil años. ...
Bajo tu clara sombra de Octavio Paz
Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo un cuerpo como día derramado y noche devorada; la luz de unos cabellos que no apaciguan nunca la sombra de mi tacto; una garganta, un vientre que amanece como el mar que se enciende cuando toca la frente de la aurora; unos tobillos, puentes ...
Un desconocido silba en el bosque de Jorge Teillier
Un desconocido silba en el bosque. Los patios se llenan de niebla. El padre lee a sus hijos un cuento de hadas y el hermano muerto escucha tras la puerta. Se apaga la ventana la bujía que nos señalaba el camino. No hallábamos la hora de volver a casa, pero nos detenemos sin saber ...
A un roble tarde florecido de José Coronel Urtecho
Un desmedrado roble sin verdor que seco ayer a todos parecía, hijo del páramo y de la sequía, próxima víctima del leñador, Que era como una niña sin amor que en su esterilidad se consumía, con la lluvia de anoche ¡oh, qué alegría! ha amanecido esta mañana en flor. Yo me he quedado un poco ...