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listado de poemas en audio por primeros versos letra v

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420 poemas con la letra "v"

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Umbral (V) de Daniel Chirom
V -----------------(recitativo)-----------------------------(coro) Yo soy el ciervo blanco del mar-------------------------profano las playas el viento ácido de los puertos-----------------escucho los secretos el dolmen ...
Sonetos de Dios de Evaristo Ribera Chevremont
V Dios me llega en la voz y en el acento. Dios me llega en la rosa coronada de luz y estremecida por el viento. Dios me llega en corriente y marejada. Dios me llega. Me llega en la mirada. Dios me llega. ME envuelve con su aliento. Dios me llega. Con mano desbordada de mundos, Él me imprime ...
A buen juez, mejor testigo V de José Zorrilla
V Era entonces de Toledo por el rey, gobernador, el justiciero y valiente don Pedro Ruiz de Alarcón. Muchos años por su patria el buen viejo peleó; cercenado tiene un brazo, mas entero el corazón. La mesa tiene delante, los jueces en derredor, los corchetes a la puerta y en la derecha el bastón. ...
Indiferencia de Juan Valle
Va a amanecer: gozosa la campana saluda al resplandor que el alba envía; se alza del lecho la doncella pía a rezar su oración de la mañana. Cansada de gozar, la cortesana sale riendo de la alegre orgía; maldice el amador la luz del día, dejando de su amada la ventana. ...
Agosto de Jaime Torres Bodet
Va a llover... Lo ha dicho al césped el canto fresco del río; el viento lo ha dicho al bosque y el bosque al viento y al río. Va a llover... Crujen las ramas y huele a sombra en los pinos. Naufraga en verde el paisaje. Pasan pájaros perdidos. Va a llover... Ya el cielo empieza a madurar en el fondo de tus ojos ...
Viajes de Juan Gelman
Va a sus versos como quien va a su cueva. Penélope nunca le tejerá un pullóver y menos se lo destejerá. Él no tiene urgencias argivas. Los amores de Príamo y Arisbe lo tienen sin cuidado y aun así escucha címbalos y otras aventuras aéreas como un destiempo, un...
Canto XXVIII de Hugo Lindo
Va de mi puño y puño y letra a letra surgiendo multitud de instantes. Unas veces soy yo, o es mi sollozo. Otras veces la estampa de mi padre. De pronto, en una vuelta del recuerdo, lunas, pájaros, versos niños, árboles, hasta que surge acompañando al día tu paso junto al mío, hacia la tarde. ...
El tercero de Carmen Alardín
Va el hombre con su hermano asesinado y el viento no ha perdido la costumbre de modelar el mar. A veces una lágrima le advierte pero no siente ya. Y se va con su hermano asesinado mintiéndole al espejo, y piensa que el tercero que le acosa tan sólo es el recuerdo, y eleva piras falsas ...
Rosa hiperbólica de Ramón del Valle Inclán
Va la carreta bamboleante por el camino, sobre una foz, el can al flanco va jadeante, dentro de una sombra canta sin voz: -Soñé laureles, no los espero, y tengo el alma libre de hiel. ¡No envidio nada, si no es dinero! ¡Ya no me llama ningún laurel! Pulsan las penas en la ventana, vienen de noche ...
Migajas de Claudia Lars
Va la hormiga con un retazo de amapola hacia el blando montoncito de arena. Yo soy insecto, tú eres insecto, él es insecto. ¡Ah pesada basura la del nombre que escogieron para hacerme tan importante! -*- Como poeta ciego canté mi ensueño, mi albergue, mi amistad y mis lágrimas. ...
Danse d´Anitra de Medardo Angel Silva
Va ligera, va pálida, va fina, cual si una alada esencia poseyere. Dios mío, esta adorable danzarina, se va a morir, va amorir... se muere. Tan aérea, tan leve, tan divina, se ignora si danzar o volar quiere; y se torna su cuerpo una ala fina, cual si el soplo de Dios la sostuviere. ...
Sirena de Claudia Lars
Va sobre espuma alzada, casi en vuelo, sin rozar el navío ni la roca y la distancia abierta la provoca un doloroso afán de agua y de cielo. El canto suelto, desflecado el pelo, de la tierra inocente, grave y loca; encendidos los sueños y en la boca la extraña sangre de una flor de hielo. ...
Mi Viejo Huésped de Alfonso Chávez Jara
Va un corcel desnudo entre las pajas, su trote es lento, sus pupilas negras, lleva en su trote el recuerdo vago de cien batallas que inútilmente dio a su propio tiempo; sus cascos pisaron ilusiones, enredaron flores, hicieron alambradas que pusieron triste su morada; los minutos pasan...
Los amorosos (tercera página) de Jaime Sabines
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla, la muerte les fermenta detrás de los ojos, y ellos caminan, lloran hasta la madrugada en que trenes y gallos se despiden dolorosamente. Les llega a veces un olor a tierra recién nacida, a mujeres que duermen con la mano...
Cuestiones naturales (II) de Julio Martínez Mesanza
Vagas estrellas que arden para nada; muertas lunas que surcan el vacío; el cielo que vigila nuestro insomnio, y, aquí abajo, la sucia piel del mundo y la vida, su huésped más terrible. Lo incomprensible no es que lo crearas, sino que, pese a conocer lo absurdo que era para los hombres ...
Vaivén de la ternura... (Poesía Vertical XII -33) de Roberto Juarroz
Vaivén de la ternura, que llega o se retira como el sueño en un niño, manejando distancias que se acortan o alargan sin cambiar de medida. El encuentro y la separación usan el mismo espacio, que despierta a veces hacia un lado y a veces hacia el otro, como un hombre ...
El desocupado de Manuel Alcántara
Vale lo que su sueño: lo que pueda valer lo que no sirve. Vive en un pueblo de preguntas con torres encendidas y campanas que tocan siempre solas. Un pueblo con un río y una casa y un aire justo para respirarse. Sin tener que moverse ha visto, boca arriba, al techo constelado...
El presente siglo de Diego de Torres Villaroel
Vale más de este siglo media hora, que dos mil del pasado y venidero, pues el letrado, relator, barbero, ¿cuándo trajeron coche sino ahora? ¿cuándo fue la ramera tan señora? ¿cuándo vistió galones el cochero? ¿cuándo bordados de oro el zapatero?; hasta los hierros este siglo dora; ...
La sonrisa de Ernesto Mejía Sánchez
Vale tan poco una sonrisa que darla cuesta nada y sí negarla, mucho. Una sonrisa, una sonrisa inmerecida, no tiene precio ni en el cielo ni en la tierra. Una sonrisa gratuita, pura como la luz sin la que no podría vivir, sólo se paga con la muerte.
Vámonos patria a caminar (II) (Vámonos patria a caminar) de Otto Rene Castillo
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño. Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedaré ciego para que tengas ojos. Yo me quedaré sin voz para que tú cantes. Yo he de morir para que tú no mueras, para que emerja tu rostro flameando al horizonte ...
Solos de Laura Victoria
Vámonos silenciosos por las hondas avenidas de palmas, y dejemos la luna que se tienda como una enredadera a nuestras plantas. No derrames la copa de tus labios entre mis manos blancas, porque son porcelanas palpitantes que transparentan el fulgor de mi alma. ...
Canto a Fidel de Ernesto (Che) Guevara
Vámonos, ardiente profeta de la aurora, por recónditos senderos inalámbricos, a liberar el verde caimán que tanto amas. Vámonos, derrotando afrentas con la frente plena de martianas estrellas insurrectas, juremos lograr el triunfo o encontrar la muerte. Cuando suene el primer...
Divertimentos de Blanca Wiethüchter
Vamos a divertirnos hacer y deshacer. Ponte esta sonrisa que vienen los invitados. Ponte las lágrimas que viene el director. Anda, que se nos hace tarde. Mira el film, la arquitectura, sube al micro que se nos hace tarde. Cuidado con los conocidos, Desconocidos ten cuidado y no digas ...
Desdoblamiento de Ernesto Langer Moreno
Vamos a dividirnos nos repartiremos como hojas de cuadernos y nos reproduciremos como vegetales. Nos miraremos desde afuera desprendiendo un fuerte olor a nosotros mismos. Y hasta que cumplamos nuestro tiempo estaremos merodeando frente a frente si dirección ni protocolo. ...
La órbita del agua de Andrés Eloy Blanco
Vamos a embarcar, amigos, para el viaje de la gota del agua. Es una gota, apenas, como el ojo de un pájaro. Para nosotros no es sino un punto, una semilla de luz, una semilla de agua, la mitad de lágrimas de una sonrisa, pero le cabe el cielo y sería el naufragio de una hormiga. ...
Tu presencia y la mía de Manuel Felipe Rugeles
Vamos a entrar ahora en el bosque donde ya han esperado tanto tiempo los pájaros tu presencia y la mía. Vamos a oír las voces del viento que en los árboles se hermanan con el canto de los pájaros. Vamos ahora mismo hasta el alma del bosque, por entre las hojas ya caídas, ya torpes, ...
Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (IV) de Jaime Sabines
Vamos a hablar del Príncipe Cáncer, Señor de los Pulmones, Varón de la Próstata, que se divierte arrojando dardos a los ovarios tersos, a las vaginas mustias, a las ingles multitudinarias. Mi padre tiene el ganglio más hermoso del cáncer en la raíz del cuello...
El corazón encendido de Carmen Feito Maeso
Vamos a hablar ¿Dime?, el corazón ¿Esta viviendo?¿ o no? no se, el alma junto con el reloj, los ojos de los números del reloj. Están ciegos. Y ahora la música no tiene sonido, la luz de la habitación no brilla. ¿Dime ahora que te está pasando? Estoy hablando con la pena ¿Y tú? Yo con la tristeza ...
Vamos a hacer limpieza general de Amalia Bautista
Vamos a hacer limpieza general y vamos a tirar todas las cosas que no nos sirven para nada, esas cosas que ya no utilizamos, esas otras que no hacen más que coger polvo, las que evitamos encontrarnos porque nos traen los recuerdos más amargos, las que nos hacen daño, ...
Otra vez de Leopoldo de Luis
Vamos a repetir la misma escena. Tú y yo. Nos aprendimos los papeles. Miles y miles antes lo dijeron. Pero la vieja historia nunca muere. Nos vimos... ¿Qué mas da? Viejo escenario donde el telón de fondo se sucede en tanto que el guión en rotas páginas reproduce sus frases indelebles. . ...
Sequía de Gioconda Belli
Vamos a seguir sobre la playa la huella de los pasitos menudos de la lluvia, vamos a buscarla detrás de las peñas, entre los manglares, para que se venga con nosotros. Vamos a escribir nubes con el largo dedo del viento, engordémoslas y dejémoslas caer, mojemos la tierra sedienta, ...
Para empezar el día de Víctor Sandoval
Vamos a trabajar el pan de este poema. Hay que traer un poco de alegría; que cada quien tome su cesta. La noche gira sobre la esperanza y desgasta sus párpados la estrella. Surgen las graves letanías del trigo por los labios abiertos de la tierra. La espiga se desnuda sobre el aire ...
Arresto de Ernesto Langer Moreno
Vamos andando realidad Te arresto por cruel y miserable Por dejarte caer como una piedra y ensuciarlo todo con tu sombra Por matar a sueños inocentes. De: El mago de las palabras Selección: Guido Ferrer
Vamos hacia el infierno de León Felipe
Vamos hacia el infierno! El grito suena bien en el vientre de la cueva, el salmo bajo el mediodía de los templos y la canción en el crepúsculo... El grito es el primero. Hay un turno de voces: yo grito, tú rezas, él canta... El grito es el primero. Y hay un turno...
El cuento de Margot de Juan de Dios Peza
Vamos, Margot, repíteme esa historia que estabas refiriéndole a María, ya vi que te la sabes de memoria y debes enseñármela, hija mía. -La sé porque yo misma la compuse. -¿Y así no me la dices? Anda, ingrata. -¡Tengo compuestas diez! -¡Cómo! repuse, ¿Te has vuelto a los seis años literata? - ...
Vamos, mujer... de Juan Navidad
Vamos, mujer, dime que mi gusto se perdió, que soy mayor desastre y que no tengo porvenir, ni empleo bueno, ni coche -sólo un triste bonobús-, ni patria, ni raíces, ni orgullo ni ropa, ni dinero ni ambición. Dilo. Ese soy yo. (De: Una pareja de tapas duras)
Señal de Alvaro Mutis
Van a cerrar el parque. En los estanques nacen de pronto amplias cavernas en donde un tenue palpitar de hojas denuncia los árboles en sombra. Una sangre débil de consistencia, una savia rosácea, se ha vertido sin descanso en ciertos rincones del bosque, sobre ciertos bancos. ...
Canción segunda de Juan Rejano
Van cuatro jinetes por la lejanía. Largas capas negras, negras sombras íntimas. (Si yo me alejara, ¿tú me olvidarías?) Se oscurece el campo bajo la llovizna. Altas sierras negras, negras las encinas. (Si estuviera ausente, ¿tú me olvidarías?) Tañe la campana de una vieja ermita. ...
Inquisidores de Rafael Cadenas
Van de un sitio a otro midiendo, anotando, mordiendo aquí, más allá, llenos de baba de pasado, muecas, rótulos. Indician, señalan, dictan, corrigen, acosan. Ahí, dicen, está el culpable. Nuestros códigos amaestrados lo perseguirán ladrando día y noche. Ahí está, nuestros mastines ...
Vicent de Jesús Munárriz
Van desfilando horrores por el televisor, encarroñan los muertos en la pantalla, copan el noticiario los falsarios, matan buenos y malos con igual eficacia, la realidad en manos de prestímanos, el mundo picoteado por las ciencias y por las letras de la información con su pico electrónico, esa...
Pequeña moral de Carlos Martínez Rivas
Van dirigidas estas líneas a quien poseyó: la Belleza, sin la arrogancia la Virtud, sin la gazmoñería la Coquetería, sin la liviandad el Desinterés, si la desesperación el Ingenio, sin la mofa la Ingenuidad, sin la ignorancia todas las trampas de la feminidad, sin ...
Fruto somos de Jeannette Lozano
Van los hombres y las cosas hacia la estancia primera. La travesía es la voz. Del monzón de arenas emerge lo olvidado, el polvo se levanta en pequeños círculos. Van a la entrada del silencio. A lo largo la quietud, la sagrada quietud del sueño que los sueña. ...
Advertencia a los uropeos cosquillosos de Hilario Ascasubi
Van tres gauchos liberales a quejarse, con razón, de una floja y ruin aición de dos gobiernos desleales. Siendo gauchos, como tales, se explicarán sin rodeos, sin que dentre en sus deseos ni un remoto pensamiento de hacer en el fundamento agravio a los uropeos.
De la nostalgia (9) de Darío Jaramillo Agudelo
Vana memoria que no puede traerte desde lejos, que no te vuelve carne, risa gentil o canto. Vana memoria mía incapaz de abrazar lo más mío, incapaz de acariciar tu piel distante, vana y obsesiva memoria que sólo alcanza a repetirme por quién vivo, que respiro por este amor invulnerable ...
Incandescencia y ruinas (II) de Antonio Gamoneda
Vándalo de pureza, hostígame. Si hablas, yo bajaré mis labios hasta el agua salvaje. De aquella gruta donde abrasa la frescura, ha de surgir un rey sucio de profecías. Oh corazón que ves en toda oscuridad, cuándo estaremos ciegos en luz, cuándo hablarás, habitante del fuego. ...
Memorial de Enrique Fierro
Vara alta de plátano falso, octava maravilla salida de madre cuando la tarde victoria sobre la muerte, dibujado compás de dos por cuatro que enreda la madeja de astutos campeadores y pérfidos rampantes, hilo sutil que acuña colores minuendos a la luz de julio, no te olvide la inevitable virazón ...
Polvo para morder (IV) de Jorge Boccanera
Vara blanca del ciego con que el ciego aguijonea la oscuridad. Vara blanca del ciego en un aire callado donde la oscuridad abre sus uñas, enfurece sus polvos, hierve sus aceites. Y es el silencio ciénaga donde el ciego se hunde irremediablemente, la vara sin un gesto. ¿Quién velará por él? ...
Casi oda a la oreja de Roberto Obregón
Variadísimas son las orejas del hombre: largas, redondas, pegadas, separadas y orejitas. Un pétalo húmedo es la oreja del niño y concentradamente erógena la de la mujer. Toda oreja guarda en su rosada cavidad el lloroso discurrir de las lluvias, el silbo...
Realidad vertical- Tiempo: hablo contigo de Claudia Herodier
Varón de seda fugitiva, espejo de este azul tan transparente, descalza tu lenguaje, llévame en tu frente; en tu trueno-música recoge mi tambora, mi hormiga de colores y esta magia-real que a ti te explora. En tus brazos apriétame la nostalgia de ti, hasta hacerla callar. Porque yo en ti deseo ser, ...
Silencia XIV (La náufraga) de Santiago Azar
Vas a ser mi náufraga porque destrozaré tu barca, te destrozaré chocando contra las rocas, te ahogaré por debajo de la luna. No dejaré siquiera una balsa para que respires un segundo. Respiro, y yo soy el mar que ahora te invade. Vas a morir despacio en esta noche de torbellinos, ...