☰ menú
 


listado de poemas en audio por primeros versos letra e

a-b-c-d-e-f-g-h-i-j-k-l-m-n-o-p-q-r-s-t-u-v-w-x-y-z

2272 poemas con la letra "e"

. < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 > .

Presa fácil de Eduardo Zambrano
Este que ahora ven militante de corbata y saco, líder de proyectos y otros fantasmas del deber en las nimias batallas de escritorio: Polvo que también fue animal de mil lecturas en las más largas noches del espíritu; solitario y solidario se bebió la juventud en esa rara mezcla de licores. ...
Desayuno de trabajo de Alejandro Aura
Éste que sale del baño no soy el que entré en la regadera. Era otro. Tenía un topacio en cada ojo. Venía de ver la verdad escueta y la trenzada hilatura de los sueños. Era un yo mismo mucho más potente, capaz de salir de sí, de su piyama y ponerse en la tierra de los otros, con la mirada...
Viento negro (Fragmento I) de César Brañas
Este que traigo ahora con mis papeles es un libro recio y sombrío, como un redoble de tambores enlutados. Eugenio D 8242;Ors, Grandeza y servidumbre de la inteligencia. Bajo la tierra estás inerte, pero exorable y compasiva con su beso te dio la Muerte la perfección definitiva. ...
A su retrato ( Soneto CXLV ) de Sor Juana Inés de la Cruz
Este que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido; éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, ...
Al Almendares de Dulce María Loynaz
Este río de nombre musical llega a mi corazón por un camino de arterias tibias y temblor de diástoles... Él no tiene horizontes de Amazonas Ni misterio de Nilos, pero acaso ninguno le mejore el cielo limpio ni la figura de su pie y su talle. Suelto en la tierra azul... Con las estrellas...
San Juan de la Cruz de Evaristo Ribera Chevremont
Este santo de barbas armoniosas todas las ciencias de los cielos sabe... Dijo profundas y aromadas cosas con un acento doctoral y suave. Cruzó la vida misterioso y grave y lo punzaron zarzas venenosas... Y su espíritu puro se hizo ave, y su cuerpo llagado se hizo rosas... Las hierbas florecían ...
Éste se va y se va aquél de Rosalía de Castro
Éste se va y se va aquél, y todos, todos se van. Galicia sin hombres quedas que te puedan trabajar. Huérfanos a cambio tienes y campos de soledad, madres que están sin hijos, e hijos que sin padre están. Y corazones que sufren la larga ausencia mortal, viudas de vivos y muertos ...
Ausente de José Lupiáñez
Este sol va dorando lentamente mi alcoba, que es un raro navío que ha perdido su rumbo; de tristeza se duelen abatidos velámenes porque la brisa esconde su ráfaga inocente. Esta tarde se incendia lentamente mi alcoba con los últimos dardos de algún sol que consigue alejar más errantes ...
Este sueño de Miguel Antonio Jiménez
Este sueño sin párpados es un rumor herido y este aire de vida es un redondo sueño donde tus ojos ruedan y me siento su dueño en el agua que juega consumiendo el gemido Eres mi agua mi fuego mi primera noticia la pregunta que envuelve la palabra que asoma su voz hiela en el aire ...
Pero ¿Por qué habla tan alto el español? de León Felipe
Este tono levantado del español es un defecto, viejo ya, de raza. Viejo e incurable. Es una enfermedad crónica. Tenemos los españoles la garganta destemplada y en carne viva. Hablamos a grito herido y estamos desentonados para siempre, para siempre porqué tres veces, tres veces, ...
Este tratado apunta de Ana Istarú
Este tratado apunta honestamente que el pudor y su sueño no encuentran mejor dueño que el rincón apacible de la vagina y me destina a una paz virginal y duradera. Esto el tratado apunta. Por ser latina y dulce y verdadera mente inclinada a una casta tensión de la cadera. Y no lastima al parecer ...
Este verano... de Paulina Vinderman
Este verano se parece a un pueblo todavía humeante después de un bombardeo. Del otro lado del río, en la bruma, un bote está listo para llevarme a la frontera. Si la metáfora suena dramática, es para proteger esta ausencia sin brillo, el riesgo de una soledad en sordina y a repetición. ...
La cartuja de Rubén Darío
Este vetusto monasterio ha visto, secos de orar y pálidos de ayuno, con el brevario y con el Santo Cristo, a los callados hijos de San Bruno. A los que en su existencia solitaria, con la locura de la cruz y el vuelo místicamente azul de la plegaria, fueron a Dios en busca de consuelo. ...
La flauta llora de Emilio Carrere
Este viejo flautista tiene calva de santo, luenga barba apostólica y humildoso mirar. Y en el nocturno encanto las notas de su flauta son cual gotas de llanto, de ese llanto que pocos sabemos derramar. Lágrimas de la flauta callejera y errante donde florece el mágico milagro...
A la sepultura de Marramaquiz, gato famoso... de Felix Lope de Vega
Este, si bien sarcófago, no duro pórfido, aquel cadáver bravo observa por quien de mures tímida caterva recóndita cubrió terrestre muro. La Parca, que ni al joven ni al maturo su destinado límite reserva, ministrándole pólvora superba, mentido...
Planto de dársenas (II) de José Luis Rivas
Esteros y canales mezclan su cenagosa sanguaza a la linfa que fluye de los rastros mientras la chema y los lagartos de la bocana se espabilan lentamente... Y el viejo Capitán, como un osario zarandeado a dos manos, busca el ademán preciso con que hará frente ...
Carta al tiempo de Claribel Alegría
Estimado señor: Esta carta la escribo en mi cumpleaños. Recibí su regalo. No me gusta. Siempre y siempre lo mismo. Cuando niña impaciente lo esperaba; me vestía de fiesta y salía a la calle a pregonarlo. No sea usted tenaz. Todavía lo veo jugando al ajedrez con el abuelo. Al principio eran sueltas ...
Exilio de Julio en Café ``Fedra´´ de Julio Leite
Estiro los cielos, amarro los momentos, juego con fantasmas muy queridos; en definitiva, vivo tan lejos de esta diagonal... Lo más triste es que no puedo contarle mis cuitas al vecino de mesa, él se empecina en mirar a otro lado, en aferrarse a ese pocillo como si fuera el eje ...
El reloj de Carlos Murciano
Esto de no ser más que tiempo espanta. La solución bajo el costado izquierdo: un fiel reloj al que jamás me acuerdo de darle cuerda y, sin embargo, canta. Canta con un martillo en la garganta, mas sé que estoy perdido si lo pierdo. A martillazos vive su recuerdo. Sin embargo, ni atrasa ...
Homenaje de Carmen Berenguer
Esto de saber de qué sitio. De no saber en qué cama. En qué sueño Transportado a qué lugar. Madre, como peregrina buscas tu imagen Recorriendo nuestros lugares habitados por ti Y no me encuentras más en aquel rincón Chupándome el pulgar. El pulgar somos...
Fama de Derek Walcott
Esto es la fama: domingos, una sensación de vacío como en Balthus, callejuelas empedradas, iluminadas por el sol, resplandecientes, una pared, una torre marrón al final de una calle, un azul sin campanas, como un lienzo muerto en su blanco marco, y flores: gladiolos, gladiolos marchitos, ...
Contra-orden (Poética por la que me pronuncio ciertos días) de Angel González
Esto es un poema. Aquí está permitido fijar carteles, tirar escombros, hacer aguas y escribir frases como: Marica el que lo lea, Amo a Irma, Muera el (silencio), Arena gratis, Asesinos, Etcétera. Esto es un poema. Mantén sucia la estrofa. Escupe dentro. Responsable la tarde que no acaba, ...
Trabajo de Cintio Vitier
Esto hicieron otros mejores que tú durante siglos. De ellos dependía tu sensación de libertad, tu camisa limpia y el ocio de tus lecturas y escrituras. De ellos depende todo lo que te parecía natural como ir al cine o estar triste, levemente. Lo natural, sin embargo, es el fango, el sudor, el excremento. ...
Un no sueño de Saúl Ibargoyen
Esto no es un sueño: las palabras saben que esto no es un sueño. Porque soñarse no es apalabrarse. Porque la tinta del sueño se prepara con punzantes sudores y desenterradas lágrimas. Porque un sueño es el comienzo...
Recado de Ricardo Bogrand
Esto para un recuerdo que se quedó encendido abriendo el mar, a veces, desde su misma tumba, y en donde el sol caía como un romero líquido la tarde era una sola gaviota suspendida. Esto es para una calle completamente absorta que espera nuevos pasos para nombrar sus huellas, ...
Sombra y llama de Roberto Obregón
Esto que llevo dentro, es la sombra de un jaguar. Parece incendio agazapado en una llama. Mas no captarás el junco de su salto y se beberá tu sueño. De: El adiós y el retorno
Breve cuestionario de Blanca Castellón
Esto que me crepita en el vientre se llama amor? te pregunte porque lo sabias todo vos contéstate: - no, eso es la llama la llama de lo que llamamos duda. Poema seleccionado por la autora
Esta luz que suscribo de Roberto Sosa
Esto que suscribo nace de mis viajes a las inmovilidades del pasado. De la seducción que me causa la ondulación del fuego igual que a los primeros hombres que lo vieron y lo sometieron a la mansedumbre de una lámpara. De la fuente en donde la muerte encontró el secreto de su eterna juventud. ...
Se pide silencio al mar de José García Nieto
Esto son mis memorias, mis afanes, mis confesiones hasta donde puedo, lances de mucho amor y de algún miedo, esfuerzos de pigmeo entre titanes. Me dieron unos peces y unos panes: unas palabras. Y alguien con el dedo pronto me amenazó. Estaba en el ruedo mi carne ...
Esto ya va mejor... de Almudena Guzmán
Esto ya va mejor. Ya no le tengo miedo. Y me complace que usted, como quien no quiere la cosa, haya fijado el barniz de sus ojos en mis piernas.
Estos caminos... de Lucero Alanís de Gurrola
Estos caminos han extraviado su mapa las venas de los hemisferios agotaron su cauce abiertos los montes sus entrañas sangran irrumpen los tumores de piedras entre el magma que aborta y se dirige a los espejos de ojos invisibles y volveré entre los humos del mapa que fue antes de mi extravío ...
Arte mayor (VI) de Margarita Arroyo
Estos fluidos nocturnos quisieran ser cardumen para en tu cuerpo mar chuparle sus naranjos al árbol de tus poros. Menguar tu flacidez con mis labios en punta hasta extraer el sol entre tus pliegues. El raspar de mis hélitros se vacía en suavidades cargadas ...
Muchachos en un entierro de José García Nieto
Estos hijos mios han ido hoy por primera vez al cementerio. Disciplinados voluntariamente y un poco serios, se han estado vistiendo. El se ha puesto chaqueta y corbata y zapatos negros. Ellas han buscado entre sus vestidos el menos llamativo, el que hoy por vez primera ...
Estos huesos brillando de Alejandra Pizarnik
Estos huesos brillando en la noche, estas palabras como piedras preciosas en la garganta viva de un pájaro petrificado, este verde muy amado, este lila caliente, este corazón sólo misterioso (Selección: Rafael Gutiérrez)
Donación de órganos: las cosas que yo he visto de Eduardo Langagne
Estos ojos han visto cosas que me han plomeado la pupila, han mirado otras más que sofocan el iris o alteran su atónita respuesta ante la luz. Estos ojos diluidos por algunos libros, sorprendidos por escenas que los cines de provincias censuraban, he de donarlos para que desde...
Estos pliegues de vida de Gloria Young
Estos pliegues de vida colgados a los huesos esta cintura aún visible donde te aferras a ratos estos muslos anchos recios que trotan tus espacios esta cadera ahuecada estuche para tus manos estas piernas que te asfixian con nudo de terciopelo desde la oscura garganta hasta el fuego ...
Te pinto un sol de Reina María Rodríguez
estos poemas se escribieron para otra soledad pero vuelven a ser los mismos aunque no sea yo quien los invente ni tú el que los traiga con naranjas y besos. jamás podré ser otra convertirme en el tono de una voz en unas manos que no me pertenecen. soy yo y tendrás que perdonarme ...
Cuerpos en sánscrito de Carolina Escobar Sarti
Éstos son los cuerpos de amantes que recuerdan. Cuerpos tatuados en lechos verdes y resucitados en la humedad para recibir la partícula invisible del amanecer y agotarte y agotarme hasta la última gota del diluvio. Líneas dibujando líneas. Cita dibujando en tu boca mi cuerpo ...
El sello personal de Olga Orozco
Estos son mis dos pies, mi error de nacimiento, mi condena visible a volver a caer una vez más bajo las (implacables ruedas del zodíaco, si no logran volar. No son bases del templo ni piedras del hogar. Apenas si dos pies, anfibios, enigmáticos, remotos como dos serafines mutilados por la desgarradura ...
Prólogo al lector de Sor Juana Inés de la Cruz
Estos versos, lector mío, que a tu deleite consagro, y sólo tienen de buenos conocer yo que son malos, ni disputártelos quiero ni quiero recomendarlos, porque eso fuera querer hacer de ellos mucho caso. No agradecido te busco: pues no debes, bien mirado, estimar lo que yo nunca juzgué ...
Estos vientos de marzo y febrero... de Enriqueta Ochoa
Estos vientos de marzo y febrero, ¡ay, estos vientos!, estos vientos espesos de vida que fecundan el vientre de la primavera, me han traído noticias que derrumbaron con seco trueno los muros...
Canción a las ruinas de Itálica de Rodrigo Caro
Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Itálica famosa. Aquí de Cipión la vencedora colonia fue; por tierra derribado yace el temido honor de la espantosa muralla, y lastimosa reliquia es solamente de su invencible gente. Sólo quedan memorias ...
Ya de José Zacarías Tallet
Estoy a guardar el carro? ¿Ya? Ha sido fugaz carrera larga, raudo correr sin freno. ¿Estoy al guardar el carro? ¿Ya? Claro que no sería ningún malogramiento. Pero palabra que, desde lo más hondo de mi ser, en el alma lo lamento. Estoy ante la puerta del garage de retorno...
Margarita te quiero contar un cuento... de Aída Elena Párraga
Estoy a punto de caer en el pozo avellana de tus ojos... Me aferro a mis razones, a las pocas raíces que la vida me ha ido creciendo en el alma... Pero me empujan las estrellas que te brillan en el fondo y, como otra Margarita traviesa, me inclino desde el borde de tus labiostratando ...
Estoy acostada en la misma cama... de Juan Rulfo
Estoy acostada en la misma cama donde murió mi madre hace ya muchos años; sobre el mismo colchón; bajo la misma cobija de lana negra con la cual nos envolvíamos las dos para dormir. Entonces yo dormía su lado, en un lugarcito que ella me hacía debajo de sus brazos. Creo sentir...
Supremo triunfo de Juana de Ibarbourou
Estoy ahora impregnada toda yo de dulzura. Desde que me besaste, toda yo soy amor. Y en la vida y la muerte, en lecho y sepultura, ya no seré otra cosa que amor, amor, amor.... En la carne y el alma, en la sombra y los huesos, ya no tendré más nunca otro olor y sabor, ...
Desnatada de Belén Reyes
Estoy al borde de ser borde, me lo noto. El precipicio crece estoy cansada. Estoy al borde de ser borde estoy a punto de nieve, mucha nieve. Estoy helada. Estoy al borde de ser borde y duele mucho. ! Dios mío hazme mediocre. Estoy cansada, de apostarme la vida a cada instante, ...
Silencio cerca de una piedra antigua de Rosario Castellanos
Estoy aquí, sentada, con todas mis palabras como con una cesta de fruta verde, intactas. Los fragmentos de mil dioses antiguos derribados se buscan por mi sangre, se aprisionan, queriendo recomponer su estatua. De las bocas destruidas quiere subir hasta mi boca un canto, ...
Muñeca en vitrina (Fragmento) de Delia Quiñónez
Estoy aquí-mirando sin mirar- a las niñas que suspiran por mecerme en sus brazos renovando el sarcasmo de las cortas ideas y los largos cabellos y sin embargo la fábrica no me dió las lágrimas ni la ira para llorar con ellas esta afrenta de siglos. Desde mi mundo irremediablemente ...
Alhambra de Cé Mendizábal
Estoy atrapado entre tus paredes. Un desgastado anillo de oro y su perdida piedra recuerdan mi misión pero no mi nombre. En un rosario de farolillos rojos, aposentos fríos y hembras belicosas intenté distintas denominaciones, a fin de engañar, a fin de creerme. Ahora estoy encerrado en ti, ...