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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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1790 poemas con la letra "e"

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Solitaria Mascarita de Raúl González Tuñón
El cascabel es una flor con música, (opinión de Adolfo Enrique) No hay nada más triste que una máscara suelta y ahora, cuando el carnaval es triste, pero esa lleva un gorro de cascabeles, eh, y el cascabel es una flor con música. (En los remotos comienzos del hombre sin duda un niño ...
Una sirena eterna (VII) de Isolda Dosamantes
El cazador deja libre a la presa: la ventana, la puerta, la reja de par en par, reciben el aire fresco y la luz cegadora del invierno. Selección del poemario inédito UN GRITO EN EL ARCA de Isolda Dosamantes
Alondras que mueren deslumbradas (I) (El Cazador...) de Jorge Fernández Granados
El cazador sabe el truco para apresar a las alondras: Cubre una mediana esfera con espejos y la sostiene de la rama más alta de un árbol. Cuando la luz la toca la esfera es una flor de agujas luminosas y somete la borrosa voluntad, el fuego sutil de las alondras. Entonces ...
Vanidad de macho de Rodrigo Carrillo
El centauro se hizo un espejo miró su cara peluda su barba tinta de vino sus manos sus cascos Pero el reflejo era pequeño y no pudo ver los cuernos que le habían crecido en la última primavera (De: Conciertomiedo)
Escena de radiante convicción de David Escobar Galindo
El centinela se hunde en la distancia de sí mismo cuando la tarde llega con su golpe de especias, y entonces cierro el arca que guarda tus pañuelos, niña mujer de largos cabellos encendidos, y camino hasta el fondo de tus manos. 27-III-75 (De: Cornamusa)
Castilla de Manuel Machado
El ciego sol se estrella en las duras aristas de las armas, llaga de luz los petos y espaldares y flamea en las puntas de las lanzas. El ciego sol, la sed y la fatiga. Por la terrible estepa castellana, al destierro, con doce de los suyos polvo, sudor y hierro el Cid cabalga. Cerrado está el mesón ...
El cielo aquel pintado con tizas de colores de Enrique Azcoaga
El cielo aquel pintado con tizas de colores; el sol que se empozaba tantos jueves para los largos temporales Cuando se empoza el sol en jueves, antes del domingo llueve... Aquellas calles largas con carros y viñeros; el pregonero del Ayuntamiento y el tío del rabiche ; el carro del ...
Cercano a lo que importa (II) de Angel Campos Pámpano
El cielo de la tarde aún es un incendio, una piedra quemada que lentamente envejece. El aire es limpio y bajo como un nuevo placer que tú desconocías. Se alboroza el silencio. Melodía de alas entre las hojas vivas. Escondido en la tela, te sobrecoge un pájaro, ...
El paseo de Luis Vidales
El cielo espejea entre los árboles. Los árboles se imaginan que están a orillas de un lago color violeta. Nosotros advertimos el engaño y a grandes voces espantamos a los árboles como si se tratara de unos altos pájaros verdes que hubieran escondido en el plumaje la otra pierna. ...
Calma en el mar de José María Heredia
El cielo está puro, La noche tranquila, Y plácida reina La calma en el mar. En su campo inmenso El aire dormido La flámula inmóvil No puede agitar. Ninguna brisa Llena las velas, Ni alza las ondas Viento vivaz. En el oriente Débil meteoro Brilla y disípase Leve, fugaz. Su ebúrneo semblante ...
Au die freude / Oda a la alegría de Luis Hernández Camarero
El cielo tiene varios Momentos El momento azul Cuando no hay Ni una nube Y los cuerpos Bajo el sol Corren Se secan Compran bebidas Dulces Como el océano A través de las cuales Puedes ver Un mundo rojo whisky Sobre las rocas O cerveza helada S/.15 O algún licor ...
En el cielo de Luis G. Urbina
El cielo y yo quedamos frente a frente. Y era como un tropel de informes canes persiguiendo una fuga de titanes las nuebes milagrosas del Poniente. En el fondo de púrpura candente, los forzados y altivos ademanes erguíase en coléricos afanes y vaguedad de sueño... De repente se iluminó ...
El cielo ya no es una esperanza... (Poesía Vertical VI - 102) de Roberto Juarroz
El cielo ya no es una esperanza, sino tan sólo una expectativa. El infierno ya no es una condena, sino tan sólo un vacío. El hombre ya no se salva ni se pierde tan sólo a veces canta en el camino.
Hora de la ceniza (II) de Roque Dalton
El cínico Claro es que no tengo en las manos el derecho a morirme ni siquiera en las abandonadas tardes de los domingos. Por otra parte se debe comprender que la muerte es una manufactura inoficiosa y que los suicidas siempre tuvieron una mortal pereza de sufrir. Además, debo la cuenta ...
El círculo amenaza con cerrarse... de Carmen Borja
El círculo amenaza con cerrarse y terminar la órbita iniciada en un tiempo sin memoria, en un tiempo que renueva el irrumpir del gesto preludiando el acecho tranquilo del reproche. Un tiempo cercano a algún aroma perdido, o encontrado quizá y despojado, ajeno ya a honores viejos, ...
El poeta declara su nombradía de Jorge Luis Borges
El círculo del cielo mide mi gloria, las bibliotecas del Oriente se disputan mis versos, los emires me buscan para llenarme de oro la boca, los ángeles ya saben de memoria mi último zéjel. Mis instrumentos de trabajo son la humillación y la angustia; ojalá yo hubiera nacido muerto. ...
El círculo está trazado... de Eduardo Milán
El círculo está trazado, adentro giran los espartacos de hoy. Ayer pasaban silenciosamente las fronteras, de noche, con antorchas azules, de día bajo lluvia o sol. Hablaban en voz baja alrededor de la hoguera con palabras brasa, de noche. El canto del pájaro era un estremecimiento. ...
Los jardines de Afrodita (V) de Francisco Villaespesa
El cisne se acercó. Trémula Leda la mano hunde en la nieve del plumaje, y se adormece el alma del paisaje de un rojo crepúsculo de seda. La onda azul, al morir, suspira queda; gorjea un ruiseñor entre el ramaje, y un toro, ebrio de amor, muge salvaje en la sombra nupcial de la arboleda. ...
Nocturno I de Silvia Favaretto
El cofre del cielo se abre a tus ojos: amatista, zafiro y diamantes. S. F. Un manto violeta es la noche, una sábana que alguien ha clavado sobre este cielo como la hoja azul, estrellada, que se acostumbra pegar tras el pesebre. Pero la luna esta noche ha dicho basta, cansada de estar colgando ...
Assuán de Ana María Rodríguez
El color de esta arena milenaria al sol desafía la luz de los naranjos, hace que nos sintamos más cerca de los muertos saqueados, de sus ritos. El oeste es algo más que un punto en el espacio. La rosa de los vientos no tiene sur, el norte es sólo río para las falúas nubias. ...
Zona de varada de Rosa Romojaro
El color del cansancio es gris y tiene la textura del plomo. Pesa el día como el ancla en la arena. La atonía hace indócil la mano cuando viene sin matices la noche y se desea estar ante otro mar, en otra playa. Con la mirada fija tras la raya fugaz del horizonte, es la marea la que trae los ecos ...
Montevideo de Rodolfo Häsler
El color turbio y verdoso de las aguas solidifica en el aro de jade frío que aprieto entre los dedos.
Exhumación colectiva (Cementerio de Colón, Vedado, La Habana) de Damaris Calderón
El combustible (o la falta de combustible) hace que los muertos en la muerte vuelvan a tener una vida gremial cuyo correlato heroico será que sin la carreta rural (ni la alegórica) serán sacados de sus fosas y quemados en una pira común que intentarán descifrar otros bárbaros. ...
Erradumbre de Luis Alberto Arellano
El comienzo fue la espera el silencio el rumor de trenes arribando a la noche y sus gritos El grito fue la lanza el silencio que se parte atravesando las calles La calle fue la hembra el silencio siempre alerta de las golondrinas La golondrina fue traición y desencanto el andar cansado de caín ...
El compromiso del poeta es escribir un vaso... de Eduardo Milán
El compromiso del poeta es escribir un vaso real, algo sublime que sirva para más que vivir. Vivir no alcanzó nunca. Pedir esencia, pedir médula, pedir hueso: pedir endurecimiento de la arena, si la arena ya es frágil, leve de pie, velo de pie, es pedir roca caliza, sedimento. ...
Dragones de cartón (II) de Susana Reyes
El con su sonrisa agrietada extendió sus ojos y pidió una limosna En silencio se marchó con el frío de la tarde llevando la neblina como abrigo perpetuo y llevando como sombra las luces de la calle.
Del conde Villamediana, prevenido para ir a Nápoles con el duque de Alba de Luis de Góngora y Argote
El Conde mi señor se va a Napoles; Con el gran Duque. Príncipes, a Dío; De acémilas de haya no me fío, Fanales sean sus ojos o faroles. Los más carirredondos girasoles Imitará siguiéndoos mi albedrío, Y en vuestra ausencia, en el puchero mío Será un torrezno la Alba entre las coles. ...
El vidrio negro (El vidrio negro) de Amanda Berenguer
el cono de la lámpara me pone a foco más cerca más nítida me veo y me ven la imagen con fantasma ajustará sus círculos y no sé si cubrirla ya con un paño de lágrimas el recuadro de una silla enmarca la lluvia sobre el vidrio negro el árbol en lo oscuro inclina del otro lado sobre mi hombro ...
Declaración de persona física de María Eloy - García
el contribuyente uno sin pensión compensatoria ni anualidad por alimento declara aquí el valor catastral de su inmueble metafísico su ejercicio fiscal oh dolor ya no tiene ventanas tan existencial es su prisa que aquí le ves a tus pies divina entidad pagadora sin cónyugue ...
Declaración de persona física de María Eloy - García
el contribuyente uno sin pensión compensatoria ni anualidad por alimento declara aquí el valor catastral de su inmueble metafísico su ejercico fiscal oh dolor ya no tiene ventanas tan existencial es su prisa que aquí le ves a tus pies divina entidad pagadora sin cónyugue computable ...
el corazón del paciente... de Jacqueline Goldberg
el corazón del paciente bombea con parsimonia el nuestro sucumbe a las arritmias del solazo estival el tránsito del viernes las palabras cometidas De: La salud Selección de la autora
En de Vicente Huidobro
El corazón del pájaro El corazón que brilla en el pájaro El corazón de la noche La noche del pájaro El pájaro del corazón de la noche Si la noche cantara en el pájaro En el pájaro olvidado en el cielo El cielo perdido en la noche Te diría lo que hay en el corazón que brilla en el pájaro ...
El corazón empieza bajo tierra... de Roberto Juarroz
El corazón empieza bajo tierra, pero acaba en tus labios y en los míos. La muerte entonces duda en las cornisas y una convalecencia de ojos largos desprende las arrugas del temblor. No hay que negar que eso nos salva, pero entre tantas cosas tan perdidas no es posible aceptar la salvación. ...
Con ellos de Ricardo Bogrand
El corazón era un pájaro... ¿Recuerdas, tú, Rosario? ¿Recuerdas mis harapos escondiendo mis sueños? ¿Recuerdas mi juguete de niño pobre, mi estómago vacío y mi rostro destruido? ¿Recuerdas aquel carro que me dio un presidiario? ¿Aquellos campesinos que morían sin nombres, . ...
Reflexiones de un náufrago de Julio Leite
El corazón es la isla más antigua y sola, los peces de siempre lloran por ella y en vez de salvarla le dan su condiciónde isla. De: Aceite humano: Poemas para restañar heridas Selección: Guido Ferrer
Décimocuarta poesía vertical (97) (Póstumo) de Roberto Juarroz
El corazón es una larga enmienda de un texto que nadie conoce, cuyo sentido la semántica ignora y cuyos signos nadie ha codificado. Pero si el corazón no enmendara ese texto como un ciego corrigiendo el abismo, la vida se caería en pedazos como un sueño sobrante ...
El corazón más plano de la tierra... de Roberto Juarroz
El corazón más plano de la tierra, el corazón más seco, me mostró su ternura. y yo tuve vergüenza de la mía. Tuve vergüenza de los himnos largos, de las constelaciones derramadas, de los gestos nupciales y espumosos, de las escarapelas del amor, de los amaneceres desplomados. ...
A una dama que iva cubierta de Gómez Manrique
El corazón se me fue donde vuestro vulto vi, e luego vos conocí al punto que vos miré; que no pudo fazer tanto, por mucho que vos cubriese, aquel vuestro negro manto, que no vos reconociese. Que debaxo se mostrava vuestra gracia y gentil aire, y el cubrir con buen donaire todo lo magnifestava; ...
Repeticiones de Octavio Paz
El corazón y su redoble iracundo el obscuro caballo de la sangre caballo ciego caballo desbocado el carrousel nocturno la noria del terror el grito contra el muro y la centella rota Camino andado camino desandado El cuerpo a cuerpo con un pensamiento afilado la pena que interrogo cada día y no ...
Ciudad de Adriano Corrales
El cósmico basurero de luces no es la última botella que acabamos en Bolero barrio Escalante o Rayuela San Pedro Montes de Oca tal vez Ceferinos bar Ciudad Quesada ya avanzados los 80 tampoco los amigos sentados en la acera tras la humareda de cigarrillos dobles o la lenta marcha ...
El cosmonauta de Nicolás Guillén
El cosmonauta, sin saberlo, arruina el negocio del mito de Dios sentado atento y fijo en un butacón inmenso. ¿Qué se han hecho los Tronos y Potencias? ¿Dónde están los Castigos y Obediencias? ¿Y san Crescencio y san Bitongo? ¿Y san Cirilo Zangandongo? ¿Y el fumazo ...
En las tinieblas de Efrén Rebolledo
El crespón de la sombra más profunda arrebuja mi lecho afortunado, y ciñendo tus formas a mi lado de pasión te estremeces moribunda. Tu cabello balsámico circunda los lirios de tu rostro delicado, y al flotar por mis dedos destrenzado de más capuz el tálamo se inunda. Vibra el alma en mi mano ...
Perteneces a otro reino de Fernando Gril
el cristal devana la blancura de tu cuerpo. La reconoce, la refleja, la vuelve luz. Una frontera te olvida cada tanto hasta que eres tú la que corrompe los límites. Perteneces a otro reino, eres ajena; clavas en el aire toda tu cintura. Viertes epidermis en la permanencia, los álamos censurarían tu rostro. ...
El cuchillo de Octavio Paz
El cuchillo es un pájaro de yelo. Cae, puro, y el aire se congela como en silencio el grito se congela, al filo de un cabello se adelgaza la sangre suspendida y el instante en dos miradas lívidas se abre... Mundo deshabitado, cielo frío donde un cometa gris silva y se pierde. ...
El cuerpo canta de Miguel de Unamuno
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla y el hombre escucha.
Cuerpo de la voz de Luis Raúl Calvo
El cuerpo de la voz no está en la voz ni en su sonora transparencia. Las esquimales deambulan con sus prohibiciones marítimas mientras se posa en sus vientres la inocua tentación del orgasmo. Como esa intrincada piel que deseamos tocar sólo una vez que ha partido. ...
Encuentro de Ulalume González de León
El cuerpo de los cuerpos - lo que fueron entre los dos y olvidaron a veces los recuerda En una ausencia simultánea se interrumpen entonces en sus lugares separados Y no saben que viajan como dos soledades que se citan en alguna memoria ajena que andan ...
Apocalipsis XX (Visión primera) de Sara de Ibáñez
El cuerpo del monstruo fulmíneo llenaba el espacio como un pez que se hubiese tragado la mar. No existía ya sitio más que para un temblor y la luz era a un tiempo su piel y su carne. Un leve punto, gota, gota, embrión de la tiniebla, apareció en el tenso vientre en llamas, ...
La poesía china de Juan Luis Martínez
El cuerpo es el árbol Bodhi La mente el espejo brillante en que él se mire Cuidar que esté siempre limpio Y que polvo alguno lo empañeShen-hsiu Nunca existió el árbol Bodhi Ni el brillante espejo en que él se mire Fundamentalmente nada existe Entonces, ¿qué polvo lo empañaría? ...
Después de Marco Fonz de Tanya
El cuerpo es el patíbulo, la horca, el garrote vil, la Dama Angustia. El cuerpo es Los fusilados se hizo el otro silencio se cercenaron las manos y de los muñones se asoman búhos con curiosidad demencial. El cuerpo es la lengua azul del ahogado con olor de incendio de bruja ...