25 poemas aleatorios en audio
Saúl Ibargoyen En la voz de Saúl Ibargoyen | |
Hay olor a personas hambrientas adentro de este perro. Adentro de los estómagos de ese perro que vuela perdido se ladra y se babea una persona hambrienta. Y unas muelas con agudos apetitos y con ganas de morderse y golpearse y machacarse se mueven adentro de las oscuras encías de aquel perro... | |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert | |
Novia ayer del pino verde, hoy novia del pino seco. Greñas ayer para el aire, hoy soledad para el viento. AYER Cuando ibas a la ermita, pastora de los altares, calladas, las mariquitas bajaban de los pinares. La del más limpio escarlata, de negros puntos clavado, era alfiler de... | |
Federico García Lorca En la voz de Carmen Feito Maeso | |
La piedra es una frente donde los sueños gimen sin tener agua curva ni cipreses helados, La piedra es una espalda para llevar al tiempo con árboles de lágrimas y cintas y planetas. Yo he visto lluvias grises hacia las olas levantando sus tiernos brazos acribillados, para no ser... | |
Agustín Labrada Aguilera En la voz de Agustín Labrada Aguilera | |
En casa esperaron las noticias del viaje. Mis cartas eran un falso testimonio cuando dejé escaparse el aguacero, sin retener sus gotas en los párpados. Entre duda y acción: toda la agonía, y en ella he tejido los fragmentos que una vez alegraron nuestro estar en el mundo. Este año es... | |
Mario Romero En la voz de Conchita Fernández | |
La mujer que gira en la pista del circo, asida de los cabellos, pendiente de una soga, es una flor en cuyo vértigo los pensamientos desaparecen. La mujer que gira no existe mientras gira como las aspas del cielo claro en la carpa un poco sucia por el sol, el aroma la distingue... | |
Mario Benedetti En la voz de Mario Benedetti | |
Así estamos consternados rabiosos aunque esta muerte sea uno de los absurdos previsibles da vergüenza mirar los cuadros los sillones las alfombras sacar una botella del refrigerador teclear las tres letras mundiales de tu nombre en la rígida máquina que nunca nunca estuvo con la cinta tan pálida... | |
César Vallejo En la voz de Susana Baca | |
Esta tarde llueve, como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón. Esta tarde es dulce. ¿Por qué no ha de ser? Viste gracia y pena; viste de mujer. Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo las cavernas crueles de mi ingratitud; mi bloque de hielo sobre su amapola, más fuerte que su... | |
Carilda Oliver Labra En la voz de Carilda Oliver Labra Colaboración: Eduardo Ortiz Moreno | |
Te mando ahora a que lo olvides todo: aquel seno de nata y de ternura, aquel seno empinándose de un modo que te pudo servir de tierra dura; aquel muslo obediente pero fiero, que venía de sierpes milenarias; aquel muslo de carne y de me muero convocado en las tardes solitarias; aquel... | |
Claribel Alegría En la voz de Claribel Alegría | |
Más que piedra pulidamás que mañana ocaso más que sueño de árbol y de flor y de fruto soy raíz un avanzar reptado de raíz sin fulgor sin futuro ciego de profecías endureciendo el suelo en el que ondeo saboreando el maná de la desdicha de la opacidad del pájaro sin alas del alba sin centella... | |
Orfila Bardesio En la voz de Orfila Bardesio José Fernández Bardesio | |
Oh mar, mar grande y solitario, tú, si puedes, vuélvete pequeño como la cuenca de mi mano, y yo en secreto te llevaré entre mis dedos como una avellana bien rodeada por el castillo de su dureza, y te dejaré como un reloj que esperamos nos despierte con su campanilla al amanecer... | |
José Antonio Cedrón En la voz de Rodolfo Taubas | |
Esos fantasmas llegan a casa recogen en la puerta la soledad y pasan pasan dentro de mí como esos trenes contra barreras bajas esos fantasmas pasan van sin rumbo. Esos fantasmas llegan se instalan en la silla y en la mesa y sin que pida nada ellos hablan esos fantasmas hablan con mi... | |
Rafael Alberti En la voz de Nuria Espert | |
Leñador, no tales el pino, que un hogar hay dormido en su copa. Señora abubilla, señor gorrión, hermana mía calandria, sobrina del ruiseñor; ave sin cola, martín-pescador, parado y triste alcaraván: ¡a volar, pajaritos, al mar!... | |
Eliseo Diego En la voz de Eliseo Diego | |
Todas las tardes, las benditas, las ilusorias tardes mi padre compra Avance. Testamentos de cenizas, minucias de la caducidad. En el crepúsculo crujen las grandes hojas tontas que solo mi padre maneja con esa desolada sagacidad. La sombra se está estirando como un gato a sus pies... | |
Pablo Neruda En la voz de Joaquín Sabina | |
Yo escribí cinco versos: uno verde, otro era un pan redondo, el tercero una casa levantándose, el cuarto era un anillo, el quinto verso era corto como un relámpago y al escribirlo me dejó en la razón su quemadura. Y bien, los hombres, las mujeres, vinieron y tomaron la sencilla... | |
Rosario Castellanos En la voz de Rosario Castellanos | |
Me enseñaron las cosas equivocadamente los que enseñan las cosas: los padres, el maestro, el sacerdote pues me dijeron: tienes que ser buena. Basta ser bueno. Al bueno se le da un dulce, una medalla, todo el amor, el cielo. Y ser bueno es muy fácil. Basta abatir los párpados y no ver... | |
Xavier Abril En la voz de Marcelo Cejas | |
En desnudez intacta, escalofrío, desmayo y sueño. Debajo de sus senos nace un río que olvida los temblores de su cuerpo). ¿Te quieres dar a mí hasta palidecer desmayada en la noche? ¿Y que tu cabellera encienda los trópicos íntimos del amor? ¿Sentir la claridad del alba anegada en tus senos?... | |
César Vallejo En la voz de Fernando Díez de Urdanivia | |
Siento a Dios que camina tan en mi, con la tarde y con el mar. Con él nos vamos juntos. Anochece. Con él anochecemos. Orfandad... Pero yo siento a Dios. Y hasta parece que Él me dicta no sé que buen color. Como un hospitalario, es bueno y triste; mustia un dulce desdén de enamorado;... | |
Pablo Neruda En la voz de Pablo Neruda | |
Bueno... ahí terminó lo que te traía: mi poesía, para ti, para este día, para esta tarde, para esta noche y te la dejo para mañana. No sé si te dejará pensativa ésta poesía que anda por todas partes: Saca tierra, lluvia, frutos y tierra, lluvia, frutos, luchas, esperanzas.... | |
León Felipe En la voz de Nuria Espert | |
Todos somos marineros, marineros que saben bien navegar. Todos somos capitanes, capitanes de la mar. Todos somos capitanes y la diferencia está sólo en el barco en que vamos sobre las aguas del mar. Marinero, marinero; marinero... capitán que llevas un barco humilde sobre las aguas del mar... | |
Héctor Rosales En la voz de Héctor Rosales Arreglos y guitarra: Fernando Cabrera | |
me quedé recostado en el sur con el ceño arqueando distancias y precipicios abracadabra repetí por decenas en los cristales empañados la lengua de la burla escribía desafío y un duende metía la magia bajo los colchones los pasteles del infierno estaban fríos y no sé quién preguntaba... | |
Luis Raúl Calvo En la voz de Luis Raúl Calvo | |
Breve fue ese tiempo de tiernas voces como las aguas cristalinas reposan en secreto. Cada tanto, ellas reaparecen en las madrugadas de vigilia para alejar a las sórdidas criaturas que nos instigan. A veces, también acude en auxilio el mago de la infancia, con su vieja sentencia... | |
Federico García Lorca En la voz de Rafael Alberti | |
Por las ramas del laurel van dos palomas oscuras. La una era el sol, la otra la luna. Vecinitas, les dije, ¿dónde está mi sepultura? En mi cola , dijo el sol. En mi garganta, dijo la luna. Y yo que estaba caminando con la tierra por la cintura vi dos águilas de nieve y una... | |
Nicolás Guillén En la voz de Nicolás Guillén | |
Qué de cosas lejanas aún tan cerca, mas ya definitiva- mente muertas! La autoridad de voz abrupta que cobraba un diezmo al jugador y otro diezmo a la prostituta. El senador (tan importante). El representante. El concejal. El sargento de la Rural. El sortijón con un diamante... | |
José Martí En la voz de Carlos Muñoz | |
Sueño con claustros de mármol donde en silencio divino los héroes, de pie, reposan; ¡de noche, a la luz del alma, hablo con ellos: de noche! Están en fila: paseo entre las filas: las manos de piedra les beso: abren los ojos de piedra: mueven los labios de piedra: tiemblan las barbas... | |
Jaime García Terrés En la voz de Jaime García Terrés | |
Viva sospecha de carne no mirada, voz ya, promesa de más cautelas y solicitudes, palabra todavía, que figura tinieblas aledañas. Allí se mueve, sólido, cuerpo que no se ve pero se siente, se sabe, se dibuja con dormidos asedios entretanto. Amor ayer, hoy prisionero leve, árbol será... |