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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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La deseada de David Escobar Galindo
El aire se deshace entre mis labios, azúcar sideral o pluma de rocío, y el sabor queda vivo y tiene nombre, nombre indeleble de mujer, se llama: (De: Cornamusa)
El aire... de Pedro Piccatto
El aire, enorme ala se duerme bajo la claridad de la flor. De ahí viene ese afán de quietud que tienen los jardines. En el fino relámpago de un beso se tocan, noche a noche,estrella y flor. De ahí viene ese afán de amor que tienen los jardines. (MIEL ESTÉRIL, IX) De: Las ...
Se oyen los pájaros de José Agustín Goytisolo
El alba. Se oyen los pájaros como perdidos en la niebla; el silencio sube sus cantos a la penumbra de la estancia. Él percibe un temblor muy tenue que estremece la piel que ama dulce en su ensueño. Muy despacio la va cubriendo con la sábana por evitar que se desvele. ...
El aleteo... de Ricardo Yáñez
El aleteo de la flor del cardo entre espinasde viento (Del libro de reciente aparición Estrella oída, coeditado por El Aduanero y la UAM Azcapotzalco.)
El alfiler de Eva loca... de José Martí
El alfiler de Eva loca Es hecho del oro oscuro Que lo sacó un hombre puro Del corazón de una roca. Un pájaro tentador Le trajo en el pico ayer Un relumbrante alfiler De pasta y de similor. Eva se...
Tríada de Jorge Luis Borges
El alivio que habrá sentido César en la mañana de Farsa- lia, al pensar: Hoy es la batalla. El alivio que habrá sentido Carlos Primero al ver el alba en el cristal y pensar: Hoy es el día del patíbulo, del co- raje y del hacha. El alivio que tú y yo sentiremos en el instrante que prece- ...
Buenos Aires, 1899 de Jorge Luis Borges
El aljibe. En el fondo la tortuga. Sobre el patio la vaga astronomía Del niño. La heredada platería Que se espeja en el ébano. La fuga Del tiempo, que al principio nunca pasa. Un sable que ha servido en el desierto. Un grave rostro militar y muerto. El húmedo zaguán. La vieja casa. ...
Tu y yo de Estanislao del Campo
El alma del que sufre es noche triste: Toldada está por el pesar sombrío, Y las amargas lágrimas que vierte Son, Lucila, sus gotas de rocío Halla quien nace bajo estrella amiga, Florida primavera en su existencia, Y hasta el cielo, propicio, le sonríe Del eter tras la clara transparencia. ...
El alma se demora… de David Escobar Galindo
El alma se demora en las gimnasias pródigas del cuerpo. El cuerpo se solaza en los juegos homéricos del alma. La intimidad, por ello, se vuelve una metáfora perpetua en la que el aire inmemorial transpira perlando los espejos desvelados. Y entonces la agonía se despliega como una mariposa ...
El alma tenías de Pedro Salinas
El alma tenías tan clara y abierta, que yo nunca pude entrarme en tu alma. Busqué los atajos angostos, los pasos altos y difíciles... A tu alma se iba por caminos anchos. Preparé alta escala soñaba altos muros guardándote el alma pero el alma tuya estaba sin guarda de tapial ni cerca. ...
El alma trémula y sola... de José Martí
El alma trémula y sola Padece al anochecer: Hay baile; vamos a ver La bailarina española. Han hecho bien en quitar El banderón de la acera; Porque si está la bandera, No sé, yo no puedo entrar. Ya llega la bailarina: Soberbia y pálida llega: ¿Cómo dicen que es...
El almacén de Eliseo Diego
El almacén, señores, el ardiente almacén de costados dolorosos, en la esquina del polvo, reluciente de fealdad, a quien deslumbra el foso en que se hunden las sombras, y los cantos; foso del mediodía, ceniciento de sabor, infinito para tantos; el almacén, señores, que yo siento como...
El vuelo de Pablo Neruda
El alto vuelo sigo con mis manos: honor del cielo, el pájaro atraviesa la transparencia, sin manchar el día. Cruza el oeste palpitando y sube por cada grada hasta el desnudo azul todo el cielo es su torre y limpia el mundo con su movimiento. Aunque el ave violenta busque sangre en la rosa ...
Café Beach Café de Harold Alvarado Tenorio
El amargo sabor de los sueños volverá para darte una muchacha con el pelo suelto contando recibos del paso del día. Desnúdate de ti y ella vendrá a vestirse con las caderas, los ojos y los gestos que hubo en tu camino ese verano del ochenta y dos
El arca de los sueños (26) de Juana Rosa Pita
El amor de unos ojos se mide en años luzen universos y sin embargo quién puede sostener un loco abrazo tan siquiera una vida Fatalmente los brazos caen del sueño como pájaros de agua y allí quedan los ojos centinelas cautivos de ese hermoso durmiente de los siglos: ...
Alta fragata en el arrabal de la memoria de Guillermo Pilía
El amor del río traía peces y camalotes sobre el agua profunda, la resaca de las islas. La playa se colmaba de silencio y de sombras y era como si compartiéramos la cena con los muertos queridos. Aquella noche una alta fragata encendió sus jarcias llenas de fanales en el arrabal del cielo. ...
El amor empieza... de Roberto Juarroz
El amor empieza cuando se rompen los dedos y se dan vuelta las solapas del traje, cuando ya no hace falta pero tampoco sobra la vejez de mirarse, cuando la torre de los recuerdos, baja o alta, se agacha hasta la sangre. El amor empieza cuando Dios termina Y cuando el hombre cae, ...
Antagonistas de Belén Reyes
El amor es como dos piezas dentarias. Cuando una se va... la otra se descuelga se descuelga... de la encía de la vida va y se desengancha. Poco a poco y puerilmente, inútilmente sube o baja. Hasta llenar el hueco que dejó su antagonista, hasta besar el espacio que ocupaba. ...
Ni lo que digo de Ricardo Yáñez
El amor es esa estrella filosa y el desamor quién sabe qué carajos pero yo no soy yo ni este aire mi aire Es un tambor el miedo y la paz un tejido frecuentado pero en mi corazón hay un cangrejo y alguien está torciendo mi pescuezo ¿Qué es el atole blanco? ¿Qué los cigarrillos faros? Pero a quién ...
El amor de Max Jara
El amor es grave y el amor hastía. El ansia del beso mató mi alegría. El beso que espero y el beso que evoco, ambos son dos pasos hacia la agonía; el amor es triste, desmayado y loco. Sólo las mujeres pueden con su carga. Si tras la dudosa bondad de su gesto, el hastío insomne ...
De viva voz de Juan Gustavo Cobo Borda
El amor es monstruoso. Ya no recordamos si alguna vez fuimos otro distinto de quien sólo existe para escuchar una voz, una exigencia brutal, la dulzura inenarrable de un te adoro, te adoro, te adoro , un sarcasmo helado, un sol bajo el cual todo florece de nuevo. (Cuando ella gritaba ...
El amor es una compañía... de Fernando Pessoa
El amor es una compañía. Ya no sé andar solo por los caminos, Porque ya no puedo andar solo. Un pensamiento visible me hace andar más de prisa Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir viendo todo. aun la ausencia de ella es una cosa que está conmigo. Y yo gusto tanto de ella ...
El amor está en lo que tendemos de José Ángel Valente
El amor está en lo que tendemos (puentes, palabras). El amor está en todo lo que izamos (risas, banderas). Y en lo que combatimos (noche, vacío) por verdadero amor. El amor está en cuanto levantamos (torres, promesas). En cuanto recogemos y sembramos (hijos, futuro). ...
El amor ha tales mañas...(Cancionero de Hernando del Castillo-1511) de Florencia Pinar
El amor ha tales mañas que quien no se guarda dellas, si se l 8242;entra en las entrañas, no puede salir sin ellas. El amor es un gusano bien mirada su figura, es un cáncer de natura que come todo lo sano. Por sus burlas, por sus sañas, dél se dan tales querellas que si s 8242; ...
Cumbre diáfana de David Escobar Galindo
El amor para siempre no es un sueño. Es para siempre siempre que es de veras. Cabiendo en un dedal, contiene esferas. Y siendo intemporal, es tan pequeño. Y ese amor, sin embargo, no es el dueño de nada que no sean sus fronteras. El amor para siempre enseña ojeras; y en el desvelo azul, ...
Viejo milagro de Silvia Elena Regalado
El amor vuelve de los abismos como un viejo milagro en nuestra edad de niños. Y nos desgarra con su voz torrencial para gritarnos que aún estamos vivos.
El amor, cuando cabe en una sola flor... de Antonio Porchia
El amor, cuando cabe en una sola...
Volcán de mimbre (IX) de Claudia Herodier
El amor, es del color de mis sandalias. ¿Sabes? A veces, es raro sentirse: ¡Voy descalza! Evito luciérnagas caminantes, piedras gritonas a hombre ¿Sabes? El amor, es del color de mis sandalias... ¡Voy descalza!
Un trotamundos de Eduardo Langagne
El anciano astroso, sucio, viendo al horizonte desaliñado manchaba las calles de Miami; enviciaba la vista esplendorosa de las calles. Y a las buenas conciencias eso les resulta mal. Traía un sombrero andrajoso, dicen algunos, era un panamá, era un bombín, una gorra de beisbolista...
El poeta leva el ancla de Delmira Agustini
El ancla de oro canta…La vela azul asciende como el ala de un sueño abierta al nuevo día. ¡Partamos, musa mía! Ante la proa alegre un bello mar se extiende. En el oriente claro como un cristal, esplende el fanal sonrosado de Aurora. Fantasía estrena un raro traje lleno de...
El desastre de Jorge Valdés Díaz - Vélez
El ángel de pasión dejó tu casa con un desorden tal que no sabías por dónde comenzar: copas vacías, ceniza por doquier. Y su amenaza rotunda de carmín: En la terraza te aguardo. Un beso. Adiós . Tú conocías la forma de cumplir sus profecías. Temblaste al recordar: ...
mi ángel de Alvaro Miranda Buranelli
el ángel vino a mí de pronto, me protegió tenía el rostro de mi madre: hijo, has vuelto a vivir . Tenía algún tiempo más, supuse, he de enmendar mis criterios, los actos deben ser cambiados. Pero permanecí irreductible hoy podría haber sido ayer o quizás mañana nada cambiaría, ...
El animal de Blanca Varela
El animal que se revuelca en barro está cantando amor gruñe en su pecho y en sucia luz envuelto se va de fiesta de allí que el matadero sea el arco triunfal de esta aventura y en astrosa apariencia se oculten la salud y la armonía y la negra avellana sepulta en el gargüero...
Ceremonia recurrente de Julio Cortázar
El animal totémico con sus uñas de luz, los ojos que junta la oscuridd debajo de la cama, el ritmo misterioso de tu respiración, la sombra que tu sudor dibuja en el olfato, el día ya inminente. Entonces me enderezo, todavía batido por las aguas del sueño, vuelvo de un continente ...
Estancia del Antiguo de Javier Sologuren
El Antiguo habla en mí. En mí despierta. Sus ojos son un agua cineraria. Un pálido nenúfar, su sonrisa. El Antiguo creyó saber, y su creencia fue sabiduría. Dobló la cabeza en el amor: Espuma...
El apagado mundo de Armando Uribe Arce
El apagado mundo, el encendido mundo, el eterno, el escarpado monte que hay que subir a pie desnudo en roca viva, sin escaleras, manto oscuro de mineral compacto, piedra almohada, el mundo amado, muro amargo en torno a la espinosa nada a solas. ...
La tierra es un satélite de la luna de Leonel Rugama
El Apolo 2 costó más que el Apolo 1 el Apolo 1 costó bastante. El Apolo 3 costó más que el Apolo 2 el Apolo 2 costó más que el Apolo 1 el Apolo 1 costó bastante. El Apolo 4 costó más que el Apolo 3 el Apolo 3 costó más que el Apolo 2 el Apolo 2 costó más que el Apolo 1 el Apolo 1 costó...
Secreto profesional de Víctor Rodríguez Núñez
El árbol que con desesperación hace gestos al cielo La mañana que voltea su rostro salpicado con leche de crepúsculo El río que de súbitoha perdido la voz entre la algarabía de las piedras La sombra del ahorcado su aliento de ceniza Todo esto tiene viajero algo que decirte ...
Cintura de Elvio Romero
El arco en desazón de tu cintura cimbreó su tallo en fresco movimiento, como si todo el soplo de tu aliento no cupiese en la red de su envoltura. La quemazón del lecho y su blancura, sintió agitarse ese temblor violento de tu cuerpo sembrado por el viento con que ensayé sellar mi quemadura. ...
Cuerpo anterior de Jorge Eduardo Eielson
El arco iris atraviesa mi padre y mi madre. Mientras duermen. No están desnudos Ni los cubre pijama ni sábana alguna Son más bien una nube En forma de mujer y hombre entrelazados Quizás el primer hombre y la primera mujer Sobre la tierra. El arco iris me sorprende Viendo correr lagartijas ...
El arma que te di pronto la usaste de Antonio Gala
El arma que te di pronto la usaste para herirme a traición y sangre fría. Hoy te reclamo el arma, otra vez mía, y el corazón en el que la clavaste. Si en tu poder y fuerza confiaste, de ahora en adelante desconfía: era mi amor el que te permitía triunfar en la batalla en que triunfaste. ...
El armador aquel... de Miguel de Unamuno
El armador aquel de casas rústicas habló desde la barca, ellos sobre la grava de la orilla, y él flotando en las aguas. Y la brisa del lago recogía de su boca parábolas, ojos que ven, oídos que gozan de bienaventuranza. Recién nacían por el aire claro las semillas alabadas, ...
Una sirena eterna (IV) de Isolda Dosamantes
El arquero agita la cuerda y se enternece al ver la piel en espiral, el arquero mira los párpados de la gacela inconsciente, apuntala la flecha: su piel es cuerda de la que surge la vibración certera que desgarra el silencio con tonos agudísimos. Sus pestañas, al deslizarse por el rostro, ...
Una sirena eterna (IX) de Isolda Dosamantes
El arquero es el amante taciturno, el pañuelo es su lengua, recorre cada pie con la paciencia de un escribano cuando le dictan la carta decisiva; los tobillos, las piernas, las caderas en las que el hombre pierde el sentido, enloquece; cierra la puerta para ser fiebre y otra vez abre sus fauces. ...
Una sirena eterna (III) de Isolda Dosamantes
El arquero prepara su flecha hacia la presa: gacela agazapada en el rincón de unas cobijas. Selección del poemario inédito UN GRITO EN EL ARCA de Isolda Dosamantes
El arte nunca es la verdad... de Eduardo Milán
El arte nunca es la verdad pero hay momentos, hay momentos tan ausentes como éste, en que la verdad es una forma de arte, una mina, un trobar, El Dorado. Uno encuentra, dos reconocen, tres cantan en trío -el trinar-, cuatro cantan en coro. Y así, un sí de vez en cuando, ...
Agruras y carcajadas de Rodrigo Carrillo
Él aseguraba que ella no tenía sonrisa Ella le mostró los dientes manchados con sangre de su corazón Él está convaleciente con el consuelo de que ella se indigestó de él
El asesinato se produjo a mediodía... de Ana María Moix
El asesinato se produjo a mediodía, en plena calle y bajo el sol. De la otra acera empezaron a disparar y caí en redondo, tratando de imaginar que clase de pájaro saldría de mi pecho cuando se acercara un compañero para recibir mi último mensaje: que el muchacho que vendía ...
Advertencia al lector de Nicanor Parra
El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos: Aunque le pese. El lector tendrá que darse siempre por satisfecho. Sabelius, que además de teólogo fue un humorista consumado, Después de haber reducido a polvo el dogma de la Santísima Trinidad ¿Respondió...
Sin referencias de José Antonio Cedrón
El ave sobre el borde de la fuente baja el pico y me mira recoge su alimento vuelve a bajar el pico y me vuelve a mirar meneando la cabeza alrededor hoteles de altísimo aluminio vidrios rubios detrás de las cabezas un régimen de moscas consumiento el sonido el ave teme observa ...