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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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El círculo amenaza con cerrarse... de Carmen Borja
El círculo amenaza con cerrarse y terminar la órbita iniciada en un tiempo sin memoria, en un tiempo que renueva el irrumpir del gesto preludiando el acecho tranquilo del reproche. Un tiempo cercano a algún aroma perdido, o encontrado quizá y despojado, ajeno ya a honores viejos, ...
El poeta declara su nombradía de Jorge Luis Borges
El círculo del cielo mide mi gloria, las bibliotecas del Oriente se disputan mis versos, los emires me buscan para llenarme de oro la boca, los ángeles ya saben de memoria mi último zéjel. Mis instrumentos de trabajo son la humillación y la angustia; ojalá yo hubiera nacido muerto. ...
El círculo está trazado... de Eduardo Milán
El círculo está trazado, adentro giran los espartacos de hoy. Ayer pasaban silenciosamente las fronteras, de noche, con antorchas azules, de día bajo lluvia o sol. Hablaban en voz baja alrededor de la hoguera con palabras brasa, de noche. El canto del pájaro era un estremecimiento. ...
Los jardines de Afrodita (V) de Francisco Villaespesa
El cisne se acercó. Trémula Leda la mano hunde en la nieve del plumaje, y se adormece el alma del paisaje de un rojo crepúsculo de seda. La onda azul, al morir, suspira queda; gorjea un ruiseñor entre el ramaje, y un toro, ebrio de amor, muge salvaje en la sombra nupcial de la arboleda. ...
Sueños (fragmentos) de Jaime Labastida
El cocodrilo avanza presuroso en el espejo lóbrego del río, el tiburón hace brillar su aleta en esa tarde larga, de la que fueron desterradas, por siempre, las estrellas, la luna sucia se destruye en este mar de pronto inmóvil, cuerpo de sal, de fango y de ceniza. Todo lo que recuerdo, lo que consigo...
Nocturno I de Silvia Favaretto
El cofre del cielo se abre a tus ojos: amatista, zafiro y diamantes. S. F. Un manto violeta es la noche, una sábana que alguien ha clavado sobre este cielo como la hoja azul, estrellada, que se acostumbra pegar tras el pesebre. Pero la luna esta noche ha dicho basta, cansada de estar colgando ...
Ronda de amor de Alejandro Aura
El colibrí El colibrí que vuela en la huerta de mi amiga, como sobreviviente de la belleza, va a morir. Pero alguien se para frente al árbol padre y aprieta el click que dejará vivos sus ojos. El colibrí ni gana ni pierde; se detiene por fin en la quietud de la copa, maravillado...
Assuán de Ana María Rodríguez
El color de esta arena milenaria al sol desafía la luz de los naranjos, hace que nos sintamos más cerca de los muertos saqueados, de sus ritos. El oeste es algo más que un punto en el espacio. La rosa de los vientos no tiene sur, el norte es sólo río para las falúas nubias. ...
Zona de varada de Rosa Romojaro
El color del cansancio es gris y tiene la textura del plomo. Pesa el día como el ancla en la arena. La atonía hace indócil la mano cuando viene sin matices la noche y se desea estar ante otro mar, en otra playa. Con la mirada fija tras la raya fugaz del horizonte, es la marea la que trae los ecos ...
El color rojo de Eliseo Diego
El color rojo de los pueblos, antiguo, fervoroso y tenaz en la memoria del almacén nocturno arde como borroso puño y escritura sagrada y ágil máscara de fiebre, de tal forma que nunca podremos descifrar el angustiado parlamento, el discurso veraz y las noticias seniles de la fiesta...
Montevideo de Rodolfo Häsler
El color turbio y verdoso de las aguas solidifica en el aro de jade frío que aprieto entre los dedos.
El color y el silencio helados... de Homero Aridjis
El color y el silencio helados rodean el río de cuerpos y palabras de una memoria que se retira en blanco el rocío rey de la hora llena de ocres y naranjas la lejanía de casas y de tierra el árbol mece ojos y brumas si mecerse puede en esta alba donde el ritmo...
Tlatelolco: 2 de octubre de 1968 de Oscar Oliva
El comandante responsable soy yo. No se decretará el estado de sitio: México es un país donde la libertad impera y seguirá imperando. Conferencia de prensa del general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional, a unas horas de producirse la matanza en la Plaza...
Exhumación colectiva (Cementerio de Colón, Vedado, La Habana) de Damaris Calderón
El combustible (o la falta de combustible) hace que los muertos en la muerte vuelvan a tener una vida gremial cuyo correlato heroico será que sin la carreta rural (ni la alegórica) serán sacados de sus fosas y quemados en una pira común que intentarán descifrar otros bárbaros. ...
Erradumbre de Luis Alberto Arellano
El comienzo fue la espera el silencio el rumor de trenes arribando a la noche y sus gritos El grito fue la lanza el silencio que se parte atravesando las calles La calle fue la hembra el silencio siempre alerta de las golondrinas La golondrina fue traición y desencanto el andar cansado de caín ...
El compromiso del poeta es escribir un vaso... de Eduardo Milán
El compromiso del poeta es escribir un vaso real, algo sublime que sirva para más que vivir. Vivir no alcanzó nunca. Pedir esencia, pedir médula, pedir hueso: pedir endurecimiento de la arena, si la arena ya es frágil, leve de pie, velo de pie, es pedir roca caliza, sedimento. ...
Dragones de cartón (II) de Susana Reyes
El con su sonrisa agrietada extendió sus ojos y pidió una limosna En silencio se marchó con el frío de la tarde llevando la neblina como abrigo perpetuo y llevando como sombra las luces de la calle.
Del conde Villamediana, prevenido para ir a Nápoles con el duque de Alba de Luis de Góngora y Argote
El Conde mi señor se va a Napoles; Con el gran Duque. Príncipes, a Dío; De acémilas de haya no me fío, Fanales sean sus ojos o faroles. Los más carirredondos girasoles Imitará siguiéndoos mi albedrío, Y en vuestra ausencia, en el puchero mío Será un torrezno la Alba entre las coles. ...
El vidrio negro (El vidrio negro) de Amanda Berenguer
el cono de la lámpara me pone a foco más cerca más nítida me veo y me ven la imagen con fantasma ajustará sus círculos y no sé si cubrirla ya con un paño de lágrimas el recuadro de una silla enmarca la lluvia sobre el vidrio negro el árbol en lo oscuro inclina del otro lado sobre mi hombro ...
Declaración de persona física de María Eloy - García
el contribuyente uno sin pensión compensatoria ni anualidad por alimento declara aquí el valor catastral de su inmueble metafísico su ejercicio fiscal oh dolor ya no tiene ventanas tan existencial es su prisa que aquí le ves a tus pies divina entidad pagadora sin cónyugue ...
Declaración de persona física de María Eloy - García
el contribuyente uno sin pensión compensatoria ni anualidad por alimento declara aquí el valor catastral de su inmueble metafísico su ejercico fiscal oh dolor ya no tiene ventanas tan existencial es su prisa que aquí le ves a tus pies divina entidad pagadora sin cónyugue computable ...
el corazón del paciente... de Jacqueline Goldberg
el corazón del paciente bombea con parsimonia el nuestro sucumbe a las arritmias del solazo estival el tránsito del viernes las palabras cometidas De: La salud Selección de la autora
En de Vicente Huidobro
El corazón del pájaro El corazón que brilla en el pájaro El corazón de la noche La noche del pájaro El pájaro del corazón de la noche Si la noche cantara en el pájaro En el pájaro olvidado en el cielo El cielo perdido en la noche Te diría lo que hay en el corazón que brilla en el pájaro ...
El corazón empieza bajo tierra... de Roberto Juarroz
El corazón empieza bajo tierra, pero acaba en tus labios y en los míos. La muerte entonces duda en las cornisas y una convalecencia de ojos largos desprende las arrugas del temblor. No hay que negar que eso nos salva, pero entre tantas cosas tan perdidas no es posible aceptar la salvación. ...
Con ellos de Ricardo Bogrand
El corazón era un pájaro... ¿Recuerdas, tú, Rosario? ¿Recuerdas mis harapos escondiendo mis sueños? ¿Recuerdas mi juguete de niño pobre, mi estómago vacío y mi rostro destruido? ¿Recuerdas aquel carro que me dio un presidiario? ¿Aquellos campesinos que morían sin nombres, . ...
Reflexiones de un náufrago de Julio Leite
El corazón es la isla más antigua y sola, los peces de siempre lloran por ella y en vez de salvarla le dan su condiciónde isla. De: Aceite humano: Poemas para restañar heridas Selección: Guido Ferrer
Décimocuarta poesía vertical (97) (Póstumo) de Roberto Juarroz
El corazón es una larga enmienda de un texto que nadie conoce, cuyo sentido la semántica ignora y cuyos signos nadie ha codificado. Pero si el corazón no enmendara ese texto como un ciego corrigiendo el abismo, la vida se caería en pedazos como un sueño sobrante ...
El corazón más plano de la tierra... de Roberto Juarroz
El corazón más plano de la tierra, el corazón más seco, me mostró su ternura. y yo tuve vergüenza de la mía. Tuve vergüenza de los himnos largos, de las constelaciones derramadas, de los gestos nupciales y espumosos, de las escarapelas del amor, de los amaneceres desplomados. ...
A una dama que iva cubierta de Gómez Manrique
El corazón se me fue donde vuestro vulto vi, e luego vos conocí al punto que vos miré; que no pudo fazer tanto, por mucho que vos cubriese, aquel vuestro negro manto, que no vos reconociese. Que debaxo se mostrava vuestra gracia y gentil aire, y el cubrir con buen donaire todo lo magnifestava; ...
Repeticiones de Octavio Paz
El corazón y su redoble iracundo el obscuro caballo de la sangre caballo ciego caballo desbocado el carrousel nocturno la noria del terror el grito contra el muro y la centella rota Camino andado camino desandado El cuerpo a cuerpo con un pensamiento afilado la pena que interrogo cada día y no ...
Ciudad de Adriano Corrales
El cósmico basurero de luces no es la última botella que acabamos en Bolero barrio Escalante o Rayuela San Pedro Montes de Oca tal vez Ceferinos bar Ciudad Quesada ya avanzados los 80 tampoco los amigos sentados en la acera tras la humareda de cigarrillos dobles o la lenta marcha ...
El cosmonauta de Nicolás Guillén
El cosmonauta, sin saberlo, arruina el negocio del mito de Dios sentado atento y fijo en un butacón inmenso. ¿Qué se han hecho los Tronos y Potencias? ¿Dónde están los Castigos y Obediencias? ¿Y san Crescencio y san Bitongo? ¿Y san Cirilo Zangandongo? ¿Y el fumazo ...
En las tinieblas de Efrén Rebolledo
El crespón de la sombra más profunda arrebuja mi lecho afortunado, y ciñendo tus formas a mi lado de pasión te estremeces moribunda. Tu cabello balsámico circunda los lirios de tu rostro delicado, y al flotar por mis dedos destrenzado de más capuz el tálamo se inunda. Vibra el alma en mi mano ...
Paisaje de verano de Julio Flórez
El cristal de la atmósfera se ahúma con el incienso de las quemas. Flota un acre olor. Tras la azulada bruma vuela, rumbo hacia el mar, una gaviota. La selva anciana de seis mil abriles, alta y adusta, encórvase a lo lejos, esfumando en la tarde sus perfiles, dorados por los últimos...
Perteneces a otro reino de Fernando Gril
el cristal devana la blancura de tu cuerpo. La reconoce, la refleja, la vuelve luz. Una frontera te olvida cada tanto hasta que eres tú la que corrompe los límites. Perteneces a otro reino, eres ajena; clavas en el aire toda tu cintura. Viertes epidermis en la permanencia, los álamos censurarían tu rostro. ...
Cultivo de farsas de Floriano Martins
El crítico gesticula con su vigilancia embarazosa. Abomina lo que llama pequeños ruidos de la existencia, pero se deja arrullar por un silencio ensordecedor. Considera impropio el instinto y le advierte que no acatará sus impurezas. No se hace crítico para proteger...
El cuchillo de Octavio Paz
El cuchillo es un pájaro de yelo. Cae, puro, y el aire se congela como en silencio el grito se congela, al filo de un cabello se adelgaza la sangre suspendida y el instante en dos miradas lívidas se abre... Mundo deshabitado, cielo frío donde un cometa gris silva y se pierde. ...
El cuerpo canta de Miguel de Unamuno
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla y el hombre escucha.
Cuerpo de la voz de Luis Raúl Calvo
El cuerpo de la voz no está en la voz ni en su sonora transparencia. Las esquimales deambulan con sus prohibiciones marítimas mientras se posa en sus vientres la inocua tentación del orgasmo. Como esa intrincada piel que deseamos tocar sólo una vez que ha partido. ...
Encuentro de Ulalume González de León
El cuerpo de los cuerpos - lo que fueron entre los dos y olvidaron a veces los recuerda En una ausencia simultánea se interrumpen entonces en sus lugares separados Y no saben que viajan como dos soledades que se citan en alguna memoria ajena que andan ...
Apocalipsis XX (Visión primera) de Sara de Ibáñez
El cuerpo del monstruo fulmíneo llenaba el espacio como un pez que se hubiese tragado la mar. No existía ya sitio más que para un temblor y la luz era a un tiempo su piel y su carne. Un leve punto, gota, gota, embrión de la tiniebla, apareció en el tenso vientre en llamas, ...
La poesía china de Juan Luis Martínez
El cuerpo es el árbol Bodhi La mente el espejo brillante en que él se mire Cuidar que esté siempre limpio Y que polvo alguno lo empañeShen-hsiu Nunca existió el árbol Bodhi Ni el brillante espejo en que él se mire Fundamentalmente nada existe Entonces, ¿qué polvo lo empañaría? ...
Después de Marco Fonz de Tanya
El cuerpo es el patíbulo, la horca, el garrote vil, la Dama Angustia. El cuerpo es Los fusilados se hizo el otro silencio se cercenaron las manos y de los muñones se asoman búhos con curiosidad demencial. El cuerpo es la lengua azul del ahogado con olor de incendio de bruja ...
El cuerpo esplende en el zaguán profundo... de Antonio Gamoneda
El cuerpo esplende en el zaguán profundo, ante la trenza del esparto y los armarios destinados a los membrillos y las sombras. De pronto, el llanto enciende los establos. Una vecina lava la ropa fúnebre y sus brazos son blancos entre la noche y el agua. ...
Diluvio de Jaime Sabines
El cuerpo mantiene la memoria de la sal, del agua, de la harina. (Siempre será un consuelo ver jugar a los niños en las resbaladillas, o a los adultos en las casas de juego.) Lo lógico es que llueva de esta manera. ¿Para qué quiere el desierto que...
Techo bajo de Vilma Vargas
El cuerpo quiere rendirse y no sé como aguardas todavía en vez de maldecir. Nada pasa. Se mueven algunos tallos; un silbido entra por la ventana. Tienes que aprender a alejarte y no digas después dónde estuviste. Cómo podrían entender Los que no han aruñado las paredes. ...
Siquiera este refugio (II) de Angel Campos Pámpano
El cuerpo se acomoda a la secreta lascivia de las cosas, a su pobreza más íntima. Su morada es lugar de nacimiento, fulgor del día, voz inicial que se entreabre al sol de la mañana. La casa fue siempre el encuentro de la tierra y el agua, un fruto que germina con la luz y como el árbol ...
Calor de Leopoldo Castilla
El cuerpo se antigua: se le enfermó la muerte. Transpira desconocido como un deseo dentro de un santo. El aire mira como un mudo. No saben dónde irse las ventanas. El espesor del presente se ha emocionado con tus huesos. Tus nervios brillan afuera. Al final salta la sed como un escorpión ...
Homenaje a Catulo de Leopoldo María Panero
El culo de Sabenio está cantando está cantando y ya no es el vibrar de las serpientes (allí) sino recogimiento y muerte y muerte: El culo de Sabenio está cantando en soledad dulce y absoluta: el culo de Sabenio devora en su redondez...
El deseo de Héctor Rojas Erazo
El deseo es vegetal pide caminos aire quiere temblar en fruto suspenderse pide un cuerpo abonable pide un labio pide comer y ser comido quiere entrabarse y gemir con ramas duras. Gime por ser quiere temblar sentirse palparse desde dentro saberse entre las cosas...