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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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La justicia de Víctor Corcoba Herrero
En la justicia justa, sólo vive la gesta de la paz. Nadar en armonía, sin vencedores ni vencidos, es el más cálido concierto a la concordia y el más sublime ensamblaje justo. El hombre tiene hambre, hambre de ley natural ante tanta ley sin ley a la justicia social, necesidad de vuelo,
Viajes y cavernas del subsuelo de André Cruchaga
En la lluvia reconozco el lugar de donde vengo; El agua apaga este amor feroz, incandescente, Que le tengo a las campanas cuando tocan las raíces De mis músculos y el vino de mi sangre. La vida ha de irse, es la única condición que compartimos Cuando vemos partir ...
Pinar de la eternidad de Juan Ramón Jiménez
En la luz celeste y tibia de la madrugada lenta, por éstosEn la luz celeste y tibia pinos iré a un pino eterno que espera. No con buque, sino en onda suave, callada, serena, que deshaga el leonar de las olas batalleras. Me encontraré con el sol, me encontraré con la estrella, ...
El fuego de José Emilio Pacheco
En la madera que se resuelve en chispa y llamarada luego en silencio y humo que se pierde miraste deshacerse con sigiloso estruendo tu vida Y te preguntas si habrá dado calor si conoció alguna de las formas del fuego si llegó a a rder e iluminar con su llama ...
El ángel de Orfila Bardesio
En la madrugada cuando todos descansan, se levanta del lecho una voz suave, musita una lejana estrella, en el silencio frío interrumpe las sombras, el aliento humilde de una lámpara: “te agradecemos como a una flor, hijita de un instante”. Dormir después como el niño...
Oigo los coches de Fabio Morábito
En la mañana oigo los coches que no pueden arrancar. A lo mejor, entre los árboles, hay pájaros así, que tardan en lanzarse al diario vuelo, y algunos nunca lo consiguen. Me alegro cuando un auto, enfriado por la noche, recuerda al fin la combustión y prende sus circuitos. ...
La rosa eterna de Xavier Abril
En la mañana vacía vestida de su alborada; en la tarde fenecía cual la rosa de la nada. Estaba abierta de día, de noche estaba cerrada; cantaba como gemía, sentía cuanto lloraba, La flor del mundo ignorada, que sólo el alma adivina, de su tallo se alejaba a ser la rosa divina. ...
Atlántico de Alberto Girri
En la marea que empuja, en la niebla escurriéndose en los árboles, anuncia el próximo mandato, la profecía del retorno a su vientre, todos devueltos a él como las anguilas que viajan de regreso al lugar de apareamiento. Y besamos estos muros, nuestro haber, la ilusión...
En la memoria de mis sentidos... de Margarita Laso
en la memoria de mis sentidos canoa el dolor de labios mi cuerpo sobre el tuyo mis brazos turbamar en tu cabeza la piel del pecho rosa la piel del pecho tus piernas son las puertas de las mías tus piernas la piragua mi boca sobre tu boca busca la sal de su sexo como la red pincha ...
En la mesa de tres patas de Mariana Bernárdez
En la mesa de tres patas enfilaban los tintos La muerte giraba con ojos de lechuza y yo bailaba al compás de palmas que rasgaban el espacio Esa vida no era la nuestra Sumergidos en papeles o en números contables se nos iban los meses vagones cruzando las calles de una ciudad en llamas ...
Temporal de Octavio Paz
En la montaña negra el torrente delira en voz alta A esta misma hora tú avanzas entre precipicios por tu cuerpo dormido El viento lucha a obscuras con tu sueño maraña verde y blanca encina niña encina milenaria el viento te descuaja y te arrastra y te arrasa abre tu pensamiento y lo dispersa ...
En la morada de la luz escribo... de María Sanz
En la morada de la luz escribo, con una transparencia contenida que me hace hueco, que me desenvuelve de tanta noche cruel y su amenaza. Voy de camino, siempre voy, a solas por las estancias donde iba antes de saber que ya no tengo regreso. En la morada de la luz, del cálido perfume ...
Primera elegía a la muerte de Vicente Aleixandre (I) de Carlos Bousoño
En La Muerte Lo último que dijo fue esto: La vida es un dolor Ojos que vi tan llenos de dolor en el último día, cuando faltaba poco para morir, y desde el lecho él recordaba triste, lejos, muy lejos, y un poquito borroso, cuando con sus amigos, allá en su niñez, divirtiéndose mucho, ...
En la noche abarco... de Juan Navidad
En la noche abarco con mis brazos esa cama incompleta. Siniestra, falta de luz, me humilla la ventana. Ya no tengo nuevos complejos, nuevos sinos anodinos; sólo espacio en un mundo que me ha concedido cansancio y simetría con un sol que ya no arrastra. Me siento tan desarraigado ...
Café de Floriano Martins
En la noche busco refugio en tus ojos. No recuerdo si pasan las horas. Es siempre difícil encontrarte, porque ya no estás allí donde la noche anterior. ¿Por qué han huido los abrigos? Tus ojos me protegen del mundo, incluso cuando me ves como una muerta silenciosa. Todos los riscos...
Mascarada de Vilma Vargas
En la noche cercana alguien me espía. En las caras una lágrima se alarga. Voy a entrar donde no logró deslizarse el sol. Pero no querré enseñarles a llorar porque soy una buena niña de piedra. Poema proporcionado por la autora
Lamento lento de Pablo Neruda
En la noche del corazón la gota de tu nombre lento en silencio circula y cae y rompe y desarrolla su agua. Algo quiere su leve daño y su estima infinita y corta, como el paso de un ser perdido de pronto oído. De pronto, de pronto escuchado y repartido en el corazón ...
La noche del cuerpo de David Huerta
En la noche del cuerpo se preparan los alimentos de Dios, la cena carmesí de los esclavos, el místico bocado de los turbios amantes- sudor, lágrimas, mierda- el humus lento, el óvalo marchito, el resto náufrago del visionario, el regalo sedente que se posa en la tierra- ...
Nocturno 4 de Silvia Favaretto
En la noche marina pintada con pinceladas azul cobalto, sobre este mar oscuro que respira ¿Dónde terminó la promesa de Zefiro? ¿Cuándo cesará este aullido en el tórax que te llama? ¿Cómo haré para callarlo sin matar mi propio corazón? ¿Existe un lugar suficientemente lejos ...
A un César de Jorge Luis Borges
En la noche propicia a los lemures Y a las larvas que hostigan a los muertos, Han cuartelado en vano los abiertos Ámbitos de los astros tus augures. Del toro yugulado en la penumbra Las vísceras en vano han indagado; En vano el sol de esta mañana alumbra La espada fiel del pretoriano armado. ...
Canción de la noche larga de Franklin Mieses Burgos
En la noche y bajo una muda elocuencia de piedra, la sombra de los cipreses es como un grito en la niebla. Coros de voces descalzas ponen sus ágiles pies sobre las copas oscuras de los árboles; después la aguda espada de un grillo hiere un hermoso silencio de blanca carne de lirio y de cabellos ...
Oda a un reloj en la noche de Pablo Neruda
En la noche, en tu mano brilló como luciérnaga mi reloj. Oí su cuerda: como un susurro seco salía de tu mano invisible. Tu mano entonces volvió a mi pecho oscuro a recoger mi sueño y su latido. El reloj siguió cortando el tiempo con su pequeña sierra. Como en un bosque caen fragmentos ...
El espejo que huye de Lauren Mendinueta
En la orilla de las aguas inmemoriales, junto al abandono de la contemplación, mi tristeza se desliza hasta tocar lo puro, lo inmaculado de esas aguas rebeldes donde el reflejo de mi rostro me observa. Estoy sola, contemplada por mí misma, juzgada y condenada a existir...
En la orilla del aire... de Jaime Sabines
En la orilla del aire (¿qué decir, qué hacer?) hay todavía una mujer. En el monte, extendida sobre la yerba, si buscamos bien: una mujer. Bajo el agua, en el agua, abre, enciende los ojos, mírala bien. Algas, ramas de peces, ojo de náufragos, flautas de té, le cantan...
En el deseo del sueño, 1.2 de Francisco Magaña
En la palabra del día despierta la noche. Como quien se enfrenta a una serie innumerable de nombres que nada le dicen y todo le confían. Como quien mira su destino desde la escritura renovada del espejo. Como quien resiste en el desierto con una flor de arena entre las manos. ...
Milagros de Gioconda Belli
En la pantalla -mi telescopio hacia el cosmos- -mi red de atrapar palabras- aparece un nombre. Alguien pensó en mí hoy. Allá lejos. Un mensaje palpita intermitente frente a mí como un pequeño corazón azul. Quién te hubiese dicho Flaubert que tu correspondencia con George Sand ...
Cuenco de luz de Jorge Ortega
En la pelvis de la noche reposa el poema. La oscuridad es un cuerpo restirado, un cataplasma de tequila donde bebo los componentes de la euforia detonante. Levanto a nivel de la pupila el trompo de la alucinación, octaedro de imágenes ficticias contoneándose sobre la barra. ...
Evolución de Juan Antillón
En la penumbra de su despacho Charles traza islas de caligrafía mapa de su viaje al misterio. Aún siente en su rostro el golpe de la brisa a bordo del Beagle el olor a sal que impregna...
Figurita malva de Edel Morales
En la piel ardiente de gozo y confluencias la vi flotar sobre el pecho desbordado de una hembra dura en un viaje demorado: figurita malva que abre otras presencias. Camello en un mar de oscuras transparencias, el azar dispuso un cruce en complicado roce de miradas y almas...
El lugar de los hechos (I) de José Antonio Cedrón
En la plaza, con ojos de carnero, tocamos las mujeres que luego se desnudan para los debutantes en las piezas del fondo de los conventillos. Y esa mujer que mira con unos ojos que durarán por años, se puso boca arriba tomando uno por uno los temblores, ...
De cómo Robert Schumann fue vencido por los demonios (VII) de Francisco Hernández
En la primavera conociste a la niña Clara. Ella jugaba dentro de una jaula con los címbalos y el armonio que la escoltaban desde su nacimiento. De los címbalos partía la ráfaga que corta los glaciares. Del armonio brotaba El Intervalo del Diablo, que al transformarse en burbuja ...
Caníbales de Dios de Carolina Escobar Sarti
En la Primera Comunión de Sebastián El cuerpo y la sangre de Cristo Amén. Buscando la vida eterna empiezan por saborear el cuerpo de Cristo y terminan comiéndose los unos a los otros sin la menor piedad. Antropógagos de Dios lo poseen ventrílocuos de Dios ...
Romances I de Tirso de Molina
En la prisión de unos hierros, lloraba la tortolilla... Reciprocando requiebros en el nido de una viña, fertilidad le promete de amor su cosecha opima. Nunca nacieran los celos que amores esterilizan, corazones desenlazan y esperanzas descaminan. Perdió la tórtola amante a manos de la malicia, ...
El espía de Jorge Luis Borges
En la pública luz de las batallas otros dan su vida a la patria y los recuerda el mármol. Yo he errado oscuro por ciudades de odio. Le di otras cosas. Abjuré de mi honor, traicioné a quienes me creyeron su amigo, compré conciencias, abominé del nombre de la patria. Me resigno a la ...
Tener que ver (II) de José Antonio Cedrón
En la puerta cancel del antiguo vestíbulo brilla un vitral que sirve para tapar el gris con sus colores, hoy ya desatendidos, y sus vidrios rajados por donde pasa el viento trepidando como un viejo y ruinoso caballo de lechero. Este es el escenario de una ciudad con muros ...
El amor de los hijos del Águila de William Ospina
En la punta de la flecha ya está, invisible, el corazón del pájaro. En la hoja del remo ya está, invisible, el agua. En torno del hocico del venado ya tiemblan, invisibles, las ondas del estanque. ...
La estación de los pájaros (II) de Nora Méndez
En la punta de tus cabellos Cabalgan mis poemas Y es la abreviatura De tu boca callada El andamiaje Donde cabizbajas Van a besarte mis palabras. Tu me hablas de un lenguaje olvidado Nacido en la sepia de tu garganta Y la soledad perpleja Se mide condescendiente Contra tu sombra. ...
Ejemplo de Salvador Díaz Mirón
En la rama el expuesto cadáver se pudría, como un horrible fruto colgante junto al tallo, rindiendo testimonio de inverosímil fallo y con ritmo de péndola oscilando en la vía. La desnudez impúdica, la lengua que salía, y alto mechón en forma de una cresta de gallo, dábanle aspecto bufo; ...
En la red de cristal que la estrangula... (Muerte sin fin) de José Gorostiza
En la red de cristal que la estrangula, el agua toma forma, la bebe, sí, en el módulo del vaso, para que éste también se transfigure con el temblor del agua estrangulada que sigue allí, sin voz, marcando el pulso glacial de la corriente. Pero el vaso a su vez cede a la informe condición del agua ...
Antigua tierra de Manuel Rico
En la región perdida que llamamos infancia, en ese territorio que viejas lluvias hunden en vagos claroscuros, dicen que desde siempre nos aguada, con ropa de domingo, una diosa cruel a quien llamamos dicha o felicidad, qué importa el nombre. Mantienes la conciencia de haber sido inquilino ...
Rosas de Jorge Luis Borges
En la sala tranquila cuyo reloj austero derrama un tiempo ya sin aventuras ni asombro sobre la decente blancura que amortaja la pasión roja de la caoba, alguien, como reproche cariñoso, pronunció el nombre familiar y temido. La imagen del tirano abarrotó el instante, no clara como un mármol ...
Al gravitar rotando de Oliverio Girondo
En la sed en el ser en las psiquis en las equis en las exquisitísicas respuestas en los enlunamientos en lo erecto por los excesos lesos del erofrote etcétera o en el bisueño exhausto del...
La pausa de Héctor Rosales
en la segunda puerta de casa de brazos cruzados y de pie esperando la muerte le telefoneo y aviso que llegaré tarde que no se preocupe que duerma me contesta: no me moveré de aquí mi pausa temblorosa y prolongada no sabe qué dec(...)ir...
Calendario de Roberto Obregón
En la semilla está la trayectoria del maíz, el ciclo de la cosecha. A los ojos del hombre, es una lágrima. Y en ella, una sonrisa amarga.
Pregón (María Sabina) de Camilo José Cela
En la serranía de Oaxaca Crece el hongo de fray Bernardino Los indios le dicen nanacatlh Y con él se emborrachan y cantan Los herejes los sabios los brujos Las leonadas galas del teyhninti La sangre del dulce sacrificio La sangre del ave de la selva La sangre del Ometepec ...
El festín de Baltazar de Alvaro Mutis
En la sombra de las altas salas de casta piedra, murmura aún la bestia del banquete su rezo interminable. Un quieto polvo reunido por los años, apaga la música de los amargos cobres que anunciaron las últimas palabras. Descansa su débil materia en el perfil de las bestias detenidas ...
Violencia de Hebert Abimorad
En la sombra de mi espejo se oyen palabras lejanas que suelo acallar ellas se retiran avergonzadas y corren es entonces que me arrepiento y las persigo pero nunca les doy alcance y no me queda más que el uso del silencio como medio de expresión que entonces guarda para sí ...
Ondas muertas de Manuel Gutiérrez Nájera
En la sombra debajo de tierra, donde nunca llegó la mirada, se deslizan en curso infinito silenciosas corrientes de agua. Las primeras, al fin, sorprendidas, por el hierro que rocas taladra, en inmenso penacho de espumas hervorosas y límpidas saltan. Mas las otras, en densa ...
Falso documental (a partir de “esta es la nueva canción de la que te hablé hace 20 años”, de BDB) de Luis Chaves
En la tele pasan un caballo que habla nuestro idioma. En la radio a un hombre que habla el idioma de los caballos. Lo cierto sucede en otra parte. El sol está quieto en un cielo sin nubes. Al balcón llegan pájaros a comer las migas de pan que tiré horas antes para que vinieran a alegrarme la mañana. ...
Apunte callejero de Oliverio Girondo
En la terraza de un café hay una familia gris. Pasan unos senos bizcos buscando una sonrisa sobre las mesa. El ruido de los automóviles destiñe las hojas de los árboles. En un quinto piso, alguien se crucifica al abrir de par en par una ventana. Pienso en dónde guardaré ...