☰ menú
 


listado de poemas en audio por primeros versos letra e

a-b-c-d-e-f-g-h-i-j-k-l-m-n-o-p-q-r-s-t-u-v-w-x-y-z

2272 poemas con la letra "e"

. < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 > .

Cordillera fueguina de Julio Leite
Esta potranca azuleja con remos de piedra atraviesa corcoveando el gélido potrero de la tierra, bellaquea entre fuegos y amarillos, para hundir al final cascos, hocico,lomo, cola, en el mar de los olvidos. De: Límites y militancias Selección: Guido Ferrer
La pirámide y la joven de Eliseo Diego
Esta que tengo entre las manos, con temblor, con orgullo, sonriendo para mí secretamente, es una foto de mi hija Fefé sentada en lo más alto de la augusta pirámide de Teotihuacán, en México. Nada se ve de la pirámide, sólo el frágil perfil de la muchacha, el rojo y el azul...
Humos de Juan Gelman
Está quieta la tarde en el café. Pasa la niña que pide y se llama Marí. Su tristeza pisa la ciudad y rostros que dieron su vida por la vida y la niña repite. El sueño es un libro enrollado, echa humo como si fuera un horno grande. Su mano dice que el mundo es cóncavo. ...
Es droga la elocuencia de Julieta Valero
Esta rabia de diván, esta rabia milenaria que vino a perder su fuerza en la tribuna de un diván, no la enmiendan alaridos, no se redime ni esparce entre astros por un gesto canalla que brinde tu boca ante el corro más débil. Esta ley de oscuro rango te aflora en el torso brazos sin familia ...
A la rosa rosa de Mariano Brull
Esta rosa quema el aire templada, sin desgarro, a solas con lo eterno, llega al morir de ahora de sí misma apartada. Sin pies, ¿por dónde vino en hamaca de olores hasta la linde lúcida de horizonte vincido? Ya estás rosa en tu rosa, si firma, desasida, sola, y otra, -y a un tiempo- ...
Esta ruana de Jorge Robledo Ortiz
Esta ruana de estirpe montanera Abrigó el corazón de esos arrieros Que encendieron la noche de yesqueros, En una cualquier fonda caminera. Ella les dio calor a los primeros Retoños de esta savia de mulera Y sirvió de cobija y de bandera A un paisaje viril de sietecueros. Esta ruana, ...
Cesárea por segunda vez de Lauren Mendinueta
Esta sangre derramada No es la sangre de Dios. Cómo interpretar las señales Si los clavos son tan de este mundo. No olvidan los nuestros Que somos la renovación Del primer sacrificio. ¿Hacia dónde corre el tiempo? ...
Comentario VI de Juan Gelman
esta secreta unión que pasa en un punto muy interior del alma/ que debe ser donde estás vos/y donde tales son el deleite y la gloria y demás criaturas que pasan/conunidas como aguas de cielo que van a río entrando a mar/o manos que por lados contrarios se hacen una ...
Esta semana, amor... de Balbina Prior
Esta semana, amor, cuando te marches de vacaciones haré un escáner a la ciudad, agotaré la VISA de compras toda la tarde, visitaré antiguos amigos que te disgustan, besaré bares y discotecas de moda, he de beber toda la rutina con ron helado y regresar de madrugada, sin remordimiento ...
El fuego perdido (I) de Roberto Obregón
esta señal de la aurora la traían en su corazónPopl Vuh III, cap. VI No podemos encender la hoguera Mojado está el bosque podridos están los troncos No podemos quebrar los colmillos del frío Arrancar Y recobrar nuestros huesos entumecidos En la humedad en el agua nos ha tocado ...
Hombre adentrado en el bosque de José Watanabe
Está sentado sobre un pino caído. Entre el balanceo de los árboles observa el espejear de la esfera de aluminio que corona la torre puntiaguda del Pabellón del Cáncer. Difícil símbolo la esfera. El hombre baja la mirada. Su alrededor es más amable: los pétalos de la Cati en Llamas ...
Esta será mi venganza de Ernesto Cardenal
Esta será mi venganza: Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta famoso y leas estas líneas que el autor escribió para ti y tú no lo sepas.
Esta sin arrogancia de Juan Carlos Suñén
Esta sin arrogancia no ha reclamado nunca mi soledad vencida. Ni esa que extraviada en los jardines puede olvidar el sitio de cada mano, ni la que demorándose en alcoholes puede decir el sitio de cada beso. Ni tan siquiera aquella que en su boca es culpable ...
Las razones del viajero de Luis García Montero
Está solo. Para seguir camino se muestra despegado de las cosas. No lleva provisiones. Cuando pasan los días y al final de la tarde piensa en lo sucedido, tan sólo le conmueve ese acierto imprevisto del que pudo vivir la propia vida en el seguro azar de su conciencia, así, ...
Padre de Juana Castro
Esta tarde en el campo piafaban las bestias. Y yo me quedé quieta, porque padre roncaba como cuando, zagal, dormíamos en la era. Me tiró sobre el pasto de un golpe, sin palabras. Y aunque hubiera podido a sus brazos mi fuerza, no quise retirarlo, porque padre era padre: ...
La visita de Vicente Gallego
Esta tarde he escuchado otra vez sus pisadas a mi espalda, he notado su aliento al abrir una puerta, y sus huellas están en mis viejos papeles. Aunque no puedo verlo, hace tiempo que siento su presencia inquietante cuando me quedo solo, cuando paso las horas encerrado...
Melancolía de Juan Ramón Jiménez
Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero, que está en el huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno, abril había adornado la tierra húmeda de grandes lirios amarillos. Cantaban los chamarices allá arriba, en la cúpula verde, toda pintada de cenit azul, ...
Heces de César Vallejo
Esta tarde llueve, como nunca; y no tengo ganas de vivir, corazón. Esta tarde es dulce. ¿Por qué no ha de ser? Viste gracia y pena; viste de mujer. Esta tarde en Lima llueve. Y yo recuerdo las cavernas crueles de mi ingratitud; mi bloque de hielo sobre su amapola, más fuerte ...
Persona desparecida de Antonio Brañas
Esta tarde Marta Rosa cierra las puertas a la poesía. Se tiñe el pelo y sale en busca de su amor perdido. Hace mucho tiempo quiso entrar al cine: vio que la película era mala y se fue -indecisa y llorosa- por la 9a. avendia zona 1 perdidamente sola. Ahora camina sobre la luz de ayer. ...
Judit de Esther Zarraluki
Esta tarde pidió un baño y sus mejores vestidos. Crucé las cintas y recogí su olor en mis manos nudosas. Trencé su pelo, corrientes de agua entre las venas. Bebí un poco para apagar el miedo. Cargué la comida y el vino y salí tras ella. Columnas de humo rodeaban...
España de Jomi García Ascot
Esta tarde que muere es también vuestra tarde. Bajo el ciclo fugitivo es también vuestra voz el canto de estas nubes que llenan mi pecho y huyen y el canto de estas nubes es España. España caliente manantial trazado con el viento, el peso de mi sangre, memoria del olvido. ...
Esta tarde, mi bien... de Sor Juana Inés de la Cruz
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba; y Amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía: pues entre el llanto, que el dolor vertía, el corazón deshecho ...
En qué satisface un deseo con la retórica del llanto de Sor Juana Inés de la Cruz
Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, como en tu rostro y tus acciones vía que con palabras no te persuadía, que el corazón me vieses deseaba; Y Amor, que mis intentos ayudaba, venció lo que imposible parecía: pues entre el llanto, que el dolor vertía, el corazón deshecho destilaba. Baste ya ...
Esta ternura de Julio Cortázar
Esta ternura y estas manos libres, ¿A quién darlas bajo el viento? Tanto arroz para la zorra, y en medio del llamado la ansiedad de esa puerta abierta para nadie. Hicimos pan tan blanco para bocas ya muertas que aceptaban solamente una luna de colmillo, el té frío de la vela...
Soneto para mi última chaqueta de Rafael Morales
Esta tibia chaqueta rumorosa que mi cuerpo recoge entre su lana, se quedará colgada una mañana, se quedará vacía y silenciosa. Su delicada tela perezosa cobijará una sombra fría y vana, cobijará una ausencia, una lejana memoria de la vida presurosa. Conmigo no vendrá, ...
Esta tierra que piso... de Rosario Castellanos
Esta tierra que piso es la sábana amante de mis muertos. Aquí, aquí vivieron y, como yo, decían: Mi corazón no es mi corazón, es la casa del fuego. Y lanzaban su sangre como un potro vehemente a que mordiera el viento y alrededor de un árbol danzaban y bebían canciones ...
El olor de la lumbre de Juan Vicente Piqueras
Esta tierra, esta aldea y esta casa son más poesía que cualquier poema que yo haya deseado concebir: los olivos, la cabra, el tonel viejo, las eras, los sarmientos, las garberas, el gallo loco que sigue anunciando el alba a mediodía, las almendras, este olor como a humo de pobreza, ...
Juntos de Blas de Otero
Esta tierra, este tiempo, esta espantosa podredumbre que me acompaña desde que nací (porque soy hijo de una patria triste y hermosa como un sueño de piedra y sol; de un tiempo amargo como el poso de la historia): esta tierra, este tiempo que tiran de mis pies hasta arrancar...
A propósito de Dios de Sergio Badilla
Esta trama es un fragmento decoroso de una absoluta circunstancia: evoco la víctima hoy desde mi escondite la observo detenidamente como si estuviera inmediata a vista de ojos Está afligida pero holgada de calma. Sabe que la miro con rareza. El fuego prematuro me alertame turba ...
Cielo de la gaviota de Arturo Torres Rioseco
Esta triste gaviota desolada, sonora de silencios y de viajes, nieve de espumas y oro de oleajes, prodigiosa de fuegos coronada, vuela como una niña atormentada entre claros cristales y mirajes, tristeza congelada en los paisajes, de alguna playa ausente y destrozada. Vuela...
La tristeza pequeña de Dulce María Loynaz
Esta tristeza pequeña que podría guardarse en un pañuelo... Esta tristeza que podría echar con las flores marchitas. Que podría llevársela volando el viento. Y que no vuela. Y que no se echa. ¡Y que no cabe ya en mí toda!...
Vasija india de Eliseo Diego
Esta vasija, con el asa donde un animalillo asoma su pico ansioso, fue delicia de su dueña. Luego el bronco escándalo extranjero sofocó los murmullos del afán diario. Luego el tiempo —el cauto, el taciturno—, con astucia y paciencia, fue borrando el humo, el vaho de los dedos...
Soneto gótico de Julio Cortázar
Esta vernácula excepción nocturna, este arquetipo de candende frío, quién sino tú merece el desafío que urde una dentadura taciturna. Semen lunas posesión vulturna el moho de tu aliento, escalofrío cuando abra tu garganta el cortafrío de una sed que te vuelve vino y urna. Todo sucede...
Oda al día feliz de Pablo Neruda
Esta vez dejadme ser feliz, nada ha pasado a nadie, no estoy en parte alguna, sucede solamente que soy feliz por los cuatro costados del corazón, andando, durmiendo o escribiendo. Qué voy a hacerle, soy feliz, soy más innumerable que el pasto en las praderas, siento la piel ...
Relación de los hechos de José Carlos Becerra
Esta vez volvíamos de noche, los horarios del mar habían guardado sus pájaros y sus anuncios de vidrio, las estaciones cerradas por día libre o día de silencio, los colores que aún pudimos llamar humanos oficiaban en el amanecer como banderas borrosas. Esta vez el barco navegaba en silencio, ...
Seremos una muralla de Luis Antonio Chávez
Esta vez, amada mía cuando el sol despunte al horizonte trataré de retener el tiempo mandaré un mensaje con el viento para decirte cuanto te amo... Dialogaré en silencio con la brisa a sabiendas que en ella estás tú y así retendré tu silueta para sentir en mis labios ...
Esta vez, caro amigo... de Salvador Novo
Esta vez, caro amigo, mi saludo de Navidad y para el Año Nuevo que en humildad hasta su puerta llevo, inicio apenas, terminarlo dudo. Mi invalidez en procurarlo escudo; con intentarlo, la esperanza elevo que de aferrarme a perdurar atrevo frente a la vida, de palabras mudo. Dos...
Hábitos de Armando Rubio Huidobro
Esta vieja costumbre en consecuencia de amanecer cansado cada día con la cara de siempre, el mismo aspecto -cordero estupefacto, ¡no hay derecho!-, la liturgia congénita de mirarme al espejo: descubrirme in fraganti con peineta y dentífrico -no asienta esa conducta en mansa bestia-; ...
Retrato de Eugenio Florit
Estaba allí, perfecta, bella, sin sombra en las pupilas verdes. El oro, de corona; el transparente nácar, de túnica; la sonrisa, de aureola. Bella, perfecta, en pura geometría de mármol y caricia de sol último. ¿Qué pensamienento, bajo la amplia frente? ¿Qué beso, al borde ...
In memoriam de Jorge Hübner Bezanilla
Estaba blanca, estaba pura, más que en el tiempo en que vivía; la envolvió con su gran dulzura la castidad de su agonía. Sus ojos fijos en el techo, ahondados en la gran visión, las manos puestas sobre un pecho limpio de humana sensación. Las manos que, en presión sutil, ...
Octubre de Juan Ramón Jiménez
Estaba echado yo en la tierra, enfrente del infinito campo de Castilla, que el otoño envolvía en la amarilla dulzura de su claro sol poniente. Lento, el arado, paralelamente abría el haz a oscura, y la sencilla mano abierta dejaba la semilla en su entraña partida honradamente. Pensé...
Addio de Francisco Urondo
Estaba en un estado de ánimo sentimental; estuve sonámbulo. Alcohólico, desierto, fugitivo y tropecé con la cara de tu sonrisa que ocultaba la cara de tu rabioso dolor. Y nunca más pude resignarme a esa ladera y perdí tu sonrisa y te digo adiós, amore mío santo, que descanses, ...
Asombro de María en la Anunciación de Lope de Vega
Estaba María santa contemplando las grandezas de la que de Dios sería Madre santa y Virgen bella el libro en la mano hermosa, que escribieron los profetas, cuanto dicen de la Virgen. ¡Oh qué bien que lo contempla! Madre de Dios y virgen entera, ...
Paisaje de Yolanda Pantin
Estaba solo el día El guardián de la planta desalinizadora nos señaló el camino Desde el cementerio veíamos su camisa estridente y el vago gesto de sus manosEstas mujeres El agua y el aire habían desdibujado las inscripciones sobre las viejas lápidasRecuerdo de sus padres ...
Perro y mar de Alfonsina Storni
Estaba solo el mar y solo el cielo y era todo un espacio gris y frío, y yo no oía nada ni veía más que ese gris monótono y sin vida. Y a mi costado el perro, contra el viento aullaba; y sus ladridos sacudían las olas muertas; y en el aire de plomo su quejido abría rumbo; y las orejas tensas ...
La Libertaria de Raúl González Tuñón
Estaba toda manchada de sangre, estaba toda matando a los guardias, estaba toda manchada de barro, estaba toda manchada de cielo, estaba toda manchada de España. Ven, catalán jornalero, a su entierro, ven, campesino andaluz, a su entierro, ven a su entierro, yuntero...
Pera de Alejandro Aura
Estaba yo pelando una pera muy quitada de la pena, contenta de ir a servir de desayuno, cuando de pronto noté el poco pudor con que se dejaba eliminar la vestimenta y cómo soltó en humedad que me escurría por lo dedos un jugo lúbrico que me pedía cierto pudor ...
Pensamientos turbios de Cancionero y Romancero Tradicionales I (siglo XI a siglo XV)
Estábame yo en mi estudio estudiando la lición, y acordéme de mis amores: no podía estudiar, non. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, 1990)
Pensamientos turbios de Cancionero y Romancero Tradicionales Ii(siglo XI a Siglo XV)
Estábame yo en mi estudio estudiando la lición, y acordéme de mis amores: no podía estudiar, non. (Otero, Torregrosa: Antología de la lírica amorosa. Barcelona, Vincens Vives, 1990)
Regreso de Circe Maia
Estábamos tan acostumbrados al ruido de los niños, —gritos, cantos, peleas— que este brusco silencio, de pronto... Nada grave. Salieron. Sin embargo en pocos años será lo mismo y no nos sentaremos a esperarlos. Habrán salido de verdad. Se saldrán del correr...