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listado de poemas en audio por primeros versos letra e

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2272 poemas con la letra "e"

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Santos Lugares de Luisa Futoransky
El país no existe. Después de quince años la calle natal había cambiado de nombre y las casas no sólo eran otras sino que ni siquiera conservaban sus números catastrales. Sólo la ajada fotografía de mamá con trenzas y el abuelo a su lado, existe. Mamá no peina trenzas ...
Paisaje de Sergio Badilla
El paisaje es estático un sarcasmo. Un grupo de viejas canta salmos cristianos hasta que quedan exhaustaslas gotas caen incesantemente sobre la negra indiferencia del pavimento. La canción se desvanece en el ambiente la traga el aire. Una paloma se descuelga desde un inmenso pino. ...
Para ser recitado en la barca de Caronte de Horacio Castillo
El paisaje es más hermoso de lo que habíamos imaginado: Estas murallas que caen a pico sobre nosotros, Aquel sol negro descendiendo sobre la laguna, Allá, a estribor, un arco iris que refracta la niebla. Pero esta moneda de hierro entre los dientes, Este óbolo que debemos morder ...
El palacio de plata de Juan Eduardo Cirlot
El palacio de plata resplandece en medio de las aguas del abismo y las coronas arden con dulzura. Y la dorada rueda de las rosas levanta su cabeza de aire blanco. El árbol infinito de la sangre atraviesa la roca transparente. La noche abre sus ojos de fulgor sus letras de cristales que respiran. ...
Descifrando el pan de Federico Hernández Aguilar
El pan habla desde las mesas. Nadie habla cuando él habla. Recibe la vital esperanza de todos y la convierte en promesas nuevas. El pan no muere en las entrañas de los hombres. (Ni tú ni yo penetramos su callado mensaje). Se rompe en nuestras manos...
El huésped de Raúl Contreras
El pan servido. ¿Y para quién adorno la mesa dulce en el convite huraño? Porfía de aguardar, año tras año, el pan servido y la ceniza en torno. Quemaronse las brasas en el horno y el huésped sin venir: huésped extraño presente y sin presencia. Como antaño mi mesa está esperando ...
El paraguas en el piso... de Héctor Rosales
El paraguas en el piso, desmayado en su estatura negra, me había dicho: lo siento . Advierte el cristal un ave que con ademanes blancos vuela persignando el cielo. Por demolidas parcelas del alma llueven plumas tiznadas de quejas...
Mi regular aparición de Fabio Morábito
El parque está más sucio que otros años, sucio de fiestas infantiles, de platos de cartón y servilletas. Cuando se han ido todos, vienen perros y revientan las bolsas de basura, que riegan por el pasto. La hierba tiene salsa catsup. De noche salen los novios a besarse, se oyen sus súplicas, sus...
Balada de Gabriela Mistral
Él pasó con otra. ¡Yo le vi pasar! Siempre dulce el viento y el camino en paz. ¡Y estos ojos míseros le vieron pasar! Él va amando a otra por la tierra en flor. Ha abierto el espino, pasa una canción. Y él va amando a otra por la tierra en flor! Él besó a la otra a orillas del mar. Resbaló en las olas...
El pastor más triste de Baltasar del Alcázar
El pastor más triste, que en el valle y sierra pace su ganado la fragante yerba, con lágrimas dice, a la causa de ellas, sus ansias mortales, que mucho le aquejan: Morena bella tóquete de mi fuego una centella. Del alado dios un rayo te encienda, pues al de tus ojos no hallo defensas, ...
Vesperal de Francisco A. de Icaza
El pastor su rebaño en el redil encierra y del prado brumoso viene una voz lejana: es aguda en la esquila y grave en la campana. . . Una niebla de ensueño se extiende por la tierra. . . El cobre del ocaso se funde en rojo brillo, y luego es amaranto, es pálido violeta, es sombra y es silencio. . ...
Desierto de Atacama de Guillermo Quiñonez Alvear
El pavor de la nada engendró esta latitud de espanto, y el existir de tanta soledad sin párpados para el duelo. Aquí se sucedió el parto antiguo de la muerte. Aquí, el silencio me mira frente a frente. Ahí está el polvo, con su hocico voraz y su estatura de tormenta. Ahí. Ahí, las piedras ...
A un vestido de mujer de Gonzalo Rojas
El peligro está en la sí- laba de la que sale sangre su- cia a medio coagular por descui- do, ¿y la carta arácnida, qué fue de esa tela? Los andaluces dicen tela por arcángel. Me acuerdo de ella, la oigo sollozar. De El alumbrado
Terminal de O. de Aída Elena Párraga
El pequeño demonio, encorvado, flaco y harapiento, con los ojos inyectados de thinner y la mirada perdidaen laberintos únicos, propios e irrepetibles. El pequeño demonio, andrajoso y repugnante, salt?de su pedazo de infierno en la acera para aterrizar frente a un par de zapatos, ...
Un mono de José Juan Tablada
El pequeño mono me mira ¡Quisiera decirme algo que se le olvida!
Conjeturas sobre la sonrisa del pastor de Víctor Rodríguez Núñez
El pequeño pastor que cada sábado toca a mi puerta por Dios ¿a quién sonríe? ¿Qué sentido tendrá la poderosa lumbre de sus dientes? Esa sonrisa suya¿será la que perdí? El pequeño pastor crepuscular en el cielo del rostro ¿qué rara estrella luce? ¿La máscara perfecta la sonrisa de Dios? ...
En Sorgono de Ana Ilce Gómez
El pequeño Sorgono saliendo de entre la maleza de los Gennargentu es triste como el cementerio de Masaya. Su Ristorante Risveglio con su gran N al revés en medio de Sorgono ahumado y frío deja caer su sombra. (¡Ha muerto el Albergo D Italia!) Sólo el pequeño pueblo se levanta frente a los tupidos ...
El muro de Angel Crespo
El peregrino llega junto al muro, ya sin aliento, apoya en él las manos y la frente, buscando refrigerio: más pronto las aparta, que unas manos y una encendida frente lo sostienen del otro lado. Selección: José Ángel Valente, Blanca Varela, Andrés Sánchez Robayna y Eduardo ...
El hijo pródigo de Antonio Brañas
El perro en las gradas del umbral. La luz solicitándonos veredictos imparciales. Todavía para recordar el río de un puente a otro. El cielo recobrándose a sí mismo llave perpetua. Cuando los ojos son un rumor de palabras, un árbol caído, y el día distribuye verdes cantidades, ...
El perturbado...(17 de junio de 1994) de Isla Correyero
El perturbado camina por el pasillo con una vela en la mano. Entre la velocidad y la luz de su paso se ven sus lágrimas azules. Desviado del mal su voz es indefensa. Rodeado de moscas blancas, encerrado en su círculo, camina toda la noche por el hospital, mientras la cristalina luz ...
Valle de Ocosingo de Efraín Bartolomé
El peso del silencio El valle que se aleja de sí mismo a galope Hoy vine a ver esta distancia que se fuga escondida tras el oro del día Qué hermoso espejo el sol para el valle extendido Vaga el pensamiento al ras de los potreros Desciende el alma culebrita a la canción del valle...
Factura poética de Ariel Montoya
El Pez muere por su boca; el poeta, por su lengua. De: Perfil de la Hoguera
Fracaso de Eliseo Diego
El piano al mediodía, solo, de álamo en álamo la música, de resol en penumbra, no se levanta, no remonta, se cae del ala, pía, la música, vuelve otra vez, anhela, sube, sube, de pronto la dicha cruza en una ráfaga, tropieza con la luz, no puede, tiembla, quisiera ser, la ...
En el café de Luis Vidales
El piano que gruñe metido en un rincón le muestra la dentadura a los que le pasan junto. La bomba eléctrica evoluciona su luz en el espejismo de mis uñas y desde la mesa donde una copita vacía finje burbuja de aire solo -a grandes sorbos- bebo música. ...
Nocturno del piano de Mahfud Massís
El piano, con su quijada negra, con sus dientes blancos cruzados de gusanos, canta como un papa melancólico. Sus notas caen como los huevos del esturión muerto sobre mi corazón en esta noche. Mata al demonio del piano, amiga mía, ahoga en su vientre la furia escarlata. ...
AL pie desde su niño de Pablo Neruda
El pie del niño aún no sabe que es pie, y quiere ser mariposa o manzana. Pero luego los vidrios y las piedras, las calles, las escaleras, y los caminos de la tierra dura van enseñando al pie que no puede volar, que no puede ser fruto redondo en una rama. El pie del niño entonces fue derrotado, ...
El pie en la arena de Vicente Aleixandre
El pie desnudo. Sólo su huella; sólo el leve trasunto. Aquí el perfume estuvo. ¡Quién pudiera seguirte, aire que un día arrebataste la última sospecha de una carne! Huella desnuda, intacta. Plinto de mi deseo, donde hoy se yergue entera la irrenunciable estatua. De: Sombra del ...
Amedeo Modigliani en la bruma de Mario Noel Rodríguez
El pintor hacía el amor con ocho espejos, no veía cuando el alma se le iba. Mirándose demasiado por dentro enfrentaba al cuerpo amado, a esa verdad de paisajes pintados por la noche. Y el abismo lo asedió sin descanso, no hubo vino que no llevara sismo, hachís que no alimentara sus telas, . ...
El pintor de Poesía náhuatl
El pintor: la tinta negra y roja, artista, creador de cosas con el agua negra. Diseña las cosas con el carbón, las dibuja, prepara el color negro, lo muele, lo aplica. El buen pintor: entendido, dios en su corazón, diviniza con su corazón a las cosas, dialoga con su propio corazón. ...
Guitarra de César Vallejo
El placer de sufrir, de odiar, me tiñe la garganta con plásticos venenos, mas la cerda que implanta su orden mágico, su grandeza taurina, entre la prima y la sexta y la octava mendaz, las sufre todas. El placer de sufrir...¿Quién? ¿a quién? ¿quién, las muelas? ¿a quién la sociedad, ...
Diotima a su muy aplicado discípulo de Ana Rossetti
El placer es el mejor de los cumplidos.Coco Chanel El más encantador instante de la tarde tras el anaranjado visillo primorosa. Y en la mesita el té y un ramillete, desmayadas rosas, y en la otomana de rayada seda, extendida la falda, asomando mi pie provocativo, aguardo a que tú ...
Lamento por la tórtola de Butch Butchanam de Juan Gelman
el pobre butch butchanam pasó sus años últimos cuidando a una tórtola ciega y sin querer ver a nadie en solidaridad con el pájaro al que amaba y cuidaba y a veces aleteaba en su hombro dejando caer un dulce sonido a naranjos azules girando por el cielo a demonios de pie ...
La Edad del Hielo de Miguel Huezo Mixco
El poder de la palabra nunca lo aspiro en el olor que sube del arroz que se prepara La zanahoria amistada al grano arrojada de manera arroz sobre el aceite en carne viva Escucho el retintín de los vasos en jabón y el hielo que cruje aplastado en la bandeja de mi aurícula derecha ...
Seguro de Juan Gelman
El poema da vueltas alrededor del cuarto. Obtuso y persistente, dice. Mira palabras, pero no se deja mirar por ella. Así no irá a ningún lado. ¿Qué lluvia acostada en un perro encontrará? Ninguna. Se sentirá mas solo que un perro. El día vendrá y él respirará aliviado calentándose al sol. ...
Lanzar un zapato de Miguel Huezo Mixco
El poema de esta tarde es un sordo rumor que trepa en las esquinas de esta mujer alerta bajo el árbol frondoso de los cables las lámparas de mercurio las sirenas de los fuegos ¿De dónde vendría el ánimo como un potro a echarse a mis pies vuelto un perro de mirada seria? ...
Dama de blanco de Blanca Varela
el poema es mi cuerpo esto la poesía la carne fatigada el sueño el sol atravesando desiertos los extremos del alma se tocan y te recuerdo dickinson precioso suave fantasma errando tiempo y distancia en la boca del otro habitas caes al aire eres el aire que golpea con invisible sal mi frente ...
El poema es un cubo de granito de José Saramago
El poema es un cubo de granito, Mal tallado, rugoso, insaciable. Raspo con él la piel y la negra pupila, Y sé que por delante Tengo un rastro de sangre que me espera En el camino de los perros, En vez de primavera. De: José Saramago Poesía completa Traducción de Ángel Campos ...
Confesión de Elías Nandino
El poema íntimo, el que no escribo: solo lo cohabito contigo.
Definición del fragmento de Washington Benavides
El poema no empieza donde empieza, ni acaba donde acaba. Sus comienzos, como esos ríos que son fuentes, regatos mínimos, coalición de aguas, están ahí: en una palabra, un hecho no identificado, que sirve de referente; una sombra que cierra la puerta, la cortinilla...
El poema que no digo de Alejandra Pizarnik
El poema que no digo, el que no merezco. Miedo de ser dos camino del espejo: alguien en mí dormido me come y me bebe. (Selección: Rafael Gutiérrez)
Eyacupoetización de Juan Daniel Perrotta
El poema se balanceaba en la punta de mi ser (la punta de la lengua, la punta de los dedos, y otras puntas non sanctas para poetizar cuerpos ajenos). Era como estar en el borde del orgasmo sin quererlo, y oprimir desesperadamente taoístas puntos como freno en pedalera, ...
Deadlines de Luis Alberto Ambroggio
El poema se escapa del horario Porque es agua Y crece con el viento. Los amantes cargan un espejo Con calcomanías De lenguas ancladas. Por fin el cielo descansa en la mar Para que el sol y las estrellas Se hablen gota a gota. De: La muerte del tiempo, El Testigo se ...
Americalatina de Roque Dalton
El poeta cara a cara con la luna fuma su margarita emocionante bebe su dosis de palabras ajenas vuela con sus pinceles de rocío rasca su violincito pederasta. Hasta que se destroza los hocicos en el áspero muro de un cuartel.
Testamento de otoño de Pablo Neruda
El poeta entra a contar su condición y predilecciones Entre morir y no morir me decidí por la guitarra y en esta intensa profesión mi corazón no tiene tregua, porque donde menos me esperan yo llegaré con mi equipaje a cosechar el primer vino en los sombreros del Otoño. ...
Los jardines del poeta de Antonio Machado
El poeta es jardinero. En sus jardines corre sutil la brisa con livianos acordes de violines, llanto de ruiseñores, ecos de voz lejana y clara risa de jóvenes amantes habladores. Y otros jardines tiene. Allí la fuente le dice: Te conozco y te esperaba. Y él, al verse en la onda...
Yo es otro de Adriano Corrales
El poeta es otro yo cuando paga el alquiler los recibos de la luz o el agua los víveres en el super los libros las cervezas el préstamo en el banco la sonrisa en el programa o cuando pide de a fiado se expropia de sus versos se emborracha gruñe lanza denuestos y se pavonea en la fiesta ...
Autopsicografía de Fernando Pessoa
El poeta es un fingidor. Finge tan completamente que llega a fingir que es dolor el dolor que de veras siente. Y los que leen lo que escribe, en el dolor leído sienten bien, no los dos que él tuvo mas sólo el que ellos no tienen. Y así en los raíles gira, entreteniendo la razón, ...
Burocrático de Juan Calzadilla
El poeta está prestado a todo, incluso a sí mismo. Prestado en comisión de servicio A cualquier ramo del Mi(ni)sterio de la existencia.
El poeta extranjero de Roberto Armijo
El poeta extranjero camina en la ciudad extranjera Mira el río las barcas los pájaros saltando en la nieve En el vago espectáculo se sienta a ver la tarde los vehículos que pasan las palomas que pasan y fumando su cigarro se hunde en el invierno -puñado de frío excitación de la piel tos necesaria ...
Nota social de Carlos Drummond de Andrade
El poeta llega a la estación. El poeta desciende. El poeta toma un auto. El poeta va para el hotel. Y mientras hace eso como cualquier hombre de la tierra, una ovación lo persigue hecha algarabía. Banderolas que despliegan sus alas. Bandas de música. Cohetes. Discursos. Gente con sombreros ...