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listado de poemas en audio por primeros versos letra l

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1352 poemas con la letra "l"

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Transfusión de Alfonsina Storni
La vida tuya sangre mía abona y te amo a muerte, te amo; si pudiera bajo los cielos negros te comiera el corazón con dientes de leona. Antes de conocerte era ladrona y ahora soy menguada prisionera. ¡Cómo luce de bien mi primavera! ¡Cómo brilla en tu frente mi corona! Sangre que es mia...
La vida de Marcos Ana
La vida? Decidme cómo es un árbol. Decidme el canto de un río, cuando se cubre de pájaros. Habladme del mar. Habladme del olor ancho del campo. De las estrellas. Del aire. Recitadme un horizonte sin cerradura y sin llaves como la choza de un pobre. Decidme cómo es el beso...
Ofrenda (10) de Luis Cardoza y Aragón
La Vie s en va Una mujer, con su mirada, Me dice: - Vívela La Vida, a gritos, - Sigue a esa mujer Dejo mi banco en el parque Y tras ella voy por la avenida. Desenvuélvese ésta Como una película. La Vida se entrega Como una mujer. Y tal a tu querida enseñas La manera de amar, ...
Sobremesa alegre de Manuel Magallanes Moure
La viejecita ríe como una muchachuela, contándonos la historia de sus días más bellos. Dice la viejecita: ¡Oh, qué tiempos aquellos cuando yo enamoraba a ocultas de la abuela! La viejecita ríe como una picaruela y en sus ojillos brincan maliciosos destellos ¡Qué bien luce la plata ...
Nunca más huérfana de Pablo Mora
la vigilia que cuando un alma que en soledad vivía quedó también en soledad herida Nunca la soledad sonora fue más noche sosegada que cuando aquella Esposa sintió que todos mil gracias le fueron refiriendo de su Amado Nunca el amor jugó mejor al escondido que cuando aquéllos entre montes ...
Cine Darío de Luis Alvarenga
La viruta de la tarde fluye reina por el alambique del cine sos el único entre los que fuman su lluvia el único amo del silbido y el salto mortal de la palabra el único que retuerce sus venas con las de la pantalla el único el de la saliva el unico el que gritaaaaaaaaaaaaaaatrapado en la pupila ...
Memorias de reptil de Marié Rojas Tamayo
La voluptuosidad de mi cuerpo ardiendo lentamente, Reverberando bajo los rayos del sol Contra la blanda arena. Estirarme perezosa y volver la otra mejilla... La increíble, inagotable sensación de subir, Trepar, escalar, Todo lo que sea subible o trepable o escalable, Siempre hacia arriba, ...
Adiestramiento de José Carlos Becerra
La voz de aquellos que asumen la noche, marinería de labios oscuros; la voz de aquellos cuyas palabras corresponden a esa luz donde el amanecer levanta la primera imagen vencida de la noche. Ahora cuando la memoria es una calle de mercaderes y héroes muertos, ...
Señales en el espejo de Raquel Huerta - Nava
La voz del corazón ya no me sirve el aire se estremece al contacto de las nubes como un rumor de viento marino marejada de las horas lentas que tocara los márgenes del tiempo busco el signo revelador de la existencia en la sutil esencia de la arcilla. De: Tramontana ...
Mar pagano de Enrique Díez-Canedo
La voz del mar es un clamor de furia, de paroxismo. En el temblor del agua, con espasmos de amor y de lujuria, tal vez un mito divinal se fragua. Líquidas trallas baten los cantiles; y es tan tremendo el ímpetu que azota los peñascos austeros y seniles, que su masa en esquirlas salta rota. ...
Bajo el volcán de Maricruz Patiño
La Voz I El viento recorta el perfil de su lomo inclinado El corazón del volcán está encendido fiesta de luces, cuando el sol caprichoso aparece quemándolo todo En el centro de la tierra estallan nubes Piedras y ceniza brota de un corazón de fuego cálida intocada Apenas un mal ...
Amonites (Selección) de Jeannette Lozano
La voz se hunde en la voz como la desnudez en la desnudez*** Todo principio es blanco.*** La poesía es destierro, al origen.*** Sola se mueve el alma cuando acompañada.*** Breve el tiempo, la flor; eternidad la abeja.*** Más que creación, asunción de lo creado. ...
La voz, como lluvia... de Almudena Guzmán
La voz, como lluvia de plata para dejarte entrever los delicadosamores que mantiene desde hace siglos, la luna crecida de abril con elámbar ruso. El talle de primavera que inundara tus brazos con flores de almendro; la piel, de paloma, y que al deslizarte por mi cuerpo creyeras ...
la voz, la de esta niña de Olvido García Valdés
la voz, la de esta niña que canta sola ahí , la del muchacho que por la noche da gritos y repite obsesivo hijo de puta, las voces de los niños que juegan; intransitiva voz, exenta en el mundo, cuerpos autómatas que a diario veo y que no veo, chillidos veloces de vencejos en el ...
Baltasar Gracián de Jorge Luis Borges
Laberintos, retruécanos, emblemas, helada y laboriosa nadería, fue para este jesuita la poesía, reducida por él a estratagemas. No hubo música en su alma; sólo un vano herbario de metáforas y argucias y la veneración de las astucias y el desdén de lo humano...
Labor atenta de hilo solo... de Esperanza Ortega
Labor atenta de hilo solo -sigues tejiendo tu tapiz indócil- ese que no se ve ni engaña su hermosura a los reyes sedientos una puntada aquí en el quicio oscilante donde ayer escondías los más frescos racimos ¿qué será de tus manos que palpan los tesoros en los pliegues? ...
Labrador de Gloria Fuertes
Labrador, ya eres más de la tierra que del pueblo. Cuando pasas, tu espalda huele a campo. Ya barruntas la lluvia y te esponjas, ya eres casi de barro. De tanto arar, ya tienes dos raíces debajo de tus pies heridos y anchos. Madrugas, labrador, y dejas tierra de huella...
Lady Rowena de Ana Ilce Gómez
Lady Rowena de Tremain: dulce Lady de piel cascada mustia como las flores de esta jarra. Ahora tú y yo nos parecemos un poco, nada más un poco. Tú apagando tu fuego, yo pagando el mío.
Lágrimas que dejé de Miguel Arteche
Lágrimas que dejé tras la montaña. Ojos que no veré sino en la muerte. A través del adiós, ¿quién me acompaña si mis ojos que ven no pueden verte? Lágrimas y ojos que estarán mañana tan atrás del ayer. Aquí, donde no se abre la ventana: aquí la tierra mana lágrimas ...
Lame mi cuerpo líquida corriente de Ana Antillón
Lame mi cuerpo líquida corriente erizada y sombría. Silenciosa me he sumergido en la oquedad del agua dejándome arrastrar dormidamente. El fondo verde en la humedad reposa; a través de las capas ardua fragua levanta chispas negras: el oleaje envuelve, abrasa los viajeros leves ...
Desnudo de José Luis Cano
Lame, arena, su cuello, y ciñe fría su adormecido seno en ti yacente, que luego iré a besar esa serpiente de tu lengua, que el viento desvaría. Hiere mansa esa flor de la bahía que asume su mejilla húmedamente, y ciega esa callada boca ardiente que no quiere besar la boca mía. ...
Debate del cuerpo de Alí Chumacero
Lamento que entre tumbas se consume como época de sombra en una desatada tempestad, mi corazón esparce su evidencia, su dura flor de roca desolada y al desbordarse forma un cálido latir sobre la piel; golpean más allá del cuerpo sus defendidos límites prolongando ...
Fragmento VI /1 de La marcha de 150.000.000 de Enrique Falcón
Lamento. Lamen todas las cuchillas las bocas de la tierra: lamento. La caída de los brazos. Lamento. Cien mil mujeres agitándose las venas. Lamento. Un horror que acabe el llanto de cuevas en el ojo, en los ojos las cuevasde los ojos, un ojo invocadorde araña, un ojo-lamento. ...
El hijo pródigo de Rogelio Sinán
Lamiendo tierra, arena, raíces y bazofias, tumbo a tumbo al origen precipítase el río. Los oros del poniente despilfarró en cabriolas de ondulante premura por liquidar su opimo caudal de margaritas y alas de mariposa. Vuelve enjuto, lodoso, pordiosero de estío, Y, añorando caricias de paternales olas, ...
Espalda de Griselda Álvarez Ponce de León
Larga planicie, llano, lomerío en que apoyas la carga de la vida la parte de tu cuerpo mas sufrida donde el trabajo y el sudor son río. En tu valle de esfuerzo y poderío la luna a veces fíngese dormida mientras labriega hacia la noche hundida mi mano va sembrando escalofrío. Si por...
Ritual de mis piernas de Pablo Neruda
Largamente he permanecido mirando mis largas piernas, con ternura infinita y curiosa, con mi acostumbrada pasión, como si hubieran sido las piernas de una mujer divina profundamente sumida en el abismo de mi tórax: y es que, la verdad, cuando el tiempo, el tiempo pasa, sobre la tierra, ...
Testamento de Ernesto Che Guevara de René Depestre
Largo es el camino del Che en el hombre Largo el río, largo el surco Que espera las semillas, largo El paso marino de Ulises en nuestros pasos Largo el sable vegetal para avanzar por la selva desconocida! A nuestras puertas siempre tendremos Cada mañana su olor de café fuerte...
Ajeno de Claudio Rodríguez
Largo se le hace el día a quien no ama y él lo sabe. Y él oye ese tañido corto y duro del cuerpo, su cascada canción, siempre sonando a lejanía. Cierra su puerta y queda bien cerrada; sale y, por un momento, sus rodillas se le van hacia el suelo. Pero el alba, con peligrosa generosidad, ...
Fósiles (II) de Jair Cortés
Las alas podrían ser una extraña manera de nombrar los pétalos de algunas flores; el esfuerzo de la oruga que dejó en sí misma una vida de anhelos y de piedra. De: Dispersario Poema proporcionado por el autor
Dos poemas ingleses (I) de Jorge Luis Borges
Las albas inútiles me encuentran en un recodo desierto: he sobrevivido la noche. Las noches son olas altivas: olas de crespón azul marino con matices de hondos despojos, cargadas de cosas inverosímiles y deseables. Las noches tienen el hábito de dones...
Las amantes... de Francisco Nájera
Las amantes. Saben que nunca pertenecerán en ningún lado. Pero tampoco lo desean. Para ellas siempre el exilio, y esa soledad en la que se anegan. Y así van de cuarto en cuarto y de país en país, desnudas, arrasadas, abandonadas a su delirio y a su dolor. Pureza de la más desarraigada realidad. ...
Qué manos a través de mis manos de Daisy Zamora
Las anchas manos pecosas y morenas de mi abuelo con igual destreza vendaban una herida, cortaban gardenias o me suspendían en el aire feliz de la infancia. Las manos de mi abuela paterna artríticas ya cerca de su muerte, una vez fueron frágiles manos, filigrana de plata, argolla de matrimonio ...
paraíso.tiendecita.monte de Reina María Rodríguez
las aspas están cansadasde levantar el polvo sobre objetos muertos objetos en desuso.exhalan.desasosiego. en una calle sinuosa una tienda perdida. es junio y se llama paraíso. recostada al vidrio mastico las yerbas no veo nada particulardefinible: nada es caro. no morir no ver en la intención. ...
Las atroces fotografías... de Jorge Riechmann
Las atroces fotografías de las violaciones y asesinatos a cuchilladas de las mujeres timorenses a manos de soldados indonesios ¿fueron tomadas y sacadas clandestinamente de Indonesia para apoyar la causa del sojuzgado pueblo de Timor Oriental o fueron tomadas y exportadas ...
Nunca más de Manuel Altolaguirre
Las ausencias los grandes huecos el enorme vacío dibujado por los recuerdos insistentes, todo está aquí como cenizas de un gran fuego. Y dudo de mi vida, temo ser un rescoldo, entre tantas miserias que ni siquiera existen. Mi soledad, en esta luz de espanto, es un nuevo fantasma ...
Niña cortada de un árbol de Pablo Antonio Cuadra
Las aves nicaragüenses se forman de los árboles: de frutas enternecidas por la lluvia de hojas suavizadas por el viento de susurros que la savia amansa y pule en trinos. Mi patria es entendida en vegetales que cantan; en primaveras que he besado; en frutales que tú eres ...
La vida corriente de Enrique Gómez - Correa
Las bañistas golpean la frente Dos o tres golpes una mirada a la pluma Y después las bocas despistan las luces. Entonces ellas inclinan sus cabezas El calor sube de la yerba a sus pies Los sollozos ocultos Crecidos como la fatiga Y alimentados igual al señor pisa-talones. Las...
Playa de Manuel Altolaguirre
Las barcas de dos en dos, como sandalias del viento puestas a secar al sol. Yo y mi sombra, ángulo recto. Yo y mi sombra, libro abierto. Sobre la arena tendido como despojo del mar se encuentra un niño dormido. Yo y mi sombra, ángulo...
No de Juan Gelman
Las bestias pasan frente a nosotros y no nos damos cuenta. He visto al aire sufrir, a la tarde sudar, en formularios que alejan la casa de piedras que nunca cierran. Estaba noche el odio que levanta polvo como un pie y sustituye al mundo. Quien falta al sueño que no tiene come hechos desconocidos. ...
Mañana de ámbar (13) de MANUEL ORESTES NIETO
Las Bóvedas era como arribar a la capital del paraíso. Allá íbamos por toda la Avenida A, hasta llegar al borde del mar. La Plaza de Francia era una fiesta, una ilusión, un día feliz, un jolgorio. Al volver al barrio, extenuados y tocados por la plenitud, era casi como haber viajado a otro país. ...
Cavafis de Juan Gustavo Cobo Borda
Las calles de Alejandría están llenas de polvo, el resoplido de carros viejos y un clima ardiente y seco cerrándose en torno a cada cosa viva. Incluso la brisa trae sabor a sal. En el letargo de las dos de la tarde hay un ansia secreta de humedad y el tendero busca en sueños, con obstinación, ...
Las calles de Jorge Luis Borges
Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña. No las ávidas calles, incómodas de turba y ajetreo, sino las calles desganadas del barrio. Casi invisibles de habituales, enternecidas de penumbra y de ocaso y aquellas más afuera ajenas de árboles piadosos donde austeras casitas ...
Lluvia íntima de Julia de Burgos
Las calles de mi alma andan desarropadas. La emoción va desnuda tras la sombra acostada del anhelo. Hay vientos azotando cercano a mi conciencia. El cielo de mi mente amenaza estallar, para soltar el hondo dolor amontonado en noches inocentes, sobre el otro dolor de ser ola sin playa ...
Inmediaciones de Vilma Vargas
Las calles son un taller oscuro donde vi cosas que no dije. Fui poeta, no pensé en las actas, quise dar con el peligro. Una noche llovió y quebré mi espejo. Las damas se tienden unidas, los monos tañen sobre ellas, cargados de flores. Este no es el lugar. Voy por un poco de agua, ...
Ciudad de mis ojos de Juana Rosa Pita
Las campanadas tienen duende y las fuentes son nómadas. Los árboles extienden su cultura con la amistad del hombre y se hacen confidentes, marineros. Hablo de la ciudad muy bien mirada por ti: inventada hasta el colmo. Aquí se da cobijo a los que se aman y se desacralizan ...
Para el corpiño de Manuel Gutiérrez Nájera
Las campánulas hermosas, ¿sabes tú qué significan? Son campanas que repican en las nupcias de las rosas. Las campánulas hermosas son campanas que repican. ¿Ves qué rojas son las fresas? Y más rojas si las besas... ¿Por qué es rojo su color? Esas fresas tan suaves ...
las cartas de las que hablo... de Héctor Urruspuru
las cartas de las que hablo son azules y son lacradas se guardan en casilleros con llaves de hielo y no les llega la humana inmisericordia estas cartas íntimas, son prohibidas están censuradas vedadas a la vista poderosa del cuervo crítico que devora todo aquello que no es blanco ...
Las cartas de Jorge Cáceres
Las cartas del buen tiempo de coral ya no son las mismas cartas de los torbellinos En la frente de los lagos en la garganta de los deltas Pájaros repetidos mil veces en la prisma Plumaje sin fin sonrisa necesaria En la nostalgia del gran día diluvial Que se mece en el cielo de hierba fresca ...
Las casas de Santiago Sylvester
Las casas se pusieron inhóspitas y tuvimos que abandonarlas a su suerte. Primero fue la casa de los patios donde la infancia ponía expectativa en ciertas plantas que todavía ofrecían protección. y en una muy querida forma de llamarnos a la mesa. en otra casa las chirimoyas ...
Huevos de Verónica Viola Fischer
Las cigüeñas jóvenes que llegan no ocupan nidos vacíos Van al ataque de otros hogares ocupados por familias, los arrebatan o mueren. Hijas perdidas tal vez, que vuelven a vengarse inadaptadas pajaritas de papel la mayoría, débiles. Después de muertas, renacen buenas ...