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listado de poemas en audio por primeros versos letra l

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1190 poemas con la letra "l"

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La lluvia se prolongará... de Walter Morán
La lluvia se prolongará seguramente estaré despierto sintiendo como cada gota convierte mis ganas en cenizas Quien sabe si también mueras incendiada
Lluvia nueva de Efraín Huerta
La lluvia tejía su encaje plateado. Las nubes negrísimas sombreaban la noche morena. En el plano brillante de un charco intranquilo sorprendí tu forma gris. La inquietud de las gotas sonaba llevando el compás de tu paso ligero en la niebla. El encaje plateado moría con el frío ...
Proyecto de tren instantáneo entre Santiago y Puerto Montt de Nicanor Parra
La locomotora del tren instantáneo está en el lugar de destino (Puerto Montt) y el último carro en el punto de partida (Santiago) la ventaja que presenta este tipo de tren consiste en que el viajero llega instantáneamente a Puerto Montt en el momento mismo de abordar el último carro ...
El profeta de Eleazar Rivera
La locura del alfabeto muere en la boca del profeta Con una daga le extraigo el corazón a las cosas En la nausea de mi perro me rebelo contra las espinas de mis neuronas
Señales de Piedad Bonnet
La luna brilla con ese furor ciego que es señal inequívoca de que ha llegado el tiempo fértil del sacrificio. Huele a la piel rayada de los tigres, a orquídea que se abre, al humus que comienza a oscurecer la lluvia. En un sueño de ríos y serpientes naufraga la muchacha envuelta en llanto ...
Li po de Daniel Chirom
La luna callada canta en el valle. Nadie la escucha salvo Narciso que ha extraviado su lago y la mira.
Llegada de José García Nieto
La luna de agosto viene en hombros del Guadarrama. Tus tejados, Luisa Esteban, hace tiempo que la aguardan. La luna parce un río desbordado por Las Navas. quién me diera un San Cristobal que a la puerta de tu casa, con un pino por cayado, dulcemente me llevara. ...
Parto de Eleazar Rivera
La luna encela al pájaro que duerme en la idea del poeta El no conoce pájaros sino muchas lunas en que el sueño se evapora y los fantasmas no aparecen La idea pierde su cuerpo el poeta otra luna y la luna gana tiempo
POEMA CIV (La luna entre los platanales desgarrados) de Dulce María Loynaz
La luna entre los platanales desgarrados tiene esta noche una infinita tristeza. Es como si la palabra adiós, que nadie dijo, estuviera en el aire, o como si el niño que no nació, se hubiera muerto. Podríamos caminar hasta mañana y no llegar a ningún sitio; podríamos quedarnos inmóviles aquí, ...
Los amantes de Pompeya de Odette Alonso
La luna era distinta hace un segundo te iluminaba entraba por la hendija como un sorbo. Moriremos de amoramiga mía presiento que un tropel desciende de las cumbres siento su oleada tibia presionando mi espalda. Moriremos de amor todos los vientos llegan como una manotada ...
La luna es el día incendiado bajo el árbol de Gloria Young
La luna es el día incendiado bajo el árbol. El agua quema mi garganta sólo una palabra fresca inunda mi cuerpo y mi alma. Es la palabra que juntó nuestros pasos en cualquier esquina y tropezó entre sombras y adoquines y encontró el camino del mar perdido. Es la palabra amarrada a la muerte ...
Lilith de Daniel Chirom
La luna es nueva y el río ya no es el mismo pero tus ojos permanecen iguales; sólo quien viajara hacia el fondo de su mirada descubriría algo más que el paso del tiempo: un animal enfurecido contra la jaula del horizonte.
Thamar y Amnón de Federico García Lorca
La luna gira en el cielo sobre las tierras sin agua mientras el verano siembra rumores de tigre y llama. Por encima de los techos nervios de metal sonaban. Aire rizado venía con los balidos de lana. La tierra se ofrece llena de heridas cicatrizadas, o estremecida de agudos cauterios de luces ...
De que nada se sabe de Jorge Luis Borges
La luna ignora que es tranquila y clara Y ni siquiera sabe que es la luna; La arena, que es la arena. No habrá una Cosa que sepa que su forma es rara. Las piezas de marfil son tan ajenas Al abstracto ajedrez como la mano Que las rige. Quizá el destino humano De breves dichas y de largas penas ...
La luna de José Somoza
La luna mientras duermes te acompaña, tiende su luz por tu cabello y frente, va del semblante al cuello, y lentamente cumbres y valles de tu seno baña. Yo, Lesbia, que al umbral de tu cabaña hoy velo, lloro y ruego inútilmente, el curso de la luna refulgente dichoso he de seguir, ...
Luna entre mis manos de Elisa Huezo Paredes
La luna que se derrama anillos hace mis dedos y en el fulgor de su lumbre los deja presos. Bajo la parra de los jazmines miro mis manos y entre encajes de sombras y hojas se han transformado porque la luna los pinta de oro lunado. Con la luz de la luna me haré un vestido ...
Coloquio paternal de José Moreno Villa
La luna reina como pocas noches. Camináis lentamente. Llevas a tu mujer como si fuera un ánfora sutil que el tacto rompe. ¿Cómo será?... ¿Será niñito el hijo? ¿Sus ojos serán grandes y expresivos? ¿Lo quieres ya sin verle? Lo quiero ya porque eres tú conmigo; porque no puede oler ...
La luna de Jaime Sabines
La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía Un pedazo de luna en el bolsillo es el mejor amuleto que la pata de conejo...
Canción de Efraín Huerta
La luna tiene su casa. Pero no la tiene la niña negra la niña negra de Alabama. La niña negra sonríe y su sonrisa brilla como si fuera la cuchara de plata de los pobres. La luna tiene su casa. Pero la niña negra no tiene casa la niña negra la niña negra de Alabama.
De la mano del viento de Carmen Alardín
La luna vieja reflejada sobre el pozo, yendo a pasear de la mano entre los árboles. De la mano del viento en las plegarias, entre el negro horizonte de los cardos. La luna yendo a hallar, a interrogar, a quedarse de codos en la sombra esperando su muerte y atribulada por lo que ya no existe. ...
Romance de la luna, luna de Federico García Lorca
La luna vino a la fragua con su polisón de nardos. El niño la mira mira. El niño la está mirando. En el aire conmovido mueve la luna sus brazos y enseña, lúbrica y pura, sus senos de duro estaño. Huye luna, luna, luna. Si vinieran los gitanos, harían con tu corazón collares ...
Astro muerto de Fabio Fiallo
La luna, anoche, como en otro tiempo, como una nueva amada me encontró; también anoche, como en otro tiempo, cantaba el ruiseñor. Si como en otro tiempo, hasta la luna hablábame de amor, ¿por qué la luna, anoche, no alumbraba dentro mi corazón?
Última primavera de Miguel Arteche
La luz bajaba desde la colina. El sonido de un tren, un paso que he perdido. Juventud, herida de otro tiempo, te alejas soñolienta como una verde lámpara sepultada en la noche... Algo silencioso estaba junto a mí. La lluvia penetraba los techos perfumados. Juventud, perdiste tu campana antigua, ...
Otra vez de Yanira Soundy
La luz cae como una hoja seca para iluminarte todo...estás largamente desnudo. Otra vez tus dedos ansiosos traspasan mi pecho y el amor sube en sílabas de humedad hasta mis senos. Tus labios erizan el manto de mi piel hecha de lunas, mientras el timbre de tu voz pone sonido al viento. ...
La luz corre desnuda por el río de Miguel Ángel Asturias
La luz corre desnuda por el río huyendo sin cesar en lo movible de la profundidad, del hondo frío en que empieza la sombra y lo invisible. La conoció al nacer, era rocío, no este vano correr tras lo imposible, imagen del humano desafío a la divinidad. Sueño apacible que endulza los saleros ...
El alfanje secreto (XIV) de Santos Domínguez Ramos
La luz de parasceve, la casa de David. Con espadas de fuego, los ángeles del sueño encienden luminarias detrás de la medina. En las puertas de bronce los eunucos se duermen escuchando los cuentos de los fabuladores. Abu Imram les ofrece el pebetero antiguo que vio arder una noche ...
Rosa blanca de Carolina Coronado
La luz del día se apaga; rosa blanca, sola y muda, entre los álamos vaga de la arboleda desnuda. Y se desliza tan leve que el pájaro, adormecido, toma su andar por ruido de hoja que la brisa mueve. Ni para ver en su ocaso al sol hermoso un instante ha detenido su paso indiferente y errante. ...
Solo piel de Lucero Alanís de Gurrola
La luz en mi piel se torna oscura en los himnos del verano como fruta de mares Suda bajo el hervor del abrazo del tiempo que sobre mí palpita que no acepta resistencia y me consume El placer de las cerezas pinta la luz para que brote de esta piel lo que ninguno sabe A veces he sido piel ...
Ocaso de Lilian Serpas
La luz en pie de Ocaso compagina al del Oro sangrante de la rosa; y suma cardinal y milagrosa al viraje del sol en la colina. La fuga de las cosas se adivina: diríase una escala luminosa, por donde asciende el aria jubilosa que al corazón de la floresta afina... Más la tregua ...
Vida de los animales y las plantas de Margarito Cuéllar
La luz es importante para la respiración de los peces y la movilidad de las esporas. El sabor de la sandía es rojo. El sueño del mar es verde. Un vaquero juega con una vaca pinta en la sala de su casa. Una mujer desnuda, a cualquier hora del sueño, es un peligro para el tráfico. ...
Lo Terrible de Jorge Galán
La luz es un cadáver que flota inadvertido. Sus pupilas decrecen sobre nuestras pupilas. Ese sol de esta tarde no es real: es una gota espesa de llanto inmaculado que cae sin descanso y flota y cae. Ni siquiera es real su eternidad. La muchacha que amé olvidó su nombre. ...
La luz hierve... de Antonio Gamoneda
La luz hierve debajo de mis párpados. De un ruiseñor absorto en la ceniza, de sus negras entrañas musicales, surge una tempestad. Desciende el llanto a las antiguas celdas, advierto látigos vivientes y la mirada inmóvil de las bestias, su aguja fría en mi corazón. Todo es presagio. ...
El velamen de Juan Gelman
La luz no cesa de gastar lo que ve, se asoma con su costumbre de loca suspendida y pone huevos en lo que sube de su mutilación. Es más bella que su ser de rabia. Nada detiene su velamen en las aguas que no volvieron. ...
Viaje de Xavier Villaurrutia
La luz se va con el tren silbando, enrollada en humo, apenas si en las colinas unta un brillo. ¡Ay! Y nos vamos pensando lejos, con el tren silbando, sin movernos ni cansarnos. ¡Ay! Y nos vamos pensando sin volver adonde estamos. Se mueve en el cielo un aire cenizo, lento. ...
La luz de Jorge Hübner Bezanilla
La luz tendió en la tarde ligeros gobelinos, se hizo pronto un incendio en que el mundo iba a arder, cayó después en lluvia de azul por los caminos: yo la he visto variar como alma de mujer. La luz con unas nubes hizo encendida fragua, disfrazó a los torreones con un amplio albornoz; ...
Día de difuntos de José Asunción Silva
La luz vaga... opaco el día, la llovizna cae y moja con sus hilos penetrantes la ciudad desierta y fría; por el aire tenebroso ignorada mano arroja un oscuro velo opaco de letal melancolía, y no hay nadie que, en lo íntimo, no se aquiete y se recoja al mirar las nieblas grises de la atmósfera ...
Luz de tiempo de José Luis Cano
La luz, la luz más pura está en el tiempo, es su zumo dorado que nos moja el alma diariamente y la desnuda. Como la luz, como el amor a veces, el tiempo es tuyo, y él te tiene, míralo morando ya en tu carne lentamente posando en ella su ceniza triste, sus minutos que brillan amarillos ...
Ojo de Armando Uribe Arce
La madre es el mamut. Desaparece en la noche del tiempo. Pero de noche aparece el mamut mujer de coitos por ejemplo. Que emboca vulva al miembro y enarca la testuz. Tú tú tú tú. De: La inquietante extrañez
Duermes de Baldomero F. Moreno
La madre ha logrado dormir a su hijito. Una obra maestra de pequeños suspiros, de menudas palabras, de amenazas, de mimos, de dulces cancioncillas, de voluntad, de instinto... No respiremos casi. El niño se ha dormido.
La Madre Tierra es madre de sí misma... de Saúl Ibargoyen
La Madre Tierra es madre de sí misma. Grita cada día de estos tiempos porque sus hijos humanos y animales sufren. La Madre Tierra grita porque crecen los desiertos. El agua es barro y las rosas tal vez dejen de existir. La Madre Tierra ya no grita en silencio pues hay bocas que se unen con su oscuro canto: todo viene de la luz y el fuego, La Madre Tierra busca en su vientre los huesos de los muertos...
El veterano de guerra de Víctor Sandoval
La madrugada en que los gallos se volvieron locos y la Torre de Pisa fue mutilada por cantar cantares de Ezra Pound. La noche en que los gatos desollados vivos por el celo arañaban el aire del tejado y el amante de la adúltera abandonaba el lecho tibio para que el engañado ...
La isla en peso ( fragmentos) de Virgilio Piñera
La maldita circunstancia del agua por todas partes me obliga a sentarme en la mesa del café. Si no pensara que el agua me rodea como un cáncer hubiera podido dormir a pierna suelta. Mientras los muchachos se despojaban de sus ropas para nadar doce personas morían en un cuarto ...
Quedó hecho el depósito de ley de Raquel Jodorowsky
La mamá le decía que era su joya. Una noche el enano comenzó a sospechar, sobre todo cuando ella le vertía oro derretido sobre el cuerpo. El enano se hacía el dormido. Levantaba un solo párpado, pues el otro se le había quemado. La mamá le cantaba: Hijo reluciente de mi corazón ...
La mamadre de Pablo Neruda
La mamadre viene por ahí, con zuecos de madera. Anoche sopló el viento del polo, se rompieron los tejados, se cayeron los muros y los puentes, aulló la noche entera con sus pumas, y ahora, en la mañana de sol helado, llega mi mamadre, doña Trinidad Marverde, dulce como la tímida ...
Gorriones de Juan Ramón Jiménez
La mañana de Santiago está nublada de blanco y gris, como guardada en algodón. Todos se han ido a misa. Nos hemos quedado en el jardín los gorriones, Platero y yo. ¡Los gorriones! Bajo las redondas nubes, que, a veces, llueven unas gotas finas, ¡cómo entran y salen ...
Lied de Jaime Torres Bodet
La mañana está de fiesta porque me has besado tú y al contacto de tu boca todo el cielo se hace azul. El arroyo está cantando porque me has mirado tú y en el sol de tu mirada toda el agua se hace azul. El pinar está de luto porque me has dejado tú... y la noche está llorando, noche pálida y azul, ...
Vagabundo del alba de Fayad Jamís
La mañana pálida de París crece sobre mis hombros después de la noche larga mi amor esta brisa Las hojas color de miel del otoño deslizándose por las calles en las aceras las hojas del otoño sobre la cabeza de los mendigos Aún duermen una mujer se ha levantado ha recogido una boina ...
Saudade de Soraya de José Mármol
La mañana precoz acoge mi cuerpo. caído ya del género del sueño y sus demonios. revivo en un santuario de sonidos y libros. quedan amarrados en la tela. los contornos del cuerpo abandonado y frágil. al amanecer soy ángel entre hierbas sin aroma para el ritual del té. un ángel...
Cabeza de macho de Winétt de Rokha
La mancha trágica de tus cabellos, encarna un mar fascinante y entenebrecido. Albea tu frente magnifica, escrita de surcos, y tus sienes como dos azucenas puras. Tus cejas y tus pestañas interrogadoras recogen la esmeralda enferma de tus ojos. Se destaca en la oscuridad del fondo ...
La Mancha al sol de Eladio Cabañero
La Mancha: surco en cruz, ámbito, ejido, parador del verano, en cuya anchura un ave humana vuela a media altura, ya tantos años viento azul perdido. Hacia el otoño, surco en el olvido, uva yacente, el campo en su largura recuenta soles, siglos, y madura el paisaje en el tiempo repartido. ...