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listado de poemas en audio por primeros versos letra t

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849 poemas con la letra "t"

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Como la cigarra de María Elena Walsh
Tantas veces me mataron tantas veces me morí sin embargo estoy aquí resucitando. Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal porque me mató tan mal y seguí cantando. Tantas veces me borraron tantas desaparecí a mi propio entierro fui sola y llorando. Hice un nudo en el pañuelo ...
Algunas veces, el poema de Néstor Mux
Tanteamos en un cuarto a oscuras esa palabra que alumbre mundos interiores y testimonie grandeza y miseria de nuestras pequeñas vidas pero algunas veces, mientras buscamos, son otras las palabras que se encienden (como sueños todavía no soñados por nosotros) ...
Tanteos en la mar violenta... de Mercedes Roffé
Tanteos en la mar violenta. Agitación. Un cierto envolvimiento de remolino o torrente. Depende de la dirección. Depende de si se podría siquiera hablar de dirección o de mejor deshacerse. ¿Indulgencia? ¿por qué no? Al menos insistir. Un acto de presencia, como tantos (tanteos en la mar). ...
Cancioncilla con glosa de Isabel de Vega
Tanto puede la afición cuando con fe perservera, que donde premio no espera de allí saca galardón. GLOSA De una herida mortal que sólo amor pudo dalla quedó mi sentido tal, que ni vive con el mal ni bien con el bien se halla, y cuando más sin remedio, más contento en su pasión, ...
Balance de Griselda Álvarez Ponce de León
Tanto pugnar por definir la vida, tanto por detener el tiempo breve por sostener el pulso que nos mueve por dejar testimonio de la huida. Y ver la primavera malparida o el verano febril que nos remueve, el otoño temblón que nos conmueve y el invierno en su muerte desceñida. Después, ...
Galán de Alberto Rubio
Tanto tiempo que esperan esas flores vagas, alertas desde los rosales, ser envío de amores secretos, potenciales en culpas atrasadas que no han nacido y viven desahuciadas. Así no sé de males míos, pero me importarán los daños a las probables víctimas de engaños: ...
Verano de Griselda Álvarez Ponce de León
Tarde caliginosa. Se desploma del barómetro lúbrico la escala. Un calor enervante es la antesala de la recia tormenta que se asoma. La lumbre de la tarde es un aroma que huele a madurez. La bestia mala de instintos subterráneos hace gala y lentamente mata a una...
El alfanje secreto (IV) de Santos Domínguez Ramos
Tarde en los alminares rojos de la medina. Los almuecines ciegos llaman a la oración. Hazam el cojo sube por las callejas de agua trémula bajo el sol en las cúpulas de oro. Tú ves oscurecerse la vida en el jardín. De: Cuaderno de Abul Qasim Selección del autor
Una despedida de Jorge Luis Borges
Tarde que socavó nuestro adiós. Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro. Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos. El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil. Prodigábamos...
Fósiles (III) de Jair Cortés
Tarde se descubre la primera arruga. Tarde, demasiado tarde, cuando demasiado es un don en lo fugaz. Tarde es en la nuca de quien se recuesta para morir profundo sobre el pecho de su tumba. De: Dispersario Poema proporcionado por el autor
Corral de los olmos de María Sanz
Tarde será cuando tu voz se filtre, almuédano, a través de estas paredes. Tarde será, porque la nada lenta y descarnadamente habrá vencido lo que pudo habitar en mis entrañas sin yo reconocer más que su lumbre. Por muy tarde que sea, todavía permanece el olor de la alhucema ...
Tarde tranquila... de Antonio Machado
Tarde tranquila, casi con placidez de alma, para ser joven, para haberlo sido cuando Dios quiso, para tener algunas alegrías... lejos, y poder dulcemente recordarlas. LXXIV De: Galerías
Tras los adioses últimos de Manuel Maples Arce
Tardes alcanforadas en vidrieras de enfermo, tras los adioses últimos de las locomotoras, y en las palpitaciones cardíacas del pañuelo hay un desgarramiento de frases espasmódicas. El ascensor eléctrico y un piano intermitente complican el sistema de la casa de apartmentes , ...
Íntegro de Francisco González Léon
Tardes de beatitud en que hasta el libro se olvida porque el alma está diluida en un vaso de quietud. Tardes en que están dormidos todos los ruidos. Las tardes en que parece que están como anestesiadas todas las flores del huerto, y en que la sombra parece más sombría, ...
Mar de Xavier Villaurrutia
Te acariciaba, mar, en mi desvelo. Te soñaba en mi sueño, ¡inesperado! Te esperaba en la sombra recatado y te oía en el silencio de mi duelo. Eras, para mi cuerpo, cielo y suelo; símbolo de mi sueño, inexplicado; olor para mi sombra, iluminado; rumor en el silencio de mi celo. ...
Canto (III) de Mario Bojórquez
Te acercas A los patios De las primeras casas El ruido De tus trastos Altera los ladridos Pareces Una sombra Que se mueve En el aire De: El deseo postergado Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2007
Conquista de Ester de Izaguirre
Te acercaste a mi playa. Era la tarde y el otoño agrisaba las arenas. Le pusiste tu nombre a mis orígenes y al fin mis ojos se volvieron tierra para aceptar la cruz de tu conquista. Después volvió la historia a ser historia y la playa de nuevo está desierta.
Te acordarás un día de José Angel Buesa
Te acordaras un día de aquel amante extraño que te besó en la frente para no hacerte daño. Aquel que iba en la sombra con la mano vacía porque te quiso tanto... que no te lo decía. Aquel amante loco... que era como un amigo, y que se fue con otra... para soñar contigo. Te acordarás un día ...
El arroyo de Delmira Agustini
Te acuerdas? El arroyo fue la serpiente buena... Fluía triste y triste como un llanto de ciego cuando en las piedras grises donde arraiga la pena como un inmenso lirio se levantó tu ruego. Mi corazón, la piedra más gris y más serena, despertó en la caricia de la corriente y luego sintió cómo la...
Te acuerdas de Manuel Machado
Te acuerdas? Es noche. La inmensa palabra es silencio... Hay entre los árboles un grave misterio... El sonido duerme, el color se ha muerto. La fuente está loca, y mudo está el eco. ¿Te acuerdas?... En vano quisimos saberlo... ¡Qué raro! ¡Qué oscuro! ¡Aún crispa mis nervios, pasando...
Oriental de Julio Flórez
Te acuerdas? Una tarde me dijiste: —Si yo te regalara mis cabellos, ¿qué harías tú con ellos? Y yo te respondí, pálido y triste: —Si un ave fuera yo, niña adorada, formaría en un árbol florecido con tus rubios cabellos blando nido; ¡Si fuera el claro sol de la alborada, en vez de áureos...
Cantares de Antonio Plaza
Te adoré como a una virgen cuando conocí tu cara; pero dejé de adorarte cuando conocí tu alma. Cuestión de vida o muerte son las pasiones, si alguien lo duda, deja que se apasione. Las heridas del alma las cura el tiempo, y por eso incurables son en los viejos. Los astros serán, mi vida, ...
Viento negro (Fragmento X) de César Brañas
Te alejas en la sustancia del tiempo. La luz no sabe qué paisaje esconden tus ojos cerrados. Las nubes que regresan de hemisferios ateridos preguntan por tu sombra esculpida en yo no sé qué tierra de ausencia, lívida y morosa. En el río de diamante de un mayo herido -¡mayo todavía ...
Te alisas, amor, las alas... de Javier Sologuren
Te alisas, amor, las alas, tus cálidas plumas. El oro de la tarde está muy quieto; Pero la angustia es mucho cielo, muchas celestes llamas huyendo de tus ojos. Otros países hay de niebla y lejanía, otras comarcas pudriéndose de frutos, otros espacios indecibles, amor; pero la...
La ofrenda del bramán (Poema Indostano) (V) de Francisco Antonio Gavidia
Te alzó en mis brazos mi efusión sencilla, Y con el más sagrado de los goces, Doblé ante los altares la rodilla, Y pura, así, te devolví a los dioses.
Te amaré desde las ruinas de mi mente... de Angela Ibáñez
Te amaré desde las ruinas de mi mente, Entre los escombros de mi vida. Seguiré tus pasos entre los vertederos Y las heridas. Llevaré contigo el lastre De los amores muertos, El fardo, viejo y pesado De las ilusiones rotas. Compartiré contigo el óxido Que atrapa las alegrías. ...
La huésped favorita de mi vida de Marita Troiano
Te amé desde el principio de tus días cuando te cobijé en mi vientre en ese fluído mágico latiendo mis latidos sudando mis sudores esperando tu tiempo No existía tu sombra Eras una metáfora animada germinando materia de esperanza (Cuando naciste supe lo que era ser feliz ...
Una quimera de Cristina Pizarro
Te amé entre la letra negra de átomos iracundos. En el instante fugaz de un encuentro azaroso. En la embriaguez de un corazón transfigurado por resplandores marchitos. En la tormenta estival de amores desechos. En la ruptura del otoño imaginando tus orgasmos. Cuando ofrendé ...
Inmortalidad de Vicente Núñez
Te amé tanto que, un día, abandonó mi alma la cárcel de su cuerpo. Errátil, y no hallándote, regresó a la morada que yo daba por mía. Mas no estaba mi cuerpo donde allí lo dejara, sino el tuyo, vastísimo, como un templo de oro. Y no le diste asilo. Y ya no tendré ...
Te amo ahí contra el muro destruido de Homero Aridjis
Te amo ahí contra el muro destruido contra la ciudad y contra el sol y contra el viento contra lo otro que yo amo y se ha quedado como un guerrero entrampado en los recuerdos Te amo contra tus ojos que se apagan y sufren adentro esta superficie vana y sospechan venganzas ...
Mujer en camisa de Rafael Alberti
Te amo así, sentada, con los senos cortados y clavados en el filo, como una transparencia, del espaldar de la butaca rosa, con media cara en ángulo, el cabello entubado de colores, la camisa caída bajo el atornillado botón saliente del ombligo, y las piernas, las piernas confundidas ...
Ca fosgari de Cristina Peri Rossi
Te amo como mi semejante mi igual mi parecida de esclava a esclava parejas en la subversión al orden domesticado Te amo esta y otras noches con las señas de identidad cambiadas como alegremente cambiamos nuestra ropa y tu vestido es el mío y mis sandalias son las tuyas. ...
Una luciérnaga bajo la lengua de Coral Bracho
Te amo desde el sabor inquieto de la fermentación; en la pulpa festiva. Insectos frescos, azules. En el zumo reciente, vidriado y dúctil. Grito que destila la luz: por las grietas frutales; bajo el agua musgosa que se adhiere a las sombras. Las papilas, las grutas. En las tintas herbáceas, ...
Poema de Julio Cortázar
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores (blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz, te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz, voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas (que dormían en la lluvia. No quiero...
Te amo por ceja... de Julio Cortázar
Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz, te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz, voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y cintas que dormían en la lluvia. No quiero que tengas una forma, ...
El divino amor de Alfonsina Storni
Te ando buscando, amor que nunca llegas, te ando buscando, amor que te mezquinas, me aguzo por saber si me adivinas, me doblo por saber si te me entregas. Las tempestades mías, andariegas, se han aquietado sobre un haz de espinas; sangran mis carnes gotas ...
Te ayudaré a venir... de Antonio Porchia
Te ayudaré a venir si vienes y a no...
La desilusión de Eduardo Langagne
Te azota. Trenza un látigo de lianas secas. Se mofa —manojo de flores marchitas que se agita frente a tu rostro—. Te obliga a respirar aire doliente, a beber agua estancada. Distrae tus oídos con sonidos...
La tierra y los labios de Antonio Gamoneda
Te beberé el cabello y cerraré los ojos. Tú seguirás...
Pecado genial de Alfonso Quijada Urías (Kijadurías)
Te besararecorriera y lamiera de punta a punta a flor de piel te habitara y mordiera feroz humanamente loco en la más alta sima de tu cadera alpina quemándome de tanta inmensidad de insaciable lascivia con los dientes amándote sacándote la música del cuerpo alaridos ...
Reflejo I de Johanna Godoy
Te beso y me beso sólo existe un hueco sordo en medio del cuerpo Nadie mitiga su calculado destino: la soledad Te abrazo y me abrazo nómbrame y seré creada Sólo existo en el corazón de Otro Tus labios me paren porque la vida finalmente no olvida que existo
Te borraré de Carilda Oliver Labra
Te borraré con una esponja de vinagre, con un poco de asco. Te borraré con una lágrima importante o un gesto de descaro. Te borraré leyendo metafísica, con un telefonazo o los saludos que doy a la ceniza; con una tos o un cárdeno minuto. Te borraré con el vino de los locos, sacándome estos ojos; ...
Ante el ara de Efrén Rebolledo
Te brindas voluptuosa e impudente, y se antoja tu cuerpo soberano intacta nieve de crestón lejano, nítida perla de sedoso oriente. Ebúrneos brazos, nuca transparente, aromático busto beso ufano, y de tu breve y satinada mano escurren las caricias lentamente. Tu seno se hincha como láctea ola,
Sonetos del Arcángel (VII) de Claudia Lars
Te busca el hombre, terco y confundido, ¡sol que al ojo cobarde ha deslumbrado! ¡dardo de lo infinito que has herido con punta de virtud mente y costado! Sosteniendo el valor de su latido, arrastrando su carne de pecado, es ala de ansiedad, niño perdido, queriendo conocer lo adivinado. ...
Te buscaré de Amalia Iglesias Serna
Te buscaré para decirte que estoy enamorada de la vida, que amo en la angustia su labio que me ignora, busco sin cauce su dulce guillotina, su espada de mil filos tajando mi oleaje. Amo la vida que me pesa y me trasnocha, con el licor amargo que despiertacomo un hilo de bruma ...
Cegada luz de Laura Victoria
Te busco aún imagen ya perdida, cegada luz, desorbitado viento, esperanza tan sólo sostenida por la ternura de mi pensamiento. Algo tuyo quedose entre mi vida como afilada flor de sufrimiento; sangra mi llanto por tu propia herida y sube tu canción por mi lamento. Esa es la causa de mi mal cercano, ...
Te busco y no te encuentro de Ana Inés Bonnin
Te busco y no te encuentro. ¿Dónde moras? ¿Lates sin realidad? ¿Eres un mito, una ilusión, un ansia de infinito? Y si amaneces, ¿dónde tus auroras? ¿En qué tiempo sin tiempo van tus horas desgranándose plenas? ¿Nunca el grito humano dolor quiebra el bendito silencio que te envuelve? ...
Cantar 7 de Pablo de Rokha
Te busqué en los mares, te busqué en las tierras, no te ha visto nadie y todo lo llenas!... Rumbo de la vida, ilusión cansada, ¿en qué pueblo habitas y, como te llamas?... ¡seguí caminando sin ver el camino!... ¡llorar lo pasado y lo no vivido con el mismo llanto!...
Canto y contracanto de Delia Domínguez
Te canto como si fuera a morir. Esto quiere decir: me mato cantándote y da pie para soltarle las polleras a la metáfora, e hilar cosas preciosas para la boca de una señorita. Pero mejor, te contracanto bajo las linternas enmohecidas justamente a la entrada del invierno donde mi guitarra ...
Elogio del neutrino de Víctor Rodríguez Núñez
Te celebro porque en el mundo nadie es más pequeño que túy sin embargo atraviesas galaxias nebulosas estrellas sin reaccionar con nadie Porque aún siendo luz puedes moverte muchísimo más lento que la luz o descansar inmóvil corrigiendo la teoría de un universo caliente ...