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listado de poemas en audio por primeros versos letra t

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734 poemas con la letra "t"

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Tecún Umán de Miguel Ángel Asturias
Tecún-Umán, el de las torres verdes,el de las altas torres verdes, verdes,el de las torres verdes, verdes, verdes,y en fila india indios, indios, indiosincontables como cien mil zompopos:diez mil de flecha en pie de nube, milde honda en pie de chopo, siete milcerbateneros y mil filos de hachaen ...
Soledad de Susana Giraudo
Teja molida una plaza. El muchacho hablando solo. Cruje paso suela. Cruje. Allá verde verde. Y en su pienso y digo el azul. El azul siempre arriba y en la plaza el chico hablando solo de lo que nadie dice nada. Nadie dirá porqué cuando como. Muy cerca alguien mira dentro de si ...
Amargo amor de Miguel Arteche
Teje tu tela, teje de nuevo tu tela; deja que el mes de junio azote el invierno de mi patria; teje la tela de acero y de cemento; junta tus hilos uno a uno, oh hermoso tejedor; forma tu tela con fuertes lazos, con orgullosos rastros de sueño. Toda la tierra está en las colas del amor; ...
Tejí yo sola mi tela... de Rosalía de Castro
Tejí yo sola mi tela, sembré sola mi nabal; sola voy por leña al monte, sola veo arder el lar. Ni en la fuente ni en el prado aunque muera de pesar no ha de venir a ayudarme, él ya no me sostendrá. ¡Qué tristeza! El viento sopla, canta el grillo su compás..., hierve el pote...,¡caldo mío, ...
La ahogada del cielo de Pablo Neruda
Tejida mariposa, vestidura colgada de los árboles, ahogada en cielo, derivada entre rachas y lluvias, sola, sola, compacta, con ropa y cabellera hecha jirones y centros corroídos por el aire. Inmóvil, si resistes la ronca aguja del invierno, el río de agua airada que te acosa. Celeste sombra, ...
Soneto de Pilar Marcos
Tejiendo estoy. Mi estancia conmovida da forma a un corazón, punto por punto. Ahorcada en mi laurel separo, junto, se me escapan los hilos de la vida. Tejiendo estoy. La prenda sostenida se quiebra ante la pena que barrunto. Me lastima tu ausencia y su conjunto en la rabia ...
Soledad de Rafael Valero Oltra
Telaraña de cuerpo indefinible, la soledad me ronda, la presiento, y le muestro mi cuerpo en movimiento para hacerme a sus hilos perceptible. No habrá de ser su abrazo más terrible que el de este desamor y el vano intento de ir tras el sol, sin remos y sin viento, sabiendo que alcanzarlo ...
Telarañas cuelgan de la razón de Luis Cernuda
Telarañas cuelgan de la razón En un paisaje de ceniza absorta; Ha pasado el huracán de amor, Ya ningún pájaro queda. Tampoco ninguna hoja, Todas van lejos, como gotas de agua De un mar cuando se seca, Cuando no hay ya lágrimas bastantes, Porque alguien, cruel como un día de sol en ...
Muerte en el tiempo de Isabel de los Ángeles Ruano
Telarañas oscuras, cárcel amarga, sombras luctuosas, arena, tumba que adviene en cada escalón sin sentido bajado a escondidas, ocultando el rostro para negar un nuevo amanecer.
No llores, América...(II) de Julio Llinás
Telemacus Desde la isla de pájaros de lentes y corbata de lazo, la tonta dama francesa de cincuenta metros gobierna la ciudad de bocadillos de pastrami y coca cola en los carteles de Times Square. Sin vagabundos o putas no hay ciudad, dice Telemacus Malone, que nutre las palomas ...
En la televisión de Jorge Guillén
Televisión. De pronto campo Confuso de gentes, un día Cualquiera. Si es guerra, no hay crimen. Se ve a un prisionero. Caimna Con paso forzado hacia donde Se concentra alguna milicia Que sin más,vivir cotidiano, -No hay pompa-dispara, no avisa. La figura del prisionero ...
Plano de fumadores de Justo Navarro
Telón de luz: es una apacible hoz helada el cielo. Hay fumadores cerca de las sombrillas. Me gusta su aire dulce de fruta macerada o de guante vacío. Las lonas amarillas les dan además cierto fulgor que sólo existe en los vidrios manchados de las mesas de análisis de sangre. ...
La fuga de Julio Herrera y Reissig
Temblábamos al par... En el austero desorden que realzaba tu hermosura, acentuó tu peinado su negrura inquietante de pájaro agorero... ¡Nadie en tus ojos vio el enigma, empero calló hasta el mar en su presencia oscura! Inaccesible y ebria de aventura, entre mis brazos te besó el lucero. ...
La ventura es traidora de Rosalía de Castro
Teme que una inmensa dicha aquí abajo te sorprenda; glorias, aquí, sobrehumanas traen desventuras supremas. No imagines que pasa el dolor cual pasan los gustos en la tierra; ¡hay infierno en la memoria si no lo hay en la conciencia! Cual arraiga la yedra en el muro en algún pecho arraigan ...
1972 (Temí que el porvenir) de Jorge Luis Borges
Temí que el porvenir (que ya declina) sería un profundo corredor de espejos indistintos, ociosos y menguantes, una repetición de vanidades, y en la penumbra que precede al sueño rogué a mis dioses, cuyo nombre ignoro, que enviaran algo o alguien a mis días. Lo hicieron. ...
Accidente de Rosario Castellanos
Temí... no el gran amor. Fui inmunizada a tiempo y para siempre con un beso anacrónico y la entrega ficticia capaz de simular hasta el rechazo y por el juramento, que no es más retórico porque no es más solemne. No, no temí la pira que me consumiría sino el cerillo mal prendido ...
La casa de Olga Orozco
Temible y aguardada como la muerte misma se levanta la casa. No será necesario que llamemos con todas nuestras lágrimas. Nada. Ni el sueño, ni siquiera la lámpara. Porque día tras día aquellos que vivieron en nosotros un llanto contenido hasta palidecer han partido, y su leve ademán ...
Plegarias contra el miedo (II) de Antonio Armenteros Álvarez
Temo no ser el que querían. Madre me palmotea suavemente: Pero hijo esa obsesión por las palabras . Cristo me ve ríe en toda su imagen alguna vez él y yojugamos a des-clavarnos escupir frente a las cruces no ser infinitamente normales. Ahora temo que el reloj se quiebre la arena ...
Temo que el infierno de Andrea Cote Botero
Temo que el Infierno sea tan largo como el silencio de Dios que su tiempo esté habitado por el frío de los templos. Temo que el silencio sea silencio afuera de la muerte que luego del tiempo aún conservemos la memoria Temo no dormir...
Escrito junto a una flor azul de Pablo Antonio Cuadra
Temo trazar el ala del gorrión porque el pincel no dañe su pequeña libertad. Anote el poderoso esta ley del maestro cuando legisle para el débil. Escuche este adagio del alfarero la muchacha cuando mis labios se acerquen.
Niágara de José María Heredia
Templad mi lira, dádmela, que siento En mi alma estremecida y agitada Arder la inspiración. ¡Oh! ¡cuánto tiempo En tinieblas pasó, sin que mi frente Brillase con su luz...! Niágara undoso, Tu sublime terror sólo podría Tornarme el don divino, que ensañada Me robó del dolor la mano impía. ...
La estación de los nortes de José María Heredia
Témplase ya del fatigoso estío El fuego abrasador: del yerto polo Del septentrión los vientos sacudidos, Envueltos corren entre niebla oscura, Y a Cuba libran de la fiebre impura. Ruge profundo el mar, hinchado el seno, Y en golpe azotador hiere las playas: Sus alas baña Céfiro en frescura, ...
Lo que yo más amo de Marta Zabaleta
Tendí las arenas en tu playa para que por tus venas pasaran mis misterios. Tendí en mi cama las sábanas para escuchar el ritmo de tu cuerpo. Tendieron las velas los barcos solitarios se estrellaron las olas en su cansancio Y cuando nieva el río se silencia y vuelve escarcha ...
Mujer de María Cristina Orantes
Tendida bajo el ala de la vida, De par en par abierta la mirada, Bebiéndose de un sorbo la jornada Que en el tiempo dejara suspendida. Vuelta sombra la piel estremecida, Mariposa que yace traspasada, Blanca vela que ondea desplegada En la quieta llanura humedecida. Abeja laboriosa ...
Guitarra de Nicolás Guillén
Tendida en la madrugada, la firme guitarra espera: voz de profunda madera desesperada. Su clamorosa cintura, en la que el pueblo suspira, preñada de son, estira la carne dura. ¿Arde la guitarra sola? mientras la luna se acaba; arde libre de su esclava bata de cola. Dejó al borracho en su coche, ...
Tendida y desgarrada de Octavio Paz
Tendida y desgarrada, a la derecha de mis venas, muda; en mortales orillas infinita, inmóvil y serpiente. Toco tu delirante superficie, los poros silenciosos, jadeantes, la circular carrera de tu sangre, su reiterado golpe, verde y tibio. Primero es un aliento amanecido, ...
Relámpago en reposo de Octavio Paz
Tendida, piedra hecha de mediodía, ojos entrecerrados donde el blanco azulea, entornada sonrisa. Te incorporas a medias y sacudes tu melena de león. Luego te tiendes, delgada estría de lava en la roca, rayo dormido. Mientras duermes te acaricio y te pulo, hacha esbelta, ...
Nocturno en Al-Mansurâh de Alvaro Mutis
Tendido en un jergón de la humilde moradadel escriba Fakhr-el-Din, Luis de Francia, noveno de su nombre,ausculta la noche del delta.Los pies descalzos de los centinelaspisan el polvo del desierto que llega con el viento.Insomne, el prisionero ha vigilado paso a paso la invasiónde las sombras. ...
Viento negro (Fragmento III) de César Brañas
Tendido estás, isla inmóvil Ya en la densa mar del tiempo. Los riachuelos azules de tus venas Se desperezan sin rumor por los cauces de piedra de la muerte, húmeda lava de la muerte. Sobre tu pecho, pálidas manos decaídas, sin voluntad de alas, custodian las puertas del sueño. ...
Los novios de Octavio Paz
Tendidos en la yerba una muchacha y un muchacho. Comen naranjas, cambian besos como las olas cambian sus espumas. Tendidos en la playa una muchacha y un muchacho. Comen limones, cambian besos como las nubes cambian sus espumas. Tendidos bajo tierra una muchacha ...
El verano de Josela Maturana
Tendrán que venir los ojos del estío, ojos perfilados al horizonte como lunas o albercas turbias de espejos más recientes. Tendrán que venir con los vivos y los desconocidos, con los abandonados por la brasa de agosto y el metálico juicio de un cuerpo al que yo amé al calor que hoy ...
Tendré que volverme de regreso... de Eloísa Sánchez Barroso
Tendré que volverme de regreso, reclamando nada... Y las vides se agostan en mis brazos, y los pámpanos marchitos se aferran a mis pechos. Y un extraño pájaro en su garganta herido entre mis dedos se muere, se muere, se muere... Mujeres de carne y verso. ...
Libertad de Otto Rene Castillo
Tenemos por ti tantos golpes acumulados en la piel, que ya ni de pie cabemos en la muerte. En mi país, la libertad no es sólo un delicado viento del alma, sino también un coraje de piel. En cada milímetro de su llanura infinita está tu nombre escrito: libertad. En las manos torturadas. En los ojos, ...
La barca de Caronte de Rodolfo Serrano
Tenemos que quedar alguna tarde. Hablar de aquellos años, cuando éramos lo mejor de cualquier generación que hubiera habido nunca en estas tierras. Yo sigo igual. Lo mismo. Aunque los hijos no me dejen vivir con esa vida de noches locas. Yo no sé qué quieren. ...
Poema de Ricardo Yáñez
Tenemos que rodear este tiempo de pájaros, dijo la prima Eva, que sabía de la inutilidad de todo esfuerzo, por lo cual -ella agónica- me sorprendió. ¿Te acuerdas que reía?, musitó como en fiebre y fue cuando el relámpago partió en dos su árbol. Partía ella hacia el fondo de sí, hacia la sangre ...
Tener 30 años de Carmen Ollé
Tener 30 años no cambia nada salvo aproximarse al ataque cardíaco o al vaciado uterino. Dolencias al margen nuestros intestinos fluyen y cambian del ser a la nada. He vuelto a despertar en Lima a ser una mujer que va midiendo su talle en las vitrinas como muchas preocupada por el vaivén ...
Batalla al borde de una catarata de César Moro
Tener entre las manos largamente una sombra De cara al sol Tu recuerdo me persiga o me arrastre sin remedio Sin salida sin freno sin refugio sin habla sin aire El tiempo se transforma en casa de abandono En cortes longitudinales de árboles donde tu imagen se disuelve en humo ...
Sullivan Street de José María Fonollosa
Tener hijos es cosa de mediocres, ineptos sensualmente, analfabetos sexuales o de gente irresponsable. O es un pobre y mezquino agarradero para dejar constancia de su paso por el tiempo de la vida. A través de otros. La adopción de este medio deshonesto delata su estulticia ...
Memorandum de Dina Posada
Tener memoria es desgajarse por las calles en noche silenciosa. Recordar es triturar algo ácido con las manos heridas Evocar a veces es morir irremediablemente.
Fiel amor de David Escobar Galindo
Tener tus manos en mi pecho unidas como las fuerzas del poder sagrado, para que no haya pozo del pasado que aprisione las aguas de otras vidas. Tener tus labios sobre mis heridas como el ungüento del amor confiado, para que no haya fuego desvelado que le imponga al presente ...
Tener un hijo hoy de Gloria Fuertes
Tener un hijo hoy... para echarle a las manos de los hombres -si fuera para echarle a las manos de Dios. Tener un hijo hoy, para echarle en la boca del cañón, abandonarle en la puerta del Dolor, tirarle al agua de la confusión. Tener un hijo hoy, para que pase hambre y sol, para que no escuche mi voz, ...
Mediodía de Jaime Torres Bodet
Tener, al mediodía, abiertas las ventanas del patio iluminado que mira al comedor. Oler un olor tibio de sol y de manzanas. Decir cosas sencillas: las que inspira el amor... Beber un agua pura, y en el vaso profundo ver coincidir los ángulos de la estancia cordial. Palpar, en un durazno, ...
La pareja de Leopoldo de Luis
Tenerte cerca. Hablarte. Y besarte en silencio. Y sentir el contacto caliente de tu cuerpo. Sentir que vives, trémula, aquí, contra mi pecho. Que mis brazos abarcan tus límites perfectos. Que tu piel electriza las yemas de mis dedos. Que la vida se ahoga en el hilo de un beso. ...
Diccionario de Amada Libertad
Tenés razón al ponerme cien palabras que me recuerden la dicción de mi tierra pero te pido comprendas que las hojas no entienden de sacramento ni raza, que estos caminos lo único que saben es de sacrifico y miseria y eso no necesita ortografía. Eso necesita de la mano que dicta una consigna ...
Yo soy rebelde porque el mundo me hizo así de Esteban Charpentier
Tengo 40 años, bueno... 43, pretendo no pasar por un hombre serio He tenido mis fracasos pero no por eso practicaría yoga, soy un bebedor social, lo malo es que casi nunca ando solo y no es que no sea un solitario ...Ud. me entiende ya no voto a nadie, dicen que está mal hacer eso, ...
Tengo a la muerte de Edmundo Retana
Tengo a la muerte esperándome en la sala desde hace tiempo espera con gesto grave mirándose las manos no tiene prisa cuenta con todo el tiempo del mundo y yo finjo no saberlo Selección: Adriano Corrales Arias
Tengo a los dioses cerca de mí de Gustavo Osorio
Tengo a los dioses cerca de mí. De nuevo estoy entre mis cosas, entro en su posesión. Sin embargo, aguardo a que alguien me traiga mi mejor vestido; y que hasta el fin multiplique su sabiduría para conocerme y sepultar lo viviente. Como el adúltero que espía en la noche y dice: ...
Trilce (Poema XLVIII) de César Vallejo
Tengo ahora 70 soles peruanos. Cojo la penúltima moneda, la que suena 69 veces púnicas. Y he aquí, al finalizar su rol, quémase toda y arde llameante,llameante, redonda entre mis tímpanos alucinados. Ella, siendo 69, dase contra 70; luego escala 71, rebota en 72. Y así se multiplica ...
Compromisos antiguos de José García Nieto
Tengo algunos antiguos compromisos de los que quisiera liberarme ahora recordando. Por ejemplo aquel con el niño pobre y no sé si mi amigo de Covaleda solo y rubio y ralo de pelo atento ante la nieve y nuestra puerta haciéndome envidiar su rueda fresca con la llanta de corteza ...
La nueva ciudad de Susana Reyes
Tengo dos meses de poemas esperándote en la mesa, un chorro de sueños pendientes en mi almohada la soledad más grande que pudo sentir la casa sin vos. Tengo también las últimas noticias, el reloj con la hora afilada, la cama que se encorva para evocarme tu silueta, la geografía ...