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listado de poemas en audio por primeros versos letra t

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680 poemas con la letra "t"

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Poemas eromáticos / II parte (II) de Galvarino Plaza
Toda tu presencia / insoslayables cielos vacíos / hondo vuelo del grito alejándose de sus deslumbradas escamas / Tu cuerpo se curva en- Volviendo al cerrado diálogo entre dos sombras: quemados filos lentamente nudo, insospechado ruido que pre- Cede al derrumbe / Añorada víspera: ...
Toda una temporada... de Héctor Urruspuru
Toda una temporada bajo la ducha borrando el rastro de tus besos los días interminables el invierno, nosotros cazadores de penumbras. La sangre de lo asesinado la boca de humo los ojos cerrados soñando, el vapor del agua caliente el calor/color de tu desnudo en el vidrio ...
Fin de Jorge Manrique
Todas esta propiedades tiene el verdadero amor. El falso, mis falsedades, mil mentiras, mil maldades, como fengido traidor. El toque para tocar cuál amor es bien forjado, es sofrir el desamar, que no puede comportar el falso sobredorado.
Todas íbamos a ser reinas de Gabriela Mistral
Todas íbamos a ser reinas, de cuatro reinos sobre el mar: Rosalía con Efigenia y lucila con Soledad. En el valle de Elqui, ceñido de cien montañas o de más, que como ofrendas o tributos arden en rojo y azafrán. Lo decíamos embriagadas, y lo tuvimos por verdad, que seríamos todas reinas ...
Todas la muerte y la vida se colmaron de tul... de Marosa di Giorgio
Todas la muerte y la vida se colmaron de tul. Y en el altar de los huertos, los cirios humean. Pasan los animales del crepúsculo, con las astas llenas de cirios encendidos y están el abuelo y la abuela, ésta con su vestido de rafia, su corona de pequeñas piñas. La novia está ...
Motel, money, murder, madness de Irene Sánchez Carrón
Todas las calles de aquella noche iban al cielo. Ella surgió del fondo de su vaso. Quiso beber con él sin prisa. Quiso saber su historia mientras le deshojaba el corazón. Más tarde le pidió con los labios que se fuera con ella. Confundir puede el cuerpo el placer con la muerte. ...
El otro poeta de Sergio Cordero
Todas las cosas a las que me entrego se hacen ricas y a mi me dejan pobre. Rainer Maria Rilke Esa esclava que obsedió al orfebre adorna la muñeca del guarura. La última acuarela del suicida se multiplica en el papel tapiz. La sinfonía del niño prodigio fue adaptada para un comercial. Ese verso ...
Retrato de una estudiante de Miguel Arteche
Todas las cosas del tiempo, todas las cosas del viento, vibran entre las suaves calles en el crepúsculo. Nombres derramados, habitaciones solas, viejas conversaciones derramadas un día, voces de mis parientes, una tarde que sale desde el mar sumergido, la soledad de la arena ...
La isla (V) de Pablo Neruda
Todas las islas del mar las hizo el viento. Pero aquí, el coronado, el viento vivo, el primero, fundó su casa, cerró las alas, vivió: desde la mínima Rapa Nui repartió sus dominios, sopló, inundó, manifestó sus dones hacia el Oeste, hacia el Este, hacia el espacio unido hasta que estableció ...
Años luz o luciérnagas de Samuel Noyola
Todas las noches llegan en coche espacial Son una luz viajera Son llamas bastante añejas En donde esté siempre veo palpitando las luciérnagas Pero la raza no cree aunque las vea Se trata del miedo ancestral que encandila un gobierno animal Sin ofender a la inocente fauna ...
La ventana abierta de Jorge Teillier
Todas las nubes me anunciaban que tú llegarías cuando despertaba para volverme hacia la ventana secreta de los sueños. Pero tú debías extraviarte: los pájaros se comían las migas que sembraba para señalarte el camino. Alguien vestido siempre de negro te vigilaba y quería transformarte . ...
Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (XXV) de Nicanor Parra
Todas las profesiones se reducen a una hay quienes dicen somos profesores somos embajadores somos sastres y la verdad es que son sacerdotes sacerdotes vestidos o desnudos sacerdotes enfermos o sanos sacerdotes en acto de servicio Hasta el que limpia las alcantarillas ...
Las gaviotas de Bernardo Atxaga
Todas las tardes se reunen las gaviotas frente a la estación del tren: Allí repasan sus amores. En su libro de memorias dos flores de sándalo: una señala la página de los puentes, otra la de los suicidas. Y tambien guardan una fotografía del mendigo que, hace tiempo, transportaba ...
Apodaca de Nancy Morejón
Todavía despoblada, brillando en el corazón sin habla de la peregrina, entro hacia tus corrientes sumida por ahora bajo las presiones de un golfo mudo que toca el fondo de las islas. Un mono pequeñito asoma sus ojazos de lechuza intranquila y acecha en la penumbra la sombra de la Reina; ...
Tepeyólotl: Corazón del monte de Efraín Bartolomé
Todavía llegaba el gato grande a hacer perjuicio a veces Todavía se oían los rumores Se oía que un relámpago entró y no dejó más señas que unas manchas de sangre Todavía se ponía de puntas el vello de la espalda ante la huella hundida bien marcada en el lodo fresco...
Propósito de Gilberto Owen
Todavía mis ojos, por tus ojos, en tu alma, como el día del encuentro; que el amor, como siempre, nos presida, pero ya nunca lo nombraremos. Mejor la insensatez de nuestra efímera voz sonando en lo eterno, puestos en entredicho tus románticos, dueña, la Geometría, del sendero. ...
Empezar de Concha García
Todavía no he bebido lo suficiente. No digo mucho, digo lo suficiente. Así que ahórrate la otra vez y próximas. Nunca dije: atada soy. Ni me horroricé por un beso en cualquier parte. Adoro sólo lo adorable. Un día, u otro siempre puede asomarse una a la ventana y ver tejados. ...
Todo amor es fantasía... de Aurora de Albornoz
Todo amor es fantasía, de sobra lo sabemos: inventa al amante, a la amada, nos inventamos con año, día, sabor, piel... Nuestros sueños separados inventan la melodía que nuestros sueños juntos descomponen, destrozan, recomponen. Que nuestros cuerpos juntos sueñan, ...
Suite de Tángerei (Poeta en Tánger) de Rodolfo Häsler
Todo aquel que estudia poesía anuda en primer lugar la esquina de su turbante, solitario y azul en torno a la cabeza. Lo que dice quiere ser diáfano, en palabras cíclicas que nunca aclaran el enigma, quizá por culpa de la luz o de tanta desesperación que aflora ...
Las apariciones rutinarias del sol de Kyra Galván
Todo aquí reside en lavar el otro lado de la estufa y recordar a la abuela rosacruz su baraja española, su afición a Lombsag Rampa y su arte adivinatorio en esta casa llena de noche y sal de ajo. Aquí estoy para limpiar el piso los sábados por la mañana y olvidarme del amanecer. ...
Señas del Che de Mario Benedetti
Todo campo es el nuestro por ejemplo está éste verde dispuesto verde los surcos y los surcos las nubes con sus gordas pantorrillas de lluvia está tambien el otro campo de pronto abismo recién nacidos muertos sin haberse atrevido a estrenar sus pavores está el amor de siempre el corazón ...
Erótica de Ezequías Blanco
Todo comienza como comienza una tormenta: con la suave caricia del vientecillo fresco con el lejano murmullo de una caracola con el lento desmayo del abrazo y los besos. Luego viene la ansiedad de las bocas la suspensión del rayo con su zarpazo eléctrico el jadeo del alma la avaricia ...
Es una pena pero de Pilar Rubio Montaner
Todo concluye. Hay cosas que mueren de golpe, sin volver la cabeza, como es el caso de un pequeñogorrión contra el parabrisas. Otras, van yéndose despacio y son tan irrecuperables como aquellas, así la ternura o el conocimiento, o la dulzura de unas piernas, o en definitiva el amor. ...
Mentira de Jaime Labastida
Todo cuanto hasta aquí fue escrito, mentira sorda. No es verdad que haya sido menos dura la mandíbula airada de las horas. Que un pañuelo piedad haya enjugado el sudor de las víctimas. Falso también que días más tarde la vida sea más fácil. L llaga en la conciencia. La espina, atroz, en la memoria. ...
Alondra de Griselda Álvarez Ponce de León
Todo el año caído, todo el año, polen sin rumbo, tierra sin semilla, algo que muy adentro se apolilla y algo que por afuera se hace daño. El aire huele como a desengaño, algo se pudre, algo está en la orilla y mientras el otoño se amarilla el ambiente se torna más huraño. ...
Todo el deseo tanto... de Ana Istarú
todo el deseo tanto los aceites del templo entre mi cuerpo mojado por tu cuerpo tanto deseo arrodillada el olor de tu sexo como un licor espeso tanto el cárdeno sudor de las especies bañándome la lengua la cueva de tu boca y sus dragones sexo sexo sexo atada como ofrenda en las aspas ...
La cabalgata de Lourdes Vázquez
Todo el día he estado cabalgando este caballo. Un animal vigoroso y suave al tacto. Es como trotar con el lobo, la zorra, sus patas, su cabello largo. Galopando con esa intensidad me aficiono al óvulo, al ovario entero, todos los huevecitos de mi cariño y de a poco cuatro ...
Todo el dolor derramado... de Norah Lange
Todo el dolor derramado sobre el paisaje. La tarde transparente como un agua se ha mirado en tus ojos. Lejosla noche arrodillada trenza tinieblas ante su espejo. Mi corazón es un plenilunio de tristeza.
Canto XXI de Hugo Lindo
Todo el dolor te navegaba por la sangre. Un río largo descendía por la historia hasta llegar a tu lugar preciso. La sombra iba nadando sobre el río. El aire le pasaba la mano suavemente. Y los sauces lloraban siglo a siglo sus hojas, su rocío, su ternura, para amparar la soledad del hombre. ...
Dejad, pues, que sucumba de Hugo Lindo
Todo el dolor te navegaba por la sangre. Un río largo descendía por la historia hasta llegar a tu lugar preciso. La sombra iba nadando sobre el río. El aire le pasaba la mano suavemente. Y los sauces lloraban siglo a siglo sus hojas, su rocío, su ternura, para amparar la soledad del hombre. ...
Todos fuimos pequeños de Luis Alberto de Cuenca
Todo el mundo, tú y tú, no importa que envenes pozos o que conviertas gozo en melancolía con tu siniestra magia; todos, incluso tú que sólo te diviertes con el dolor ajeno, tú que sonríes cuando anuncian un desastre o sueñas en la cama repugnantes traiciones; todos (tú también, ...
Candil sin dueño de David Escobar Galindo
Todo el vacío, Dios, vuelto experiencia cabe en cada memoria a que me aferro. El vacío y la nada de mi encierro, donde tu voluntad vuélvese urgencia. Me urge seguirte, Dios, con la evidencia de que sigo al pastor de mi destierro. 4Soy tu cordero, Dios , y sin cencerro! ...
Gratia plena de Amado Nervo
Todo en ella encantaba, todo en ella atraía: su mirada, su gesto, su sonrisa, su andar... El ingenio de Francia de su boca fluía. Era llena de gracia, como el Avemaría; ¡quien la vio no la pudo ya jamás olvidar! Ingenua como el agua, diáfana como el día, rubia y nevada como Margarita sin par, ...
Nocturno miedo de Xavier Villaurrutia
Todo en la noche vive una duda secreta: el silencio y el ruido, el tiempo y el lugar. Inmóviles dormidos o despiertos sonámbulos nada podemos contra la secreta ansiedad. Y no basta cerrar los ojos en la sombra ni hundirlos en el sueño para ya no mirar, porque en la dura sombra ...
Rosa transitoria de Antonio Fernández Spencer
Todo en lúcida forma te señala: el sufrimiento, el alma sin noticia, y tu forma de pájaro que escala lo puro de ese cielo que se inicia. Remota estás-¡oh rosa!-como una ala en la muerte de póstuma caricia; ya subes por el tiempo que señala lo que duerme a tu ser en la delicia. ...
Léxico amoroso de Eloísa Sánchez Barroso
Todo en ti es palabra. Y tu palabra tiene la forma del deseo. A veces, es rima que me derramas con infinita destreza, promesa, a veces, que me ahondas con la suave magia de tu verbo. Urgencia siempre en ti por las húmedas cavidades de mi morada, léxico amoroso ...
Templanza del amor de Pedro Rivera
Todo en ti parece un pájaro dormido. Todo en tu rostro es como una siembra; como un advenimiento de estaciones; como una extraña herencia de frutos y raíces. Mi camisa tiene el olor de tu contacto. El agua de tus manos me adormece. (Yo no sé que tienen tus manos que son como los árboles. ...
Brazos de mar de José Luis Rivas
Todo enmudece. Tal vez sólo aprestándose a rayar... La mar sin una arruga semeja un cuévano del que colgaran mondas lucientes de piel de niño... Delante de los bohíos hay una hilera de atarrayas que escurren todavía cuando un anciano sin dientes, ayudado de una hueca brizna ...
El viaje inútil de Raúl Contreras
Todo era azul en la primer salida Azul la embarcación, azul el puerto. El corazón, hacia la luz abierto, Soñaba con la tierra prometida. Y en el retorno, con pavor de huida, Anclo en mi propia soledad y advierto Que, tras de mí, se iluminó el desierto Y que en la luz se me quemó la vida. ...
Todo eres... de Francisco de la Torre
Todo eres de tu mujer; mas no sólo tú en su amor: y ella sola tuya, sí; pero toda tuya, no. De: Los mil mejores epigramas de la literatura española
El sueño de Graciela Baquero
Todo es luz para los ojos móviles del sueño bajo los párpados se despliega la plácida temperatura de una playa y allí está él y ella que era yo sin más sonido que la presencia del otro enfrentados doblándonos sábanas haciendo coincidir las puntas del afecto él y ella que era yo se acercaban ...
Memoria de Roxana Méndez
Todo es presente ahora: mis ojos desatados pueden ver la penumbra del cielo en este instante, y en ese cielo inmenso, frío, extraño, distante, vuelan aves de siempre sobre sueños pasados. Otras calles retornan y es presente en mis labios que besan las siluetas de los que ya han partido: ...
Ausencia de la esposa de José Coronel Urtecho
Todo es tranquilidad en tu presencia. Contiguo el mundo entero es nuestra casa a cuya vera el tiempo lento pasa dándole eternidad a la experiencia. Más qué desolación y qué inclemencia, qué cruel angustia la que me traspasa, qué ardiente sed de ti la que me abrasa ...
A flor de tierra de Abel Sandoval Ormeño
Todo está a flor de tierra ¡Claro, todo! Tus misteriosos dientes Tu vientre de bruta domesticada La vida Que galopa En la grupa del tiempo (Es medio día) en el templo cae el sol marcando misteriosos signos (El portero abre la puerta) alguien tropieza con la historia y descubre las redes curtidas ...
Soneto con una salvedad de Eduardo Carranza
Todo está bien: el verde en la pradera, el aire con su silbo de diamante y en el aire la rama dibujante y por la luz arriba la palmera. Todo está bien: la frente que me espera, el agua con su cielo caminante, el rojo húmedo en la boca amante y el viento de la patria en la bandera. ...
La soledad de un rostro (con versos de Luis Cernuda) de José García Nieto
Todo está igual, aunque una sombra sea de lo que fue hace siglos, mas sin gente. Como contigo, un alba me rodea; como a tu lado, oscura está mi frente. Por otro cuerpo vas, por una idea que trae su agudo rayo de repente, y todo lo enriquece y lo verdea al viento matinal, junto a la fuente. ...
Víspera de quedarse de Juan Vicente Piqueras
Todo está preparado: la maleta, las camisas, los mapas, la fatua esperanza. Me estoy quitando el polvo de los párpados. Me he puesto en la solapa la rosa de los vientos. Todo está a punto: el mar, el aire, el atlas. Sólo me falta el cuándo, el adónde, un cuaderno de bitácora, cartas de marear, ...
El enojo de Julio Herrera y Reissig
Todo fue así: Sahumábase de lilas y de heliotropo el viento en tu ventana; la noche sonreía a tus pupilas, como si fuera su mejor hermana... Mi labio trémulo y tu rostro grana tomaban apariencias intranquilas, fingiendo tú mirar por la persiana, y yo, soñar al son de las esquilas. ¡Vibró el chasquido ...
Armonía de la palabra y el instinto de Julia de Burgos
Todo fue maravilla de armonías en el gesto inicial que se nos daba entre impulsos celestes y telúricos desde el fondo de amor de nuestras almas. Hasta el aire espigose en levedades cuando caí rendida en tu mirada; y una palabra, aún virgen en mi vida, me golpeó el corazón, y se hizo llama ...
Poemas para estos días de sangre (I) de Margarita Carrera
Todo listo: el odio el rifle descarado y la risa del maldito. Todo dispuesto: Dios con su banderita de venganza y su trompeta fría de silencio. Cuerpos sangre gritos y luego la metralla, Eso es. Y sangre. Venid, ahora, vosotros a ser cómplices como el árbol y la flor mudos de espanto. Por un momento ...