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listado de poemas en audio por primeros versos letra a

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323 poemas con la letra "a"

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Allá, en las tierras altas... de Antonio Machado
Allá, en las tierras altas, por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, entre plomizos cerros y manchas de raídos encinares, mi corazón está vagando, en sueños... ¿No ves, Leonor, los álamos del río con sus ramajes yertos? Mira el Moncayo azul y blanco; dame tu mano y paseemos...
Ciudades de Javier Sologuren
Allí donde Venecia vierte en sus canales el iris vespertino y Roma empolla la forma blanca y dorada de la edad, Florencia mira con fatigados ojos un horizonte de laureles. Brujas, la recogida, donde el silencio aún es cisne. Perenne colmenar de Salamanca, y clara, derramada dulzura en verso...
Alumbra, lumbre de alumbre... de Miguel Ángel Asturias
Alumbra, lumbre de alumbre, Luzbel de piedralumbre, sobre la pobredumbre! ¡Alumbra, lumbre de alumbre, sobre la pobredumbre, Luzbel de piedralumbre! ¡Alumbra, alumbra, lumbre de alumbre..., alumbre... alumbra, alumbra, lumbre de alumbre..., alumbra alumbre!...
Sembrar de José Angel Buesa
Alza la mano y siembra, con un gesto impaciente, en el aire, en la arena, en el surco, en el mar... Sembrar, sembrar, infatigablemente sembrar. En mujer, surco o sueño: sembrar. Yérguete ante la vida con la fe de tu siembra; siembra amor y sonríe al pasar...
Escrito en una servilleta de Roque Dalton
Alzo mi copa, camaradas, y ante todo pido que me perdonéis por atravesar sin permiso y sin compostura las puertas de la emoción: nuestro hermano de tan lejano país, nuestra hija de las entrañas, niña de nuestros ojos, fundan su noble casa sobre una firme piedra...
Ama a tu prójimo... de Ibero Gutiérrez
ama a tu prójimo y consúmelo como una pilsen bien helada ama a tu prójimo él está en la lista de un boeing de panam vía Hawaii en tu prójimo 747 hay un poco de mostaza: te hará bien su tibia digestión ama a tu prójimo él es como el sutién de tu mujer cómpralo a plazos véndelo a crédito...
Amada de metal fino... de Rafael Alberti
Amada de metal fino, de los más finos cristales. ¿Quién la despertará? El aire, sólo el aire...
El poeta a su amada de César Vallejo
Amada, en esta noche tú te has crucificado sobre los dos maderos curvados de mi beso; y tu pena me ha dicho que Jesús ha llorado, y que hay un viernesanto más dulce que ese beso...
Nonantzin de Pablo Antonio Cuadra
Amada, si yo muriera, entiérrame en la cocina bajo el fogón. Al palmotear la tortilla me llamará a su manera tu corazón. Mas si alguien, amor, se empeña en conocer tu pesar, dile que es verde la leña y hace llorar...
Letanía erótica para la paz de Griselda Álvarez Ponce de León
Amado, ven, asómate al principio del mundo. Somos los mismos, mismos de hace cincuenta mil años. Somos aquellos, estos, los de allá, los de siempre y los que han de seguirnos y los que vendrán luego. Eras solo. Eras entonces solo. En el pecho llevabas un hueco...
Amanece lloviendo... de César Vallejo
Amanece lloviendo. Bien peinada la mañana chorrea el pelo fino. Melancolía está amarrada; y en mal asfaltado oxidente de muebles hindúes, vira, se asienta apenas el destino. Cielos de puna descorazonada por gran amor, los cielos de platino, torvos de imposible...
Asaltos a la memoria de Enriqueta Ochoa
Amanece, en las macetas de la ventana arden los geranios. Un vaho lechoso entra en el viento. Corre el día hacia las dunas de la oscuridad. Después de avanzada la noche me desprendo abajo quedan mi piel, mis huesos. Me echo de picada a las profundidades, atravieso el infierno...
Tía Chofi de Jaime Sabines
Amanecí triste el día de tu muerte, tía Chofi, pero esa tarde me fui al cine e hice el amor. Yo no sabía que a cien leguas de aquí estabas muerta con tus setenta años de virgen definitiva, tendida sobre tu catre, estúpidamente muerta. Hiciste bien en morirte, tía Chofi...
Amor de Salvador Novo
Amar es este tímido silencio cerca de tí, sin que lo sepas, y recordar tu voz cuando te marchas y sentir calor de tu saludo. Amar es aguardarte como si fueras parte del ocaso, ni antes ni después, para que estemos solos entre los juegos y los cuentos sobre la tierra seca...
Amor condusse noi ad una morte de Xavier Villaurrutia
Amar es una angustia, una pregunta, una suspensa y luminosa duda; es un querer saber todo lo tuyo y a la vez un temor de al fin saberlo. Amar es reconstruir, cuando te alejas, tus pasos, tus silencios, tus palabras, y pretender seguir tu pensamiento cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas...
Amor condusse noi ad una morte de Xavier Villaurrutia
Amar es una angustia, una pregunta, una suspensa y luminosa duda; es un querer saber todo lo tuyo y a la vez un temor de al fin saberlo. Amar es reconstruir, cuando te alejas, tus pasos, tus silencios, tus palabras, y pretender seguir tu pensamiento cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas...
Amor es... de Dulce María Loynaz
Amar la gracia delicada del cisne azul y de la rosa rosa; amar la luz del alba y la de las estrellas que se abren y la de las sonrisas que se alargan... Amar la plenitud del árbol, amar la música del agua y la dulzura de la fruta y la dulzura de las almas dulces.... Amar lo amable, no es amor...
Amenazados contundidos... de Rubén Bonifaz Nuño
Amenazados, contundidos. Umbrales en peligro. Yo diría que es por la edad; que con la edad aumenta de largo y de redondo el esqueleto; que los forros van quedando chicos a los huesos salientes, y se muestra desvergonzadamente la cebrada torre de las costillas, y los goznes arácnidos de pies...
Record de Sòller de Joan Alcover
Amic, teixiu aquesta visió de la infantesa...Ja coneixeu la vila d ombrívols carrerons,la rica vall de Sóller, entre serrals estesa,on totes les vivendes tenen un hort al fons.Era senyor de casa el somni de la sesta;la posadera em feia senyal de que emmudís,posant-se els dits als llavis...
Amiga, mira al dios... de Tomás Segovia
Amiga, mira al dios inanimado sin nosotros. Eras tú, era yo quien revestidos de su forma la movíamos, el dios no tiene rostro. Iremos de la mano ante su faz de sombra y estaremos allí hablándole a una máscara. Sabremos que de nosotros dos nacía su violento prestigio...
El viaje de Orfila Bardesio
Amigo, llévame al bosque de la mano, entre los corredores de la hiedra y los helechos. Ayúdame a subir el día, ayúdame a cruzar la tarde. Llévame hasta el origen y muéstrame quién dirige la muerte, quién cuelga los racimos transparentes del viento, quién conduce los ojos de los ríos hasta la luz del mar...
Amigo, ¡no te apartes de mí!... de Jarchas mozárabes
Amigo, ¡no te apartes de mí! ¿Qué haré, qué será de mí si tú me dejas? * * * ¿Qué faré yo o qué serád de mibi? ¡Habibi, non te tolgas de ...
Carta sin fecha de José Angel Buesa
Amigo: Sé que existes, aunque ignoro tu nombre, no lo he sabido nunca, ni lo quiero saber. Pero te llamo amigo para hablar de hombre a hombre, que es el único modo de hablar de una mujer. Esa mujer es tuya, pero también es mía, y es un pecado, es cierto, si es pecado el amor...
Amigos míos, poneos de pie de Nezahualcóyotl
Amigos míos, poneos de pie! Desamparados están los príncipes, yo soy Nezahualcóyotl, soy el cantor, soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡con ellos ponte a bailar! Tú eres mi hijo, tú eres Yoyontzin. Toma ya tu cacao, la flor del cacao, ¡que sea ya bebida!...
Amo esta forma moviente... de Homero Aridjis
Amo esta forma movienteeste universo este cuerpo del cuerpo por su corazón rojo santuario la intensidad no cesa el infinito quema en llama blanca el amor cierra sus ojos y los astros se encienden como ciervos que saben la dirección del viento amo esta corporeidad...
Las manos de Marco Antonio Montes de Oca
Amo estas manos. Destinadas por Dios para concluir mis muñecas, también son las privilegiadas que te acarician y tañen. Ante unos ojos las desperezo. Elevo el dedo meñique, tallo para la luna, espiga rematada en coraza de cal. Elevo otro dedo...
Neruda de Luis Cardoza y Aragón
Amo su potencialidad en la ternura y en la diatriba, en la descripción o la síntesis de una visión, de un indecible estado de ánimo. Al cantar la cebolla o el alambre de púas. En su pesadumbre por la muerte de Silvestre Revueltas, en los poemas de su tenaz amor a España, a nuestro pueblos en Canto General...
Desnuda de Roque Dalton
Amo tu desnudez porque desnuda me bebes con los poros, como hace el agua cuando entre sus paredes me sumerjo. Tu desnudez derriba con su calor los límites, me abre todas las puertas para que te adivine, me toma de la mano como un niño perdido que a ti dejara quietas su edad y sus preguntas...
Que consuela un celoso epilogando la serie de los amores de Sor Juana Inés de la Cruz
Amor empieza por desasosiego, solicitud, ardores y desvelos; crece con riesgos, lances y recelos; susténtase de llantos y de ruego. Doctrínanle tibiezas y despego, conserva el ser entre engañosos velos, hasta que con agravios o con celos apaga con sus lágrimas su fuego...
El último amor de Vicente Aleixandre
Amor mío, amor mío, Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo. Y acaba de irse aquella que nos quería. Acaba de salir. Acabamos de oír cerrarse la puerta. Todavía nuestros brazos están tendidos. Y la voz se queja en la garganta. Amor mío... Cállate. Vuelve sobre tus pasos...
Balada del amor tardío de Dulce María Loynaz
Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana...
Balada del amor tardío de Dulce María Loynaz
Amor que llegas tarde, tráeme al menos la paz: Amor de atardecer, ¿por qué extraviado camino llegas a mi soledad? Amor que me has buscado sin buscarte, no sé qué vale más: la palabra que vas a decirme o la que yo no digo ya... Amor... ¿No sientes frío? Soy la luna: Tengo la muerte blanca y la verdad lejana...
Paisaje de Griselda Álvarez Ponce de León
Amor, amante, amado, yo te digo con letras rojas toda mi alegría, por ti la pena entera gozaría, sin ti la dicha fuérame castigo. Amor, amante, amado. Me enemigo, si el amor me retira compañía, porque sin ti la vida es ironía y lenta muerte que en afán persigo. Árbol de mi costumbre y mi linaje...
Amor amo tus claras mocedades... de Alfredo Cardona Peña
Amor, amo tus claras mocedades, amo, Amor, tu recinto, tu pie leve; amo tu amor amante, que conmueve el reino de las tiernas heredades. Estoy amando el lirio que se atreve a juntar dos esbeltas soledades, al que ha sido, en la frente de la nieve, esposo de las albas suavidades...
Amor, amor, las nubes... de Pablo Neruda
Amor, amor, las nubes a la torre del cielo subieron como triunfantes lavanderas, y todo ardió en azul, todo fue estrella: el mar, la nave, el día se desterraron juntos. Ven a ver los cerezos del agua constelada y la clave redonda del rápido universo, ven a tocar el fuego del azul instantáneo...
Injuria el poeta al amor de José Cadalso
Amor, con flores ligas nuestros brazos; los míos te ofrecí lleno de penas, me echaste tus guirnaldas más amenas, secáronse las flores, vi los lazos, y vi que eran cadenas. Nos guías por la senda placentera al templo del placer ciego y propicio; yo te seguí...
El mismo amor de Elías Nandino
Amor, desnudo amor que haces regreso en otro cuerpo de distinto aroma, pero siempre el amor, amor eterno, adolescente amor, inmadurable. Reconozco en la luz de tus locuras los mismos astros, la ternura misma, el ave tierna de imbesados labios, y vuelvo a comenzar lo inacabado...
A Filis de Juan Pablo Forner
Amor, Filis mía, que enojado vio la dureza ingrata de tu corazón. Vibrando la flecha con nuevo rigor, herirte dispuso, mas, ¡ay!, no acertó. Al pecho asestaba, y el vibrado arpón tocó tu garganta, y en mi pecho dio. Tú libre quedaste; yo, herido de amor; ¡Oh, qué dulce hierro, si hiriera a los dos...
La palabra inmóvil de Aurora Reyes
Amor, fuera olvidarte como perder los ojos, cegar frente a los verdes más claros de la vida, caer en el invierno con un sueño encerrado sepultando los brotes de la flor del prodigio. Desconocer las formas que anidaron el tacto, ignorar la sonrisa que prepara la aurora en los húmedos labios terrenales...
Dicen... de Nuria Parés
Anda por todas partes. Lo he leído y lo sigo leyendo todavía. Anda por todos lados, anda en todos los ojos que lo miran brillar en la blancura de las páginas con su cándida luz inofensiva. Que soy, que somos (nos lo dicen) la España peregrina ... ¡Ay, qué bonito nombre!...
Date a volar de Alfonsina Storni
Anda, date a volar, hazte una abeja, En el jardín florecen amapolas, Y el néctar fino colma las corolas; Mañana el alma tuya estará vieja. Anda, suelta a volar, hazte paloma, Recorre el bosque y picotea granos, Come migajas en distintas manos La pulpa muerde de fragante poma...
El Tajín de Efraín Huerta
Andar así es andar a ciegas, andar inmóvil en el aire inmóvil, andar pasos de arena, ardiente césped. Dar pasos sobre agua, sobre nada el agua que no existe, la nada de una astilla , dar pasos sobre muertes, sobre un suelo de cráneos calcinados. Andar así no es andar sino quedarse sordo...
Andeme yo caliente y ríase la gente de Luis de Góngora y Argote
Ándeme yo caliente y ríase la gente. Traten otros del gobierno del mundo y sus monarquías, mientras gobiernan mis días mantequillas y pan tierno; y las mañanas de invierno naranjada y aguardiente, y ríase la gente. Coma en dorada vajilla el Príncipe mil cuidados, como píldoras dorados...
Sitios de Juan Bañuelos
Andenes agobiados por la carga y descarga de mercancías que suenan como cráneos. Techos de nubes como tifones aún dormidos. Uno descansa al horizonte como un vaso de aguardiente sobre una mesa lacónica y de cedro. Aquél devana una madeja de liendres instantáneas. El ojo cambia...
Ando buscando mieles y frescura... de Rosalía de Castro
Ando buscando mieles y frescura para mis labios secos, y no sé cómo encuentro ni por dónde ardores y tormentos. Ando buscando almíbares que endulcen estos agrios versos, y no sé cómo ni por dónde siempre se les cruza un duelo. Y el cielo y Dios bien saben que no tengo culpa de eso...
La difícil ceremonia de Homero Aridjis
Anfora para la fluidez implacable del origen para la libertad de los cuerpos yo te escribo sin nombre así abro mi jaula de pájaros siniestros así prefiguro la seguridad de las manos así comprometo mi tiempo en tu tiempo así me descubro entero en ti compacta Éste es mi incendio de cauces...
Los dos ángeles de Rafael Alberti
Ángel de luz, ardiendo, ¡ah, ven!, y con tu espada incendia los abismos donde yace mi subterráneo ángel de las nieblas. ¡Oh espadazo de las sombras! Chispas múltiples, clavándose en mi cuerpo, en mis alas sin plumas, en lo que nadie ve, vida. Me estás quemando vivo. Vuela ya de mí...
Los dos ángeles de Rafael Alberti
Ángel de luz, ardiendo, ¡oh, ven!, y con tu espada incendia los abismos donde yace mi subterráneo ángel de las nieblas. ¡Oh espadazo en las sombras! Chispas múltiples, clavándose en mi cuerpo, en mis alas sin plumas, en lo que nadie ve, vida. Me estás quemando vivo. Vuela ya de mí...
Angeles del cementerio... de René Chacón Linares
Ángeles del cementerio, de mirada inmóvil, rostros perfectos, senos ocultos, estrechas cinturas y pies descalzos. Cómo quisiera con un beso agudo, romper el frío mármol que los envuelve y descubrirles el río de luz, que esconden bajos sus aguas dormidas Déjemne beber de su manantial...
Cosillas (24) de Carlos Pellicer
Ángeles en la tierra: nubes y rocas, música y danza. Árboles de alegría le dan al aire diamantes verdes y al agua antigua de la laguna su azul de niño. Pastor que arreas nubes de ovejas; joven labriego de tierras negras; los leñadores queman sus brazos con el futuro de la madera...