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listado de poemas en audio por primeros versos letra i

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251 poemas con la letra "i"

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El cazador de Francisco Hernández
Ibas a la montaña en busca de jaguares, tapires o faisanes. Siempre te acompañaba la mujer de otro. En mis sueños te veía raudo por la playa, eludiendo tenazas de cangrejos azules. Ahora caminarás desnudo por la noche sin término. Ojalá te encuentres con los ojos de todos los animales ...
Vencimiento (II) de Filoteo Samaniego
Idioma vencido de tus labios: palabras muertas de nieve brotan, como almendra antigua, amenazada de males, de albas, de murmullos. Y la roca, y la arcilla, sin alas se aferran al aluvión, huyen del viento y funden su soledad en la extraña máscara: rasgos fijos del amante en la edad, ...
El amor de María Josefa Mujia
Ídolo falso que el mortal adora Y que insensato te erigió un altar, Por quien el hombre su miseria llora, De quien recibe solo un gran pesar. Jamás cante tus triunfos, niño ciego; No herirme pudo tu terrible arpón; De tus saetas, de tu ardiente fuego, Conservo ileso y libre el corazón. ...
Efímeras de Manuel Gutiérrez Nájera
Idos, dulces ruiseñores. Quedó la selva callada, y a su ventana, entre flores, no sale mi enamorada. Notas, salid de puntillas; está la niñita enferma... Mientras duerme en mis rodillas, dejad, ¡oh notas!, que duerma. Luna, que en marco de plata su rostro copiabas antes, si hoy tu cristal lo retrata sacas, ...
Las manos ciegas de Leopoldo Panero
Ignorando mi vida, golpeado por la luz de las estrellas, como un ciego que extiende, al caminar, las manos en la sombra, todo yo, Cristo mío, todo mi corazón, sin mengua, entero, virginal y encendido, se reclina en la futura vida, como el árbol en la savia se apoya, que le nutre, ...
Los muros de la patria mía (I) de David Escobar Galindo
Igual que en el soneto de Quevedo miré los muros de la patria mía, y en lugar de la justa simetría sólo hay desorden, crápula, remedo. Muros en que sus huellas deja el miedo, huellas que son la sangre en agonía, del que muere atrapado en pleno día y del que vive agonizando quedo. ...
Posesión luminosa de Emilio Prados
Igual que este viento, quiero figura de mi calor ser y, despacio, entrar donde descanse tu cuerpo del verano; irme acercando hasta él sin que me vea; llegar, como un pulso abierto latiendo en el aire; ser figura del pensamiento mío de ti, en su presencia; abierta carne de viento, ...
Paisaje de Manuel José Arce Leal
Igual que las antenas de los televisores tiendo a veces mis brazos para captar tu imagen, Frío árbol de aluminio. Y voy por la ciudad buscándote, llamándote, auscultando uno a uno los canales del viento. Se me llenan los ojos de anuncios y señales, de violencias ajenas, ...
Vencidos de Alí Chumacero
Igual que roca o rosa, renacemos y somos como aroma o sueño tumultuoso en incesante amor por nuestro duelo; fugitivos sin fin que el rostro guardan, mudos cadáveres precipitados a una impasible tempestad; y morimos en nuestras propias manos, sin saber de agonías, ...
Sombra en sombras de Lauren Mendinueta
Igual que un pájaro de fuego Tus alas dejaban caer Una profunda sombra. Te vi oscurecer Como si las cenizas de la noche Te cubrieran demasiado. Y tu sombra melodía de sangre Me empapaba los huesos. Y tus ojos Espejos de asfalto Tallaban estatuas de agua. Y tus...
El alfanje secreto (IX) de Santos Domínguez Ramos
Igual que una gacela herida por la tarde, el dolor se refugia en la humedad del huerto. Las sombras tutelares del vergel cicatrizan la huella incandescente del león en su piel. La estirpe de la aguja, la raíz del escorpión, las llagas numerosas que muerde un viento antiguo, ...
Flor que vuelve de Juan Ramón Jiménez
Igual, la flor retorna a limitarnos el instante azul, a dar una hermandad gustosa a nuestro cuerpo, a decirnos, oliendo inmensamente, que lo breve nos basta. Lo breve al sol de oro, al aire de oro, a la tierra de oro, al áureo mar; lo breve contra el cielo de los dioses, lo breve enmedio del oscuro no, ...
A buen juez, mejor testigo II de José Zorrilla
II Clara, apacible y serena pasa la siguiente tarde, y el sol tocando su ocaso apaga su luz gigante; se ve la imperial Toledo dorada por los remates, como una ciudad de grana coronada de cristales. El Tajo por entre rocas sus anchos cimientos lame, dibujando en las arenas las ondas ...
Oscuro de Alfonso Quijada Urías (Kijadurías)
II Nada mío sale de mi boca. El poema nace pese a mí, Atrás, adelante. Ajeno. Pese a mí. Si mi alma combate con mi cuerpo hasta el amanecer Es nada más por disipar lo que fui, También lo que nunca seré. Nunca es muy temprano o demasiado tarde. Nunca es nunca sin jamás. ...
Umbral (II) de Daniel Chirom
II Vuela azul asciende volatinero avanza aéreo. El aire te precede la brisa te reclama las nubes te oyen el céfiro te acuna Una ráfaga sostiene tu aliento un vendaval hila tus sueños una brizna teje tu sino un ventarrón ilumina tu planeta. Del Oeste al Este del Este al Oeste enamorado sigiloso ...
A buen juez, mejor testigo III de José Zorrilla
III Pasó un día y otro día un mes y otro mes pasó, y un año pasado había, mas de Flandes no volvía Diego, que a Flandes partió. Lloraba la bella Inés oraba un mes y otro mes su vuelta aguardando en vano, del crucifijo a los pies do puso el galán su mano. Todas las tardes venia después ...
La poesía de Miguel Otero Silva
III Tú, poesía, sombra más misteriosa que la raíz oscura de los añosos árboles, más del aire escondida que las venas secretas de los profundos minerales, lucero más recóndito que la brasa enclaustrada en los arcones de la tierra. Tú, música tejida por el arpa inaudible de las constelaciones, tú, ...
Deseo (II) de Julieta Valero
IITranscurso El otoño es una promesa de sucesos y barcos, es una Jerusalén de noches dislocadas. Tiene carreteras solitarias como muslos y una luz que invita a la ferocidad y a creer en la belleza de rectas y precipicios. Es mentira su sinfonía de pérdidas verticales, ...
Il punto a cui tutti li tempi son presenti.... de Eduardo Milán
Il punto a cui tutti li tempi son presenti, ¿vienes? Ahora que está el gato sin ovillo, ¿viajas? Vine a Comala porque me dijeron que, ¿quiénes? Tengo tres o cuatro cosas que enseñarte, Andrés. Ése que ahí va es un arquitecto, ¿pinta? Nunca entendimos lo que nos pasó en Somalia, ¿negros? ...
Ileana: la Galaxia de Andrómeda... de Ernesto Cardenal
Ileana: la Galaxia de Andrómeda, a 700.000 años luz, que se puede mirar a simple vista en una noche clara, está más cerca que tú. Otros ojos solitarios estarán mirándome desde Andrómeda en la noche de ellos. Yo a ti no te veo. Ileana: la distancia es tiempo, y el tiempo vuela. ...
Iluminarse… de David Escobar Galindo
Iluminarse pero sin perder la dulce magia de la oscuridad. De: Respiración cruzada Madrid, 2007
Ruego de Alfonso Orantes
Iluminaste mi existencia llenando el arca vacía de mi corazón. Me abrieron tus ojos las puertas de lo eterno y el secreto de la vida me lo dijo tu boca. No vayas a dejarme abandonado en medio de la dicha.
Imagen espantosa... de Lupercio Leonardo de Argensola
Imagen espantosa de la muerte, sueño cruel, no turbes más mi pecho, mostrándome cortado el nudo estrecho, consuelo solo de mi adversa suerte. Busca de algún tirano el muro fuerte, de jaspe las paredes, de oro el techo, o el rico avaro en el angosto lecho haz que temblando con sudor despierte. ...
Fuera de sitio de Antonio Lucas
Imagina que el tiempo sólo es lo que amas: unas pocas palabras, unos seres exactos, unas horas muy lisas, una playa (quizá) donde el daño no acecha. Imagina la vida como no lo es ahora, no quiero decir como algo perfecto, sino un resplandor, cierto abril de muy lejos, un tributo...
Me estás vedada tú... de Ramón López Velarde
Imaginas acaso la amargura que hay en no convivir los episodios de tu vida pura? Me está vedado conseguir que el viento y la llovizna sean comedidos con tu pelo castaño. Me está vedado oír en los latidos de tu paciente corazón (sagrario de dolor y clemencia) la fórmula escondida...
Jonás inventa Nínive de Juan Vicente Piqueras
Imagino la nieve, la ira sobre Nínive, la alegría oceánica de Tarsis adonde nunca iré, nunca tendré un lugar en el mundo sino este oscuro vientre donde late el mar como una culpa, el tiempo en tempestad, mi corazón que sueña con nacer, con ser dado a otra luz en otra vida. Yo di la mía ...
Usted, invierno de Jaime García Terrés
Imitación de Charles d 8242;Orleans Usted, Invierno, poca cosa es: un viejo gris, mal encarado. ¡Cuánto mejor transita por el prado la Primavera, que vendrá después trayendo con amor, a su gentil costado, abril y mayo, mes tras mes! Esa fuente de luz nos aderezacampos, bosques y flores, , ...
Pesadilla de la pequeña entomóloga de José Kozer
Impávida: la princesita de Babiera en nombre de la continuidad deshoja los narcisos. Decapita las moscas. El universo desde su ventana un bufón: colecciona torsos, enjambres, debate la alegoría de los cuerpos, redondea y ofusca un acertijo. Dispone para su entretenimiento ...
Impertinente signo de Carmen Naranjo
Impertinente signo del olvido las llaves dónde están la cita era antes no después y ese nombre en la punta de la lengua. Impertinente te acordás claro que sí y yo con persianas de dónde y cuándo. Impertinente símbolo de mejor apuntar y apunto destino sin saber por dónde ...
Oración (Para un extranjero) (XXI) de Jorge Boccanera
Imperturbables. Sin decir agua va. Como la parca. La que no pide silla ni licor. Irrespetuosamente, se instalan estos gallos más ciegos que el olvido a colgar con esmero del clavo de mi lengua sus palabras prohibidas, mis blasfemias después. ¿Por qué tanta lejanía? ¿Falta...
Grado cero de Clara Fernández Moreno
imposible saber cuándo comienza el grado cero relámpagos mojados cubren la cara hacen gente torpe es que incapaz y débil no puedo saber mi amor amado en qué momento te hiciste un trozo de eternidad
Imposible de Vicente Huidobro
Imposible saber cuándo ese rincón de mi alma se ha dormido Y cuándo volverá otra vez a tomar parte en mis fiestas íntimas O si ese trozo se fue para siempre O bien si fue robado y se encuentra íntegro en otro Imposible saber si el árbol primitivo adentro de tu ser siente todavía el(viento milenario ...
El tiempo (II) de Roxana Méndez
Imposible se vuelve la canción del olvido junto a la niebla fría que se forma en su calma. Imposible la gota de rocío que cae sobre el gélido invierno que se interna en el alma. No se escucha el gemido de su lucha inminente, tampoco el de la sangre que se ahoga en el agua el color del abismo ...
Imprescindible afinar las palabras... de Rolando Faget
Imprescindible afinar las palabras adelgazarles con suavidad sus sílabas de corcho anudarlas, pulirlas inventarles maneras elípticas, sensatas modos irrefutables de cantar a la luz al amor, los recodos...
Treno a la mujer que se fue con el tiempo (fragmentos) de Josu Landa
In memoriam Bertha S. Zacatecas ...quare mors inmatura vagatur?Lucrecio, De rerum natura empiezo por tu historia de los últimos días el rictus como de alas en la ciega levadura o el deseo en la espalda el velamen con su rumbo a los cielos y ahí sí desatar las partículas ...
Retorno de Orfeo de Jorge Teillier
In memoriam de Rosamel del Valle La sangre blanca de un cerezo era el anuncio de nuevas puertas. Te marchaste junto al invierno que con su lámpara desenreda las raíces y hace surgir los sueños de los antepasados. Viajas junto al invierno, a las ardillas y a los pájaros nevados ...
Futuro de William Ospina
Inalcanzable y sola una región del alma aun en plenitud del amor o la música, guarda para el futuro rostros...
Sonetos mayas de Fernando Sánchez Mayans
Incendio verde y sol alucinante gimen bajo la selva indescifrada. En la quietud la línea dibujada fina y sombría de un jaguar flotante. El cielo ahoga nubes rebosante para hechizarlas en su boca alada. Mientras las ruinas en su marejada inventan al silencio cada instante. Lengua de...
Inclinado en las tardes... (Poema VII) de Pablo Neruda
Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes a tus ojos oceánicos. Allí se estira y arde en la más alta hoguera mi soledad que da vueltas los brazos como un náufrago. Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes que olean como el mar a la orilla de un faro. Solo guardas tinieblas, ...
Salutación del optimista de Rubén Darío
Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda, espíritus fraternos, luminosas almas, ¡salve! Porque llega el momento en que habrán de cantar nuevos himnos lenguas de gloria. Un vasto rumor llena los ámbitos; mágicas ondas de vida van renaciendo de pronto; ...
Cómo te llamas? de Elías Letelier
Incógnito, pasa el reloj golpeando su itinerario, en una marcha rumbo al olvido: se parece a tus manos que laboran, a tus pies circunscritos a un agujero, a tus ojos que no tienen derecho a soñar. ¡Yo insisto en quedarme! Y mientras la piedra con su granulometría y tenaz monopolio ...
Ángelus de Roberto Armijo
Incógnitos ángeles trizaban el agua insomne del miedo en mis lentos ojos de niño y trémulo buscaba la cabellera de mi madre en el ángelus cuando las sombras hinchaban el sonido de los árboles y resbaladas luces muertas caían en la estancia donde mi abuelo auscultaba ...
Acta de independencia de Nicanor Parra
Independientemente de los designios de la Iglesia Católica me declaro país independiente. A los cuarentaynueve años de edad un ciudadano tiene perfecto derecho a rebelarse contra la Iglesia Católica. Que me trague la tierra si miento. La verdad es que me siento feliz a la sombra ...
Sonetos de los cantares - La canción de Sulamita de Concha Urquiza
Indica mihi, quem diligit anima mea, ubi pascas, ubi cubes in meridie, ne vagare incipiam post greges sodalium tuorum Cant. 1, 6 Hazme saber, Amor, donde apacientas, Dó guías tus rebaños, dónde vagas, No huelle tras las ínsulas aciagas Las rutas de la tarde cenicientas. ...
Distancia de Armando Rubio Huidobro
Indiferencia del mundo y de las cosas hacia mí; indiferencia mía hacia el mundo y las cosas: mutua correspondencia. Transito y caigo de pie. La misma puerta entreabierta en un desierto marchito de sol. La gaviota extraviada en un espejismo de mar, abre sus alas, yerta, ...
Décimocuarta poesía verical (95) (Póstumo) de Roberto Juarroz
Inesperadamente llega a veces una música que palpa nuestra palabra más oculta. Puede ocurrir entonces que esa música la saque a la luz o se quede con ella en el tenebrario más secreto. En cualquier caso, nuestra soledad ha encontrado la compañía que no abandona. ...
Infancia de Rogelio Sinán
Infancia clara pasada entre barriles y hongos y aros de bicicletas, cuando, corriendo entre hojas, el alma era más blanda y el camino era savia... Cada caída al margen de la dicha era una danza de sangre y de gritos mientras el viento promovía un levantamiento de ramas bajo...
Infancia mía en el jardín... (Elegía) de Rafael Alberti
Infancia mía en el jardín: Las cochinillas de humedad, las mariquitas de San Antón, también vagaba la lombriz y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín: ¡Reina de la jardinería! El garbanzo asomaba su nariz y el alpiste en la jaula se moría. Infancia mía en el jardín: La planta ...
Civilización...Oh, maravilla! de Claudia Herodier
Infancia rectilínea la del hombre. Jamás llega a reventar en su capullo. Camina... y va sin desgastar la suela. Enero 26/78 S.S. (Del libro inédito: Siglo XX- Parte I) Poema proporcionado por la autora
El descubrimiento de Julio Iraheta Santos
Infinita ternura de la araña que le teje pistas a los astros Una de esas rutas es mi sueño donde permanezco despierto Sólo ella tiene el hilo del principio y el fin de todos los principios Por si no se emocionaron sólo ella puede decir su final que siempre es su principio Si no lo vivieron ...