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Cabeza de macho

La mancha trágica de tus cabellos,
encarna un mar fascinante y entenebrecido.

Albea tu frente magnifica, escrita de surcos,
y tus sienes como dos azucenas puras.

Tus cejas y tus pestañas interrogadoras
recogen la esmeralda enferma de tus ojos.

Se destaca en la oscuridad del fondo
tu nariz de águila meditativa.

Tus labios destilan dolor y pasión
y están maduros para el beso.

Piedra con alma, sonríe tu cara de ídolo
dormida en la canasta de rosas de mi pecho.




Selección: Guido Ferrer


WINÉTT DE ROKHA




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