Fiebre...La Lupe en la penumbra descalza camina.
Ya no la persigue la blanca luz de luna china
(en lo alto, al final de un oscuro cabaret),
el rostro recién barnizado...
Fiebre... derrama el licor, salta su collar de perlas;
ha perdido un pendiente en la caja sonora de macillos
y cuerdas metálicas.
Su voz, su increíble voz,
susurra la hierba al desvencijado pianoman.
En un rincón, callado, míster Blaine
hace una mueca cínica con su boca...
Fiebre... las piernas abiertas aún firmes, desafiantes
como sus caderas.
El ademán violento y la magia:
Son dos alas sus brazos desnudos.
Se eleva toda al cielo, como humo.
Ya es blanca luz, luna china mulata, de la oscura noche.
Fiebre, y me afiebras, Lupe.



De: Historias gentiles antes de la Resurrección
Old Blues & Tomorrows Songs