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Fábrica de inmigrantes

Poetas probetas
formulan una profecía acústica, limitada.

La soledad sin astucia
es la soledad asustada,
y los retro avisos son retos invictos.

Mejor armemos un complot
para desarmar una parábola
y los inmigrantes con nombre de Azucena,
coral petrificado:
Luís montaña desolada
donde los guardabarrancos van a morir,
Antonia besa la pálida frente de sus hijos,
Guillermo empuña un Fusil oxidado,
deambula como espectro en el panajachel
con sus ojos de locura.
Claudia sueña que un tiburón blanco,
jalonea sus rizos desde un país distante
y Honduras amanece hundido en los ojos de Claudia,
ella dora su piel en un Miami colorido
mientras, heme aquí,
dorando mi piel de inflación y tristeza
y la piel de los indigentes se dora de abandono,
por el acumulamiento de promesas perdidas
en los noticieros cirqueros,
noticieros con sus industrias de indultos,
noticieros y sus mentiras prolongadas,
noticieros sonrisa, mueca, carcajada,
noticiero utopía,
noticiero palabra plastificada,
noticiero bendición de farsantes.
Y mientras los noticieros promueven la objetividad,
los inmigrantes salen de sus trabajos
con un candado que les aprieta las rodillas,
masticando hellos
y se van, tarareando en sus mentes
el himno de aquel país
prácticamente olvidado.













Seleccionado por la autora


MAYRA OYUELA




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