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Imagen de Sarajevo



Alguna vez sabremos por qué en ciertas mañanas
hay un olor a pólvora y a sangre
junto al rosal que crece en el jardín?
¿Por qué con ese olor cuyo origen ignoras
un muro destruido se erige en tu recuerdo
y hay un niño sin ojos en medio de la calle
y postes telegráficos
cruzando, como escombros la calzada?

Si tú eras el más sabio de la infancia,
el que tenía los ojos en su sitio,
no ese niño que huye con espanto y ceguera,
sino el feliz, ¿a qué ese olor a pólvora
en la rosa, esa imagen de luz desbaratada,
ese paisaje muerto de postes derribados
en calzadas inútiles?





De: La densidad de los espejos
Premio Juan Ramón Jiménez 1997


MANUEL RICO




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