☰ menú
 



Cada día el cadáver

Yo albergué un día en mi voz
a huéspedes sublimes:
convidados de miel, reyes en ruinas,
madres antiguas, caracolas, toros.

No sé por qué se han ido
y me han dejado solo, contemplando
cada día el cadáver que seré.





De: La latitud de los caballos


JUAN VICENTE PIQUERAS




regresar