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Idilio en cuatro endechas

I

De nuevo. Sí De nuevo
siento que voy, que llevo.

En el tren, en los trenes,
siento que vas, que vienes.

Inútil preguntar
a la tierra, a la mar,
a la estrella polar.

Ni la arena, ni la espuma, ni la estrella
darán razón de ti. De ella.
Pero te esperaré. Te espero en las esquinas,
a ver si vas, si ves, si lo adivinas.

II

Te quiero
en diciembre, en enero.
Te quiero día a día, el año entero.

Te quiero
bajo el naranjo y bajo el limonero.

III

Ya parece que sí, que te das, que te entregas.
Pero te busco a tiendas, busco a ciegas,
busco donde no estás, donde no llegas.

Tus manos en mis manos tiemblan de frío.
¿En dónde está tu corazón, en dónde el mío?
En tu abandono estás desfallecida.
¿Qué se hizo tu sangre, tu vida?

No sabes tú, ni quieres
saber quién soy, quién eres.
Despierta. Escucha, escucha lo que digo.
Lejos estás de mí si estás conmigo.

IV

Olvida
mi vida, tu vida.
Mira que el día nuevo
es tiempo de relevo
y deber militar.

Vienen tiempos de guerra
y de sangre en la tierra,
en el aire, en el mar.

Deja el recuerdo perdido
en el mar del olvido.
Deja el recuerdo en el mar.

Mira que tú has nacido
sólo pra el olvido,
sólo para llorar.

Olvidar y llorar en el mar.


JOSÉ CORONEL URTECHO




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