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Dos canciones de amor para el otoño

I

Cuando ya nada pido
y casi nada espero
y apenas puedo nada
es cuando más te quiero

II

Basta que estés, que seas
que te pueda llamar, que te llame María
para saber quién soy y conocer quién eres
para saberme tuyo y conocerte mía
mi mujer entre todas las mujeres.


JOSÉ CORONEL URTECHO




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