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La noche

Qué edad, qué frío, qué tormenta

puede ser más terrible

que una noche

a solas,

una noche sin nada, una caverna

olvidada, un pasaje secreto,

de hielo.

Y digo una noche a solas

una noche de tiempo.

Y no hablo de sexo

ni del calor de un cuerpo,

no hablo de alguien, de algo,

hablo de una noche a solas

frente al universo,

en el infinito,

a solas con el cosmos chispeante,

con preguntas fósiles,

con nosotros mismos,

con todo.


ISABEL DE LOS ÁNGELES RUANO




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