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Padre

Fui con padre, llevado de su mano,
a un tramo más al norte, curso arriba
de octubre y el molino, serio, iba
el silencio con él
                             fue el verano

un estío excesivo, seco, llano,
subíamos el cauce, piedra viva;
buscaba la callada, la cautiva,
tristeza de su ayer republicano

fue sospecha que tropas ya vencidas
arrojaron fusiles y los sueños
al fondo de las aguas  
                                   luego hallamos

en verdín unas armas sorprendidas:
nosotros —dijo entonces— somos dueños
sólo de las derrotas que callamos.



De: Desnudo de pronombre


FRANCISCO CARO




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