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Relámpagos de asombro (Selección)

Y cuando llegue el día,
¿qué salvaré de mi cajón de tiempo?
¿Cuántos momentos
podré llamar,
sin duda ni vergüenza,
          Vida?


                              *


Se desnudó mi árbol.
Ya no he de ver sus hojas
flotando leves.


                              *

¿Y el corazón?
Suspendido en las ramas
frágiles del deseo.

                              *

Me queda la tristeza,
que no es poco,
y las alas intactas.

                              *

Quise ser luz y fui hondo silencio,
tan radiante, tan lleno
que me olvidé de ser luz. Y fui luz.

                              *

Se puso las gafas.
No estaban preparados
sus ojos de asfalto
para tanta luz.





(De: Dialéctica del asombro
Fuente: Luzmaría Jiménez Faro)



EUGENIA DOMÍNGUEZ




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