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Paisaje


Hay que avisarle al mundo que

el sol ya no sabe que es sol en esta

parte de la tierra.



Los árboles se abrieron en dos y de cada

flanco desgajado se derramó la sabia para

correr hacia nunca jamás



El mar se hinchó descontrolado y los

habitantes de sus profundidades

escondieron pronta y despavoridamente

sus huevas



En las calles y en las aceras los niños buscan

a sus parientes sin comprender que están

precisamente

convertidos en las cenizas que pisan



Si yo pudiera decirles: ¡Hellos allí!

¡Besa esa ceniza que es tu padre!

¡Besa esa ceniza que es tu hermano!

¡Besa esa ceniza que es tu madre!



Desorientados los niños guardan las manos

en los bolsillos

mientras dejan caer atónitos su mirada

sobre la mañana ennegrecida

por el humo de los incendios



Hay que avisarle al mundo que el sol...






Selección: Emma Gómez
Crítica literaria


BERTALICIA PERALTA




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