Tendrán que venir los ojos del estío, ojos perfilados al horizonte como lunas o albercas turbias de espejos más recientes. Tendrán que venir con los vivos y los desconocidos, con los abandonados por la brasa de agosto y el metálico juicio de un cuerpo al que yo amé al calor que hoy ...

Mientras la condición humana nos inquiete, mientras capacitados para la conmoción y el trance, este avance difuso, esta maraña de barrio ignorado donde ahora vivimos sin hallarnos siquiera mitad de lo que fuimos en aquel paraíso. Mientras acuciados y convulsos, y aún doliendo la tarde, ...