JUSTO NAVARRO | |
Mira: de pronto en los objetos más próximos hay fiebre: los tensa como cables. Son mensajes escuetos de un papel blanco, inescrutables. Una luz lisa fosforece en el aire naranja de la gasolinera. Es un arpón: si crece, te perfora los ojos. Cera fundida: fluye el mediodía. . ... | |
En la tiniebla está perdido el viejo niño que se asustaba de lo oscuro: era su soledad de miedo puro, y a oscuras ni encontraba su reflejo en el espejo de su dormitorio. Un fantasma será: no duerme nunca, y huye del sueño, de la vida trunca de la noche sin fin, laboratorio de oscuridad ... | |
¿Te acuerdas de las últimas luciérnagas? Latía su fulgor movedizo sobre la fronda ilesa. Ahora que, caprichoso, el verano se enfría y un aire de inclinada caligrafía inglesa hace vibrar los cables y se instala en los setos, las he visto otra vez. Me has cerrado los ojos muy apretadamente: ... | |
Telón de luz: es una apacible hoz helada el cielo. Hay fumadores cerca de las sombrillas. Me gusta su aire dulce de fruta macerada o de guante vacío. Las lonas amarillas les dan además cierto fulgor que sólo existe en los vidrios manchados de las mesas de análisis de sangre. ... | |
Una trama vibrante de palmeras agitadas: maracas sigilosas. El pájaro que pica las maderas la muerte coserá sobre las cosas detenidas y oscuras: donde late como una gota de mercurio cálido la limadora luz -no el plata mate del agua del estanque, el fulgor pálido del limo verdinoso ... |