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GARCILASO DE LA VEGA

 

   Egloga I

primeros versos

 

   Escrito está en mi alma... (SONETO V)

primeros versos

 

   Oh, dulces prendas... (Soneto X)

primeros versos

¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas, dulces y alegres cuando Dios quería! Juntas estáis en la memoria mía, y con ella en mi muerte conjuradas. ¿Quién me dijera, cuando en las pasadas horas en tanto bien por vos me vía, que me habíais de ser en algún día con tan grave dolor representadas? ...

 

   Soneto I

primeros versos

Cuando me paro a contemplar mi estado, y a ver los pasos por do me han traído hallo, según por do anduve perdido, que a mayor mal pudiera haber llegado; mas cuando del camino estó olvidado, a tanto mal no sé por dó he venido; sé que me acabo, y más he yo sentido ver acabar conmigo ...

 

   Soneto II

primeros versos

En fin, a vuestras manos he venido, do sé que he de morir tan apretado, que aun aliviar con quejas mi cuidado, como remedio, me es ya defendido; mi vida no sé en qué se ha sostenido, si no es en haber sido yo guardado para que sólo en mí fuese probado cuanto corta una espada en un rendido. ...

 

   Soneto IV

primeros versos

Un rato se levanta mi esperanza: mas, cansada de haberse levantado, torna a caer, que deja, mal mi grado, libre el lugar a la desconfianza. ¿Quién sufrirá tan áspera mudanza del bien al mal? ¡Oh corazón cansado! Esfuerza en la miseria de tu estado; que tras fortuna suele haber bonanza. ...

 

   Soneto V

primeros versos

Escrito está en mi alma vuestro gesto y cuanto yo escribir de vos deseo vos sola lo escribistes, yo lo leo tan solo, que aun de vos me guardo en esto. En esto estoy y estaré siempre puesto; que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo, de tanto bien lo que no entiendo creo, tomando ya la fe ...

 

   Soneto XI

primeros versos

Hermosas ninfas, que en el río metidas, contentas habitáis en las moradas de relucientes piedras fabricadas y en columnas de vidrio sostenidas; agora estéis labrando embebescidas, o tejiendo las telas delicadas; agora unas con otras apartadas, contándoos los amores y las vidas, ...

 

   Soneto XXIII

primeros versos

En tanto que de rosa y de azucena se muestra la color en vuestro gesto, y que vuestro mirar ardiente, honesto, con clara luz la tempestad serena; y en tanto que el cabello, que en la vena del oro se escogió, con vuelo presto, por el hermoso cuello blanco, enhiesto, el viento mueve, esparce ...