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PEDRO PICCATTO

 

   Ah corazón, deja que tus luces siembren...

primeros versos

Ah corazón, deja que tus luces siembren otras estrellas sobre el cielo. Deja corazón que tus luces vayan prendiendo rosas sobre la soledad y sean ellas el dulce puente por donde cruzará la claridad del hombre. Deja corazón que tus luces se abracen a la hierba que sostiene el rocío con amor, ...

 

   Atraían verdades... (fragmento)

primeros versos

 

   Cuando esta red de sombras que no entiendo...

primeros versos

 

   El agua es bella...

primeros versos

El agua es bella aunque no tenga flores. Lo piensa el mar pero su sueño es otro. Vivo andar de amapolas perseguidas sueña que le retiene una sirena. Y cada ola quebrándose en la espuma le hace gozar la rosa azul deseada. (JARDÍN Y MAR, XII) De: Las anticipaciones

 

   El aire...

primeros versos

El aire, enorme ala se duerme bajo la claridad de la flor. De ahí viene ese afán de quietud que tienen los jardines. En el fino relámpago de un beso se tocan, noche a noche,estrella y flor. De ahí viene ese afán de amor que tienen los jardines. (MIEL ESTÉRIL, IX) De: Las ...

 

   Era un viento infantil...

primeros versos

 

   Esa mano...

primeros versos

Esa mano que en el alba del mundo repartió la amargura y la belleza eligió la amatista para darle el imperio de los sueños. Y dándole el imperio de los sueños le dio el imperio de la poesía. ... Un silencio de flor, de cielo y nube se mueve y se levanta en su interior. (ÁNGEL AMARGO, XIV) ...

 

   Hay horas...

primeros versos

Hay horas de flor casi en comienzo; de mariposas que se mueren solas; de jazmines prestados a la nube y de azules perdidos para el agua. Horas de aroma abierta, fiel. (EVIDENCIAS, III) De: Las anticipaciones

 

   Huye de mí todo el salvaje goce de sufrir...

primeros versos

 

   Madre, esta tarde no me importa...

primeros versos

 

   Melodía de darnos...

primeros versos

Melodía de darnos... la sagrada melodía de darnos. Ese es el gran acierto de las almas. Es llevar para siempre en nuestra vida el esplendor abierto de una fruta. (ÁNGEL AMARGO, VI) De: Las anticipaciones

 

   Melodía de darnos…

primeros versos

 

   Mira hacia arriba el hombre...

primeros versos

 

   Muerta la mariposa...

primeros versos

 

   Nunca puedo saber...

primeros versos

 

   Para cuando el jacinto...

primeros versos

Para cuando el jacinto encienda el aire y la sangre desdeñe su hora mala, el agua fácil de estas evidencias: El agua fácil de estas evidencias para cuando no creas. (EVIDENCIAS, I) De: Las anticipaciones

 

   Sin temor de morir...

primeros versos

 

   Sobre mi corazón...

primeros versos

 

   Todo lo infiel...

primeros versos

 

   Tú, desdoblada cinta al aire...

primeros versos

 

   Un sitio blanco...

primeros versos

 

   Una campana...

primeros versos

Una campana y tres calandrias toman mi corazón, (éste sólo de aljaba) y lo reparten: mitad para la niña y el anillo algo para la estatua y la limosna, y lo demás al naranjal y al viento. (MALVA VI) De: Las anticipaciones