VÍCTOR SANDOVAL |
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Canción
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En la voz de Víctor Sandoval |
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He sembrado mi nombre en la tierra dorada donde habitan tus besos y canta la esperanza. Mujer de dulces frutos, caída y levantada una y mil veces más por mi amor sin mañana. He sembrado en tu vientre mi infinita nostalgia, y mis sueños perdidos, para que en tus entrañas sientas que... |
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Desconcertado es el tiempo...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Desconcertado es el tiempo porque sus atardeceres caen en esta laguna donde las garzas vuelan. Otras aves desgarrarán el pecho de la aurora. Una mujer se viste y se desviste con sus ropas de verano. Pariente de sí misma en el espejo, enemiga del frío, húmeda cicatriz donde me hundo,... |
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Duerma la virgen su pasión secreta...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Duerma la virgen su pasión secreta. Sueñe con su preñez la joven desposada. Tal para cual, en el espejo, el cornudo se adorne de laureles. Tres veces ha cantado el gallo para el amigo tránsfuga. Dueños de la verdad, los conjurados repinten en las bardas su anatema. Oiga pasos de amor... |
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El hombre que despierta y ve su imagen...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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El hombre que despierta y ve su imagen reflejada en el fondo del espejo, retorna de otro mundo; es un resucitado entre los muertos. Resurge de la cama destruyendo los montes de las sábanas; el sueño se desploma de un último aletazo, los elásticos muslos generan nuevamente antiguos... |
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El veterano de guerra
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En la voz de Víctor Sandoval |
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La madrugada en que los gallos se volvieron locos y la Torre de Pisa fue mutilada por cantar cantares de Ezra Pound. La noche en que los gatos desollados vivos por el celo arañaban el aire del tejado y el amante de la adúltera abandonaba el lecho tibio para que el engañado descansara... |
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En las tardes...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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En las tardes, cuando los hombres besan a sus mujeres por las calles y se hacen el amor como jóvenes bestias. Cuando los que practican este duro oficio de inconformes convierten los cafés en las repúblicas del ocio y la utopía. Cuando se enciende en las ventanas el relámpago gris de... |
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En los claustros, al norte de Manhattan...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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En los claustros, al norte de Manhattan, existe un unicornio en cautiverio. Preso en los tapices franceses del siglo XVI, alanceado, mordido por los perros, golpeado por los amos de los perros, galopa entre los muros y se duerme de pie. Suena el cuerno de caza de Manhattan, el subway... |
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Hay usura y amor...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Hay usura y amor en la olla podrida de mis huesos. Viene una canción que a todos nos concierne. Lóbrega alegría de la promiscuidad; el sueño en los párpados, la flor de plástico en el pelo, el brillo del collar que corta la garganta; la nube y su cabeza turbia; por la atarjea del... |
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Mi tiempo, padre...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Mi tiempo, padre: Himnos de guerra y tableteo de metralletas. Lo estoy viviendo apenas pero lo estoy viviendo. Soy el aire del arquero y su brazo. Te veo escribiendo tus poemas, como éste, padre, como éste. ¿Para qué, para quiénes? ¿Para quiénes abres tu cartapacio, tu horrenda... |
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Mírame, por dios, desde lo oscuro...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Mírame, por dios, desde lo oscuro; ahonde cada sombra de estos árboles tu recuerdo. La luna, las baldosas, los arcos de cantera; esta misma baldosa, esta cantera, esta lápida inmensa que te preserva de los vientos. Abajo la podre te acribilla. Pero ahora, mírame, por Dios, desde lo... |
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Muérdagos furiosos retintaron los árboles...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Muérdagos furiosos retintaron los árboles. Hubo una llamarada en cada objeto. La misma inquieta llama compartida por los amantes frente a sí ante la suave y lenta tela que desciende hasta que al fin, noche de luna, desnuda como un dedo ensortijado, renaces desde siempre: En tiestos... |
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Nadie ha tirado estas hojas...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Nadie ha tirado estas hojas, las trae un viento maduro y macizo de fustas y golpes categóricos. Las hojas contradicen a la estación y al día. Si abro la mano duerme en el fondo una moneda. Los hombres, de corazón bicorne y suspirante, son dueños de las contradicciones, de las hojas y... |
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Para empezar el día
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Vamos a trabajar el pan de este poema. Hay que traer un poco de alegría; que cada quien tome su cesta. La noche gira sobre la esperanza y desgasta sus párpados la estrella. Surgen las graves letanías del trigo por los labios abiertos de la tierra. La espiga se desnuda sobre el aire y... |
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Paso de sombras
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Montes de orégano en la noche crecen y se diluyen en la madrugada. Un árbol es la torre de la iglesia. Voltear la carga y aromar el aire. En silencio los pájaros escuchan. Andar como sonámbulos entre cerros; despuntar de mañana: Es la estrella en el polvo erizada de espinas. Es la... |
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Vendrá su telaraña de palabras...
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En la voz de Víctor Sandoval |
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Vendrá su telaraña de palabras a ensombrecer el pensamiento, el lúdico festín de la memoria. Vendrá entre lejanías que agrietan las paredes. Vendrá, zorra lunática, pasajera de troncos carcomidos, espesura de ciénegas. Sucederán entonces largas vigilias y entrecortado sueño. La... |