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JUANA DE IBARBOUROU

 

   Amémonos Amémonos de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Inda Ledesma    

primeros versos

Bajo las alas de este laurel florido, Amémonos. El viejo y eterno lampadario De la luna ha encendido su fulgor milenario Y este rincón de hierba tiene calor de nido. Amémonos. Acaso haya un fauno escondido Junto al tronco del dulce laurel hospitalario Y llore al encontrarse sin amor...

 

   Bajo la lluvia Bajo la lluvia de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Inda Ledesma    

primeros versos

Cómo resbala el agua por mi espalda!¡Cómo moja mi falda, Y pone en mis mejillas su frescura de nieve!Llueve, llueve, llueve,Y voy, senda adelante, Con el alma ligera y la cara radiante,Sin sentir, sin soñar, Llena de la voluptuosidad de no pensar.Un pájaro se baña En una charca turbia...

 

   Como la primavera Como la primavera de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Inda Ledesma    

primeros versos

Como una ala negra tendí mis cabellosSobre tus rodillas. Cerrando los ojos su olor aspirasteDiciéndome luego: ¿Duermes sobre piedras cubiertas de musgos? ¿Con ramas de sauces te atas las trenzas? ¿ Tu almohada es de trébol? ¿Las tienes tan negras Porque acaso en ella exprimiste un zumo...

 

   Despecho Despecho de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Rosa Furman    

primeros versos

Ah, qué estoy cansada! Me he reído tanto, tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto; tanto, que este rictus que contrae mi boca es un rastro extraño de mi risa loca. Tanto, que esta intensa palidez que tengo (como en los retratos de viejo abolengo) es por la fatiga de la loca risa...

 

   El dulce milagro El dulce milagro de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Carmen Feito Maeso    

primeros versos

Que es esto? ¡Prodigio! Mis manos florecen. Rosas, rosas, rosas a mis dedos crecen. Mi amante besóme las manos, y en ellas, ¡oh gracia! brotaron rosas como estrellas. Y voy por la senda voceando el encanto y de dicha alterno sonrisa con llanto y bajo el milagro de mi encantamiento se aroman de rosas las alas del viento...

 

   El nido El nido de Juana de Ibarbourou   


En la voz de María Teresa Aviña    

primeros versos

Mi cama fue un roble y en sus ramas cantaban los pájaros. Mi cama fue un roble y mordió la tormenta sus gajos. Deslizo mis manos por sus claros maderos pulidos, y pienso que acaso toco el mismo tronco donde estuvo aferrado algún nido. Mi cama fue un roble. Yo duermo en un árbol. En...

 

   El vendedor de naranjas El vendedor de naranjas de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

Muchachuelo de brazos cetrinos Que vas con tu cesta, Rebosando naranjas pulidas De un caliente color ambarino; Muchachuelo que fuiste a las chacras Y a los árboles amplios trepaste Como yo me trepaba cuando era Una libre chicuela...

 

   Espectro Espectro de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

La rosa sola en la noche, Más pálida que ninguna Y nadie sabe por qué, Misteriosamente, alumbra. La rosa fina en el viento, La rosa erguida y eterna, Tan sola como una muerta Sobre su cama de piedra. No veo más que la rosa...

 

   La cuna La cuna de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

Si yo supiera de qué selva vino El árbol vigoroso que dio el cedro Para tornear la cuna de mi hijo Quisiera bendecir su nombre exótico. Quisiera adivinar bajo qué cielo, Bajo qué brisa fue creciendo lento El árbol que nació con el destino...

 

   La higuera La higuera de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

Porque es áspera y fea,Porque todas sus ramas son grises Yo le tengo piedad a la higuera.En mi quinta hay cien árboles bellos: Ciruelos redondos, Limoneros rectos Y naranjos de brotes lustrosos. En las primaveras...

 

   La invitación La invitación de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Inda Ledesma    

primeros versos

Si vieras qué cama tan suave es el pasto Cuando recién nace, verde claro y húmedo!... Parece que uno durmiera entre panas. El plumón del bosque se me antoja el musgo. ¡Y tanto como hace que en él no me acuesto! ...

 

   La pequeña llama La pequeña llama de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

Yo siento por la luz un amor de salvaje. Cada pequeña llama me encanta y sobrecoge. ¿No será, cada lumbre, un cáliz que recoge El calor de las almas que pasan en su viaje? Hay unas pequeñitas, azules, temblorosas, Lo mismo...

 

   Lo imposible   


Por Cecilia Salerno    

primeros versos

Ah si pudiera ser de piedra o cobre Para no sufrir! Para que así dejara de fluir La cisterna salobre De mi corazón. Para que así mis ojos se apagaran Cual dos trozos mojados de carbón. ¡Convertir en metal la greda viva, La greda miserable y sensitiva Donde ha hecho nido la culebra negra...

 

   Luna fina Luna fina de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Inda Ledesma    

primeros versos

Ay luna nueva, fresquita Como una hilacha del día, Que en el cielo azul y claro La tarde dejó perdida! ¡Ay luna recién llegada, Que en el fondo del aljibe Pareces una pestaña Caída en el agua triste! Voy a pedirte una gracia... (Dicen que es bueno pedirla Cuando la luna es así, Delgada y recién nacida.)...

 

   Otoño Otoño de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Carmen Feito Maeso    

primeros versos

Para qué recordar las angustias pasadas Si hoy el día está tibio y el cielo está luciente? Ahora que de veras me estoy volviendo triste, Le huyo a la tristeza y ansío estar alegre. Otoño. Una muchacha pasa con un canasto Lleno de culantrillos y ramos de violetas. ¡Violetas!...

 

   Regreso Regreso de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Juana de Ibarbourou    

primeros versos

He de tener mis sauces, mis mastines Mis rosas y jacintos como antes. Han de volver mis duendes caminantes Y mi marina flota de delfines. Retornarán los claros serafines, Mis circos con enanos y elefantes, Mis mañanas de abril, alucinantes En mi caballo de alisadas crines. He de beber la vida hasta en la piedra...

 

   Retorno Retorno de Juana de Ibarbourou   


En la voz de Iris Marga    

primeros versos

Con la cántara llena de agua, Y la boca de moras teñida, Y crujiente de espinas la enagua, Y en el moño una rosa prendida, De la fuente retorno, abismada En el dulce evocar de la cita. Y se hermana la tarde dorada Con la luz que en mis ojos palpita. Una extraña fragancia me enerva...