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palabra virtual

La flor de lis    
    Editora del fonograma:    
    El cuenco de plata    
por Marosa Di Giorgio    
Página web de El Cuenco de Plata    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Recuerdo mi casamiento...


Recuerdo mi casamiento, realizado remotamente allá en los albores del tiempo.

Mi madre y mis hermanas se iban por los corredores. Y los viejos murciélagos —testigos en las nupcias de mis padres— salieron de entre las telarañas, a fumar, descreídos, sus pipas.

Todo el día surgió humo de la casa; pero, no vino nadie; sólo al atardecer empezaron a  acudir animalejos e increíbles parientes de las más profundas chacras; muchos de los cuales sólo conocíamos de nombre; pero, que habían oído la señal; algunos con todo el cuerpo cubierto de vello, no necesitaron vestirse, y, caminaban a trechos en cuatro patas. Traían canastillas de hongos de colores: verdes, rojos, dorados, plateados, de un luminoso amarillo, unos crudos, otros apenas asados o confitados.

El ceremonial exigía que todas las mujeres se velasen —sólo les asomaban los ojos, y parecían iguales—; y que yo saliera desnuda; allí bajo las extrañas miradas.


Después, sobre nuestras cabezas, nuestros platos, empezaron a pasar carnes chisporroteantes y loco vino. Pero, bajo tierra, la banda de tamboriles, de topociegos, seguía sordamente.

A la medianoche, fui a la habitación principal.

Antes de subir al coche, me puse el mantón de las mujeres casadas. Los parientes dormían, deliraban. Como no había novio me besé yo misma, mis propias manos.

Y partí hacia el sur.



2 de Está en llamas el jardín natal



MAROSA DI GIORGIO






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