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Grabación para Palabra Virtual    
    Editora del fonograma:    
    Palabra Virtual    
por Nuria del Saz    
página web de Nuria del Saz    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Ocaso


Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde... El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.

Pero su seno el mar alzó potente,
y el sol, al fin, como en soberbio lecho,
hundió en las olas la dorada frente,
en una brasa cárdena deshecho.

Para mi pobre cuerpo dolorido,
para mi triste alma lacerada,
para mi yerto corazón herido,

para mi amarga vida fatigada...
¡el mar amado, el mar apetecido,
el mar, el mar, y no pensar nada...!



MANUEL MACHADO






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