Mira, amigo: cuando libres
al mundo tu pensamiento,
cuida que sea, ante todo,
denso, denso.
Y cuando sueltes la espita
que cierra tu sentimiento,
que en tus cantos éste mane
denso, denso.
Y el vaso en que vino escancies
de tu sentir los anhelos,
de tu pensar los cuidados,
denso, denso.
Mira que es largo el camino
y corto, muy corto, el tiempo:
parar en cada posada
no podemos.
Dinos en pocas palabras,
y sin dejar el sendero,
lo más que decir se pueda,
denso, denso.
Con hebra recia de ritmo,
hebrosos queden tus versos,
sin grasa, con carne prieta,
densos, densos.
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