PLEGARIA
Vos entre mil escogida,
De luceros coronada,
Vos de escollos preservada
En los mares de la vida:
Vos radiante de hermosura,
¡Virgen pura!
De toda virtud modelo,
Flor trasplantada del suelo
Para brillar en la altura.
***
Vos la sola sin mancilla
De Adám en la prole insana,
A cuya voz soberana
Dobla el ángel la rodilla:
Que vencisteis el delito,
Y al precito
Querúb quebrásteis la frente,
Vos cuyo nombre potente
Es en los cielos bendito.
***
Vos que ocupáis regio asiento
En Sión hermosa y santa,
Y tenéis á vuestra planta
Por alfombra el firmamento:
Vos que miráis, virgen pura!
La amargura
De esta muger solitaria,
Ay! escuchad su plegaria,
Desde el trono de la altura.
***
En tempestuoso oceáno
Mi bajel navega incierto,
Sin que un fanál en el puerto
Encienda piadosa mano:
Entre escollos gira roto
Sin piloto;
Y sin brújula ni vela
A merced deshecho vuela
Del vendaval ó del noto.
***
Vos en la noche sombría
Pura luz, celeste faro,
De los débiles amparo,
De los tristes alegria:
Ved mi vida abandonada,
¡Madre amada!
Mi juventud sin amores,
Débil planta a los rigores
De ardiente sol marchitada.
***
Campo estéril, seco arroyo
Donde no juegan las brisas,
Mi infancia no tuvo risas
Ni mi vejéz tendrá apoyo.
Noche triste cual ninguna
Y sin luna,
Fué la noche desgraciada
Que fuera al mundo lanzada...
¡La orfandad meció mi cuna!
***
¡En torno miro!... no existe
Ni patria ni hogar querido,
¡Soy el pájaro sin nido!
¡Soy sin olmo yedra triste!
Cada sostén de mi vida,
Desvalida,
Fue por el rayo tronchado,
Y débil caña he quedado
De aquilones combatida.
***
Estranjera en este mundo
No comprendo su alegría,
Ni él penetra, madre mía.
En este abismo profundo:
Este abismo de dolores
Que con flores
Disfraza tal vez la suerte;
¡Volcán que encierra la muerte
Coronado de verdores!
***
Seres hay en este suelo
Enigmas ¡ay! de amargura,
Ni el cielo les dá ventura,
Ni el mundo les da consuelo.
Van por ignotos caminos
Peregrinos,
Solitarios y sin nombres,
No les conocen los hombres
Ni comprenden sus destinos.
***
¿Qué quiere hacer ¡oh María!
De estas almas el Eterno?...
¿Es del cielo ó del infierno
La misión que les confía?...
¿Para qué fueron lanzados
¡Desgraciados!
Al bello mundo estos seres,
Entre risas y placeres
A padecer destinados?...
***
Yo los misterios venero
Que comprender no consigo,
Y á vos ¡ó virgen! os digo,
¡Madre! yo ruego y espero.
Se dice que el señor vierte
En el fuerte
La amargura de su ira,
Y con blandos ojos mira
Al indefenso é inerte.
***
Ay! no soy soberbia encina
Firme del cierzo á la saña,
Sino humilde y frágil caña
Que al menor soplo se inclina.
Pase por el mundo ciego
Con sosiego
Mi solitaria ecsistencia,
Y de Jehová la clemencia
Alcance mi ardiente ruego.
***
Del árbol de mi esperanza
Secas las flores cayeron,
Y cual humo leve huyeron
Mis sueños de bienandanza:
Despojados de ilusiones
Corazones
No ambicionan alegria,
Solo os piden, virgen pía,
Paz, suspiros y oraciones.
1841
De:Poesías de la señorita Dña. Gertridis
Gómez de Avellaneda
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