Llovizna abrillanta-asfaltos
de la dormida calleja.
Llovizna canta-en-la-reja,
llovizna arrulla-a-la-oreja,
escala de los asaltos
(Julieta habita en los altos.)
de Romeo-: historia añeja.
Llovizna moja-que-moja
trovador de Alda o Mafalda,
nocharniego rima-balda
cuyo manteo sofalda
para colmo a su congoja
la ventisca, y lo sonroja:
trovero-desnuda-espalda...
Llovizna pica y repica
con su yeloso goteo
por el raído manteo
del aterido Romeo:
si el balcón cierra la rica
fembra, asaz se simplifica
la acción de Tristán e Iseo...
Llovizna llueve-que-llueve,
llovizna cala-que-cala.
Presto apróntale la escala,
pronto el "partido por gala
en dos" alista: a que pruebe
tu licor cálido Hebe,
"cuaderno-azul-bajo-el-aja",
es decir vate-que-bate,
rimador rima-que-rima,
harpa-al-hombro, laúd-mima,
vihuela-pellizca, o lima
violín, o teclas-abate...
"Campo-de-pluma", el combate,
Hebe, de amor, se aproxima:
"campo-de-plumas" apresta
Hebe (Iseo, Isolda, Alda,
Julieta, Dido o Mafalda):
trovador-lira-a-la-espalda
apercibe su ballesta
y el dardo certero asesta
que clavar ha en tu guirnalda.
Hebe (Mafalda, Alda, Dido,
Iseo, Julieta, Isota,
Ulalume, ya remota,
Xatlí, morena-de-oliva,
Eglé, blonda delusiva,
deswertherada Carlota,
Ofelia ofélida ignota,
fugadas en el olvido):
Llega el trovador transido
rota flámula en derrota,
rota flámula hecha criba,
gonfalón deshecho hecho
girón: pero avante el pecho
trae el trovador maltrecho
pujante: y en su lasciva
boca, el ascua-siempre-viva
que hoguera será en el lecho.
De: Obra poética
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