Hay poemas flechados por una gracia,
hay poemas en que una flecha vuela
que busca algo como destino, busca beso
o busca buscar, escarba con la punta a ver qué encuentra
si llega al hueso es un sabueso, no hay más allá
que explorar salvo, entre algas, la medusa-médula
y eso es abismo. Abismo: donde no hay beso.
Pocos poemas tienen fecha, poquísimos párrafos fechados
aparecen, y algún eso es un caso extravagante verso
con la hora, el día, el mes, el año, el lustro al pie.
A propósito de lustro: es como si se ensuciara el verso
en el tiempo de hacerlo, como si la fecha fuera pérdida de fe,
abandono de un primer momento, origen, cosa inicial,
no sé qué, aquello, nunca esto que al parecer apesta,
esto donde la vida queda puesta.
De: Habla
|