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palabra virtual

Poesía en Chapultepec    
    Editora del fonograma:    
    Gramex    
por Elías Nandino    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Más lejos...


Más lejos de la química y del odio,
de los cauces ocultos de los ecos,
del espejo nocturno de la sombra.
Más lejos…

Más lejos de los nombres y los tactos,
de las grises arañas de los pubis,
de los rojos moluscos de las lenguas.
Más lejos…

Más lejos de la voz y del pecado,
de las fuertes cadenas de la herencia,
del reloj de la edad, de la inocencia.
Más lejos…

Más lejos del pavor de las tinieblas,
del pulso luminoso de la estrella,
del grito subterráneo de la sangre.
Más lejos…

Más lejos del suplicio de los torsos,
de las aguas marinas de los besos,
de las olas azules del recuerdo.
Más lejos…

Más lejos de la cárcel del abrazo,
del eterno clamor de la esperanza,
del olor de la tierra y de las ramas.
Más lejos…

Más lejos del amor y de las pasiones,
del divino crisol de la impureza,
del grito interminable de la carne.
Más lejos…

Más lejos del pudor y del cinismo,
del árbol corporal que nos enrama,
de la sed insaciable que nos vence.
Más lejos…

Más lejos del impulso del instinto,
del látigo invisible de la fiebre,
del sollozo que arranca mi ternura.
Más lejos…

Más lejos de la red de los sentidos,
del veneno excitante de la histeria,
de la dulce amargura de sentirnos.
Más lejos…

Más lejos yo me voy cuando te pienso,
cuando olvido tu forma de presencia,
y te formo en el aire de mis sueños.
Más lejos…

Casi al cósmico borde del comienzo,
en la frente de Dios, en el convulso
malestar de la luz y del silencio.
Más lejos…

Tan lejos me distancio de mí mismo
cuando estoy a la orilla de tus ojos
que en la carrera de mi pensamiento
lo olvido todo…

Tan lejos es el mundo que me inspiras,
que tengo miedo de seguir volando
por sendas de dolor y de misterio
y quedarme solo…

Es mejor que te quiera y no te piense,
cuerpo a cuerpo vencidos por la llama
del amor que encadena nuestras vidas.
Muy cerca…

Es mejor que me quede emparedado
en tu abrazo carnal que me destroza,
en tu instinto animal que me consume.
Muy cerca…

Es mejor no salir de la caricia,
del litoral de carne que nos une,
del gusto verdadero de gozarnos.
Muy cerca…

Ya no quiero evadirme de mi cuerpo,
transformar tu figura en lo que sueño
sólo quiero saber que estás conmigo.
Muy cerca…


De: Nudo de sombras



ELÍAS NANDINO






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