☰ menú
 



Un celoso refiere el pensar que todos padecen

Yo no dudo, Lizarda, que te quiero,
aunque sé que me tienes agraviado,
mas estoy tan amante y tan airado
que afectos que distingo no prefiero.

De ver que odio y amor te tengo, infiero
que ninguno estar puede en sumo grado
pues no le puede el odio haber ganado
sin haberle perdido amor primero.

Y si piensas que el alma que te quiso
ha de estar siempre a tu afición ligada,
de tu satisfacción vana te aviso:

pues si el amor al odio ha dado entrada,
el que bajó de sumo a ser remiso,
de lo remiso pasará a ser nada.



De: Poesías completas de Sor Juana Inés de la Cruz


SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ




regresar