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Casa (IV)

Casas que van y vienen por mi frente,
semillas enterradas que maduran
bajo mis párpados, casas ya vueltas
un puñado de anécdotas y fotos,

fugaces construcciones de reflejos
en el agua del tiempo suspendidas
por ese largo instante en que unos ojos
recorren, distraídos, esta página:

yo camino por ellas en mí mismo,
lámpara soy en sus cuartos vacíos
y me enciendo y apago como un ánima.

La memoria es el teatro del espíritu
pero afuera ya hay sol: resurrecciones.
En mí me planto, habito mi presente.




De Lo mejor de Octavio Paz
(El fuego de cada día)


OCTAVIO PAZ




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