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A su cadena, prisionero en Agmat

Cadena mía, ¿no sabes que me he entregado a ti?
¿por qué, entonces, no te enterneces ni te apiadas?

Mi sangre fue tu bebida y ya te comiste mi carne.
No aprietes los huesos.

Mi hijo Abu Hasim, al verme rodeado de ti,
se aparta con el corazón lastimado.

Ten piedad de un niñito inocente que nunca temió
tener que venir a implorarte.

Ten piedad de sus hermanitas, parecidas a él y a
las que has hecho tragar veneno y coliquíntida.

Hay entre ellas algunas que ya se dan cuenta,
y temo que el llanto las ciegue.

Pero las demás aún no comprenden nada y no
abren la boca sino para mamar.

(Reinó de 1068 a 1091)



(Traducción del árabe por D. Emilio García Gómez de la
antología de la lírica andaluza titulada Kitab rayab
al-Mubarrazin wa-gayat almumayyazim ("Libro de las
banderas de los campeones y de los estandartes de los
selectos") del célebre Ibn Said al-Magribi, muerto en
1274.)


MUTAMID DE SEVILLA (REY)*




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