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Rin, rin, ¿quién es?, la muerte


Llamó la muerte a casa y no me puse.
Ella dejó un mensaje: llámame en
cuanto puedas que te busco.

Dejé el buzón de voz desconectado
para que no me importunaran
sus mensajes.

Es más, pedí a la compañía
que me diera de baja, por si acaso.




Selección: Amalia Iglesias


JULIA ESCOBAR




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