☰ menú
 



Lluvia de otoño

Llueve, llueve dulcemente...


...El agua lava la yedra;
rompe el agua verdinegra;
el agua lava la piedra...
Y en mi corazón ardiente,
llueve, llueve dulcemente.

Está el horizonte triste;
¿el paisaje ya no existe?;
un día rosa persiste
en el pálido poniente...
Llueve, llueve dulcemente.

Mi frente cae en mi mano.
¡Ni una mujer, ni un hermano!
¡Mi juventud pasa en vano!
—Mi mano deja mi frente...—
¡Llueve, llueve dulcemente!

Tarde, llueve; tarde, llora;
que, aunque hubiera un sol de aurora
no llegaría mi hora
luminosa y floreciente.
¡Llueve, llora dulcemente!


De: Olvidanzas


JUAN RAMÓN JIMÉNEZ




regresar